El taxista 5
Mi salida de fiesta tuvo consecuencias para mi. Julio, mi marido, tomo represalias. Mi vida era un completo desastre, hasta que me ofrecieron un trabajo en el gimnasio. Eso me ayudo a que mi vida tubiera sentido.
Cuando llegué a casa, me desnude rapido, mientras ponia la cafetera en marcha para tomarme un cafe. Me lo tome, sentada en la cocina pensando en Laura. Podria haberme dicho que queria tener un hijo y mas si era conmigo. Era una locura. Y si yo no estaba preparada para tal cosa?. Aun estaba un poco mareada despues de la ajetreada noche. Asi que me tumbe en la cama y me quede dormida. No escuche cuando llego Julio, pero si que lo sentí. Yo dormia de lado con una pierna cruzando la otra. Cuando note como me penetraban sin piedad. Evidentemente era Julio. Intente zafarme pero me fue imposible. Tenia todo su peso encima de mi. El dolor que sentí fue inmenso, lo que me hizo gritar.
Yo : Aaaaaaaagggg...... Que haces?
Julio : Esa es manera de recibir a tu macho? - dijo con voz de haber bebido bastante.
Yo : Estas borracho?
Julio : Si. Te importa mucho, zorra?
Y diciendo esto me dio un sonoro bofeton. Nunca antes me habia pegado. Faltarme al respeto ultimamente, si pero de allí a pegarme. Yo empece a sollozar, mientras el seguia follandome con fuerza. Notaba como su polla entraba y salia como un estilete de mi pobre ano.
Julio : Has salido a zorrear con la otra puta, no? - y me dio otra torta. Te he llamado al telefono fijo a las 12 y no lo has cogido. Estarias comiendo pollas por hay. Sois unas guarras.
Entonces me dio mas la vuelta sin sacar su polla de mis entrañas. Quede totalmente boca abajo. Me agarro fuerte mis brazos y continuo violandome sin ningun tipo de piedad, mientras gruñia y seguia insultandome.
Yo : Me haces daño - dije separando mi cara un poco de la almohada.
Julio : Es lo que te mereces, puta. Seguro que has estas follando con otros, guarra - dijo gritandome.
Yo : No, te juro que no. Solo lo hago contigo - dije llorando.
Si le llego a contar lo que habia pasado en casa de Laura, estoy segura que me hubiera matado. Me solto los brazos y me levanto, poniendome a cuatro, volviendome a clavar su polla hasta lo mas adentro que pudo de un violento empujon. Entonces con una mano me cogio del pelo, tirando mi cabeza para atras y con la otra me fue dando fuertes cachetes en las nalgas. Me estaba destrozando y cada vez que me quejaba en vez de en mis nalgas me pegaba en la cara, en una de estas me dio en el labio y empece a sangrar. Yo aguantaba como podia sus duras embestidas y le suplicaba :
Yo : Cariño por favor, para - le decia entre lagrimas.
Pero el seguia follandome. Dejo de pegarme para cogerme fuerte de las caderas y empezar un ritmo frenetico de mete saca que acabo con un fuerte gruñido :
Julio : Aaaaah....... Tomaaaaa cerda. Mmmmm..... Aquí tienes mi leche, pedazo de puta......Aaaaah..... És lo que te gusta. Que te llenen el culo de leche, perra. Buuuuufff......
Despues de su corrida yo seguia tumbada en la cama boca abajo, llorando. El cayo encima de mi espalda resoplando como un toro. Lo empuje hacia uno de los lados de la cama. Estaba tan borracho que se durmio, mientras yo no tenia consuelo posible. No me podia creer que mi marido me hubiera violado. Estaba tan mal que no paraba de llorar. Viendolo allí dormido me dieron ganas de coger la almohada y asfixiarlo. Pero decidí coger e irme a la ducha, sacarme el semen que me habia " regalado" mi marido y curarme la herida del labio. Cuando acabe me vesti y me fui. Estaba agotada, aturdida y no sabia donde ir. Entonces llame a Laura. Tardaba en coger el telefono no me extraña despues de la fiesta de anoche. Al final su voz resacosa me contesto :
Laura : Siiii. Quien es?
Yo : Buenos dias. Soy Gina, puedo venir a tu casa? - dije sollozando.
Laura : Claro, tonta. Buuuuufff.... Que ha pasado ? - dijo desperezandose.
Yo : Julio ha llegado muy borracho de trabajar y me ha violado y pegado
Laura parecio despertar de golpe : - Que dices, tia. Claro, ven ahora mismo. Sera hijo de puta.
Cuando llegué a su casa me abrio rapido la puerta y nos abrazamos, empezando yo a llorar desesperadamente.
Laura : Cariño, tranquilizate. Venga no llores - intentandome calmar y besandome tiernamente en la mejilla
Pero yo no podia parar de llorar. Despues de todo no podia entender el porque de la reacción de mi marido.
Laura : Pero que ha pasado?. No sé habra enterado de lo que ha pasado aquí?
Yo : No lo se. Ha llegado a casa borracho perdido y sin mas a empezado a violarme y luego a pegarme y a insultarme - dije entre sollozos mientras me invitaba a sentarme en el sofa del comedor.
Yo : No, no me puedo ni sentar. Me ha dado tan fuerte que me duele hasta la ropa que llevo.
Laura me miro y me dijo que me la quitara. Me saque la mini falda que llevaba y pude ver la cara de espanto de mi amiga.
Laura : Sera, cabron. Te ha dejado el culo rojo como un tomate.
Fue a la cocina a por hielo y me hizo tumbar boca abajo e el sofa. Puso el hielo en un trapo y me lo puso en mi dolorida nalga. La sensacion de sentir el hielo en mi culo hizo que me estremeciera.
Laura : Cariño, tranquila. Esto te aliviara.
Y la verdad que por lo menos hizo que la hinchazon bajara un poco. Laura seguia hablando, diciendo que no lo entendia, que tenia que denunciarlo. Yo ladee un poco la cabeza y le dije :
Yo : Denunciarlo? No puedo. Sé que me quiere y yo a el. Haya pasado esta noche lo que haya pasado, lo podemos solucionar y volver a estar bien como antes.
Laura me miro con cara de sorpresa.
Laura : Pero despues de lo que te ha hecho, vas a volver con el?
Yo : Todo lo que soy se lo debo a el. Ha sido un mal momento y seguro que me llamara y me pedira perdon.
Laura : Yo flipo contigo. Entonces, porque has venido aquí y no te has quedado allí con el?. A lo mejor cuando se despierte, te da otra paliza y te gusta mas - dijo en un tono que no me gusto nada.
Me levante como pude del sofa y muy cabreada le dije :
Yo : No vuelvas a hablar asi de mi marido. No és ningun monstruo. A parte a lo mejor me merecia que me pegara despues de estar aquí follando con dos tios que no conocia de nada - dije gritando
Laura : Nadie se merece que le peguen - dijo levantando la voz.
Me puse la minifalda, poseida por mi enfado y le dije :
Yo : Lo siento mucho pero nuestra amistad solo sera en el gimnasio. Gracias por todo.
Laura estaba atonita, solo decia : - Gina, por favor calmate. No puedes seguir con el despues de esto. Habla conmigo.
Yo ni la escuchaba, posiblemente tuviera razon pero estaba tan descolocada que no sabia que hacer. Yo soy un poco impulsiva aunque luego me arrepiento, pero.....Sali de su casa como alma que lleva el diablo. Ahora si que no sabia donde ir. Asi que me fui para mi casa. Cuando llegué Julio aun estaba durmiendo. Estaba cansada y necesitaba dormir, por lo menos de esa manera no pensaria en nada. Asi que me tumbe de lado en el sofa y me quede dormida.
No sé el tiempo que estuve dormida, pero me despertaron unos ruidos que salian de la ducha. Era Julio que se estaba duchando. Cuando salio se detuvo donde yo estaba tumbada, mientras yo me hacia la dormida. Me acaricio el pelo y escuche como lloraba.
Julio : - Lo siento, cariño. Como he podido hacerte esto - decia sollozando como un niño.
Abri los ojos y allí estaba, de pie y llorando, esperando supongo mi reaccion.
Cogi su mano que me acariciaba y la aparte de mi pelo, de malas maneras.
Julio : Cariño, lo siento mucho. Fue el alcohol. Sabes que nunca te haria daño.
Yo : El alcohol? Y porque bebes si estas conduciendo? Podrias tener un accidente y matar a alguien. No lo entiendo - dije levantando la voz.
Julio : No volvera a pasar. Te lo juro. Dame otra oportunidad, por favor. Pero un compañero os vio a ti y a Laura con dos tios y me puse como loco de celos.
Mierda nos habian visto.
Julio : Y luego os vio como fuisteis a casa de tu amiga. No pude soportarlo y empece a beber. Me empece a imaginar como alguno de aquellos tios te follaba y me volvi loco de celos.
No sabia que decir. Aunque al final sali airosa.
Yo : Eran dos amigos de Laura que vinieron a la ciudad por negocios.Bebimos algo en el bar y luego fuimos a su casa a tomar unas copas y ya esta, no paso nada. Eso no te da derecho a pegarme como lo has hecho.
Julio : Tienes razon, mi amor. Pero tengo miedo a perderte y.....
Yo : Pues actuando de esta manera si que me vas a perder. Mira, a partir de ahora ire al gimnasio por la mañana, asi no coincidire con Laura, si con eso estas mas tranquilo. Pero otra reacción asi y se acabara. Esta claro?
Julio : Si, si. No volvera a suceder.
A partir de ese dia las cosas cambiaron. Julio estaba mucho mas atento conmigo y me volvi a sentir su mujer. Sus amigos, venian igual, pero de ser cuatro pasaron a ser tres. Supongo que el que no
vino mas fue el que nos vio a Laura y a mi con los dos chicos. Con el tiempo me entere que por delante hacia una cara y por detras le decia a mi marido que era una puta y que me follaba a todo lo que se meneaba. Julio le paro los pies y acabaron la amistad. Yo segui yendo al gimnasio, a un horario que sabia que Laura no podia ir por estar trabajando. Al mes vino Carlos, mi monitor del gimnasio, y me pregunto si sabia porque Laura se habia borrado del gimnasio, que la llamaba al movil, pero que no se lo cogia. Me extraño que sé borrara del gimnasio, pero bueno era su decisión. Le dije que no sabia nada. Yo tambien la llame un par de veces y tuve igual respuesta. Nada.
Despues de todo lo ocurrido todo volvia a estar bien. Volvi a sentirme querida y amada y eso se notaba tambien a la hora de follar. Julio me trataba como una princesa y fanfarroneaba de mi belleza delante de sus amigos, aunque el ritmo de beber no lo bajaba. Cuando venian a casa me sentaba con ellos en la mesa y no habia dia que no se agarraran un buen pedo. Roberto, Juan y Enrique venian cada miercoles que era uno de los dias de fiesta que coincidian los cuatro. Algun dia fallaba alguno, pero Enrique siempre venia. Estaba separado y era de todos el mas atractivo, eso sin contar a mi marido, claro.... Jijiji, no quiero que penseis que soy una putita. Era alto pelo cano y de complexion fuerte, con tripa pero sin exagerar. Cuando me sentaba con ellos, no tardaba mucho tiempo en irme a la cama. Asi que siempre salia con un camison corto y sin sujetador. Lo que hacia que los ojos de los amigos de mi marido fueran directos a mis pechos. Si no los conociera me pondria sujetador, pero habia confianza, a parte que estaba mi marido delante o sea que no me importaba que me miraran los pechos, al contrario me gustaba como a cualquier mujer le gusta que la miren. Cuando me iba a dormir le daba un beso de buenas noches a mi marido y por el pasillo de camino a la cama podia escuchar los comentarios que le hacian a Julio sobre mi.
Enrique : Madre mia, Julio. Tu mujer cada dia està mas buena..... Jajajaja
Julio : Jajajaja..... Pues se mira però no sé toca.
Juan : Con un monumento asi, tienes que acabar hecho polvo..... Jajajaja
Roberto : No veas lo que te tiene que exigir en la cama..... Jajajaja
Julio : En la cama es una tigresa. Se deja hacer lo que quiera.
Esas palabras me excitaban y me hacian sentir deseada por aquellos hombres.
Uno de los dias que vinieron a casa, se cumplio el protocolo de siempre. Me quede un rato con ellos y luego me fui a dormir. Cuando llegué a la habitación me desnude y me tumbe en la cama. No tarde en dormirme. El baño esta enfrente de nuestra habitación y cuando estan los amigos de Julio entorno la puerta del dormitorio por si alguno tiene que ir al servicio, para que no me van desnuda, hasta casi cerrarla, sin hacerlo. No me gusta dormir con la puerta cerrada. Ese dia escuche pasos en el pasillo y como se abria la puerta de la habitación . Me imagine que era Julio y me hice la dormida, estaba cansada y no tenia muchas ganas de follar. Asi que me quede de lado y con los ojos entornados sin acabar de cerrarlos del todo. Una imagen se puso enfrente de mi, se notaba que era un hombre alto y fornido . No podia ver exactamente quien era porque cuando entro volvio a entornar la puerta y solo podia ver su silueta. Escuche como se bajaba la cremallera del pantalon y como acto seguido, sé sacaba su polla que paso por mis labios que no tenia sellados. Pasaba su polla rapido por mis labios, mientras jadeaba. Mis labios estaban masturbando aquella polla extraña, que estaba dura como una piedra, igual que la mia. Despues de unos segundos la saco de mis labios y continuo con su mano, mientras con la otra me acariciaba el culo. No tardo en dar un ultimo suspiro y ponerse rigido , lo que me daba a entender que se estaba corriendo. Entonces acerco su polla otra vez a mis labios y dejo caer unas gotas de su leche entre ellos. Las cuales tragué disimuladamente. Aunque tenia un sabor fuerte me encanto saborear aquel semen de mi admirador secreto. Una vez acabo salio en dirección al baño, con el resto de la corrida en su mano y sin poder ver quien habia sido. Tuve intención de levantarme y salir de dudas, pero no queria montar una pelea, asi que me quede con la duda de saber quien se habia hecho una paja a mi costa. Esa situación me puso tan cachonda que no pude aguantarme y empece a pajearme, mientras una mano me masturbaba con la otra me apretaba los pezones que estaban duros de la excitación. Hasta que convulsionando me corri abundantemente. Me limpie con una toallita que tenia en el cajon de la mesita de noche y me volvi a dormir.
Al dia siguiente y durante la semana no habia un dia en que no pensara en quien habia podido ser. Solo habian tres posibilidades, porque me supongo que si hubiera sido mi marido, no habria habido tanto misterio. Me la hubiera metido directamente y se hubiera corrida en la boca. Solo podia ser uno de los tres. Enrique, Juan o Roberto. Juan lo dudo, era bastante timido y cuando estaba en la mesa, practicamente ni me miraba y si le decia algo se ponia rojo como un tomate. Roberto era mas lanzado y mujeriego, pero no creo. Ese mucho lerele y poco larala..... Jajajaja y quedaba Enrique que desde que sé separo, se encontro a su mujer follando con otro en su cama, no habia tenido ninguna relacion con nadie. La verdad era que si fuera el, no me importaba porque era muy buen hombre y la verdad, lo paso muy mal con lo de su mujer. Ya hacia cuatro años y el pobre no levantaba cabeza. Tenia un par de años menos que mi marido y me gustaba bastante. La amistad entre mi marido y el era muy buena. Se podria decir que Enrique era el mejor amigo de Julio y viceversa. Era un hombre muy dulce y conmigo se portaba y hablaba de cualquier cosa. Estaba muy a gusto con el. Enrique venia a casa a comer un par de veces a la semana y luego se Iban a trabajar. Algun dia venia antes que mi marido y hablabamos, aunque yo lo miraba pensando a ver si habia sido su polla la que me habia dado a probar su nectar sagrado, pero su actitud conmigo seguia igual que siempre. La verdad es que si habia sido el, era un buen actor. No habia intentado nunca nada conmigo, pero notaba como sus ojos miraban mi cuerpo, cada vez que pensaba que no me daba cuenta que me miraba. A la semana siguiente hice lo mismo, les acompañe unos minutos y me fui a la cama, esperando que la misteriosa polla volviera a visitarme, pero no volvio. Me mantuve despierta, hasta que se fueron, pero nada no vino. El que si que vino cuando se fueron fue Julio. Se metio en la cama, desnudo y empezo a besar mi cuello, a arrimar su polla s mi culo y a manosear mis pechos. Yo me hice la dormida, pero mi polla no decia lo mismo. Bajo su mano a mi paquete y noto mi erección. Eso fue como que si le dara autorización a follarme.
Julio : Gina, como me pones. Tengo ganas de follarte - decia resoplando como un toro que va a embestir a alguien.
Gire un poco la cabeza y le dije con voz de vicio :
Yo : Soy tuya, cariño. Metemela.
No sé lo tuve que repetir dos veces. Se ensalivo la mano, que paso por mi esfinter y note la presion de su grueso glande en la entrada de mi ano tragon. Apenas le costo, dio un pequeño empujon y ya tenia la mitad de su polla dentro de mi. Dio otro y ya estaba toda dentro. Sus embestidas eran torpes por el alcohol ingerido. Decidí quedarme quieta y que el moviera su pelvis para mandar en la follada. Yo queria mas polla, casi no la notaba, porque su polla tampoco estaba dura del todo, por lo mismo, el alcohol. Eso lo frustro bastante y lo pago conmigo, dandome dos fuertes cachetadas en mis nalgas.
Julio : Muevete, puta. Como no sepas ni follar estoy arreglado contigo.
Sabia que me hacian daño sus comentarios, pero el continuo.
Julio : Estas todo el rato calentando las pollas de mis amigos, paseandote casi en pelotas delante de ellos . Y luego no vales ni para follar - decia poniendo su boca cerca de mi oreja, mientras su aliento apestaba a alcohol.
Eso hizo que no me callara y le dijera llena de rabia :
Yo : Te gustaria que me los follara? Mira podria cobrarles y asi ganaria un dinero.
Eso le molesto mucho y me dio un buen bofeton en la cara mientras parecio que mis palabras lo excitaban, porque su polla se empezo a endurecer. Sus embestidas eran cada vez mas fuertes. Yo continue provocandolo.
Yo : Mmmm...... Como me gustaria que me follaran sus grandes pollas y me inundaran el culo con su leche.
Julio : Callate, pedazo de puta - dijo encolerizado. Y me dio otra buena torta.
Entonces la saco y me puso a cuatro. No tardo en meterla con dureza hasta lo mas hondo de mi recto. Me cogio fuerte del pelo y me tiro la cabeza para atras con violencia.
Julio : Eres una guarra. Lo he sabido siempre que eras una zorra.
Yo : Siiiii..... Mmmmm....... Siempre he sido una puta. Dame duro. Aaaaah..... Soy una puta mala.
Sabia que esto a Julio lo exvitaba y a su polla tambien que era lo que mas queria en ese momento.
Julio : Te gusta eeeh, puta, como tu macho te cubre?
Yo : Siiii. Me encanta sentirte dentro, cariño. Mmmmm......
Julio : A las putas como tu hay que enseñarles quien manda a base de golpes, sinó no entienden - dijo mientras su mano me daba fuerte en el gluteo.
Yo : Siiii. Dame. Soy tu puta y he sido mala. Mmmm.....
Sacaba su polla entera y la volvia a meter toda de un golpe.
Yo : Asi, cariño. Castigame...... Mmmm.... Necesito una buena polla dentro de mi.
Julio : Mmmmm...... Toma puta. Toma - gritaba como un poseso.
Hubo un momento que mi imaginación hizo que pensara que quien me estaba follando era otro hombre y no mi marido. Mi hombre era Enrique. Eso me mantuvo cachonda hasta que me corri como una loca manchando las sabanas con mi esperma. Entonces escuche a Julio que decia :
Julio : Lo ves puta como te gusta. Mmmm.... A todas os gusta que un hombre os de caña.
Y diciendo esto dio un fuerte gruñido y descargo toda su leche en mi interior. Sus chorros de semen golpeaban las paredes de mi recto, mientras convulsionaba de placer. Cuando acabo de llenarme con su esencia se quedo apoyado en mi espalda. Pensaba que se habia acabado, pero me cogio del pelo otra vez con fuerza y me dijo : - como me entere que te estas follando a otro, te mataré. Queda claro?
Yo : Si, si. Queda claro. Pero o empiezas a respetarme y a quererme mas o pedire el divorcio. Te queda claro tambien a ti?
Entonces se empezo a burlar de mi :
Julio : Y donde vas a ir?. Te vas a tener que prostituir para pagar las hormonas y un techo..... Jajajaja. Bueno eso no te costara mucho, lo de hacer de puta me refiero, claro..... Jajajaja.
Hijo de puta. No me fui ni al baño a lavar. Me quede acurrucada en mi parte de la cama y me puse a llorar de rabia.
Eso habia sido la gota que colmo el vaso. Nuestra relacion ya no era como antes. Teniamos una relacion cordial, pero nada mas y eso se notaba. Julio intento aproximarse unas cuantas veces pero yo no estaba por la labor. Enrique vino un par de veces a comer y veia que el ambiente en casa era bastante tenso. Julio y yo nos hablabamos normal, pero faltaba esa chispa que habia antes. Asi estuvimos un par de semanas y si las cosas no Iban bien aun fueron a peor. Carlos mi monitor del gimnasio, abrio un stand de ropa deportiva y productos para culturistas en el gimnasio y me propuso que lo llevara yo, como dependienta. Necesitaba el trabajo, pero no sabia como se lo iba a tomar mi marido. El sueldo tampoco era demasiado, pero por lo menos tenia para mis gastos y no tendria que pedir dinero a Julio cada vez que me queria comprar algo. El horario era de nueve a doce de la mañana y de cuatro a nueve de la noche. Me sentí abrumada, pero Carlos me tranquilizo y me dijo que con un par de dias serian suficientes para saber como iba todo y pillar la dinamica del trabajo, a parte si tenia cualquier duda el estaria por allí. Le dije que si. Ahora faltaba decirselo a mi marido. Aproveche que vino Enrique a comer a casa para sacar el tema, asi pensaba que por lo menos se cortaria un poco con alguno de sus comentarios, que equivocada estaba. Tenia que encontrar el momento y una vez que hube servido la comida me sente y dije :
Yo : Me han ofrecido trabajo en el gimnasio? - dije nerviosa.
Julio me miro con mala cara, mientras Enrique dijo :
Enrique : Mira que bien. Me alegro por ti.
Julio miro con la misma mala cara a su amigo y dijo secamente :
Julio : De que?
Yo : Carlos a abierto un stand de ropa deportiva en el gimnasio y me ha dicho si queria llevar yo la tienda.
Mi marido siguio comiendo como si nada. Su silencio era como una tortura para mi. Hasta que dijo :
Julio : Supongo que ya le has dicho que si, no?.
Yo : Si, pero tambien le he dicho que me gustaria comentarlo contigo.
Julio : Comentar, el que?. Que ya tienes la decisión tomada?. Supongo que necesita una chica con buenas tetas, para engatusar a los cuatro abuelos que van allí y que solo por estar cerca de ti y verte mover un poco el culo compren algo.
Sus palabras cargadas de machismo hicieron que me levantara y me fuera a la habitación llorando. Mientras iba por el pasillo, pude escuchar como Enrique le recriminaba su comportamiento a mi marido.
Enrique : Joder, Julio. Gina tiene muy buen cuerpo, pero vale mucho mas que dos tetas. Como sigas asi la vas a perder.
Mi marido no le contesto. Siguieron comiendo y cuando acabaron, antes de irse Julio vino a la habitación.
Julio : Lo siento. Se que vales mucho. Te ira bien el trabajo asi podras desconectar un poco de todo - dijo desde la puerta del dormitorio, mientras yo tumbada en la cama no contestaba. Viendo que yo no le respondia, dijo :
Julio : Ok. Nos vamos. Te quiero.
Segui sin contestarle. Estaba decidida a dejar la relacion. No podia seguir aguantando sus desplantes y hacerme sentir como una mierda.