El sueño de una tarde de verano - 5 - teatro
Estáis mojada, mojada, mojada... Ea una humedad divina... celestial... Adoro este cálido manantial... Pronto se convertirá en cascada...
AURORA.-Creo que no existe nada más sensual
que los gemidos de una mujer
cuando presiente que se va a perder
entre el deleite de su manantial.
(MARÍA Y AURORA se ponen de lado. Se miran. Se besan largamente. Se acarician. Se abrazan.)
MARÍA.-Esta aumentando mi ego.
Podría convertime en serpiente
y reptar por vuestro talle caliente
hasta encender de nuevo el fuego.
AURORA.-(Vuelve a besar a MARÍA)
Dulce tentación. Lucero estelar.
Vuestro tacto es suave, maravilloso,
sensual, tierno, tan bello y gozoso,
que no se si dejarme querer o amar.
(MARÍA besa a AURORA en los ojos, en los labios, en el cuello.)
MARÍA.-Cielo, vuestra voluntad será sagrada.
A vuestro libre albedrío la decicisión.
Estoy a vuestra entera disposición
para amaros o para ser por vos amada.
(AURORA le hace cosquillas a MARÍA. MARÍA no para de encogerse y reir. Para de reír cuando AURORA besa sus tetas. Lame y chupa sus pezones. Baja besando su vientre. Mete la lengua en su ombligo. Besa su clítoris. Lame su sexo. Baja besando y lamiendo el interior de sus muslo. Se arrodilla. Coge un pie con las dos manos. Lame la planta. Los talones. Chupa los dedos. Coge el otro pie y le hace lo mismo.)
AURORA.-¿Qué deseáis que os haga, corazón?
Pedid por esa boquita seductora,
pedid lo que queráis, luz cegadora.
pedid y os daré satisfacción.
MARÍA.-(Excitada.)
Volved a hacer el recorrido,
esta vez en sentido inverso,
quiero perderme en vuestro universo
hasta que se me vaya el sentido.
(AURORA hace lo que le dice MARÍA. Al llegar a su labios la recibe con un beso apasionado.)
AURORA- ¿Ahora que hago, señora mía?
Os obedeceré, sin dudarlo, a rajatabla.
Es vuestra esclava la que habla
por ser vuestro néctar mi agonía.
MARÍA.-Volved a acariciar senos y prado.
Chupad y lamed bien mis pezones.
Con vuestra lengua dibujad corazones
sobre mi vientre plano y acalorado.
(AURORA la complace en todo. Luego MARÍA le coge la cabeza y se la lleva al coño.)
AURORA.- (Mientras lame.)
Estáis mojada, mojada, mojada...
(MARÍA comienza a gemir.)
Es una humedad divina... celestial...
(Gemidos.)
Adoro este cálido manantial...
(Gemidos)
Pronto se convertirá en cascada...
MARÍA.-Mi sexo empapado se desespera...
(Gemidos.)
Vuestras caricias para mí son un credo...
(Gemidos.)
¡Parad! ¡Parad que no puedo! No puedo...
¡Casí llega el río a la ribera!
(Gemidos.)
(AURORA pasa la lengua por el clítoris de MARÍA muy lentamente.)
MARÍA.-¡No sigáis, no sigáis, cariño mío.
(AURORA lame el clítoris de MARÍA, muy, muy lentamente)
¡Parad que me corro! ¡Voy a explotar!.
y lo que deseo, vida mía, es aguantar
hasta que también desborde vuestro río.
(AURORA se sube encima de MARÍA. Hacen un 69.)
MARÍA.-Preparaos para disfrutar.
Os lo haré despacito, suave, suave,
y no me toquéis que el diablo bien sabe
que estoy a puntito de desbordar.
(MARÍA comienza a comerle el coño a AURORA.)
AURORA-Me vais a matar de placer.
Puede ser demasiada la felicidad.
(MARÍA para de lamer.)
¡Seguid, seguid, pequeña beldad!,
seguid que en nada me voy a correr.
MARÍA.-Quiero sentir vuestros alaridos.
Quiero ver como cae vuestra cascada.
Quiero sentiros chillando, atormentada,
ahogada entre sensuales gemidos.
(AURORA está a punto de correse, pero ahora es ELLA la que quiere que se corra MARÍA.)
AURORA.-Entonces disfrutad primero, cielo,
después hacedme disfrutar a mí
quiero sentir vuestro loco frenesí
mientras emprendéis el dulce vuelo.
(AURORA lame y chupa el clítoris de MARÍA. Le mete dos dedos en el coño.)
MARÍA.-¡Va a llega el néctar caliente!
(Gemidos escandalosos.)
¡Sois la más bella de las bellas!
(AURORA mueve los dedos dentro del coño de MARÍA endiabladamente rápido.)
¡¡Ya llega!! ¡¡Voy volar hasta las estrellas!!
Me voy, me voy. Moooooojo vuestra frente.
(MARÍA, se corre. Se sacude con el gusto, Eyacula. Temina. AURORA, baja y se echa al lado de ELLA.)
MARÍA.- (Curiosa.)
¿Llega una a estremecerse?
Contadme como fue esa sensación
al saborear el maravilloso aluvión
que produce el placer de correse.
AURORA.- No preguntéis y dadle pimienta.
Bebed vos de mi repleto pozo
y sabréis que sabor tiene el gozo
cuando la pasión se hace tormenta.
MARÍA-Poned vuestro sexo en mi boca sedienta.
Yo os pondré a punto de caramelo.
y cuando veáis que vais a rozar el cielo
masturbaos y llenadme de menta.
(AURORA besa a MARÍA, tiernamente. Le da a mamar las tetas. Le pone el coño en la boca. MARÍA lame y chupa su clítoris.)
AURORA.-¡Os quiero, os quiero! ¡¡Cómo os quiero!!
¡Ya la siento! ¡¡Ya la siento latir!!
(AURORA le mete dos dedos en el coño y acaricia su punto G.)
-¡Me va a aaaaaaah, aaaaah! ¡¡Me va a venir!!
¡¡¡Me cooooooooooorro!!! ¡Bebed, bebed, lucero!
AURORA se corre a chorros. MARÍA se va tragando su flujo. Al acabar de correrse, exausta, se echa boca arriba al lado de MARÍA. MARÍA besa a AURORA.)
MARÍA-¿Qué habéis sentido, cariño mío?
¿Qué ha sentido mi ángel, mi amor?
¿Sentisteis dulzura, candor y ardor,
o fue como si os sacudiera un ciclón?
AURORA.-Fue cómo subir a un altozano.
Fue cómo sentir el sol en invierno.
Fue algo dulce, bello, fue algo tierno.
Fue como sentir la brisa en el verano.
TELÓN
SEGUNDO ACTO
(Se levanta el telón. MARÍA Y AURORA se están besando. Se oyen gemidos que vienen de fuera de la habitación.)
MARÍA.-¿De quién son esos sensuales gemidos
que hasta nosotras están llegando?
Parece que alguien está disfrutando
y que quiere alcanzar estallidos.
AURORA.-A quien oís es a mi fiel Agripina.
La golfa se está masturbando.
Con el gozo casi está llorando.
¿Queréis que llame a esa pillina?
Continuará.