El temor a perderlo todo II

Luciana dejo caer el celular y detrás del aparato cayó ella desmayada en el baño del estudio

2 PARTE

Me despertaron unos golpes suaves en mi cara, y una voz que me llamaba preocupada, y pedía ayuda, cuando  pude enfocar la mirada me encontré con su mirada  verde llena de preocupación.

*Luciana, por favor mírame, estas bien? Luciana reacciona, Ayuda por favor!!!!!!!- gritaba desesperada, hasta juraría que se veía pálida, estaba arrodillada en el piso y con uno de sus brazos sostenía mi cabeza y con la otra mano, acariciaba mi cara y me acomodaba el pelo.   Yo  la miraba  y solo podía pensar en que me moría por besarla , por perderme en su cabello negro y en su cuello,  Dios su perfume me envolvía  y me mantenía en mi semi limbo sin poder  reaccionar

Al minuto entro más gente, y alguien me levanto, después supe que era Marcos, y me llevo hasta la oficina de Fernanda y me acostó en el sillón de tres cuerpos que había allí, Alejandra, me hablaba  y si bien yo tenía los ojos abiertos y entendía lo que me decía, estaba en shock, no podía reaccionar, no podía ser que el destino fuera tan cruel, esa mujer era la madre de mi Nicolás, encima de ser mi jefa, era muy poderosa, y si quería  quitármelo usaría todo su poder, mi mente no para de pensar, necesitaba  huir de la situación, las lagrimas se deslizaban por mis mejillas sin control.

Sentí su voz, ya  fría como siempre y dando ordenes

*Por favor salgan todos de aquí, Luciana necesita espacio y tranquilidad, Alejandra tu quédate con ella y Stella por favor averigua que pasa con el médico que tarda tanto- volvió a acercarse y me miro preocupada pero distante , seguro pensaría  en los inconvenientes que le estaba trayendo.

Yo estaba aferrada de la mano de Alejandra y mis lagrimas caían pero no emitía sonido alguno, en ese momento llego el doctor.  Ale salió y Fernanda se quedo como responsable que era de sus empleados. El doctor me reviso, tenía la presión muy baja y comenzó a hacerme preguntas básicas, mi nombre, edad etc., como pude fui reaccionando y le respondí, me pregunto si me había sentido mal  antes del desmayo, si me había pasado algo, yo sin querer mire a Fernanda que estaba apartada observándome seria.

*Recibí una llamada con una mala noticia, y no recuerdo más doctor- dije bajando mi mirada con vergüenza.

*Bueno tal parece que fue una conmoción nerviosa y le bajo la presión, por suerte no se golpeo la cabeza cuando cayó, aunque se le están haciendo unos moretones en el brazo, le indico una semana de reposo, tome estos analgésicos y si siente algo fuera de lo normal, no dude en ir al hospital, ya mismo debe irse a su casa, pero no vaya sola y trata de no quedarse sola en el día de hoy por si vuelve a desmayarse, ok?  Vive  con su marido, novio?-me pregunto

*No, vivo con mi hijo de 10 años, soy viuda-, sentí  la mirada de Fernanda clavarse en mi, acaso no lo sabía?

*Bueno, entonces pídale el favor a algún amigo, amiga o pariente, no puede quedarse sola y menos con su pequeño hijo, Ok- diciendo esto se despidió de nosotras y salió.

Sentí que se acercaba a mí, intente sentarme en el sillón, e inmediatamente estuvo a mi lado para ayudarme pero la rechace

*Puedo sola gracias, lamento  la molestia  ocasionada Licenciada Uribe- dije sin levantar la mirada

*Bueno si ya está mejor, voy a llevarla a su casa ahora mismo- me dijo en tono neutro

La mire extrañada, seguro había escuchado mal

*Perdón, que , que dijo Licenciada- mi voz salió entrecortada

*Dije  que si ya está mejor, la llevo hasta su casa, si quiere mientras arreglo algunos temas, puede ir llamando a algún familiar para que la acompañe, y si no tiene a nadie, pues yo me ofrezco a hacerle compañía por hoy-  esto último lo dijo casi imperceptiblemente.

*Nooo- dije casi gritando, vi su expresión de sorpresa ante mi total rechazo y una ráfaga de dolor? paso por su mirada. - No quiero molestarla más Licenciada, se cuan ocupada esta, ya conseguiré quien venga a buscarme no, no se preocupe, mis palabras salían en forma atropellada

*Si me preocupo por ti, y no puedo evitarlo- lo dijo mordiendo las palabras, como si lamentara decirlo

Se acerco a mí, hasta que quedo a escasos centímetros de mi cuerpo, que temblaba como una hoja, con su mano tomo mi barbilla y levanto mi rostro para que la viera a los ojos,  su mirada era suave y ninguna de las dos dejábamos de vernos,  con el dorso de su mano, me acaricio la mejilla y se fue acercando lenta pero inexorablemente a mis labios , pude sentir su aliento, iba a besarme , sabía que era la última persona con la que podía permitir que pasara eso, pero mi cuerpo no respondía ,  por  suerte o desgracia, sentimos que alguien golpeaba a la puerta, y ella rápidamente se alejo  de mi, y adopto otra vez la severa  mascara que ocultaba sus emociones

Stella  entro a la oficina junto con Andrea mi amiga, que vino volando desde su trabajo, cuando se dio cuenta de que algo malo pasaba, Stella aprovecho para devolverme mi celu que había quedado tirado en el baño

*Por Dios Lu, que te paso, en un momento hablábamos por tel. y de pronto sentí como un golpe y nada más, estas bien? me abrazaba preocupada

*Si Andre, solo me bajo la presión es todo, puedes acompañarme a casa?- rogaba porque me dijera que si, no podía permitir que Fernanda me llevara y se cruzara con Nico.

*Luciana no puede quedarse sola por el día de hoy, necesita que alguien este con ella para controlarla, es la indicación medica, Usted puede encargarse? le dijo Fernanda seria a Andrea.

*Si, despreocúpese, yo me encargo de Luciana- vi que Andrea la miraba  con curiosidad, -fue un placer conocerla Srita....-

*Fernanda Uribe, la dueña de la empresa y Usted es? dijo sin mover un musculo de su cara, su mirada era fría y evitaba mirarme, no le extendió la mano  a Andrea para saludarla

Cuando  sintió su nombre, Andrea me miro y me di cuenta de que se había dado cuenta de todo, imposible no hacerlo, Nico era un calco de Fernanda

*Andrea Benítez, la mejor amiga de Luciana,  bueno nos vamos a casa  Lu, es mejor que descanses, hasta luego Sra. Uribe- diciendo esto me abrazo por la cintura y salimos de la oficina, ni siquiera me despedí de Fernanda

Cuando llegamos al auto de Andrea, ya me sentía mejor pero aun tenía una ligera sensación de mareo y me dolía la cabeza.

*Ahora sí que estas en problemas amiga, ya entiendo tu apuro por saber algo de la mama de Nico- me dijo Andrea y arranco el auto

*Por favor Andre, ahora no, me estalla la cabeza,  no soportaría hablar de eso ahora- tenía un nudo en la garganta

*Como quieras pero en cuanto te mejores tenemos que hablar del tema y decidir qué vas a hacer,-arranco el auto y nos fuimos.

Como Andre no podía quedarse en casa esa noche porque uno de sus hijos estaba enfermo, Nico y yo fuimos  a la suya, me llevaba súper bien con Roberto su esposo, así que no hubo problemas, al otro día lleve al nene al club en taxi y me fui a casa a descansar, cuando llegue la luz del contestador de mi  tel. no paraba de titilar, había varios mensajes de un teléfono anónimo y uno de Alejandra, así que decidí llamarla al trabajo

*Hola Ale como estas?

*Luciana por dios donde te metiste te llame varias veces al cela y a tu casa y no pude comunicarme, estas bien?- me dijo preocupada

*Si, el celu estaba descargado, y pues me fui a la casa de Andrea mi amiga, ya que ella no podía quedarse aquí, pero por suerte ya estoy mejor y no necesito mas enfermeras- reí divertida

*Bueno menudo susto nos diste, hasta la jefa estaba preocupada, encima anda con un humor de perros, además me dijo que si llegaba a hablar contigo, tenía que pasártela a ella- agrego seria

*Noooooo Ale por favor, decile que no hablaste conmigo que todavía no me ubicaste- lo que menos quería era hablar con ella

*Okok, no te preocupes pero no se te vaya a escapar que hablamos ehhhhh, sino me mata, con el carácter que se trae hoy-

*No te preocupes Ale, soy una tumba sellada,  cualquier cosa que necesites mándame un mail que voy a estar conectada, besos-

No había pasado ni media hora cuando el teléfono comenzó a sonar, Dios creó q voy a desconectarlo, otra vez era un numero privado

*Hola- dije con voz cansada

*Luciana?- era su voz, se me aflojaron las piernas, porque no llamaba Stella su secretaria,  en lugar de ella, me parecía raro

*Si, quien habla?- aparentando que no la conocí

*Soy Fernanda Uribe, como estas? - su voz era suave, no tenía ese dejo arrogante y autoritario que tenía en la oficina, mi corazón empezó a latir con más fuerza, no podía pasarme esto, no con ella

*Licenciada, estoy mucho mejor, gracias por preocuparse- dije con toda la tranquilidad que pude aparentar

*Me alegro mucho, ayer la estuve llamando y a su celular también , y como  no contestaba nadie,  me preocupe -

*Si, me fui a dormir a la casa de una amiga para evitarle más molestias, pero ya me siento mucho mejor-

*A la casa de su amiga Andrea?- note cierta ironía en su pregunta, como si le molestara

*Si, fui a dormir a su casa con mi hijo, algún problema? - no sé cómo se me salió esa frase al instante me arrepentí de haberla dicho, sonó insolente y ella era mi jefa

*No, por supuesto que no hay ningún problema, usted puede dormir con quien sea- la sentí molesta, y no la saque de su error, yo le había dicho que fui a dormir a la casa de Andrea, no que dormí con Andrea,  estaría celosa? no por favor, pero perversamente me daba placer molestarla

*Bueno Licenciada le agradezco su llamado, si me disculpa me estaba por ir a acostar un rato- queriendo cortar la conversación

*Por supuesto Luciana, no quiero ser yo quien interrumpa su descanso, buenos días- y corto bruscamente, estaba enojada, una sonrisa se asomo a mis labios, estaba jugando con fuego, y solo podría quemarme

Al día siguiente como me sentía mejor y era domingo, fui con Nico  al  centro comercial, comimos allí, el fue a los juegos y lo pasamos muy bien, llegamos a casa a media tarde, estacione el auto y nos bajamos, Nico seguía  jugando con una pelota que había ganado en un juego, estábamos por entrar cuando siento que alguien habla atrás nuestro.

*Epa, tienes pasta de campeón, seguro sos Nicolás no?- era su voz, y estaba hablando con Nico,  me puse pálida, y antes de voltearme trate de componer mi cara.

*Licenciada  Uribe, que que sorpresa- y vaya si lo era, estaba hermosa, con unos jeans que le ajustaban sus largas piernas, y una camisa blanca, sumamente sencilla pero increíblemente hermosa.

Abrace a Nico contra mi cuerpo en un acto reflejo, pero él se zafo para buscar la pelota que se había ido hacia Fernanda.

*Toma campeón, decime de quien sos hincha de Messi o de Ronaldo?- sonreía mientras le hablaba, no parecía la mujer fría que conocía, busque en sus ojos alguna señal de reconocimiento pero no vi nada, solo  sus ojos titilaban con  alegría, ni siquiera me había mirado todavía.

*De Messi, le dijo con seguridad Nico, es el mejor jugador, y tu como sabes mi nombre?- la interrogo mi hijo que la miraba con curiosidad

*Me llamo Fernanda, soy  compañera de trabajo de tu mama, y bueno eres famoso, ella habla mucho de ti, viene para ver como se sentía- solo en ese momento levanto su vista y me miro

La imagen de esa mujer y ese niño, tan parecidos me impresionaba, los dos sonreían y los hoyuelos se formaban en sus mejillas, los mismo ojos verdes , el mismo tono de piel, Dios como puede no darse cuenta, seria evidente hasta para mi vecina.

*Nico, dale, entra a bañarte que se está haciendo tarde  y mañana hay cole- quería sacarlo urgente de allí

El nene entro y yo me quede parada en la puerta

*Le agradezco la molestia de venir hasta mi casa Licenciada, no era necesario, estoy bastante mejor-

*No me vas a invitar a pasar Luciana? la sonrisa de sus ojos había desaparecido

Nico apareció por detrás de mi y asomo su cabeza

*Mama podemos comprar pizza, por favor, di que si, y tu amiga puede quedarse a cenar con nosotros  si quiere es muy simpática- me rogaba con la mirada, en ese momento hubiera querido matarlo

*Nico, la Sra... Fernanda es una persona muy ocupada, seguramente tiene cosas que hacer, no?- la mire como para que ella aprovechara mi excusa y se fuera

*Pues sería un honor comer pizza con ustedes, precisamente hoy no tengo nada para hacer- su mirada era desafiante pero divertida, me retaba  para ver como salía de la situación, la verdad es que no debería tener ningún motivo para negarme y no quería que sospechara que había algo oculto, así que con resignación la invite a entrar.

Mi casa no tenía grandes lujos y  estaba decorada sencilla, pero con buen gusto, se notaba que le gustaba lo que veía porque sonrió mientras con su mirada barría todo el lugar en segundos.

-Licenciada deme su cartera, pase y póngase cómoda, voy a ayudar a Nico, ya vuelvo- evitaba mirarla a los ojos

*Luciana, no creas que llamarme Licenciada es mmm un poco incomodo en esta situación,  te sería muy difícil llamarme Fernanda?- se había acercado a mí, estaba tan cerca que podía sentir  su respiración en mi rostro, me volvía loca en lo único que podía pensar era en besarla allí mismo, sin importarme que mi hijo, su hijo  del que ella nada sabia estuviera duchándose en el piso superior

*No por supuesto que no Fernanda, espero que no se me escape en la oficina es todo- me di vuelta sin mirarla y subí a ver a Nico,

A pesar  de mis nervios, pasamos un momento agradable, Fernanda se sentó en el sillón del comedor a jugar un partido en la play station con Nico,  ambos reían a carcajadas por la torpeza de Fernanda en el juego, yo no podía evitar mirarlos y por un lado me daba mucha ternura pero también mucho miedo, estaba desgarrada entre decirle la verdad a Fernanda o seguir callando

Finalmente llego la pizza, y nos sentamos a comer, ella se sentó enfrente mío, casi no habíamos hablado, su atención se dirigió exclusivamente a Nico, aunque podía sentir su mirada encima de mi todo el tiempo, las dos jugábamos a no vernos, fingir que no nos importara lo que hiciera la otra.

*Bueno Nico a dormir, ya es tarde y tenes que levantarte temprano mañana para ir al cole-

*Pero mama, no es tan tarde, aparte me estoy divirtiendo mucho con Fernanda, vas a volver otro día no?  su pregunta me desarmo, sentía celos, ternura, impotencia, miedo, todo al mismo tiempo.

*Claro bombón, te prometo practicar, sino te vas a aburrir pronto de mi- se acerco a Nico con una gran sonrisa, le despeino la cabeza con su mano, y le dio un beso, Nico la abrazo del cuello y se prendió a ella, si bien era un chico demostrativo, nunca lo era con extraños, estaba muy sorprendida

*Fernanda, discúlpame, ya vuelvo-

*No hay problema, esperaría horas por ti- esto me lo dijo en un tono bajo para que Nico no escuchara, mi cara se tiño de rojo, la mire a los ojos y me sorprendió ver la intensidad de su deseo, pero en un segundo desapareció , aproveche para huir un momento y tranquilizarme.

Baje 20 minutos después, ya mas compuesta, no podía permitir que me dominara así, con solo unas palabras y una mirada y me derretía por ella, tenía que pensar en mi hijo, esto solo nos conduciría a una catástrofe.

Ella estaba en el salón, mirando las fotografías que había por ahí

*No hay ninguna foto de tu esposo- me pregunto  con curiosidad

*No, las saque todas, solo hay una en la habitación de Nico, no nos hacia bien verlo todo el tiempo en las fotos, quizás cuando la herida este más cerrada, pueda volver a ponerlas- fui sincera

Se fue acercando lentamente, yo solo podía mirarla, me sentía como una presa hipnotizada por sus ojos verdes,  mi cabeza me decía que tenía que salir del peligro pero mi cuerpo no respondía.

*Lo amabas mucho?- me pregunto con vos suave

*Si, si lo ame mucho- no le mentí pero tampoco le decía la verdad, que en el último tiempo nada era igual, y que aunque Eduardo estuviera vivo en este momento, daría lo mismo, me moriría por besarla igual.

*Creo que es mejor que te vayas, ya es tarde, mañana tu trabajas- jajá intente sonreír haciendo una broma, ya que yo seguía de licencia

*De que tienes miedo Luciana? no voy a hacerte nada que no quieras, pero siempre noto en tu mirada que me ves con miedo, yo no quiero lastimarte, pero me gustas mucho, a decir verdad me gustas demasiado- acerco su cara y sus labios quedaron casi pegados a los míos

*Esto no está bien, tu eres mi jefa, yo solo soy una simple empleada, no tenemos que mezclar las cosas,  además no me van las mujeres-  no sabía que decirle, no podía contarle porque la veía con miedo en realidad.

*Eso es una tontería y tú lo sabes,  y me deseas no puedes negarlo, me deseas con desesperación  igual que yo a ti-

*Jaajaja, yo no te deseo, por favor no seas tan creída- sentía que mis piernas temblaban, mi corazón latía desbocado, yo le gustaba, me deseaba, igual que yo a ella, si solo las cosas fuera diferentes.

*Entonces xq siento desde aquí los latidos de tu corazón, estas temblando y tus ojos solo piden que te bese-

*Estas loca de remate, además nunca jamás me fijaría en ti, eres demasiado soberbia, altanera, fría como un hielo- trate de apartarme pero ella me tomo de la cintura

  • Vas a tener que tragarte tus palabras - me dijo y  sentí sus labios suaves pero firmes sobre los míos, primero no podía reaccionar, pero cuando paso su lengua por mis labios, y me mordió suavemente el labio inferior, perdí el control.

Mi boca se abrió y su lengua penetro con ansias pero suavemente, me llevaba al delirio, sus manos dejaron mi cintura y recorrían mi espalda hasta que una de ellas se apodero de mi nuca para intensificar el beso, nuestras lenguas jugaban juntas, recorrían  nuestras bocas y descubrían sus secretos,  lentamente su boca fue hacia mi cuello y comenzó a darme besos suaves pero tiernos, con su lengua lamia mi piel, y  yo sentía que no podía respirar, solo la abrazaba y me perdía en su pelo.  Volvimos a besarnos, esta vez con más urgencia, las cosas se estaban saliendo de control, yo la apretaba a mi como temiendo que fuera a dejarme, con temor a que se desvaneciera, que tenía esa mujer que me volvía totalmente loca?. De pronto ella se alejo de mi, sus  ojos eran oscuros, sus pupilas dilatadas por la pasión y respiraba con dificultad

*Guauuu , menos mal que no te gustaban las mujeres,  por poco me violas-  sonrió pero la risa no llegaba a sus ojos, se estaba vengando de mi

*Te recomiendo una ducha fría bombón,-  su sonrisa de triunfo iluminaba su cara, me tiro un beso y salió mientras yo estaba clavada en la misma posición, todavía sintiendo su cuerpo en mis manos y en mis labios.  Lentamente subía a mi habitación y  no tuve otra alternativa que seguir su consejo

Gracias todos por sus comentarios, son una gran inyeccion de animo, perdon por la demora, pero la inspiracion me esta abandonando jajaja, espero que les guste esta parte, prometo no extenderla mucho mas, espero sus consejos y sugerencias.

Besos para todos.