El Taxi (1)

Una chica cree que puede reirse de un honrado taxista, pero este sabe que un buen culo es una forma de pago tan satisfactoria como el dinero.

Mis padres me habían prohibido que saliese por Madrid...y lo había hecho. Peor aún, me había enfadado con las amigas que tenían que llevarme de vuelta a casa y me encontré sola y sin un duro...No podía llamar a mis padres, así que cogí un taxi sin saber como lo iba a pagar...Creí que podría escaparme en el último momento...El taxista, un tío gordo, de unos 50 años, con bigote poblado y una enorme barriga, no abrió la boca en todo el trayecto. Pero poco antes de llegar a mi ciudad, aparcó el coche en el arcén y se volvió a mi diciéndome:

Son 90 euros.-

Yo no pude ni contestar, solo abrí mucho los ojos y me quedé bloqueada...El tío se sacó el palillo de la boca y volviendo al volante, suspirando, solo dijo:

Si ya lo sabía yo.-

Arrancó el coche, y dio media vuelta, hasta que aparecimos en una carretera secundaria. Yo no tenía ni idea de que hacer...¿Salir corriendo?.¿Pero donde estaba?.¿Qué iba a pasarme?. El taxista salió del coche para volver a entrar a la parte de atrás donde estaba yo.

Tranquila, va a ser solo un minuto.-

Era enorme, y con un solo brazo me rodeó sujetándome mis dos bracitos...me tumbó de costado con él, y empezó a gemir...Con la mano que tenía libre se bajó los pantalones, y pude sentir en mi espalda su polla, enorme y caliente...Me subió la falda y empezó a manipular mi tanguita...que destrozó enseguida. Su polla estaba muy dura y empezó a golpearme con ella por detrás, yo apreté fuerte las piernas...pero no era eso lo que quería. Su polla no paraba de expulsar ese líquido que echan los tíos cuando están muy excitados, este tío lo echaba en tanta cantidad que parecía que me estaba meando, empapándome todo el culo...Mi estrecho agujero se iba empapando y lubricando, y el tío seguía golpeando como un ariete hasta que le entró todo el capullo...Di un grito terrible, por que aquel capullo era como una bola de golf...pero el tío lo sacó enseguida, solo para lanzarme otro embate brutal que me clavó su polla hasta las tripas. Lo juro, vi todas las estrellas del cielo, y no se quién gritó mas fuerte, si el de placer o yo de dolor...Sentía sus huevos contra mis piernas, y los pelos de su polla clavándose en mi culito...¡Si hubiese sido lo único que se clavaba!. El ya me sujetaba fuertemente con los 2 brazos, y tenía su mandibula sobre mi cabeza, por lo que yo por más que lo intentaba no podía moverte...Gemía y chillaba, por que parecía que me estuviese metiendo por mi estrecho y virginal culito un botellín de cerveza...pero el solo susurraba:

-Shh, shhh, se buena, shhh, se buena...-

No dejaba de follarse mi culo, y yo solo podía gemir bajito, por que no tenía sitio dentro ni para meter aire...

-Geeeeegeeeeeegggggg....-

El me follaba como un loco, y de pronto, antes de lo que se tardaría en contarlo, empecé a sentir como me quemaban las tripas, se estaba corriendo dentro de mi, y mi ardiente culito empezó a verse inundado de su leche espesa y caliente que terminó goteando hasta mis piernas...El tío, antes de dormirse profundamente sin dejar de sujetarme con una presa de acero, solo me dijo:

Eres tan guapa como mi hija la pequeña.-