El Sr. Ponce

Un jefe que se aprovecha de las necesidades de un joven apuesto.

Vete... Vete... – No dejaba de gritar.

Pero Mari déjame explicarte...

Ella estaba cegada de la cólera, no dejaba de romper las cosas que estaban en los estantes de la sala; mis ansias por abrazarla como siempre lo hacia cuando ella estaba enojada y susurrarle al oído que no volvería a pasar y darle la razón siempre, para no perderla.

Desde la primera vez que la bese sabia que la necesitaría en mi vida para siempre, que en su vientre crezcan mis hijos, que ella sea quien los amamante, que al igual que mis padres envejecer juntos. Nos casamos después de ocho meses de noviazgo, ocho meses desde que nos habíamos conocido, pero si alguien cree en las otras vidas, definitivamente ella me había acompañado muchas vidas antes.

Al mes de habernos mudado a nuestro pequeño departamento, Mari me despierta mas temprano que nunca con un grito:

Will... Will... ven mi amor

Si voy... – yo me levante de la cama somnoliento y agitado

Adivina mi amor ...

Que?? Que pasa??

Estoy embarazada...!!! – No paraba de gritar, y estaba llorando

Desde antes que nos casáramos ella quería tener hijos, ese era su sueño. Y yo también lo deseaba a ambos nos gustaba la idea de tener hijos. Ese día ninguno de los dos fue a trabajar, sino que hicimos un almuerzo en el que invitamos a mis padres y a los de ella, para anunciar la llegada nuestro bebe. En las primeras cuatro semanas de embarazo fuimos al control y el medico nos dijo que por sus pequeños fibromas, ella debería guardar reposo absoluto y que no podría subir escaleras, ni tener cóleras, ni agitaciones.

Nuestra felicidad no se veía opacada por ese motivo, a pesar de que no estaba en planes que deje de trabajar por que para la gran fiesta que dimos, ambos habíamos pedido un préstamo, y estábamos pagándolo, los gastos de la casa, el alquiler de departamento, medico y algunas cosas mas. Termino el mes en la oficina y pidió su baja en el trabajo, yo pedí a mi jefe horas extras en la oficina, el me acepto. Los dos primeros meses no sentimos la pegada de que ella no trabaje, la liquidación de su trabajo nos desahogo un poco. El niño estaba creciendo y con el nuestra alegría.

En mi oficina cambiaron de gerente, esta vez vino un hombre un poco mas joven que el anterior, con mas experiencia en exportaciones y según se decía su llegada permitiría que la empresa salga a flote. El anterior gerente cincuentón fue jubilado, y este joven de aproximadamente 33 años, tomo el poder del mando. Yo temía que por la llegada de esté, mis horas extras no sean aceptadas. A los tres días de su llegada, hablo con el jefe de personal y pidió que uno a uno, los trabajadores fueran a su oficina para la presentación personal; me toco el turno a mi. Cuando entre a la oficina, el Sr. Ponce sonreía, me invita a sentar, me pidió que me identifique y que área era la que tenia a cargo. William, área contabilidad. Se le veía un tipo agradable, me dijo que si no era muy joven para estar a cargo de esa área... yo estaba por cumplir los 24 años, y había egresado de la universidad dos años atrás, le informe que me había presentado a la vacante de ese trabajo, y que vieron mi currículo y experiencia, todo había sido aprobado por las personas que estaban antes en el cargo.

Usted bien sabe que cuando una nueva directiva toma el mando, entra nuevo personal?

Si lo se señor Ponce – le conteste

Si, todo es así, política, trabajos... dígame por que debería mantenerlo en su cargo?

Por que hasta el momento nadie a tenido quejas de mi desempeño señor.

Entiendo,

Además estoy capacitado para este trabajo

Hay mucha gente sin trabajo que está mejor calificada que usted en este cargo

Si Sr., pero además de eso tengo un contrato de tres años, lo firme con al anterior gerente

Así??... bueno déjeme revisar el documento, estaré chequeando su trabajo

Si Sr., vera que no tiene quejas conmigo...- yo estaba sudando.

Retírese que mañana lo llamare si tengo alguna novedad

Si, gracias...- y me fui.

Yo me estaba acordando hasta de su madre, como podía quererme sacar este pobre hijo de puta del trabajo, si es que yo estaba haciéndolo lo bien. Su cara mostraba placer al verme así delante de el, exponiendo razones para quedarme en la empresa. Todo el día no había podido concentrarme en las cosas, solo pensaba en Mari, si es que salía del trabajo la tensión haría que ella se preocupe, y no quería que tenga problemas con el bebe, estaba por la 14ª semana de embarazo. Aun estaba con riesgo de aborto. Cuando llegue a casa, estaba ella, esperándome para cenar conmigo, se veía radiante; y su vientre ya daba luces de que un bebe estaba dentro de ella, que mi bebe, el hijo de ambos. No le dije nada de lo que me paso en la oficina, solo le pedí que me abrace, que me abrace para dormirme, me abrace a su vientre, y podía sentir como se movía la criatura dentro.

Llegue al trabajo mas temprano que otra veces, tenia que tener el escritorio ordenado, y los papeles en orden. A eso de las diez de la mañana, me avisan que el Sr. Ponce me necesitaba en su oficina, yo no se si seria la primera vez que había sentido mis piernas temblar en una situación, de la cual sabia que si se salía de mis manos, no podría controlar. El estaba sonriente como todos los días.

Me he podido dar cuenta que eres bueno en tu trabajo

Si Sr. Lo soy, trato de hacerlo bien

Bien, pero aun así sigues a prueba.

Luego de eso, sabia que lo tenia sobre mi espalda; que me estaba vigilando. Mas de los días pedía que fuese a su oficina y que le de reporte de los movimientos, seguía con mis horas extras, tuve que explicarle que lo hacia por que debía cubrir algunas cuentas, y cuando le dije eso, su cara se ilumino, puso el bolígrafo que tenia en la mano en su boca, y me pidió que me marchase.

Como a las dos semanas de ese incidente, mi jefe me llama, pide hablar conmigo urgente.

Necesitare que viaje conmigo a la capital – me dijo

Es necesario??

Se esta negando?? – alzando la voz

No Sr. Usted dígame cuando salimos – le dije disimulando mi malestar

Mañana por la tarde.

Le explique a Mari que debía viajar, que de eso dependía mi permanencia en la empresa. Ella lo entendió, preparo mi maletín con lo necesario para un viaje tranquilo; le pedimos a su hermana la acompañe los días que no estuviese en la casa, así cualquier emergencia la podía ayudar ella.

Al día siguiente, llegue a la oficina a la hora acordada. El gerente estaba que me esperaba en su auto iría con el, así lo ayudaría a manejar también. Me informo que estaríamos unos tres días fuera, y que en Lima iríamos a ver la oficina Matriz y así podría "capacitarme" bien para el trabajo.

En el viaje todo normal, comenzó a contarme que era soltero, que no se había casado porque los niños no le gustaban, además de eso era adicto al trabajo.

Si te dijera que te despido si no haces lo que te digo... que me responderías??

Trataría de hacer lo que me pide, necesito el trabajo

Tratarías o lo harías??

Lo... haría...!!! – le conteste dudando

Quiero que seas mi esclavo estos tres días

Que, a que se refiere??

Fue cuando me dijo que no había ninguna visita a la oficina matriz, que no me iría a capacitar, sino que el deseaba estar a solas conmigo, porque quería que tuviera sexo con él, si me negaba quedaba fuera de la empresa, sin liquidación, no podría pedir mi carta de recomendación, es mas no podría decir que trabajaba allí, porque el se encargaría de hacerme parecer un ladrón y que hice un fraude en la empresa. Yo estaba que empezaba a gritar, pero fue cuando el me enseño unos papeles que había firmado un día que fui a su oficina. Necesitaba el trabajo, el dinero, mi esposa ya estaba la 16ª semana, y seguía con riesgo de aborto, se le había complicado, y realmente mi familia no me podría ayudar si es que salía del trabajo. Cuando me di cuenta que estaba entre la espada y la pared, mi mente estaba ofuscada con todo que francamente no pensé en ninguna salida, y asentí con la cabeza, el condujo mucho mas rápido, y 20 minutos después estábamos llegando a aun hotel al costado de la carretera. Yo no podía decir ninguna palabra, parecía que me estaba llevando al matadero y lo peor era que no podía impedirlo, me tenia en sus manos. El encargado del hotel, le dio una llave, subimos al tercer piso, el sitio era algo tétrico, lleno de moho, poca luz...

Desnúdate que he soñado con este día – me dijo

Que es lo que pretende??, porque me hace esto?? – le dije casi gritando

Si te pones mas agitado, me gusta mas

Y no paraba de sonreír sabia que me tenia en sus manos y eso era lo que estaba gozando. Yo con lo que me dijo en el auto, no sabia si salir corriendo o que es lo que debía hacer, pensé en Mari y en el embarazo, no me excitaba nada lo que estaba pasando, solo pensaba en que si perdía el empleo tendríamos que salir de casa porque no podríamos pagar las cuentas, y cuando el niño nazca su padre seria un fracasado. Me desnude, sin gracia alguna, cuando estaba en calzoncillos el pidió que me los saque y que le de la espalda, que de un par de vueltas, que el necesitaba verme del todo. Hice lo que el me pedía. Cuando termine de dar una de esas vueltas, lo veo con el pantalón abajo y su guevo duro, sobandoselo, "Alto allí, ven mamalo", me dijo, quise negarme "te quieres negar, no te ves desnudo y sin posibilidades a replicas?" me arrodille entre sus piernas y casi con asco me metí esa verga dura en mi boca, solo me la metí, no quería ni tocarla, el con sus manos cogió mi cabeza y la aferró fuerte y su cadera se comenzó a mover agitadamente y no dejaba de jadear, sentía que estaba siendo humillado como jamás había pensado o que era el peor sueño. "muy bien, muy bien, ponte en cuatro en la cama" solo quería ponerme de pie y partirle la cara a patadas por lo que me estaba haciendo, pero cuando me dijo "es la oportunidad de que ella y tu futuro hijo mejoren", me fui calmado a la cama y me puse en cuatro, las piernas me temblaban, sentía que nada peor me podía pasar que estar así, postrado con el culo arriba, sentía como se acercaba y como ponía su glande en la entrada de mi culo, mis piernas se doblaron y con ellas también mi orgullo y la poca valentía de salir corriendo también, "ahora comprenderás quien tiene el control" me dijo cuando estaba metiendo su verga, "quiero que aunque sea simules que lo gozas", yo atine a gemir para complacerlo. Sus movimientos eran duros, me estaba partiendo el culo, me jalaba del pelo, me atraía hacia el, pero no quería pensar ni gozarlo, sino mas bien quería pararme y matarlo. Cuando sentí que se abandona en mi espalda y me muerde, supe que había terminado. Pero no se movió de allí, se quedo, sobre mi cuerpo jadeando. "Si es que acabo, porque no nos vamos ya?", le dije "el viaje esta programado para un fin de semana, así que acostúmbrate", me dijo con su cara llena de picardía y su voz cachosa haciéndome pifia. Dos veces mas me pidió que le sirviera para satisfacer sus instintos sexuales, y las dos ocasiones mas, siempre quería recalcar que el tenia el control, a mi ni siquiera se me asomaba una erección, tenia mas bien ganas de vomitar, por ese sádico que me pedía que gima, que lo bese, que lo acaricie y que me porte como su putita. En ese momento no podía no pensar en mi familia, solo pensaba en que si no cumplía con dejarme en el trabajo me desgraciaba la vida y lo partía a golpes. Me sentía vejado y mi "honor" de hombre mancillado.

No recuerdo bien las veces que me pidió que me ponga en cuatro, o que me arrodille entre sus piernas y que se la mame, y que todas sus venidas eran abundantes solo sabia que cuando estábamos en el auto el me dijo "bueno William, parece que la prueba la pasaste y te puedes quedar en el trabajo, pero los viajes los haremos mensualmente, así no estas lejos de tu familia".

De regreso en mi casa, no quería ni podía mirar a los ojos a Mari, tenia vergüenza, sabia que si ella sabia lo que había pasado de hecho me hubiese dicho que tenia alternativas, que no lo permitiese. Pero no quería reproches, no los necesitaba. En la cama solo atine a abrazarla, depuse de haber estado casi medio día en el baño, pensando que el agua me podía limpiar de todo eso. Me acosté solo con ella para abrazarla y buscar consuelo, y me sentí peor al pensar que el macho, el hombre de mi mujer había sido convertido en la puta de un pervertido, que por cuestiones de poder se aprovechaba para lograr sus objetivos.

En la oficina el ya no me decía que podía salir, un par de viajes mas, Mari a regañadientes los aceptaba; yo me iba sin ánimos a los viajes, no me estaba ni escasamente estar con el, y a Sr. Ponce eso no le estaba gustando, el pensaba que con las continuas veces podría lograr que cogiera gusto por estar con el. Cuando estábamos regresando de ese viaje me sorprendió algo que el me dijo "tanto asco te doy?, tanto me aborreces?, veo que ni te excitas cuando estas conmigo, yo te elegí para estar contigo porque me gustaste desde que te vi", yo no le conteste nada, solo me quede callado y camino a casa no le dije nada mas. En casa vivía el infierno, no podía creer que me sentía tan mal con esposa, ella me amaba, pero sentía que algo le ocultaba y claro estaba que no podía decirle nada, simplemente el gusto al sexo lo había perdido, yo alegaba que era por el bebe que no la tocaba, y solo dormía abrazado a ella, y sollozaba en la noche.

Una noche de esa semana, regresaba a casa y encontré a Mari gritando,

dime porque lo hiciste? Dime porque?

Hice que dime? – no sabia que es lo que ella quería decirme, pero ella estaba agitada

Se muy bien que te revuelcas con el nuevo gerente

Que dices?? – me quise acercar a ella, pero no me dejo.

Aléjate, sabes William, si hubiese sido una mujer lo aceptaba pero un hombre,

Tu no comprendes

Que quieres que comprenda??, que eres un maricón??

No Mari, amor escúchame

Crees que no me enteraría??

Lo hice por los tres, escúchame - yo solo trataba de abrazarla

No quiero saber nada – solo lloraba y no dejaba que le explique nada

En la mesa de la sala, había unas fotos mías cuando le estaba haciendo una mamada a mi jefe. Las imágenes estaban que daban explicaciones que yo no podría refutar, cuando veo que se desploma al piso, y no paraba de gritar; "me duele, me duele", la tome en mis brazos y la lleve fuera de la casa, tome un taxi y la lleve al hospital. Cuando bajamos por la parte de emergencia, me di cuenta que de su entrepierna salía sangre, yo me sentí muy asustado, se la llevaron dentro del quirófano, y ella al entrar pidió al medico me permita entrar con ella, pero el medico no acepto. Un par de horas estuve en la sala de esperas, entre idas y venidas y mi llanto, no quise llamar a nadie de su familia, hasta que el medico me dijo que habíamos perdido a nuestro bebe; pedí verla, pero el doctor me dijo que ella antes de que la anestesiaran pidió que me digan que no quería verme, que solo avise a sus padres del hecho. Eso hice y al momento que llegaron me llovieron las preguntas. No supe que responder, así que me marche a casa, me fui a ver las fotos, tenia cosas que aclarar, estaba aturdido... no me fui a casa, sino que fui a ver al Sr. Ponce, el era el único que podía darme respuestas de las fotos.

Porque mierda hizo esa canallada??

Porque no me quisiste y me despreciaste??

Porque eres un hombre, a mi me gustan las mujeres??

Ya lo supo tu mujercita

Si maldito hijo de puta, ella de la cólera perdió a mi hijo

Y fue allí cuando le caí a golpes, el no se defendió, solo dejo que le de una paliza, al verlo que no respondía a mis agresiones; lo solté y me fui. El quedo sentado en la puerta de su casa, mirándome marchar, cuando regrese a mirarlo, veía que se tomaba la cara con ambas manos, en señal de llanto. Me fui a casa y queme esas malditas fotos, yo desde que acepte lo que el me pidió no me había dado cuenta de que algún día lo podría saber, y jugué con fuego.

Ese día regrese mas tarde al hospital, y el padre de Mari me pidió que no me acerque a su hija, que ella no quería verme. Ella no les había dicho la razón de la pelea, ni yo tampoco hable de ello, solo les pidió que me tengan lejos de ella, y que por favor me digan que quería el divorcio, que nunca mas querría verme, que lo que nos unía ya no estaba.

No fui al trabajo dos días, cuando me llaman de la oficina a pedirme me excuse, fue cuando me dijo un compañero que el Sr. Ponce había pedido su cambio de ciudad, y que se marchaba. Que me había dejado una sobre para mi. Fui en la tarde a la oficina, y recibí el sobre, lo abrí y vi que eran los negativos y las fotos, y una nota que decía "No te quise causar tanto daño, no merezco que me perdones, hasta nunca" y lo odie. Pedí licencia de una semana en el trabajo y me la dieron.

Cuando Mari salió del hospital trate de buscarla, pero ella no quería verme. Me pidió el divorcio el cual me negué a firmar, hasta que haya hablado con ella, a los quince días ella llega a casa. Cuando llega, me abofeteo y volvió a romper las cosas, yo quería abrazarla, trate de explicarle y ella no oyó, solo me pidió de favor que la escuche que ella quería estar lejos de mi, que yo le había jodido la vida, ese día lloro como nunca la había visto y yo también, no dejo que la abrace. Cuando salió de allí, me dijo que si no firmaba diría la verdad de la ruptura, yo de vergüenza una semana después firme los papeles de divorcio. A pesar de que varios meses trate de buscarla, ella no quiso saber de mi. Supe por un amigo de ambos, que se caso un año después, con un ex compañero de colegio. Yo después de eso, deseche mi idea de volverla a ver, también me case, pero un tiempo después. Del Sr. Ponce nunca mas supe.

Si lo leíste gracias, a lo mejor te pudo parecer cansador. Hazme saber si te gusto.

Memo19