El taxista

Hola, me llamo Desiree, pero todos me dicen Debi , soy una chica transgenero y mido 1,71 mts, blanca, cabello castaño, senos pequeños y un trasero y unas piernas q llaman bastante la atención. Vivo en Valencia, Venezuela.

Gracias por sus comentarios sobre mi relato anterior, es una lastima que no haya pasado más, pero así es la vida a veces.

Este relato tambies es real, pero me paso hace aproximadamente seis meses.

Un domingo habia quedado de verme con un chico en el parque municipal Casupo, ibamos a hacer un trabajo, pero aparte era una especie de cita.

Ese día me puse un jeans a la cadera, corte muy bajo y q me quedaba bien ajustadito, una blusita de talle un poco corto, lo q hacia q se me subiera a cada rato y me puse un hilo de corte largo que tiene un lacito blanco alante y otro atras. Al ser misjeans corte bajo y mi hilo corte bajo, a cada movimiento q hacia mostraba el lacito en mi culito y para rematar la blusa q se subia lo terminaba de exponer a todo el que me viese, con esa intención me lo puse.

Llegue al parque a la hora pautada, espere un rato a que llegara mi chico, y al no llegar comence a hacer el trabajo yo sola, no fue dificil, pero hubiese sido más agradable hacerlo en buena compañia.

Al hacerse medio día termine el trabajo y decidi retirarme, ya que era más q obvio que no vendria el chico.

Habia hablado con una amiga para vernos en su casa, a la cual no habia ido nunca, así que iba rumbo al punto de encuentro en la panaderia frente al palacio de justicia cuando se desato un agucero (lluvia). Tuve que refugiarme en la entrada de un edificio mientras esperaba que pasace un autobus que me sacara de allí. luego de un rato de espera infructuosa continue caminando y al fin paso un carrito por puesto y lo aborde.

al legar al palacio de justicia ya habia escampado, baje tranquilamente y me dispuse a llamar a mi amiga para decirle que me fuera a buscar, cuando veo que mi telefono se habia quedado sin carga. así que empece a buscar algún sitio donde alquilar un telefno y llamarla, pero al ser domingo no habia nada abierto en la zona excepto la panaderia. Hable con las trabajadoras de ahí pero ninguna quiso regalarme o venderme un mensaje de texto para enviarle a mi amiga.

Ya cansada y viendo que el clima prometia más lluvia decidi regresar a mi casa y pare un taxi, quien me indica que me siente alante con el.

ibamos rumbo a mi casa cuando se desato un diluvio torrencial. Debido a la lluvia el taxista debio ir más despacio para prevenir algún accidente. En el camino comenzo a hablar conmigo y preguntarme por mi vida, trabajo, novios, etc.

Al enterarse que no tenia novio se puso más "amable", diciendome que una no podia vivir solita, poniendose a la orden cuando quisiese salir a pasear o comer algo. La verdad me senti halagada por su invitación, pero no lo tome en serio.

Ya cuando estabamos llegando a mi casa seguia insistiendo q estaba a la orden y al ver que yo no lo invitaba a hacer nada de repente tomo mi mano con la suya, yo intente soltarme, pero agarrandome firmemente llevo mi mano a su entrepierna, donde la puso y pude sentir su guevo (pija, rabo, pene) dur entre mis dedos. Mantubo mi mano sujera ahí un momento y cuando me solto la mano, yo ya no queria quitarla de ahí, ¡era suya!

Jugando con su guevo sobre el pantalon, este se me escapo de la mano, lo cual hacia que lo sobara más freneticamente buscandolo.

Me pide entrar a mi casa a "esperar que pase la lluvia", lo cual le dije que no era posible porque allí estaba mi compañera y no le gustaban ese tipo de visitas".

Me ordeno que se lo mamara, orden que estaba más que dispuesta de cumplir (me enloquece ser dominada por los hombres). Queria detener el carro frente a mi casa y que yo simplemente se lo mamará ahí. Le suplique que fueramos a otro sitio, que haria lo que el deseara, pero no frente a mi casa.

Paso frente a mi casa y a dos cuadras cruzo, detubo el carro y me dijo que se lo mamará ahí. El coloco el tapa sol en el parabrisas del carro, me sujeto la cara entre sus manos y me beso, lo cual me derritio.

Me solto y movio su asiento hacia atras y lo reclinó. mientras tanto yo ya vuelta toda una puta le mostraba el lacito en mi culo para animarlo a que me cojiera.

Él se abrio su pantalon y yo me acerque a su entrepierna, cuando baja su boxer pude ver frente a mi su guevo. Conteniendo la risa y entendiendo porque no lo conseguía mientras sobaba su entrepierna me meti de un solo intento su guevo, ¡un micropene!

Como perra sumisa que soy me entregue a mi labor, mamando, besando, acariciando y pajeando su cosita hasta lograr sacarle esa lechita que tanto deseaba probar, no sabia mal, pero no tarde en tragarla toda. nos separamos y arrelamos nuestras ropas y luego me dejo en mi casa.