El tercer trio

Y seguimos haciéndolo con nuestro complice.

EL TERCER TRIO

Y volvimos a hacer un trío con nuestro cómplice Juan.

Fuimos mi mujer y yo a comer a un restaurante muy exclusivo, ella vestía super sensual con una blusa que dejaba ver su espalda desnuda, obviamente no traía sostén, y un pantalón ajustadísimo a la cadera, y como tiene un cuerpazo se veía exquisita.

Estábamos ahí cuando me dijo: porque no le hablas a Juan?, intuí lo que conllevaba hablarle así que lo hice, como a los 20 minutos llegó y nos tomamos un par de cervezas mientras la plática tomaba un rumbo sexual, no se como empezamos a hablar de las veces que habíamos estado juntos (antes no habíamos hablado de eso), hasta que Juan nos pregunto si nos animábamos a hacerlo de nuevo, entonces le pregunté a mi mujer, nos vamos a la casa?, ella respondió que si y partimos hacia allá, el en su coche y nosotros en el nuestro, Juan pasó a comprar una botella de tequila y condones, sabíamos lo que iba a pasar.

Llegamos a la casa y nos sentamos a platicar, a pesar de haber estado 2 veces juntos no sabíamos como comenzar, talvez porque todavía estábamos sobrios, por lo que estábamos algo chibeados, así que Juan propuso jugar a la botella, ya saben, el clásico juego de castigos y prendas.

El primero en poner un castigo fue Juan para Mary, que le pidio se quitara la blusa, ella acepto pero se tapaba con un cojín, como decía aun habia pudor porque estábamos sobrios.

Siguieron las prendas hasta que quedamos todos sin ropa por lo que empezaron los castigos.

Yo perdí y Juan me puso el castigo:

hazle sexo oral a Mary

Ella aun estaba apenada, así que tuve que abrirle las piernas casi a fuerza para poder cumplir con mi castigo, le lamía suavemente el clítoris y empezó a relajarse, pero me detuvo y pidió que siguiéramos con el juego.

Perdió Juan y ella le puso el castigo:

hazle un baile cachondo a Alfonso

Juan se reía pero se paró y empezó a bailar frente balanceando muy cerca de mi cara su verga, creo que eso lo excitó porque se le empezó a parar, yo me hacia para atrás hasta que se fue a sentar.

Ahora perdió ella y Juan le puso el castigo:

mámamela!

Ella: pero tantito

Y se hincó frente a el y se la metió en la boca, yo estaba hiper caliente viendo a mi mujer mamándole la verga a mi amigo, ella se paro y dijo ya! Dejando a Juan con los ojos en blanco.

Perdí yo y el me puso el castigo:

-bésala! Me dijo

yo no quería hacerlo pues un minuto antes había estado su instrumento en boca de mi mujer, pero ella dijo:

si vamos a seguir jugando, vamos a jalar parejo

Así que la bese, sabia raro, pero me excite aún mas.

Ya estábamos los tres demasiado calientes, así que cuando perdió ella Juan le puso el castigo:

te la voy a meter mientras se la mamas a Alfonso

Ella se arrodillo delante de mi y me la mamaba mientras Juan se ponía un condón, se hincó detrás de ella y empezó a cogérsela, yo veía su cara y parecía estar sufriendo, como ya había dicho, Juan la tenía bastante grande y al parecer le estaba lastimando, pero de repente ella dejo de mamármela, se la sacó de la boca y se empezó a mover rápidamente, y se vino por primera vez, se movia como perra en celo, empujaba sus nalgas hacia el como para poder metérsela toda y gritaba, el la agarró fuerte de las caderas y empezó a correrse, yo le agarré la cabeza y se la metí en la boca, Juan se quedó un poco dentro de ella y luego se la sacó, se quitó el condón y se sentó en el sofá.

Yo agarré a mi mujer y la senté encima mío, y se empezó a mover rápidamente para acabar de nuevo, yo acabé dentro de ella y ella seguía moviéndose, cuando se la saco, tenía la verga llena de leche y jugos de mi mujer, ella se volvió a arrodillar y me la limpió con su boquita.

Juan ya estaba caliente de nuevo y ella se fue hacia el, se le subió encima y lo besó, ahora fue el el que probo mi sabor, ella se volvía loca y empezó a decir cosas como:

ah, que rico, me encanta la verga!

Me miraba y me decia:

te gusta verme?, te gusta como me lo cojo?

Yo: si, me gusta, sácale todo amor, cógetelo, exprímelo chiquita

Ella: siii... damela Juan, cojéme, soy una puta, mas duro cabrón, cógemeeeee...

Y volvió a acabar.

Juan la agarró y la puso de perrito en el sofá y se la metió de un golpe, ella le decía:

Espera, no toda

Yo: no que querías mas?

Ella: me duele

Yo: ahora la aguantas querías que te cogieran no?

Y Juan se la metía, pero pronto dejó de quejarse y empezó a temblar, le vino otro orgasmo, pero este si fue fulminante, gritaba y se convulsionada toda, parecía que iba a desmayarse, yo estaba a punto de terminar pues me estaba masturbando, ella se alejó de Juan y dijo ya no, por favor, ya no, y se acostó en el sofá boca arriba, Juan y yo nos masturbábamos y ella dijo : aquí, tocándose los pechos,

Juan y yo nos acercamos y el primero en acabar fui yo, hachándole mi leche en el cuello y parte de su barba, después el disparando chorros de semen en los pechos, cuello y cara de mi mujer, ella se relamía los labios tratando de agarrar con su lengua la leche que alcanzaba y se frotaba lo demás en sus pechos, nos sentamos en un sofá cada quien.

Juan se vistió y se despidió, después que se fue, tuve que llevar a mi mujer cargada hasta la cama, pues sus piernas no le respondían, se quedó dormida y yo después de ella.

Como 3 o 4 horas después, me desperté al sentir algo en mi polla, abrí los ojos y era ella que estaba mamándomela, por lo que empezó una de las sesiones mas salvages que hemos tenido, pero esa se las platicaré en otra ocasión.

Esperamos sus correos.

, al_y_ma@yahoo.com de Guanajuato, Mexico