El temor a perderlo todo I
Desde ya agradezco los comentarios y las criticas siempre que sean bien intencionadas, un beso para todos, espero que les guste esta primera parte, prometo no hacerlo muy largo, y si buscan un relato lleno de sexo, pues busquen a otra escritora, igual no se desesperen ya llegara jajaja
10 años, hoy mi Nico cumplía 10 años, como pasaba el tiempo, parecía ayer cuando con Eduardo lo retiramos del juzgado y lo llevamos a su casa. Estábamos tan felices, el bebe tenía 6 meses, y era precioso, pelo castaño oscuro, unos ojos verde oscuros enmarcados por unas largas pestañas, la piel color oliva, y se le formaban hoyuelos en sus cachetes cuando sonreía, poco nos importo q no se nos pareciera físicamente , Edu era castaño de ojos marrones y yo rubia natural de ojos marrón muy claro. Desde ese momento lo amamos como a nuestro hijo, y es lo que era.
No podía dejar de mirarlo con ternura mientras en el salón de fiestas infantiles jugaba con sus amiguitos, si tan solo Edu pudiera verlo!!!! pero Edu había muerto en un estúpido accidente de auto hacia ya 3 años, dejándome sola con el pequeño Nicolás, pocos meses antes de la tragedia y en consulta con un psicólogo le habíamos contado la verdad a Nico, haciendo hincapié en lo mucho q lo amábamos y que su mama seguro había tenido muchos problemas etc. etc. para dejarlo, el nene lo había tomado bastante bien, pero cuando murió su padre, Nico entro en un periodo de rebeldía, pensaba que su papa también lo había abandonado, estaba agresivo, irritable, nada que ver con el niño dulce y sensible que era, le costó mucho tiempo poder superarlo, casi no tuve tiempo para hacer mi propio duelo, aunque las cosas con mi marido como pareja no estaban bien, nos queríamos mucho y poníamos a nuestro hijo por sobre cualquier problema.
La verdad es que hacía tiempo que me había dado cuenta de que no amaba a Edu, cuando hacíamos el amor no sentía nada y fingía para que él no lo notara, había un gran vacío en mi alma, una sensación inexplicable de que algo me faltaba pero no llegaba a discernir que era, y para llenarlo me refugiaba en mi hijo.
Pero ahora Nico ya era un chico que tenía sus actividades, iba a futbol, natación, era muy popular y casi siempre iba a casa de sus amigos o venían a la de él, esos días q estaba sola, no sabía en que llenar mi tiempo. Era Arquitecta en un estudio pequeño pero que crecía rápidamente, y era una mujer joven , tenía 32 años, mis amigas me insistían en que era el momento de empezar a salir y conocer otros hombres pero con temor me daba cuenta de que no quería conocer hombres, cada vez me sentía más atraída por las mujeres y no quería aceptarlo
*Mi amor te gusto la fiestita, estuvo divertida no?- le dije a Nico cuando lo arropaba en su cama
*si mama, estoy muy feliz, estuvo súper, solo falto papa-. Me abrazo y trate de no llorar, solamente lo consolé con palabras dulces hasta que cayó rendido por el cansancio
Ya acostada en mi cama, no dejaba de pensar en la ultima discusión con Eduardo, el trataba de convencerme de que sería bueno buscar a la verdadera madre de Nicolás, para que cuando el preguntara, y seguro lo haría, pudiéramos ayudarlo, pero yo no quería saber nada, tenía miedo de perderlo, de que me lo quisieran sacar, seguramente era una prostituta, siempre pensaba en ella de esa forma, el miedo me obnubilaba y no me dejaba ver otras opciones, pero esa conversación volvía cada vez más frecuentemente a mi memoria atormentándola
Unos días después llame a mi amiga Andrea, que era abogada y nos había ayudado con la adopción de Nico, para que me asesorara ya que quería encontrar a la mamá biológica de su hijo
*Estas segura Luciana?, es una decisión difícil, tenes que meditarlo mucho, le dijo preocupada
*Andre, solo quiero saber quién es, nada más, solo quiero tener un nombre, no quiero tener una relación con ella, y menos que Nico la tenga, solo quiero saberlo, nada más, y te puedo asegurar que ya lo medite mucho, y le conto su última pelea con Edu
*bueno, siendo así, voy a empezar a averiguar, pero no te ilusiones a veces es un proceso muy lento
Para colmo de males, se corrió la noticia de que el dueño del estudio había vendido la parte mayoritaria, así que en breve vendría el nuevo jefe, la tensión estaba haciendo mella en mi, había adelgazado un par de kilos y había perdido mi habitual sonrisa, Nico estaba cada vez más independiente, así que me había notado en un gym cercano a su casa, donde varios tipos me habían tirado los perros, pero la verdad es que trataba de disimular que me entretenía mucho mas mirar a la entrenadora de spinning que a alguno de los musculosos que se la daban de sex symbol por ahí. La verdad es que para mis 32 años no estaba nada mal, tenía un muy buen físico, nada exuberante ni de vedette pero todo estaba en su lugar y muy buen puesto, pero no debía descuidarme , a veces pensaba para que me esforzaba tanto haciendo abdominales o en el escalador, si nadie me veía y por ahora quería seguir de ese modo, pero como dice el refrán , Uno propone y Dios dispone!!!!!
Finalmente llego el día en que el nuevo dueño se haría cargo, el ambiente era tenso, unos minutos antes de que llegara, mi celular sonó, era del colegio, Nico se había golpeado, no era grave pero estaba asustado y pedía por mí.
Ni lo pensé, busco su cartera y se dispuso a salir.
*Estás loca a dónde vas,-le dijo Alejandra mi compañera
*Es Nico, me llamaron del colegio, se golpeo, tengo q ir- y salí como una tromba
Cuando llegue al cole Nico estaba riéndose con su maestra, quería matarlo, solo tenía un moretón en su brazo y unas raspaduras en la pierna, nada grave, pero al parecer se había asustado mucho, lo lleve a casa, deseando que Mary, la vecina que cuidaba a Nico cuando salía del cole hasta que yo llegara, estuviera disponible, pero claro este no era el horario habitual, así que no estaba. Decidí quedarme con mi hijo, vimos pelis y comimos palomitas, al fin y al cabo, tenían que entenderme, mi hijo se había lastimado.
Esa misma noche me llamo Alejandra, para ver cómo estaba Nico y contarme las novedades
*Y Ale que tal nuestro nuevo jefe, espero que le hayas contado que me tuve que ir por una cuestión de fuerza mayor, le dije confiada, con los anteriores dueños nunca había problemas en ese sentido, si bien nunca abusaba.
*Que te cuento que no es jefe, sino jefa, es la viuda del Sr Uribe que falleció hace un par de años
*Hay no me digas que vamos a tener que soportar a una vieja mandona que no sabe nada de arquitectura, -dije apesadumbrada
*Bueno en lo de mandona temes razón, tiene un carácter súper fuerte, ya nos puso a todos a cortar clavos, pero en lo de vieja te equivocas, es súper joven, no debe llegar a los 30, y es preciosa, los chicos quedaron todos babeando por ella, jajajjaa
*Lo que faltaba, una viudita que lo engancho al viejo por la plata y ahora se quiere hace la dueña, Dios que castigo, dije ya pensando en lo que nos esperaba
*Lu, la verdad es que no quiero preocuparte pero no le gusto nada cuando pregunto si faltaba alguien, y yo le conté lo que te había pasado, puso una cara, bueno te lo cuento para que te vayas preparando,
*Pero esa perra seguro no tiene hijos, por eso no lo considera motivo suficiente para que me haya retirado, no te preocupes, si me quiere decir algo que me lo diga a mí de frente, no voy a hacerme problemas por adelantado, le agradecí a Ale la llamada y corte maldiciendo a la viudita.
Al otro día llegue temprano al estudio, me había vestido y maquillado con especial cuidado, quería causarle una buena impresión a la jefa.
Estaba hablando con Alejandra, Marcos y otros compañeros sobre un proyecto nuevo que estábamos por comenzar, cuando ella llego. Salió del ascensor con paso firme y arrogante como si nada de lo que pasara a su alrededor le importara, era alta , pero no demasiado, el cabello negro muy oscuro y brillante, se notaba que era muy bonita pero unos anteojos negros impedían ver su rostro por completo, me dio la sensación de que la conocía de algún lado, pero era imposible, si así fuera nunca la hubiera olvidado, cuando paso por al lado nuestro , solo dijo Buenos días y siguió sin ni siquiera mirarnos, su perfume flotaba en el ambiente.
*Chicos levanten la mandíbula, que se les cayó al piso- reía Alejandra, bromeando con Marcos y el resto, espero que no se haya dado cuenta que la mía también se había caído, guauuu q mujer por Dios.
A los 5 minutos, Stella la secretaria de presidencia me llamo con cara de preocupada
*Luciana, la Lic Uribe quiere verte ahora, por favor tene cuidado, mira que es un tempano de hielo
*Gracias Estelita, no te preocupes, pero mi seguridad se estaba yendo al diablo
Golpee la puerta, y sentí su voz, diciéndome que pasara
*Lic. Uribe, quería verme-, trate de decir con voz firme, ella ni había levantado la vista, seguía con los anteojos negros puestos
*Siéntese Sra. Echeverri- me dijo con voz fría, mientras siguió escribiendo en su notebook sin mirarme
Pasaron más de 5 minutos, me removí nerviosa en mi asiento, no sabía qué hacer, ella ni me prestaba atención, parecía que yo no estuviera ahí, sabía que lo hacía para castigarme y demostrarme su poder, me dedique a observarla disimuladamente, tenía unas facciones perfectas, su piel olivácea era suave, el cuello largo y fino era una tentación para perderse en el, por favor Luciana, que te pasa, no pienses mas tonterías, de vuelta la sensación de que la conocía de algún lado me asalto, pero por más que buscaba en mi memoria no lograba ubicarla
*Bien, Sra. Etcheverry, voy a presentarme, ya que ayer no pude hacerlo con Usted, mi nombre es Fernanda Uribe y soy la nueva presidenta del estudio, disculpe mis anteojos pero tengo una molestia y el médico me indico usarlos por un par de días- me dijo amable, pero detrás de su amabilidad presentía su molestia por lo de ayer, sabía que en cualquier momento me lo reprocharía.
*Lic. Uribe, le pido disculpas por mi ausencia de ayer, pero me llamaron del colegio......
*No hace falta que me explique nada Luciana, puedo llamarla así no? Solo espero que no se vuelva a repetir, dejar el puesto de trabajo solo debe pasar por un accidente realmente grave, no por un golpe y un raspón-, clavo en mi sus ojos, y a pesar de que no podía verlos con claridad, sentí su fría mirada sobre mi
*Lamento no estar de acuerdo con Usted Lic. Uribe, pero mi hijo es lo más importante para mí,- le dije desafiante y el desprecio se notaba en mi voz
*Por su puesto que su hijo es lo más importante para Usted, pero no lo es para mí, la empresa es lo más importante para mí, y si sigue manteniendo este tipo de conducta de retirarse o faltar por cualquier motivo menor, tendré que prescindir de sus servicios, está claro? Ahora puede retirarse- volvió a e escribir en la notebook y se olvido que yo estaba ahí.
Salí de la oficina envuelta en llamas, perra sin corazón, quien se creía que era, ahhhhh, estaba furiosa, ya mismo empezaba a buscar otro trabajo, sabía que no la iba a soportar, la detestaba, por más bonita que fuera.
Alejandra me esperaba para que le contara todo y así lo hice, pobre, trataba de calmarme, pero no había forma, estaba enojadísima.
*Lu, por favor cálmate, ya sé que lo q hizo es digno de Cruella de Vil, pero tenes que pensar en el trabajo, lo necesitas, serénate y si quieres con tiempo empezar a buscar otro pero no hagas ninguna locura, pensa en Nico, no podes quedarte sin trabajo, además vos nunca faltas, nunca te vas antes, tuviste mala suerte esta vez- me decía tratando de apaciguar mi animo
*Si tenes razón, mejor me voy al proyecto Cifuentes a supervisar como esta todo, y así me calmo un poco, si Cruella pregunta por mí, decile que estoy trabajando como siempre lo hago
Al fin era viernes, ya habían pasado casi 15 días de mi encuentro con la jefa y no me la había cruzado gracias a Dios, tenía mucho trabajo, el proyecto del edificio Cifuentes me llevaba casi todo mi tiempo, sin contar con que Omar Cifuentes cada vez que me veía me invitaba a almorzar, cenar, no se daba por vencido, la verdad es que ya se estaba poniendo pesado, y se me estaban acabando las excusas, así que antes del mediodía decidí escapar de mi acosador y me fui al estudio, hasta prefería a Cruella que al baboso de Omar, con el que encima tenía que parecer agradable porque era un cliente muy importante.
Nada más llegar Stella me dijo que Fernanda quería hablar conmigo, Dios que mal empezábamos, yo que había intentado huir de un problema, ya me enfrentaba a otro.
Stella me anuncio y entre a su oficina, como siempre estaba con la vista en la computadora, pude oler su perfume y mi pulso se acelero, esta vez no tenia los desagradables anteojos de sol, podría verle los ojos directamente, me moría por hacerlo. Lentamente me acerque a su escritorio y me pare enfrente.
*Me buscaba Lic. Uribe- no podía dejar de ver su cuello fino y su pelo negro, me provocaba besarla y enterrar mi rostro en su cabello,
Ella levanto su cara y me miro, no supe que me dijo, me quede paralizada, mis ojos parecían salirse de sus orbitas y mi piel se torno blanca como un papel
*Luciana, Luciana, se encuentra bien? me preguntaba preocupada, se acerco a mí y me tomo de los brazos, temiendo que me desmayara
*Si Lic. lo siento, creo q me bajo la presión- no podía dejar de mirar sus ojos verde oscuros, sus pestañas largas y tupidas, su piel oliva
Me llevo hasta un sillón y me ayudo a sentarme, y se sentó a mi lado.
*Me alegro que ya esté mejor, pensé que se iba desmayar - dijo y sonrió, 2 hoyuelos se formaron en sus mejillas, nunca la había visto sonreír por eso no lo había notado, y la última pieza del rompecabezas se ajusto, ya sabía porque me resultaba conocida, era como estar viendo la cara de mi hijo, de mi Nicolás, no, no podía ser, solo era una coincidencia, nada más que eso.
-Bueno para que se sienta mejor, quería decirle que el Sr Cifuentes me felicito por su trabajo, está muy conforme con Usted bla bla bla- no podía escuchar nada de lo que me decía, tenía que hablar urgente con Andrea para ver si había averiguado algo de la mama de Nicolás, solo así podía quedarme tranquila. Como pude le agradecí y salí huyendo de su oficina, Dios encima iba a creer que estaba loca.
Fui al baño y de mi celular llame a Andrea.
*Andre, disculpa que te moleste, pudiste averiguarme algo de lo que te pedí?- mi voz sonaba ansiosa y Andrea trato de calmarme.
*Lu, justo hoy iba a ir a tu casa, como sabes a Nico lo dejaron en una iglesia de un barrio muy pobre de la ciudad, por suerte el cura sigue todavía allí, así que fui a hablar con él personalmente hoy a la mañana, por eso no te pude avisar
*Por Dios Andrea que averiguaste?- es urgente
*Que pasa Luciana-, paso algo me dijo preocupada
*Puede que todo o nada Andre, después te cuento, por Dios decime que sabes-,estaba desesperada
*Bueno el padre mucho no se acuerda, ya es un hombre grande, solo recuerda que esa noche una chiquilla de 16 o 17 años llego a la iglesia con su bebe, estaba desesperada, lo había tenido hacia un par días y estaba en la calle, del padre nada sabia y su familia era muy pobre y de una provincia lejana, estaba totalmente sola, el padre recuerda que le dio de comer porque estaba famélica, intento convencerla de que se quedara con el bebe, que el intentaría ayudarla, pero ella le dijo que quera para su hijo una vida mejor y que ella nunca iba a poder ofrecérsela, así que lo dejo con el cura que esa noche lo cuido y al día siguiente lo entrego a los servicios sociales, el resto es historia
*Recordaba algo más de ella, como era el nombre, es vital Andre- por favor
*Caray Luciana en cuanto salga del trabajo me voy a tu casa, me tenes que explicar que está pasando, si el padre recuerda que era muy bonita, a pesar de que se veía descuidada, q estaba muy flaca para recién haber parido, pero tenía unos ojos verdes preciosos y lo único que sabe de ella porque no quiso contarle nada mas, es que se llamaba Fernanda-
Luciana dejo caer el celular y detrás del aparato cayó ella desmayada en el baño del estudio.