El sueño de una noche de verano

Me acerque a su oído y le susurre: “tranquila que ya te caliento”...

EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Hacía mucho calor y no podía dormir, me encontraba dando vueltas en la cama intentando reconciliar el sueño y como Morfeo no conseguía atraparme, decidí bajarme a la piscina a darme un baño para intentar conciliar el sueño.

Allí estaba yo en la oscuridad de la noche metida en el agua, cuando de repente escuche unas voces que venían de cerca, así que me coloque en una zona donde no podían verme y ahí me quede en silencio. Se escuchaba a un grupo de amigos que reían y que tenían ganas de disfrutar de un baño. Desde mi posición podía vislumbrar como todos ellos se quitaron toda la ropa y como dios les trajo al mundo se comenzaron a tirar a la piscina. En ese momento, puede ver una diosa allí puesta, sus curvas eran impresionantes, verla allí me hizo tener un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo.

Observe como esa diosa se tiro al agua y comenzó a nadar hacia mí, eso me hizo ponerme cada vez más nerviosa, pues iban a descubrirme. Por lo que me quede paralizada, no me movía, tenía ganas de desaparecer, pero cuando esa diosa llego a donde me encontraba, se quedo mirándome. No sé cuánto tiempo paso mirándome, pero de repente vi como un amigo se dirigió a ella y yo lo único que pude hacer fue meterme debajo del agua. Ella se quedo impresionada y durante un tiempo pude ver como dos siluetas estaba encima mía. Pasaba el tiempo y el oxigeno ya era mínimo, necesitaba imperiosamente salir a respirar, pero no podía, porque si no me iban a descubrir. En ese momento vi como esa diosa se iba de donde estaba y su amigo la seguía, así que pude salir a respirar.

Me quede allí tranquila y casi sin moverme, esperando que se fueran y poder disfrutar del baño que quería.

No sé el tiempo que paso, pero de un momento a otro ya no se escuchaba nada y solo me encontraba yo en medio del silencio. Por lo que decidí comenzar a nadar y disfrutar del baño, cuando paso un rato, me dirigí hacia las escaleras de la parte que no cubría para salir de la piscina, cuando sentí como unos brazos me rodeaban por detrás de mí, en ese momento, en vez de sentir miedo, sentí una sensación de bienestar que nunca había sentido, por lo que me quede en el agua. Sin mirar hacia atrás, sentí como alguien me acariciaba con sus labios mi cuello y un pequeño gemido salía de mi boca.

En ese instante, me di la vuelta y pude observar a la diosa que con anterioridad había visto, me fije  en sus ojos, grandes, color miel, que me miraban y me cautivaban y luego después dirigí mi mirada hacia sus labios carnosos que invitaban a ser besados. Acerque mi cuerpo al suyo lentamente y cuando no había ni una gota de agua entre nosotras, la bese con ternura, lentamente, saboreando ese beso que me hizo estremecer. Poco a poco ese beso se convirtió en uno más apasionado, y nuestros cuerpos se movían en el agua al unisonó.

En un momento dado, me separe unos centímetros y solo pude regalarle una sonrisa. Ella me la devolvió y en ese momento sentí la necesidad de poseerla allí mismo, pero con ternura, le brinde mi mano y salimos de la piscina. Cuando estábamos en el césped que rodea la piscina, a lado de mi toalla, ella se acerco a mí y yo no podía parar de mirar su cuerpo, sus pechos, sus pezones erectos por el frio de la noche y cuando dirigí la mirada hacia abajo pude ver cómo su parte íntima estaba toda depilada. Mientras la miraba, me di cuenta que esa diosa era algo friolera, porque tiritaba con gran hermosura. Así que como una sonrisa, la cogí entre mis brazos y suavemente nos tumbamos encima de la toalla.

Me encontraba encima de ella, una de mis piernas entre las suyas y pude sentir como no paraba de tiritar por la brisa de la noche, así que me acerque a su oído y le susurre: “tranquila que ya te caliento”, y comencé a besar el lóbulo de su oreja con ternura, con paciencia, y a seguir mi camino con pequeños besos por su cuello hasta llegar a esos dos pechos que no se habían puesto firmes por  mí, sino por el frio que mi diosa tenia, así que comencé a besar, succionar, lamer y cada movimiento que hacía, sentía como ya no tiritaba por el frio, porque pude escuchar un leve gemido. Cuando saboree esos dos pechos que me enloquecían, baje con pequeños besos y algún mordisquito por su pancita, una pancita muy linda que me estaba excitando mucho, mi recorrido llego hasta el monte Venus de esa diosa en la que observe que tenía un tatuaje que me hizo excitarme más. Por lo que pare en mi trayecto y me quede mirándola desde esa posición, ella se quedo perpleja y solo pudo preguntar: porque no sigues?, en ese momento vi que me dio paso a seguir en mi tarea, así que comencé a besar el tatuaje y con pequeños lametones llegue a su cosita, una intimidad que andaba más que mojada y no por el agua precisamente. Así que me detuve entre sus piernas y con suavidad sople a su parte intima, en ese momento escuche un gemido algo más profundo que el anterior, por lo que sabía  que la cosa iba bien.

Con los dedos de una de mis manos, separe sus labios superiores que me dejaban ver ese clítoris que tantas ganas tenia de excitar y más aun de saborear. Por lo que comencé a lamer lentamente, con tranquilidad y poco a poco comencé a succionar y a besar, hasta que pude observar el clítoris de mi diosa muy hinchadito. En ese momento, decidí darle un pequeño beso y la respuesta de mi diosa fue un gran gemido que hasta me asusto, por lo que pare lo que estaba haciendo y me quede mirándola fijamente.

Ella me miro con cara de extraño y dijo medio enfadada: pero porque paras?, yo solo pude mirarla y volver a lo que estaba haciendo, continúe lamiendo ese clítoris, comencé a bajar mi lengua por los labios inferiores hasta la entrada de su vagina, pero al sentir un pequeño respingo de mi diosa, me di cuenta que tenía que seguir  saboreando toda su parte intima, así que volví a su clítoris, comencé a succionar, a darle algún mordisquito suave y por cada cosa que  hacía, sentía como mi diosa se estremecía y gemía de placer, mi excitación era cada vez mayor, pero no sabía el porqué tenia la necesidad de hacerle sentir a ella todo lo que sentía en ese momento, por lo que con mi lengua, comencé a lamer cada vez mas y mas rápido, sentía como entre una respiración entrecortada, ella decía: siii, si..gue, no pares, aaa..yyy. Continúe el movimiento mas y mas rápido, hasta que escuche que ella decía, siii, me voy. En ese momento pare radicalmente lo que estaba haciendo y comencé mi recorrido de besos desde su niña hasta llegar a ella. Su cara no era de buenos amigos, pero entre besitos, me acerque a su oído y le susurre: podría ser que  llegáramos juntas.

Ella sonrió y comenzó a quitarme el bikini, se quedo observándome, comenzó a recorrerme con besos y caricias, pero yo la cogí con mis manos por la cara y mientras que la besaba, cambie las posiciones y me quede encima de ella, en ese momento, me posicione mi linda con su cosita y empecé a realizar movimientos lentos, nuestros clítoris estaba realizando un baile muy sincronizado y cada vez me sentía mas y mas excitada, me agarre fuertemente a mi diosa y entre gemidos pude decirle: mi cielo, me voy. En lo que ella me dijo juntas, llegaremos juntas mi vida. Así que comenzamos a movernos más rápido, nuestros clítoris se rozaban en un vaivén hasta que pude sentir como nuestros flujos se unían y nuestros orgasmos se fundían en un gran beso.

En ese momento, escuche un ruido que me hizo abrir los ojos y me di cuenta que era un sueño, pero y que sueño. Me levante de la cama con una sonrisa y continúe el nuevo día.

GRACIAS A TOD@S POR LEER LAS COSAS QUE ESCRIBO, ESPERO QUE ESTE ESCRITO, OS GUSTE Y DISFRUTEIS. MUCHAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS QUE ME DEJAIS Y OS PROMETO QUE EN CUANTO VENGA MI AMIGA LA INSPIRACION OS MANDO EL SIGUIENTE CAPITULO DEL OTRO RELATO, ES QUE ANDO ALGO ESTANCADA.

UN ABRAZO A TOD@S Y GRACIAS