El suplicio de Sarah -4

Sarah y Ricardo regresan al apartamento de ella, con ayuda policial, pero un evento fuera de sus manos pone a Sarah en las manos de los criminales.

Después de la noche de sexo que tuvieron Ricardo y Sarah, comenzaba un nuevo día para la protagonista, y nuevas cosas le esperan.

Son las 8 de la mañana, el sol se cuela por la ventana y unos cuantos rayos de sol se posan sobre los rostros de este par de amantes, que no demoran en despertar.

Sarah: Ricardo, ya despertaste? Estas allí?

Ricardo: Si, en la eso estoy, y cómo te sientes? Aún sientes efectos de esa droga?

Sarah: Ya no tanto, parece que sus efectos pasaron, no soportaría un día más de esa forma.

Ricardo: Y qué piensas hacer ahora? Ir a la policía, aunque primero deberías ir por tu ropa a tu departamento.

Sarah: Eso sería lo mejor, pero bien sabes que esos tipos son bien dañados y si no tenemos pruebas contundentes se saldrán con la suya, y nos podemos meter en problemas, el problema que veo es mi ropa, mi depa debe estar vigilado por esos tipos y si voy sola podrían raptarme otra vez.

Ricardo: No te preocupes, yo te acompaño. Y le dire a un amigo policía que nos ayude en este caso, y a ver que podemos hacer...

Y dicho eso, Ricardo y Sarah se arreglaron para el asunto. Ricardo le prestó ropa que le quedase y que ya no usaba y quedó decente, nadie se imaginaría por lo que pasó, un pantalón negro de bota de campaña, una camisa negra a la medida, y obvio sin sostén ni bragas, no tenía de donde sacarlas.

Ricardo se comunicó con su amigo policía y quedaron de encontrarse los 3 en el apto de Sarah.

Se encaminaron para allá, y se dijeron…

Sarah: Ash, Ricardo... qué ocurrirá?, Ni casa estará segura… que habrán hecho.

Ricardo: No te afanes, vamos a ir 2 personas más, no tienes por qué preocuparte...

Sarah: Eso espero…

Al llegar, la recibieron como siempre lo habían hecho, únicamente extrañando por la forma de vestir y el hombre.

Al entrar se dirigieron al apto, pero no sabían que el portero de mayor tiempo lo tenía comprado el ricachón ese, y al verla dio aviso, ellos tomarían acciones necesarias.

Al entrar al apartamento, estaba ordenado sin nada extraño, y mientras Sarah guardaba sus cosas Ricardo comenzó a buscar cámaras, micrófonos y esas cosas, y encontró 3 micrófonos y dos cámaras, puestas en el baño, sala y pieza, respectivamente…

Al poco tiempo llegó el amigo policía de Ricardo, Esteban que comenzó a buscar también y enterarse de todo el caso.

Y mientras Sarah y Esteban hablaban, el primero le pidió ir por unas cosas al carro para hacer un estudio más profundo, Ricardo para no entorpecer lo que se llevaba en mente fue y esperaba no demorarse.

Cuando llegó a la portería, pudo observar que una camioneta negra de un servicio público se estacionada, no creyó nada raro, varios hombres se bajaron y entraron por el garaje, el bajo también, y hasta que encontró lo que buscaba, y cuando comenzaba a regresar escuchó gritos y amenazas, eran los tipos que estaban raptando a Sarah, y la amenazaban y la sujetaban de donde podían, del policía no se sabía nada, pero entonces escuchó como el portero hablaba con uno de los hombres que se bajó de la camioneta.

Portero: Ahí les hice el favor. Esta perrita llevaba varios días sin venir, porque se les escapó?

Hombre: Fue un error, ahora si va a obtener lo que se merece esa perra, ya el jefe te consignara lo que hayan acordado.

Portero: Que hicieron con el tipo que venía con ella?

Hombre: Le dimos bien duro en la cabeza. Jajajaja esperamos que no haya muerto, aunque mejor que si, así nadie intentará investigar nada…

Un compañero: vámonos. Hay que partir ya...

Y sin. Despedirse se fue hasta la camioneta, y partieron…

Mientras Ricardo no sabía nada, sólo que con Sarah a menos que actuará rápido, nada bueno pasaría, esperaría que su amigo le ayudará, y que estuviera bien.

Fue de regreso, disimulando que no pasó nada, y fue hasta el apto de Sarah. Al entrar lo encontró todo desordenado, y fue al cuarto y encontró a su amigo con sangre en la cabeza y en la cama, tenía señales de haberse resistido, pero contra varios se evidencio que no pudo, encontró toda la ropa y cosas personales de Sarah por el piso.

Y lo primero que hizo fue encargarse de Esteban, le tomó signos vitales, aún tenía, y después de un rato de ponerle hielo… Y estar al pendiente, logró que su amigo volviera en sí, y este tenía un gran dolor de cabeza…

Ricardo: Que ocurrió aquí?

Esteban: auu, mk… no se bien, estaba hablando con Sarah y llegaron unos tipos no se cuantos y nos sometieron, me cogieron por la espalda y no pude reaccionar, estaba forcejeando cuando me golpearon en la cabeza y no recuerdo más nada.

Ricardo: Qué recuerdas de lo que te dijo Sarah.

Esteban: Estaba hablando, de un gym y que alguien que no recuerdo quien la había amarrado pero no recuerdo más, tengo difusos los pensamientos, y a donde se la llevaron?

Ricardo: Esa es la cuestión, hay que buscarla con cautela, y tener cuidado, porque el niño rico que está haciendo esto es de cuidado, de joderlo debemos tener hechos contundentes.

Esteban: Encontraron algo que sirviera?

Ricardo: Unas cámaras ocultas y micrófonos, no se cuanto sirva?

Esteban: SI podemos rastrear a donde mandaba información, y los relacionamos, estarán jodidos, de resto serán cámaras que cualquiera pueda instalar.

Mientras tanto Sarah…

Al entrar los tipos, y someter a Esteban, agarraron bien a Sarah y le dijeron:

Hombres: Con que creíste que te escaparias no, perra en celo… ahora si vas a disfrutar, aunque disfrutaremos más nosotros... jajajajaja

Sarah: Callense idiotas, no saben en lo que se meten, acaban de matar a un policía, y se les va ir hondo, y soy testigo. Así que si no me sueltan se jodan putos.

Hombre: jajaja probé ilusa, después de lo que el jefe te tiene destinado no habrá necesidad de eso, no recordarás nada y servirás al que se le dé la gana, y no quiero escuchar hablar más a una perra como tú, haber… que encontramos aquí… Aa miren la ropita de la pendeja…

En eso manosea a Sarah tanto en tetas como en coño…

Miren, esta aun cree que va seguir con su vida normal.

Sarah: Déjame en paz, no me toques...

Hombre: jajaj yo te tocaré cuando quiera, además después me pedías que lo hagas… Jajajaj

No quiero escucharte más puta… umm. Tengo una idea para hacer con tu ropa.

Y tomando el mango por sus manos, sacó varias tangas y bragas de Sarah y sin ningún pudor se las metió en la boca, y sigo así, tomando más bragas, hasta el punto de dejar la mandíbula de Sarah bien abierta, al punto de casi desencajarla… y con otra, que rompió para no dejar escapar el resto de tangas, y una vez así dijo:

Hombre: Chicos vámonos, la vamos a pasar es bueno...

Y en el viaje de allí hasta la camioneta, ella luchó y pataleo sin éxito alguno, sólo logró que le rasgaran parte de su ropa… y así la metieron a la camioneta.

Y aquí termina el capítulo, si quieren saber qué ocurre no se pierdan la próxima entrega.

Muchas gracias por su atención.

Cefar.