El técnico

Una averia en el ordenador puede terminar...

El técnico

Era una tarde de verano especialmente calurosa.

Como estaba de vacaciones, Laura pasaba muchas horas delante del ordenador chateando con sus amigos. Pero ese maldito cacharro estaba empeñado en fastidiar. No hacia mas que quedarse colgado. Al final Laura se cansó y decidió llamar al servicio técnico.

La chica del teléfono fue muy amable y cogió sus datos. Le dijo que tan pronto como fuera posible la llamarían y acudiría un técnico pero que no sabia si había alguno en la zona.

Laura dándole las gracias a la telefonista, se despidió y decidió irse a la piscina, seguro que se encontraría con alguna amiga.

Se fue a su habitación a cambiar-se.

Como hacia mucho calor y ya lucia un buen moreno, decidió ponerse un pequeño bikini blanco. Un pequeño tanguita y un sujetador sin tirantes. La verdad es que le sentaba de vicio. Un cuerpo joven, Laura tenia 17 años, y bien cuidado en aquel minúsculo bikini era todo un espectáculo.

Laura decidió ponerse un pareo amarillo que contrastaba con el moreno de su piel.

Mientras se estaba poniendo el pareo sonó el timbre de la puerta.

Laura estaba sola en casa, pero no esperaba a nadie.

Se calzó las sandalias y se fue a ver quien tocaba.

En la puerta estaba un hombre bastante bien vestido que llevaba un maletín. Laura pensando que era algún vendedor se dispuso a abrir y mandarlo a paseo.

_Buenos días. ¿Señorita Laura?

Laura se quedó sorprendida, ¿cómo podía saber su nombre?

Casi sin darse cuenta asintió.

_Perdone por presentarme sin avisar, soy el técnico de los ordenadores y como estaba en la zona decidí pasarme.

_ ¡ OH! Lo siento, por favor pase.

Verá no tengo ni idea de lo que le pasa, pero cada vez que intento conectarme a Internet se me queda bloqueado.

_Bien, si no le importa dejar-me solo. Trabajo mejor.

_Por supuesto, estaré por aquí. Si necesita algo llame.

Laura dejó al técnico con el ordenador y como que ya se había cambiado aprovechó y se fue a la terraza a tomar un poco el sol.

Cuando ya llevaba media hora al sol decidió entrar para beber algo. Entonces se le ocurrió que a lo mejor el técnico también tenia sed. Así que se puso el pareo y fue a preguntar.

Al abrir la puerta del despacho el espectáculo era dantesco. En la pantalla del ordenador había dos tías de rodillas comiéndole el nabo a un mastodonte negro que las estaba llenando la cara de leche y el técnico tenía su pollón completamente parado mientras se masturbaba.

Laura se quedó paralizada sin saber que hacer ni decir, no así el técnico que viendo a la chiquilla se levantó de la silla y se dirigió a ella.

Laura no podía reaccionar. La cogió por la cabeza he hizo que se arrodillara a sus pies para que se la mamara como las mujeres del ordenador.

_Vamos putita, chupame la polla. Verás como te gusta.

Laura todavía sin saber muy bien lo que hacia, y como no podía pedir ayuda a nadie, obedeció.

Él estaba tremendamente excitado y al tener aquel bombón para él solo lo estaba poniendo peor. De manera que decidió que tenia que aprovechar la situación.

Cogió a la chiquilla y apoyó su cuerpo en la mesa del despacho, tirando primero de un manotazo todo lo que contenía.

La chiquilla ya llevaba un rato sin el pareo de manera que al ponerla en la mesa le mostró un culo expuesto con la tela de la tanguita entre las nalgas.

El técnico ya estaba completamente fuera de sí, y arrancó la tanguita casi de un solo golpe. Destrozó el sujetador quedando así completamente desnuda y expuesta.

_Vas a ver zorra como te gusta.

Y casi sin tiempo de mas le metió todo el zipote en el culo de la chiquilla, arrancando de esta un grito de dolor.

_Calla perra y abre bien el culo que te lo voy a llenar de leche.

Él no dejaba de follarle el culo y de insultarla y a Laura empezaba a gustarle.

Aquello era terrible, violada, sodomizada y a punto de correrse.

Mientras, la pantalla del ordenador mostraba como el negro se tiraba a una de las chicas mientras esta se comía el chocho a la otra.

Laura estaba a punto de correrse.

_Vamos puta, sé que te gusta, córrete.

_Sí cerdo, me voy a correr. Dame duro cabrón.

El técnico no dejaba de follarle el culo, él también estaba apunto de correrse. Ya no podía más. De golpe notó como Laura se corría y ya no pudo más. Salió de su culo y poniendo su polla en la cara de Laura se corrió dejando a esta bien bañada de leche.

Cuando se hubo recuperado le dijo:

_¿Ves putita como te gustó?

Por cierto el ordenador ya funciona, pero si tienes otro problema ya lo sabes. Pregunta por Luís. Estaré encantado de repararte lo que sea.