El teatro

Respiraba agitadamente, eso hacía que la tela de mi vestido se bajara por mi suave piel poco a poco, estaba tan nerviosa que mis pezones quedaron al aire, los deje así por un momento para que el chofer tuviera una buena vista.

Después que me gradué del colegio, mis padres me enviaron a estudiar a otro país. Para aquella época tendría unos 19 años, en donde estudie practicaba teatro,  descubrí este mundo mágico donde podía aprender a ser muchas personas, por eso cuando llegué a mi destino lo primero que haría sería inscribirme en un grupo teatral.

Un día mientras leía el periódico, vi un pequeño anuncio de casting para un obra de teatro, como desde chica estuve en las tablas decidí ir, lo peor que podía pasar era que no quedara en la obra.

El casting era al día siguiente, me arregle durante toda la mañana, seque mi larga melena negra, me maquille para aparentar 21 años, y como siempre tuve un cuerpo voluptuoso 95- 61 – 100, pues bastante que lo aparentaba, decidí ponerme un vestidito apretadito blanco con unos tacones rojos, iba como si fuera de rumba, ojos ahumados y boca roja. Siempre me ha gustado llamar la atención, me gusta que me vean y sentirme deseada.

Cuando ya estuve lista llame a un taxi para que viniera por mi, el hombre del taxi al verme se quedo en blanco, le di el papelito con la dirección, el hombre por fin pudo arrancar, me daba cuenta que me miraba por el retrovisor, como me gustaba que me vieran empecé a tocar mi vestido acomodando mis senos en su lugar, el vestido era algo corto, era straple si me lo bajaba mucho la parte de arriba quedaba al ras de mis pezones que ya para ese entonces estaban duritos, así lo deje, estaba un poco ansiosa por el casting, y excitada de ver como el tipo se movía, sabía que tenía la polla bien dura. Respiraba agitadamente, eso hacía que la tela de mi vestido se bajara por mi suave piel poco a poco, estaba tan nerviosa que mis pezones quedaron al aire, los deje así por un momento para que el chofer tuviera una buena vista, me metí delicadamente los dedos medios en mi boca para luego jugar con mis pezones, cada vez me calentaba más, pues el señor acomodaba el retrovisor para tener una mejor vista, yo volvía a mojar los dedos y me tocaba nuevamente, ya tenía las tetas al aire y mis manos suaves sobre ellas, mi espalda curva mi cabeza hacía atrás me tocaba cada vez mis grandes senos, estaba cachondísima, abrí mis piernas, estaba completamente mojada, me arrime la panti hacia un lado y metí mis dedos hasta el fondo, entraban y salían fuertemente, sonaba divino de lo húmeda que estaba mi concha, con mi otra mano me estrujaba las tetas, pude meter un pezon en mi boca, lo lamía con mi lengua con bastante fuerza, abrí más mis piernas subiendo una de ellas hasta el hombro del señor, en segundos tuve un orgasmo, sentí ese escalofrío divino cuando se llega al climax, sentí que el señor freno, y como pudo me dijo: - señorita ha llegado a su destino, desea que la espere? - .

Como pude me recobre, estaba a mil por hora, a lo que dije: - No señor, no se cuanto tarde - . Cuando le fui a pagar, me dijo: Ya ud. ha pagado. Y vaya que si, el espectáculo que di en el carro le hizo el día a aquel hombre.

Camine  hasta la puerta donde había un letrero de casting, entre, una de las personas encargadas me miro de pies a cabeza, le pedí un baño, el hombre con un dedo y sin quitarme la vista de encima, me hizo señas de donde estaba, entre me mire al espejo, me arregle un poquito, me lave las manos y salí de allí.

El mismo hombre me dio una planilla

-       Hola!!, cómo estas?, cómo te llamas?

-       Mi nombre es Sasha

-       Disculpa Sasha por ser tan grosero, mi nombre es Julian, toma asiento por aquí para que llenes la planilla con calma.

-       Gracias!!, aquel tio era bello, tendría una 27 años, de pelo oscuro, ojos grices, piel bronceada, con un cuerpo de atleta que se le notaba a leguas.

Note su mirada sobre mi culito redondo y paradito, cuando termine de llenar aquel testamento, le hice entrega, me hizo pasar a otro salón donde habían por lo menos 10 personas para pasar.

Por fin toco mi turno, entre a un salón con una luz en el medio y una silla debajo de ella, no se veía más allá solo se escuchaban voces.

-       Adelante, toma asiento, dijo un hombre, Julian me llevo hasta allí.

Una voz de una chica me pidió que me presentara.

-       Hola, me llamo Sasha, tengo 18 años de edad, mido 1.75, soy de Venezuela, y he venido a España para estudiar en la universidad Relaciones Públicas, he venido para este Casting por que quisiera pertenecer a este grupo de teatro.

-       Muy bien guapa, según leo ya has participado en obras de teatro, haz hecho comerciales de tv, y participaste en un programa de tv. Eres virgen?

-       Cómo?

-       Qué si eres virgen?

Aquella pregunta me resultaba un poco incomoda, no los conocía y me parecía de mal gusto, pero tuve que responder con la verdad.

-       No, no lo soy.

-       Y cómo la has perdido?, pregunto la chica

-       Qué?

-       Vamos niñas, qué como te reventaron el coño, dijo el tipo.

Bastante incomoda pero di un resumen breve.

-       Con un amigo a los 16, después de tocarnos un montón, me lo metió hasta el fondo, al principio a dolido, luego el dolor se convirtió en placer, me convertí en su puta personal.

-       Ok, comenzemos con la prueba.

-       Aha pero que tengo que hacer, mientras me tapaba mis ojos.

-       Dejate llevar chiquilla, y di lo que quieras, actúa como mejor lo sabes hacer.

Sentí como las luces se apagaron, aquello me causo un poco de temor  pero también un poco de ansiedad, a donde había ido, quienes eran ellos, qué clase de teatro era este, estaba loca de haber ido allí el anunció no decía de que se trataba, jamás imagine algo así, ya estaba allí así que improvisar era lo que debía hacer. Varios minutos no sucedió nada, escuche el encendido de las luces y luego una voz masculina, mientras ataba mis manos y sobaba sutilmente mi cuerpo, dijo:

-       Sorpresaaa!! Ricura, que bella estas con ese vestido blanco, y esa melena negra que te llega a tu cinturita que me encanta, bajen las cadenas.

Alzo mis brazos y me guindo de las cadenas. Tenía miedo, sentía su respiración muy cerca de mi boca, me tocaba el cuello sutilmente, mientras rozaba su nariz con la piel de mi cara, sentí que se poso detrás de mi, contorneo mi cuerpo con sus manos mientras yo me movía cual stripper, no pude evitarlo aquello me causaba morbo, no sabía lo que hacía pero ya empezaba a sentir un poco de calentura.

-       Así baby que bella.

-       Desatame gordito, así te puedo tocar mejor.

-       Lo siento, hoy yo soy el que te domina, además tenemos compañía.

-       Compañía?, hice silencio. Hasta que te saliste con la tuya, por fin vas a ver como otros hacen con mi cuerpo lo que quieras, que rico me encanta esta sorpresa.

-       Me descubriste, hoy vas a ser la puta del pelotón, prepara tu agujeros porque el batallón es grande.

Aunque estaba en un casting, estaba aterrada por la interpretación del papel de puta, solo estas actuando y ellos también me decía a mi misma, nada malo va a pasarte, ya una vez fuiste la puta del equipo de futbol, que es lo peor que podría pasar. Aquel papel de puta que estaba interpretando en ese momento me encantaba, estaba atada de manos y guindada de un arnes que hacía que mis pies no estuviesen por completo en el suelo, eso hacía que elevara más mi culito redondo, durito, no podía tener el control, solo ellos, de a poco sentí voces masculinas, silbaban, me gritaban cosas sucias, yo me excitaba cada vez más, me contorneaba de un lado a otro, eso hacía subir el vestido blanco pegado que llevaba puesto, mis nalgas quedaron al descubierto.

-       Pasen chicos y toquen la mercancía, les presento a la puta de mi novia, se llama Penelope, y he decidido compartirla con uds. , soy un hombre generoso, yo solo no puedo darle placer, la muy puta siempre quiere más, por eso hoy he elegido a mis 10 mejores amigos para que hagan con ella lo que les de la gana, acá hay  aceites, lubricantes, marcadores, juguetes sexuales de todo tipo, aunque la puta de Penelope le gustan más las frutas y vegetales, bananas, zanahorias, pepinos, ciruelas, duraznos, no tengan pena, ni miedo la guarra está le gusta que le den duro, no tengan contemplación.

-       Vamos cabrones, acérquense porque este cuerpo solo lo tocan hoy, como verán mi novio desea verme taponeada por todos mis agujeros, ya les ha dicho lo que más me gusta, vayan de a poco, toquen cada centímetro de este voluptuoso cuerpo, deseen mi piel suave de niña colegiala, vuélvanme loca hasta que les pida que quiero sus pitos dentro de mi, no sean maricas y compórtense como hombres.

Sentía los pasos firmes del batallón acercarse, escuche música de fondo, me empezaron a tocar, muchas manos calientes sobre mi, una lengua húmeda sobre mi empeine empezó a recorrer hasta llegar al los muslos, por el otro lado iba alguno también con su lengua desde mi tobillo hasta la parte baja de mis nalgas, un mordisquito hizo que me recorriera electricidad por todo mi ser, otro me agarro por las caderas y sutilmente me abrió las piernas, mientras otro por detrás magreaba mis tetas y se las ponía a los otros para que me chupara los pezones, mientras ya tenía una mano en mi húmeda concha que chorreaba jugos por montón.

Aquello era digno de una película porno, y yo era la estrella.

Mordiscos, chupadas, caricias iban y venían en todo mi cuerpo. De repente pararon. No quería que acabara, me sentía la más perra de todas, ya me imaginaba todo lo que me harían.

Unas manos grandes tomo mi vestido mis voluptuosas y redondas tetas 34 d se sintieron libres y lo quito salvajemente, y luego rasgo mis blancas pantis. Varias de aquellas manos empezaron a untar por toda mi piel aceite, se sentía divino tener 20 pares de manos en todos mi cuerpo, sobretodos aquellos dedos atrevidos que entraban y salían de mi agujerito, otros jugaban y peleaban por tocar mi dulce ano, esta vez no había lenguas solo manos, yo jadeaba fuerte, gritaba me contorneaba tanto, que dos de ellos tuvieron que abrir y agarrar fuerte mies piernas y mis caderas para que no me moviera, aquella dominación me estaba llevando al clímax.

Un hombre parado a un lado, me respira en mi oreja, siento dos de sus dedos dentro de mi, entran y salen, entran y salen, hace un alto, siento  otro hombre del otro lado en la misma posición, me toca fuerte el muslo, salvajemente mete sus dos dedos, ahora son cuatro, entran y salen, entran y salen todos al mismo tiempo, se dan cuenta que estoy a punto de correrme y vuelven a parar, hay otro atrás me sopla la nuca, me vuelve loca y paro la colita, siento sus manos bajar suavemente por mis nalgas brillante de aceite, toca mi ano y juega un poco con el, baja un poco más para unirse al baile de los seis dedos, entran y salen, varias veces un baile que no quiero que acabe, entre, el aliento de ellos en mis orejas y el soplido de la nuca, no puedo acabar. Yo no puedo moverme, me agarran fuerte. Vuelven a parar, los 6 dedos quedan quietos, siento una cara cerca de mi coñito, y una lengua húmeda se acerca a la punta de mi clítoris, la mueve lentamente, hace que me erice por completo, sigue con su juego, y me penetra con dos dedos más, son ocho, que rico!!!, aquella danza dentro de mi , y ahora la lengua, entran y salen, entran tan húmedos, se escuchan mis jugos, me chupan, la lengua se mueve como la de una culebra, estoy agarrada con fuerza, entran y salen con fuerza – así puta rica, que divina te vez, tan dispuesta a dar todo de ella, que más quieres Penelope, dinos que más quieres-, me empujan cada vez más, rápidamente se enloquecen dentro de mi, suelto un grito de placer, - ahhh, uhmmmm, ahhhhhhhhh, si así!!!, que ricoooo, uhmmm- . Mis jugos terminan de salir.

De a poco van sacando sus manos y me los van metiendo en mi boca, me los chupo sin dejar rastros de nada, mientras los que me tenías los piernas agarradas me chupan lo que corre por mi entrepierna, me dejan limpiecita.

Siento que me descuelgan del arnes, me sientan en un puff, me dan agua, estaba sedienta, me dejan descansar un rato, mientras me masajean el cuerpo, no han acabado conmigo, me preparan para lo que viene.

Me sientan en una silla, me atan las manos detrás de las silla y las piernas, y escucho.

-       Cuando suene el pito arrancan, tienen dos minutos cada uno, si se corren se salen.

Suena el primer pito.

De un solo golpe me meten la primera polla, me agarra fuerte por la cabeza, la mete hasta el fondo, la deja ahí unos segundos, mueve sus caderas y siento algo caliente dentro de mi, me lo trago.

Viene la otra, ya entendí el juego, este es más sutil, me pida que la lama un poco, se la escupo y me la mete un poco de golpe, entra y sale varias veces, hasta que suena el pito.

La que sigue es chica, le digo que me la deje toda adentro, muevo mi cabeza tan rápido que se corre en segundo.

El que sigue, se corre con solo meterla. Que alivio, faltan menos.

Esta es grande, no me cabe toda, doy una arcada, me agarra el pelo en un cola, y salvajemente entra y sale de mi boca, suena el pito. Uff, que bueno.

Gordita y salada, como me gustan, juego con mi lengua, me agarra por mis cachetes, hago sonidos y se corre el muy imbécil fuera y me chorrea toda.

Los tres que siguen no se corrieron, falta el último, se lo chupo y lo chupo, me lo mete, me pide que le lama la punta, me lo vuelve a meter, me lo saca y al final de una embestida, llega hasta lo más profundo y acaba adentro.

Me ha gustado, pero quiero más.

Me paran delicadamente, me vuelven a poner más aceite, esta vez lo siento más denso, me ponen en cuatro patas sobre una mesa, estoy un poco cansada, pero quiero tener mis agujeros llenos.

Siento un gel en mi ano, y siento como juegan con él, deditos entran y salen, hasta que siento algo suave, no se que es pero es redondo, son las frutas, me imagino es la ciruela, siento que me penetran con otra fruta, es un cambur le han puesto un condon, que rico, mis agujeros llenos.

Pujo y salen las frutas, me meten la bolas chinas, una a una, mientras gimo de placer.

Vuelvo a escuchar:

-       Tienen tres minutos cada uno, se lo pueden meter por donde quieran dos a la vez. Cuando suene el pito pasan los otros dos, si alguno de los dos se corre, se acaba su turno.

Me dejan sobre la mesa, y al mismo tiempo mi boca y mi cuca quedan llenos, vuelve la danza, entra y sale entra y sale, esta vez puedo mover mis caderas, se siente riquísimo, me muevo tan rápido, que los dos acaban rápidamente.

Los que siguen me paran de la mesa, me dejan parada a medias, hacen que mi espalda baje hasta toparme con la polla, me la mete en la boca, y el otro por detrás, tiene el control absoluto, me la mete durísimo, hace que me corra, al otro le hago la paja mas divina de su vida, al unísono me la meto en la boca. Suena el pito.

Me agachan me siento sobre un hombre, me excito más, el me agarra por la cintura para clavármela completa, es el que la tiene más grande, forcejeamos hasta que lo domino, el otro esta en mi boca, cabalgo como las diosas, se corren ambos.

El que sigue me saca las bolas chinas, y me lo mete hasta el fondo, mientras estamos acostados en el suelo, yo arriba, mi coño se prepara para recibir otra polla, que rico, me mueven estos dos, que fuerte estamos en lo alto, cuando suena el pito.

Los otros corren uno se acuesta y me la clave por mi coño y el otro por detrás, son salvajes, pero me gusta, grito que quiero acabar, y quiero que me dejen hacerlo sin importar el tiempo, y que si quieren jueguen todos con mi agujeros, las quiero en mi boca, en mis manos, en todas partes, me complacen, me tratan salvajemente, entran y salen, tan duras y calientes, tan húmedas, fuertes, que se van corriendo uno a uno, por fin llego al éxtasis con las dos pollas mas grandes dentro de mi, gimo tan duro, que los chicos se corren al mismo tiempo.

Termino el festín. Unos brazos fuertes me cargan, y me llevan a otro cuarto.

-       Cuando salga podrás descubrir tus ojos, allí tienes tu vestido, acomódate, sal por la puerta, afuera esta un auto que te llevará hasta tu casa. Espera nuestra llamada, pronto tendrás ensayos con el elenco.

Aquella orgía había sido la tercera de mi vida, y sería una de las mejores que disfrute durante toda mi juventud. No fue la única con el elenco, varias veces se repitieron en situaciones distintas.

Esta historia continúa.