El trasero de mi hermana
BBusca poseer el precioso pero innacesible culito de su hermana... ¿lo conseguirá?
El relato que a continuación escribo es lo que con un poco de trabajo y paciencia pude lograr. Mi nombre no importa solo diré que tengo 22 años y que tal vez no soy algo fuera de serie simple y sencillamente eso se los dejos a la apreciación de los demás solo diré soy robusto, no gordo y que mido aproximadamente 1.78m, además que soy originario de la ciudad de méxico.
Todo comienza porque tengo una hermana menor la cual tiene 20 años pero muchos dice que se ve más grande por lo que llegan a pensar que es mayor que yo, además de que físicamente así lo demuestra. Ella es bajita mide aproximadamente 1.63m, es morena y de cabello ondulado el cual es largo hasta los hombros, pero lo que me llamo mucho la atención fue su trasero el cual para mí es muy apetecible, ya que mi hermana es un tanto nalgona y con algo de cadera por lo que se le ve un enorme trasero pidiendo ser tomado, cuando ella se agacha a recoger algo del piso se imaginaran que vista me ofrece, por lo que me propuse como meta cogerme a mi hermana por el culo.
Siempre con mi hermana nos hemos llevado bastante bien por lo que platicamos de cualquier cosa que tenemos duda, nos pasa o simplemente por estar platicando, entonces en una ocasión platicando de sexo salió a colación la penetración anal y ella decía que eso no le parecía ya que si tan sólo con que te la metan por la vagina duele como dolerá por un agujero mucho más reducido, por lo que me di cuenta que sería un poco difícil lograr lo que tanto deseaba, así que cada que platicábamos de sexo y salía a tema el sexo anal le decía lo que había investigado, porque hasta eso tuve que hacer para poder convencer a mi hermana, a lo cual solo decía: no dejare que me lo hagan. Así que pasaban lo días y buscaba como poder tener en mis manos ese culo y tener dentro mi pene de ese culo.
El día por fin se presto tuvimos que ir a una fiesta, esas de tipo familiar en las que no podemos faltar, así que una vez ahí pues como siempre platicaba con mis primos con los cuales casi no veo, mientras veía a mi hermana como se veía, ese día llevaba una blusa que dejaba al descubierto su espalda por lo que deduje que no llevaba sostén, un pantalón de mezclilla de esos que parecen desgastados de las piernas y el trasero y una botas, por lo que su culo se veía de maravilla totalmente parado y listo para ser cogido.
La fiesta transcurrió y llego el momento de regresar a casa por la noche, así que nos despedimos y regresamos a casa. Regrese manejando ya que mi papá había tomado, al igual que mi mama y hermana, aunque parezca mentira yo no tomo, por lo que siempre voy como hijo y regreso cuidándolos pero bueno hasta esa noche era muy molesto.
Al llegar a casa todavía se tomaron algo los tres y se fueron retirando mis padres uno y luego otro, quedando sólo mi hermana y yo, como siempre empezamos a platicar de la fiesta que si los tíos hicieron esto, que los primos aquello otro bueno recordando cosas así, hasta que de repente me dijo a mi hermana: te has dado cuenta como varias de las primas están un tanto nalgonas, ahora veo de donde lo herede; al ver el tono que tomaba la conversación y el estado de mi hermana inmediatamente me di cuenta que era ahora o nunca así que respondí buscando algo positivo: pues si, pero como que a ti te falta no estas tanto como ellas; entonces ella levantándose y quitándose su chamarra me mostró su trasero de lado y parándolo y diciéndome: ve, si este trasero ya lo quisieran tener muchas; y pensando dentro de mí: yo también.
Así que volví al ataque diciendo: a poco lo tienes duro o simplemente como muchas mucho trasero pero todo aguado; ella me contesto: bastante duro y nada de celulitis; por lo que ahora si me lance con todo diciéndole: y lo puedo tocar para comprobar lo que dices; ella dudando un poco acepto que se lo tocara, pero entonces le dije pero vamos al cuarto, así que subimos a mi cuarto y ahí le dije: bueno ahora si deja lo toco; ella levantando un poco su trasero me lo puso para poder acariciarlo, al colocar mi mano en su trasero comencé a frotarlo haciéndole pequeñas caricias con lo dedos para buscar excitarla, entonces ella me dijo: para ya, que me estoy sintiendo un tanto extraña; pero como no me pareció una orden seguí excitándola pero ahora con las dos manos, mi hermana en eso se voltea y se recarga en un mueble, la vista que me dio de su culo fue el acto final, aquellas caricias que le daba ahora eran apretones a sus enormes nalgas, mientras mi hermana gemía cada vez más y no oponía resistencia así que en ese momento decidí ir por todo, entonces aún teniéndola de espaldas desabroche su pantalón y se lo baje hasta la altura de sus muslos, pero al bajarlo me encontré todavía con otro obstáculo que traía pantimedias entonces le seguí besando y mordiendo sus nalgas, mi hermana en eso dijo algo que me sobre calentó: por favor ya penétrame; le baje las pantimedias con todo y pantaleta, después de esto le comencé a chupar su vagina de donde emanaban grandes cantidades de fuídos, en ese estaba cuando tuvo un orgasmo espectacular dando a beber sus líquidos los cuales trataba de tomarlos todos.
Después de esto me levante y besando por el cuello a mi hermana y dándole mi playera para que tapara sus gritos y gemidos le acomode mi verga en la entrada de su vagina y al penetre con gran facilidad gracias a que al momento de sentir mi hermana que mi pene entraba ella ayudo a que la penetración fuera más rápida.
La bombeaba como queriendo sacarle algo de su interior, ella me pedía que lo hiciera más rápido, aumente más mis envestidas hasta que ella y yo sentimos que llegábamos la final en eso sin importarme si la dejaría embarazada le llene su vagina con mi leche y tratando de metersela lo más profundo para que mi semen se refugiara hasta lo más interno de su ser, así estuve hasta que sentí que le había dejado toda mi leche en ese primera venida, una vez después de haber terminado se la saque de su interior y mire mi verga la cual estaba totalmente mojada.
Le seguí besando sus nalgas para entonces mi verga comenzaba a recuperar sus fuerzas abriéndole sus nalgotas pude apreciar ese agujerito que volvía loco, empece por lamérselo y ella gemía cada vez que la penetraba con la lengua, yo ya demasiado excitado me incorpore y le coloque mi verga en su entrada de el culo y sólo le dije: hermanita ahí te voy; y sin más le metí primero que nada la cabeza de mi verga lo cual mi hermana pego un grito ahogado en la playera con la que se tapaba la boca y antes de que dijera algo le acabe de empujar todo lo demás a lo cual respondió con otro grito ahogado, se la deje un rato para que su culo se acostumbrara pero más para sentir como su culo me apretaba la verga, después de un rato comencé el bombeo de menos a más, mi hermana por lo pronto lloraba por la penetración pero no pedía que se la sacará y si lo hubiera pedido lo habría hecho, así que cada vez la penetraba más rápido y fuerte, pero lo que más me ponía más excitado era el escuchar el sonido que emitía el choque de mi pelvis con sus nalgas que eran como palmadas fue cuando pude comprobar lo que tanto dicen otros lectores, eso hizo que aumentara mi ritmo y mi hermana después de un rato me ayudaba ya que cuando iba yo hacia delante ella hacia su culo hacia atrás haciendo más profunda mi penetración, ya no aguante más y le llene su culo con mi caliente leche ella sólo acertó a dar un pequeño suspiro, seguí bombeando a mi hermana hasta que le deja mi ultima gota, limpie mi verga en sus nalgas y la bese en el cuello.
Después tome a mi hermana y la recosté en mi cama donde se durmió y yo también al despertar mi hermana se había ido a su cuarto. Después de esto no lo volvimos hacer con relación a penetrarla sólo me la llegaba a mamar de vez en cuando.
Obviamente con el tiempo crecieron mis ganas de coger y mi morbo, por lo que ahora he puesto mis ojos en algunas de mis tías con las cuales siento que tengo posibilidades.