El taxista
¿Cómo había dejado que pasara? Como se había convertido en esa mujer, sola, triste y apagada?
Aburrida, hastiada de su vida abrió su celular, se dio cuenta que la mayoría de sus conocidos estaban casados con hijos o simplemente se había alejado de ellos… ¿Cómo había dejado que pasara? Como se había convertido en esa mujer, sola, triste y apagada? Se miro al espejo y lo que vio la asusto.. solamente tenia 35 años pero parecía de mas de 40, miro su ropa y se pregunto hace cuanto no se sentía sensual? Hace cuanto no se ponía ropa interior sexy? Hace cuanto no se sentía cachonda? Se quito el pants viejo y la sudadera gastada, y se puso ropa interior de encaje, a ultima hora decidió quitarse el sosten tomo unos jeans apretados y le gusto como se veía su trasero, al menos era algo bueno que tenia el ser gorda un trasero redondo, grande que pocas veces se daba el lujo de lucir, tomo su blusa de tirantes y pudo sentir como la tela tocaba sus senos sonrio, le gusto la sensación, nada te hace sentir mas sexy que un par de tacones, los desempolvo, tacones negros que dejaban los dedos de los pies descubiertos, poco a poco empezó a reconocerse en el espejo, ahí estaban esas curvas que hacia mucho tiempo nadie acariciaba, se solto el pelo y se sintió como una leona salvaje cayo sobre sus hombros, solo un poco de crema para peinar y listo nada mal, un poco de lipstick y vio esos labios antojables que morían por probar otros labios comenzó a sentir otra vez esa sensación ir a cazar… ir a buscar placer una gran sonrisa se asomo y sin querer comenzó a recorrer su cuerpo con sus manos se bajo un poco el pantalón y metió la mano.. mmm.. mojado tal como lo había pensado, estaba muy mojada decidió no ir mas alla, después de todo la noche era joven aun…. Y ella apenas estaba comenzando a recordar lo que era vivir….
Decidio no llevarse su carro y hablo a una base de taxis, a los 5 min el taxi pitaba afuera de su casa, tomo sus cigarrillos, su cartera y se fue.
-Al bar 47.
-Con gusto hermosa…
Hermosa… esas palabras le retumbaron en sus oídos podía ver como el taxista miraba de reojo por el espejo retrovisor..
-Hace un poco de frio, no cree señorita?
Ella se sonrojo cuando se dio cuenta de lo que hablaba el taxista se refería a sus pezones, estaban duros y casi traspasaban la blusa, riendo coquetamente dijo.
-Si un poco…jajaja..
-Pues déjeme le digo que me encanta y me fascina el frio, es delicioso no lo cree usted
-Pues es rico, pero es mas rico tener con quien pasarlo.
-Aquí tiene a su seguro servidor si quiere pasar con alguien el frio…
Pudo observarlo por primera vez y lo que vio le gusto, podría tener cerca de 45 años pensó, pelo cano, ojos claros, un poco de barriguita pero nada malo, brazos gruesos, fuertes….Ella se dio cuenta que llegaron al bar y el le dijo si gusta vamos a un lugar mas calientito…. Ella sonrio y solo dijo un me están esperando se bajo del taxi y fue a pagar con toda la intención que el taxista pudiera ver mejor esos pechos, pudo ver como el taxista se empalmo y ella le acaricio la mano con suavidad al entregarle el dinero el no la quería soltar ella se solto y se metió rápidamente al bar. Ya no era como lo recordaba ahora , la música estridente, el humo, pensó que tal vez era una mala idea cuando sintió a alguien atrás de ella, que le toco sus hombros, era el su taxista.
Sin decirle una palabra la llevo a la pista de baile y en ese momento comenzaron a moverse al ritmo de la música, una mezcla de salsa, bachata y comenzó a sentir las manos de el recorriendo su cuerpo…
-Eres una diosa.. te mueves riquísimo mami…
Decidida le dio la espalda y puso sus nalgas sobre su entrepierna y comenzó a moverse, podía sentir como crecia el miembro de ese hombre el cada vez mas era mas osado con sus manos ella sentía como escurría como chorreaba de liquidos dentro del pantalón, se volteo lo beso apasionadamente, descaradamente metió su lengua dentro de el, escucho esas palabras…
-No aguanto mas, vamos a algún lado por favor, se salieron y fueron al taxi y adentro del taxi ella se quito la blusa y comenzó a mamar esa verga pudo ver que tenia un tamaño considerable y el comenzaba a masajearle las tetas cada vez mas, hacia tanto que no chupaba una verga que la mordía, se la quería comer toda y el taxista se corrió rápidamente ella sonrio y le dijo llevame a mi casa.
Cuando llegaron el se quería bajar pero ella le dijo no, es todo por hoy, le dio un beso en la boca y se fue. Ella subió a su cuarto y se masturbo como hace años no lo hacia, como hacia mucho tiempo no se tocaba, se corrió varias veces, al dia siguiente tocaron a su puerta, ella se despertó y lo vio un mensajero con un cafe, pan, y el periódico... la nota decía: Soy Julian.. soy taxista.. y creo que anoche me enamore… te veo hoy en el bar 10 p.m.
Ella sonrio, tomo los paquetes y se sento en el sillón, si había sido una excelente caceria…