El suegro de mi hermana me folla en el salón.
Un día en el parque de atracciones con un final inesperado con el suegro de mi hermana.
Antes de nada me presento, soy Paula tengo 20 años, soy una rubia bastante guapa, eso me dice todo el mundo, mido 1,68, tengo un cuerpo bien trabajado con el culo redondito y firme, sin duda lo que más llama la atención de mí, tanto a hombres como mujeres son mis tetas, son bastantes grandes y bien puestas.
Todos se giran al verme, será porque visto muy provocativa, me encanto llevar pantalones ajustados que me marquen bien el culo y la raja de coño y escotes que no dejen nada a la imaginación.
Lo que os voy a contar me pasó hace un año, nos fuimos mi hermana, mi cuñado y unos amigos al parque de atracciones, esa noche dormíamos en casa del suegro de mi hermana ya que estaba mucho más cerca del parque de atracciones que mi casa. Al llegar mi hermana tenía ganas de salir de fiesta, yo estaba algo cansada así que ellos se fueron y yo me quede sola en casa de mi cuñado.
Me puse cómoda, unas braguitas rosas que apenas me tapaban el culo y una camiseta que le había cogido a mi cuñado que me marcaba los pezones.
Me fui a la cocina buscando algo de comer cuando oí que alguien abría la puerta, me asuste un poco porque pensaba que estaría sola, de repente apareció Antonio, el suegro de mi hermana, era un señor de unos 55 años, moreno con los ojos claros, se conservaba en buena forma.
A- Paula cuanto tiempo, que gusto verte aquí, y los demás?
Me puse algo nerviosa, no llevaba pantalones y la camiseta apenas me llegaba por la cintura.
P- Buenas noches Antonio, no esperaba verle, pensé que llegaría más tarde. Se han ido de fiesta, yo estaba cansada y no me apetecía salir. Preparaba unos sándwich para cenar le apetece que le haga uno? – decía mientras me daba la vuelta hacia la encimera para continuar con mi labor.
Tardo unos segundos en contestar, supongo que se quedaría algo pillado al ver mi culo casi en todo su esplendor.
A- Si la verdad que me gustaría cenar algo, voy a ponerme cómodo, aunque creo que no podre ponerme tan cómodo como tú.
Al decir eso pensé que le molestaba que fuera así vestida asique conteste algo nerviosa.
P- Lo siento Antonio ahora mismo voy a ponerme unos pantalones.- me dirigía la puerta donde se encontraba apoyado y al pasar por su lado me agarro del brazo.
A- No, no te preocupes si estás muy bien así.- me decía mientras cubría con su mano todo mi culo.- Sigue haciendo algo para picar, enseguida vengo.
Yo noté como mi coño empezaba a mojarse y al mirarme las bragas vi cómo se formaba una mancha que sería imposible disimular.
A los pocos minutos apareció con unos pantalones cortos, podía intuir que no llevaba calzoncillos ya que la polla se le meneaba de un lado a otro.
A- Como van esos sándwich, puedo ayudarte en algo? – decía mientras sin cortarse ni un pelo se colocaba detrás de mí empujando su polla contra mi culo.
P- No, ya están listos. Vamos al salón y cenamos.
Le seguí, él se sentó en el sofá más grande y me invito a sentarme a su lado con la mano. Enfrente teníamos la tele, la encendió y empezó a cambiar de canal, yo cogí uno de los sándwich y comencé a cenar. De repente en la pantalla aparecieron dos mujeres besándose y metiéndose mano mientras a una de ellas un tío se la follaba por el culo, casi me atraganto al ver que no cambiaba de canal, enserio quería que cenáramos viendo eso?
A- Podemos ver de qué va esta peli, parece divertida. – decía mientras ponía su mano encima de su pantalón acariciándose la polla.
Mi coño ya no podía estar más empapado no podía tener más ganas de ver que escondía ese hombre ahí abajo.
Yo seguía cenando mientras miraba de reojo como se tocaba, de repente empezó a meterse la mano por dentro liberando un gran pene que desee meterme en la boca, yo ya miraba descaradamente sus movimientos, subía y bajaba su mano que no le cubría ni la mitad de esa pedazo de polla.
A- Te gusta lo que ves? – me dijo mientras me miraba el coño, mire mis braguitas y tenían una gran mancha que las había convertido en casi trasparentes y marcaban mi raja entera. Puso la otra mano en mi pierna y empezó a subir, sabía perfectamente cuál era su destino y estaba deseando que llegara al lugar.
Cuando llegó a mi rajita empezó a pasar su dedo recorriéndola desde arriba hasta abajo.
A- Si, parece que si te gusta. Estas echa toda una guarra, aquí dejándote tocar por el padre de tu cuñado.
Aparto mis braguitas a un lado e introdujo un dedo en mi coño totalmente depilado, no aguanté más, no pude contener un gran gemido mientras tenía el primer orgasmo.
Antonio se levantó y se puso delante de mí, su polla me quedaba a la altura de la cara. Empezó a golpearme con ella en la mejilla.
A- Abre la boca, quiero que me la comas guarra. – me dijo con un tono de autoridad que me ponía muy cachonda.
Sin pensarlo me metí ese pedazo de carne en la boca, no podía tragármela entera, asique la saque y la recorrí con mi lengua, baje a sus huevos, dos grandes bolsas que le colgaban, pase mi lengua haciendo círculos encima de ellos. Volví a u polla y empecé a meterla lo más al fondo que podía de mi boca. He de decir que todos me dicen que hago unas mamadas de vértigo.
Sin avisar me aparto y cogiéndome casi en volandas me puso a cuatro patas.
A- Te voy a follar como la perra que eres.
P- Si, por favor Antonio métemela ya.
Sin más preámbulos me la metió de un solo golpe, entro sola de lo empapado que tenía el coño, me lleno entera. Empezó a meterla u sacarla muy rápido y fuerte, mientras me azotaba y me agarraba de caderas muy fuerte.
P- Uuufff si no pares!!!!! – sentía tanto placer.
A- Te gusta eh putita? Te gusta que te den duro! – con uno de sus dedos empezó a jugar con mi ano, lo acariciaba haciendo círculos y me metía la punta de su dedo dentro de mi culo que estaba ya muy abierto.
P- No, deja mi culo en paz.
A- Anda zorra si seguro que este culo se ha tragado más de una polla. – por supuesto que me había desvirgado ya el culo y hacía mucho tiempo, eso es otra historia, pero nunca me habían metido una tan grande, me daba miedo de que me hiciera daño.
De un dedo paso a dos, y sin darme cuenta ya tenía tres dedos follándome el culo mientras su polla seguía saliendo y entrando de mi coño. Ya me daba igual lo que me hiciera en el culo me estaba gustando tanto.
P- Sigue, siiiii!!! Me corroooo, me corrooo! Ohhhhh siiiiiii, ooohhhhh!!
A- Si como te gusta zorra, correte guarra, corete.
Así tuve el segundo orgasmo, el mejor de mi vida, me corrí como una perra.
A- Ahora vas a saber lo que e que te follen bien pedazo de guarra, que te creías que podías estar en mi casa con esas pintas de putita pidiendo ser follada y querías irte de rositas… te voy a follar por todos los lados y me voy a correr en el culo que te voy a dejar bien abierto.- Sacó la polla de mi coño y sin as me la metió en el culo, con lo mojada que estaba de mi corrida entro sin esfuerzos. La verdad es que me encanta que jueguen con mi culo, me encanta que me lo follen.
P- Si reviéntame el culo, rompémelo, mas fuerte! Aaahhh!! Sii iguee correte en mi culo por favor, ahh siiii!!! Correte yaaa no aguanto mas aaaahhh!!!- llego el tercer orgasmo, fue tan inteso que mis piernas me temblaban.
A- Toma puta, mira cómo se te llena el culo mi leche. – decía mientras me daba unas fuertes envestidas y descargaba su semen en mi ano.- Ahora me vas a limpiar la polla con la lengua como la guarra que eres.
Nunca he sido escrupulosa en el sexo, me encanta hacer todo tipo de guarradas, asique sin dudarlo me di la vuelta y le empecé a comer la polla, se la deje reluciente. Me apartó de un empujón.
A- Ya está bien puta, me voy a dormir.
Y así terminó el gran polvo del suegro de mi hermana.
Yo me quede a terminar de ver la peli porno que había puesto, me volví a poner tan cachonda, que me tuve que tocar otra vez y tras otro orgasmo apague la tele y me fui a dormir.