El sueño de una tarde de verano - 3 - teatro

(AURORA se quita el cinturón de la bata. MARÍA la mira y ve la espesa mata de vello rubio de la pelvis. Sus rosadas areolas. Sus erectos pezones. Suspira. Baja la vista. La vuelve a subir.)

MARÍA.-(Acalorada.)

No puedo. ¡No puedo dejar de mirar!

Siento una sensación de sofoco.

Algo me va subiendo poquito a poco

¡Tengo unas ganas locas de gritar!

(AURORA se toca las tetas mirando para MARÍA.)

AURORA.-¿No os gustan mis areolas?

¿No os encantan mis pezones?

Animaos, reina de corazones.

Animaos que estamos a solas.

MARÍA.-(Excitada)

Reconozco que son bellas a rabiar.

Reconozco que son tetas sesuales,

reconozco que son magistrales,

mas jamás las podré acariciar.

(AURORA se agacha. Mira a MARÍA a los ojos.)

AURORA.-(Melosa.)

Me encantan vuestros labios y vuestro cabello.

¿Os molesta que sienta lo que siento?

No puede ser malo un sentimiento

cuando es deliciosamente bello.

MARÍA.-No sé lo que me molesta, señora.

Creo estar en una pesadilla

en la que va a morir la chiquilla

y va a nacer una vil pecadora.

AURORA.-(Se levanta.)

En este maravilloso momento

me asfixian las ganas de besaros,

de comeros, y de saborearos,

de beber de vuestro aliento.

(AURORA coge la cabeza de MARÍA y la lleva a sus tetas. Le pone el pezón izquierdo en la boca. María lo lame, timidamente. El derecho ya lo chupa.)

MARÍA.-Quisiera escapar pero no puedo.

Estoy perpleja. Estoy hechizada,

aturdida, atónita, cegada,

y con mucho, mucho miedo.

(AURORA besa a MARÍA. MARÍA la corresponde. Se dan un beso muy largo.)

MARÍA.-Mi descaro es lo que me molesta.

Deseo confundir el Bien con el Mal.

Veo que nace en mí el animal

y creo que mi conducta apesta.

(MARÍA se levanta del taburete. Se vuelven a besar. AURORA le quita  a MARÍA la chaqueta la blusa y el sujetador. MARÍA tiene nas tetas grandes, con grandes areolas negras y pezones inmensos

AURORA.-¿Animal? Vos érais mi quimera,

mi bello sueño irrrealizable.

y ahora va a ser algo inolvidable

beber de vos por vez  primera.

(AURORA le acaricia y le chupa las tetas.)

MARÍA.-Sois rubia, dulce, preciosa,

y me aceleráis el corazón.

Me voy a perder en la sinrazón

porque ya gotea mi mimosa.

AURORA.-Me encanta que os guste, morena,

(AURORA le quita el pantalón y las bragas. MARÍA tieneuna mata de vello negro alrededor del coño.)

dulce morena del alma mía.

(Se agacha y le pasa la lengua por en coño.)

sois ese plato que me comería

de desayuno, almuerzo y cena.

(MARÍA gime mientras Aurora le come el coño.)

MARÍA.-Lo que me hacéis es pecado,

pero yo me estoy derritiendo.

Seguid, seguid, seguid comiendo

que me va a venir como un tornado.

AURORA.-Esta humedad y vuestra calentura

me vuelven completamente loca.

Llenadme, llenadme de jugo la boca.

¡Correos, correos  en mi boca, criatura.

MARÍA.-Me encuentro más que dispuesta.

(MARÍA coge con sus manos la cabeza de AURORA.)

Ya me están comiendo los ardores.

(MARÍA, cierra los ojos.)

con unos pocos roces seductores,

(Los gemidos de MARÍA suben de tono)

¡comienzo a subir la bella cuesta!

(AURORA se para cuando MARÍA está a punto de correrse.)

MARIA.-(Sofocada.)

¡Seguid, seguid. ¡¡Quiero  explotar¡¡

¡¡La humedad ya me llega los pies!!

(Aurora le devora el coño.)

¡¡Veo el mundo al, al, al, al revés!!

¡¡Me corro!! ¡¡¡Nadad en mi mar!!!

(MARÍA tiene un orgasmo larguísimo. Aferrada a la cabeza de AURORA, gime y se convulsiona. Al acabar de correrse MARÍA, AURORA, se levanta yla besa.)

Continuará.

Se agradecen los cometarios buenos y malos.