El striptess

Colocaba cerca de mí sus senos, su boca, y al estirarse hacia atrás me ponía toda su vagina cerca de la cara, luego me mostraba su culo, que me pedía a gritos ser tocado, ser lamido por mí, que tortura estaba viviendo y que placer a la vez.

Iniciare empezando que soy estudiante de medicina, vivo en un cuarto de alquiler, y me divierto con mi compañera de casa.

Por sorpresa había tenido un día posturno, viernes en donde Isabel me invitó a salir a comer, salimos a un restaurante cerca del hospital departamental, en Cali, no tenía mucha hambre, pero no iba a dejar plantada a toda una mujer. La describiré mide 1,70m, flaca de cabello castaño, largo hasta media espalda, liso, con unos ojos de color café, sensuales, seductores, con unos labios delgados, finos, matadores al momento de besar y de acariciar el pene, con una blusa negra escotada, ceñida al cuerpo, transparente que se podía ver que tenía un top negro que cubría sus senos, unos talla 34, con unos pezones de areola rosada que se mantenían puntudos, unas piernas delgadas, pero bien delineadas, un culo que si fuera auto me saldría por esa curva tan pronunciada y paradita que tenía, lucía una falda negra, pegada al cuerpo, que todos cuando la volteaban a mirar. Por suerte llegamos al sitio y pedimos un helado de chocolate de los que son de triple tamaño, y entre cucharada y cucharada nos íbamos besando y acariciando poco a poco,Le pasaba la mano por la espalda en ritmos suaves, le rozaba el cabello con los dedos, con la cuchara jugaba con sus labios, y con mis pies iba haciéndole cosquillas a sus piernas, ella mientras tanto me sobaba la espalda con las manos o me acariciaba entre los muslos, por lo cual después de muchos estímulos me iba poniendo más excitado, pero no era el único ella también se estaba calentando, pues pude ver que sus senitos se estaban parando y se colocaban paraditos, pero ella en todo este tiempo siempre tenia una mirada picara, como si planeara algo, cosa que fue cierta , pero lo contaré después, continuamos con nuestras caricias, y al terminar nos dirigimos a un sitio romántico conocido como la loma de la cruz, al llegar ahí había un grupo de teatro, con lo cual nos quedamos viéndolo y de hecho aproveché para acercarme más a ella, y seguir con las caricias por su cuerpo y lograr excitarla más de lo que ella estaba, se acabó la obra y ella dijo que nos fuéramos a la casa, por lo cual accedí. Antes de llegar al cuarto me pidió que esperara afuera mientras ella hacía unos arreglitos, habíamos intercambiado las llaves por si llegaba a ocurrir un evento, cerca de los dos minutos asoma la cabeza y me d movimientos muy sensuales y empieza a bailar y acercarse con su tumbado, quede hipnotizado por ese espectáculo, peor era solo el inicio de una larga noche de pasión y sexo desenfrenado. Como les decía empezó a bailar cerca de mi, y me estaba poniendo 100 por hora, pero ella es muy estricta en lo que dice y no quise que este espectáculo parara por lo que me quedé sentado observándola, se me acercó hasta tal punto que podía sentir la respiración cerca de mi cuerpo, como colocaba cerca de mi sus senos, su boca, como al estirarse hacia atrás me ponía toda su vagina cerca de mi cara, y al voltearse ver ese culo que me pedía a gritos ser tocado, ser lamido por mí, que tortura estaba viviendo y que placer a la vez, pero siguiendo con el relato, volvió a colocar su cara cerca de la mía y se soltó el cabello, que lo tenía recogido, como sus pelos sueltos me excitaban cada vez que me tocaban, ella sabía esto y me lo pasaba por todo el cuerpo, vio como mi pene se paraba cada segundo más, me volteó a ver con su mirada pícara, luego acerca otra vez sus tetas, y se retira a donde inicio, y con una caricia de ella se va deslizando suavemente la blusa transparente que tiene, y juega con ella pasándosela por su entrepierna luego me la tira, y continua con su baile, me deja apreciar su espalda y de vez en cuando se agacha primero poco, luego mucho, pero cada vez más y logro ver que su falda sube cada vez más permitiéndome ver su culo y entre ellos una tanguita blanquita que le resaltaba por la luz tan baja y estar tan oscuro, pude detallar como estaba empezando a mojarse, seguí con su baile, y empezó a quitarse el top que llevaba y a jugar con el entre sus brazos, se giró y quedó enfrente de mí, pero al hacerlo se colocó el brazo tapándose sus senos, y con la otra fue jugando con el top y acercándose a mi hasta metérmelo en la boca, y seguí así, con ganas de metérsela, pero me contenía, y al llegar ella me rozó con su cuerpo, se quitó el brazo y me acarició, puso sus ombligo cerca de mi cara y empezó a bajar poco a poco, me colocó el pezón en mi boca y jugó con ella, yo por instinto se lo chupé, pero se retiró y me regañó, le dije que no lo volvería a hacer, pero que siguiera, a lo que ella aceptó, volvió a colocármelo en la boca, pero era el otro y siguió bajando, hasta que nuestros labios se fundieron en un beso que parecía que nuestras lenguas fueran una, luego me dijo que solo podía morder para lo siguiente, se volteó y se agachó en frente mío empezó a bailar y me dijo que le quitara la tanga solo con los mordiscos, sin pararme del asiento, para lo cual usé toda mi imaginación. Cuando se me acercó para lo que me pidió pude ver como su tanguita estaba totalmente húmeda, y con mi lengua empecé a jugar en toda su tanguita, por donde pasaba mi lengua se iba excitando, pero me dijo que hiciera lo que me pidió y yo procedí a morderla y bajarla lentamente, pero mi cara siempre tocaba el clítoris o el anito de ella, por lo que se excitaba más, hasta que de tanto morderla se me rompió en la boca aquel hilo dental que tenía por tanga, por lo que ella recurrió a despojarme de mi ropa, empezó con la camiseta que llevaba, poco a poco fue quitándomela mientras sus manos rozaban todo mi cuerpo, y me ponía más paradito el pene, luego tomó una hoja de bisturí que tenía entre sus faldita y empezó a cortarme el pantalón que tenía por lo que me emociona aún más, hasta que quedó destrozado, vio como mi bóxer quedaba como una tienda de movimiento brusco la empujo hacia mí, y la beso desenfrenadamente mientras mi manos quietas comienzan con su labor de acariciar el cuerpo que me ha estado martirizando todo este tiempo, toco su espalda y con la otra voy en busca de su preciado culo, ella se coloca encima mío y siento como mi pene toca su vagina toda húmeda y como se desliza mi falo sin obstáculos, con mis manos le desabrocho la falda y poco a poco con la ayuda de mis pies se la voy quitando, empieza ella y se coloca sentada sobre mi y con el ritmo de la música la empiezo a penetrar, entra fácil por lo mojadita que está, al estar toda adentro me besa e inicia el vaivén que excita a todos, a subir y a bajar, siento como aprieta su vagina cada vez que hace esto, y con mis manos voy acariciando sus senos, pellizcando sus pezones poco a poco, mientras su cabello roza mi cuerpo excitándolo cada vez más, se voltea dándome la espalda y siguiendo su sube y baja, se acuesta sobre mi cuerpo, y yo empiezo a acariciarle su cuerpo, me permite dirigir una mano hacia su clítoris, lo acaricio lento luego rápido, siento como su vagina me aprieta cada vez más y como sucede su primer orgasmo de la noche, seguimos en ese juego, la coloco boca arriba de la cama y empiezo a lamerla por la piernas, luego por sus entrepierna, hasta llegar a su mojadita vagina, donde introduzco mi lengua y juegos con sus paredes, mis manos la agarran por las pantorrillas y la tiran hacia ella, como si senos tocaran sus rodillas, viendo así como queda su anito a mi alcance, con la lengua empiezo con movimientos circulares perianales, por lo que ella bien excitada y con mi lengua ya en su ano vuelve y presenta un orgasmo, subo otra vez y en esa misma posición le lamo el clítoris mientras mis dedos empiezan a ocupar sus orificios uno en la vagina el otro en el ano y los meto poco a poco, viendo como se ponía ella y disfrutaba, le dije que faltaba yo por venirme, dijo que no era problema que continuara con lo que estaba haciendo que ella me recompensaría, y así fue, volvió otra vez a mamármelo, como me gustaba con su lengüita jugando con mi glande, y luego se lo metió otra vez y empezó a moverse lentamente, hasta el punto que se pone en cuatro y me brinda su hermoso culito para que sea penetrado por mi miembro, y así fue se lo metí milímetro a milímetro evitando que le doliera, hasta que estuvo adentro, ahí la besé y le acaricié los senitos, y cuando su culo se adaptó empezó con su rítmico vaivén, seguimos los dos así hasta que entre movimiento y movimiento no aguante más y me vine dentro de su hermoso culo, seguimos así los dos juntitos en la cama, y realizamos varias veces el amor en la noche, y hubo otras sorpresas en los siguientes días.

Pero esa es otra historia, para comentarios escribir a mi correo. Autor: Esmonin esmonin ( arroba ) yahoo.com