El Sr. Manolo, mi primer anciano

Vega sigue dando vueltas a su cabeza con el tema de los maduros hasta que consigue probar la polla del Sr.Manolo.

Hola a todos, para quién no me conozca, les recomiendo que lean mi primer relato así puedo continuar con mi historia sin tener que perder tiempo describiéndome o contando como se había metido en mi cabeza aquella obsesión casi enfermiza de tener sexo con algún hombre maduro. La mañana después de la noche que cambiaria para siempre mi forma de ver el sexo me desperté un tanto confundida y con dolor de cabeza por la resaca, cuando me desnude y vi las manchas ya secas del pantaloncito de mi pijama sonreí y recordé los deliciosos orgasmos que me habían proporcionado mis hábiles dedos, mi vela favorita (chicas os recomiendo que antes de meteros una vela por el chichi la pongáis un condón) y la lectura de los relatos que habían llenado mi cabeza de escenas sexuales con hombres que podrían ser mis abuelos. Sin pensarlo dos veces asome mi cabeza desde la puerta y grite:

  • ¡¡¡¡¡¡¡ Mama !!!!! , ¡¡¡¡ Papa !!!! ¿estáis en casa?, no tuve mas respuesta que el silencio, y caí en la cuenta que era domingo que se habrían ido a pasar el día al pueblo con los abuelos, pensé menos mal con lo enferma que esta mi cabeza hubiera acabado comiéndole la polla al abuelo sin tener un plan preparado y si quería llevar acabo mis deseos debía de ser fría y pensar una buena trama para no ser descubierta. Cogí el teléfono y llame a Ana

  • Buenos días tía despierta que ya es hora ¿que tal has dormido?

  • Hola zorrona, anoche me despertó tu mensaje ya estaba dormida, ¿que has ideado? que miedo me das cuando se te revolucionan esas neuronas calenturientas.

Para resumir y no aburriremos con una conversación de casi tres horas entre dos zorritas con tarifa plana le conté lo que me había pasado con Nando, mis corridas literarias y el deseo de tirarme un viejete, nos reímos, buscamos objetivos, incluso me ofreció a su abuelo, me conto su malísima experiencia con su pareja de juego ( que si el mío fue malo y eyaculador precoz, el suyo fue peor, como buenas amigas que somos tuvimos la misma idea y Javi el chico mas mono de clase y el que le había tocado a ella en suerte resulto ser patético, muerto de verguenza no consiguió empalmarse de los nervios) la invite a comer a casa, pero me dijo que unos familiares suyos estaban en la ciudad por lo que no podría venir, así que nos despedimos hasta el lunes que nos veríamos en clase.

Me duche para quitarme el olor a alcohol, a tabaco porque aunque no fumes como es mi caso, me gusta hacer deporte y me cuido mucho, cuando sales al día siguiente apestas a humazo y el olor a sexo que se queda en tu cuerpo después de tragarse una corrida que aunque fue precoz también abundante y reconozco que me gusto y trague cuanto pude y de mis tres deliciosos orgasmos, limpie mi cara con toallitas desmaquillantes, me di mi crema hidratante y sonreí al mirarme al espejo sabia que tenia buen cuerpo, que podía conseguir tantos tíos como me propusiera ya que a mis 18

años me estaba convirtiendo en una zorrita insaciable, se estaban revolucionando en mi esas hormonas de juventud propias de mi edad y de la sociedad en que nos ha tocado vivir sin represiones y disfrutando de nuestro cuerpo y sexualidad como se merece. Ya dije que hasta la fecha cinco habian sido mis amantes desde que me inicie en el arte del mete-saca Fabrizzio el italiano que se quedo mi virgo en la excursión de fin de curso que hicimos por Roma y Venecia, el siguiente fue Ángel un cabrón que durante los tres meses que duro nuestra relación me hizo cuanto quiso y mas sexualmente hablando y encima me las hizo pasar putas, me hizo daño, el día que finalizó nuestra relación decidí que nunca mas me volverían a romper el corazón. Del tercero no me acuerdo de nada, ni siquiera de su nombre solo que la tenía muy grande y estaba totalmente borracha ¡¡ Que grandes son las fiestas de los estudiantes de medicina !!. Ana gracias, me quieres prestar a tu abuelo como me prestaste a tu hermano Juancar, un buen tío y unos buenos polvos este fue mi cuarto amante.

Y el ultimo hasta ahora es Álvaro es un pedazo de pan me quiere y me hace sentir la princesa que soy pero el quiere algo mas serio y yo le entiendo ya tiene 24 años y busca pareja estable, pero conmigo no lo puede tener, para el soy su novia y el para mi el chico mayor que me paga las copas, me hace regalos, me da caprichos etc…pensareis que soy una puta sin sentimientos pero el también tiene lo suyo conmigo me pasea delante de sus amigos, me puede follar cuando quiere y seguro que nadie se la chupó como se la chupo yo hasta ahora. Pero no acaban aquí mis rollos pues aunque estos son con los que hasta ahora he tenido sexo completo, ahí muchísimos mas que me comieron la boca entre otras cosas y ya no recuerdo cuantas pollas comí ni cuantas pajas hice. El resto del día estaba pasando sin pena ni gloria, estuve leyendo un rato, comí mi ensalada de pechuga de pavo y fruta, navegue un rato por la red, me estaba aburriendo como una ostra así que decidí ponerme las zapatillas running Adidas, mis mallas cortas negras, el top rosa de Nike, el mp4 e irme a correr, estaba como recién salida de un catalogo de ropa deportiva con mi pelo moreno recogido en una coleta alta. Al salir por la puerta de casa y ver la casa de mis vecinos no puede menos que sonreír quien sabe si el primer viejo que decida hacer mío no sería el Sr. Manolo un octogenario encantador que vivía allí con su mujer la Sra. Marina. Era una pareja encantadora que no daban un ruido ni se quejaban por nada, nos trataban como a sus nietos ya que solo tenían un hijo que vivía en León con su mujer y su hija que tendría mas o menos mi edad. Cuantas veces hemos dormido mi hermano y yo de pequeños en su casa cuando salían mis padres de cena, no estaría mal que fuera el quien me estrenara en el arte sexual con ancianos, al fin de cuentas era casi como de la familia jajajajajaja ya estaba mi mente maquiavelando.

Fui a correr al parque que ahí detrás de mi casa una hora a ritmo tranquilo y unas series de velocidad para acabar, mientras recibía los piropos de muchos paseantes que había por allí, la verdad es que no era para menos me veía divina con mi ropa conjuntada, mis piernas perfectamente depiladas, un buen cuerpo vamos muchos de los que estaban allí pagarían una pasta por hacerme suya.

Una vez acabados mis ejercicios de estiramiento me fui a casa y ya en el portal estaba cogiendo aire y preparándome para subir los cinco pisos que ahí hasta mi casa y asi prolongar mas el entrenamiento, cuando llego mi vecino el Sr. Manolo del parque de pasear, no me lo podía creer parecía que los astros se ponían de mi parte para que pudiera realizar mi fantasía.

-Buenas tardes Sr. Manolo ¿viene usted de pasear?

-Hija no me llame de usted que me hace aun mas mayor de lo que soy, si vengo del parque, y por lo que veo tu también, eso esta bien sudar por gusto y no por trabajo como en mi época.

-¿Y su señora no salió con usted no estar enferma?

  • No hija es que se me olvido tomarme la pastilla de la cinco y como ya no llegamos hasta la tarde noche, he vuelto a tomarla, ya sabes la edad.

Lo que dijo despertó en mi algo difícil de explicar estaba solo, en mi casa no había nadie y yo dispuesta a todo y mas, además el parecía animado pues no hacía mas que mirarme las tetas mientras subíamos en el ascensor (decidí suspender lo de subir a pie, con un poco de suerte sudaría bastante mas y con un ejercicio mas placentero, que guarra que soy), aunque bien pensado no es la primera vez que lo hacía ya que siempre que coincidimos en la escaleras y no funciona el ascensor se pone detrás de mi para clavar sus ojos en el culo mientras subo las escaleras o los fichajes que hacía a mis tetas cuando entraba a casa a hablar con mi padre y me ve en pijamita corto, vamos que no paso desapercibida para mi abuelito adoptivo.

-¿Anda ya si usted esta como un roble que tiene 65 años? Mentí descaradamente

-Jajajaja que mala eres ya quisiera yo, cumplí ya los 79 y tu niña ¿Cuántos tienes?

-17 bueno a finales de mes cumplo ya 18

-Anda como mi nieta como pasa el tiempo.

El ascensor llegaba a su fin y tenía que encontrar una manera de hacer que entrara en casa así que me decidí a atacar con lo primero que se me paso por la cabeza.

-¿Usted me haría un favor? Necesito que alguien me hable del trabajo en una mina y como usted se dedico a ello, pensé que me podría ayudar

-Nadie mejor que yo para hablarte del carbón.

Le hice que pasara a mi habitación con la excusa de que allí se encontraban mis cosas del instituto pero la realidad era distinta sabía que mi tanguita y sujetador se encontraban tirados en el suelo y quería ver su cara al verlos.

-Cristina( el no me conoce como Vega) ¿donde están tus padres?

  • Le conteste que se habían ido al pueblo, mejor así no nos molestan y sonreí maliciosamente dejando entrever algo que el ni siquiera podría imaginar.

Cuando entro en la habitación no me equivoque y lo primero que vio fue mi tanguita y con la boca abierta se quedo mirando

-Perdona Sr. Manolo no me di cuenta de que estaban aquí mis braguitas, lo siento y me agache lo mas despacio que puede mostrando mi culo al recogerlas

-No te preocupes hija, lo que no entiendo como se ponen las chicas esas cosas si apenas tapan nada, ¿no son incomodas?

-Para nada, conteste mientras estiraba la mano dándoselas para que las viera de cerca.

El instintivamente las cogió y sin darse cuenta hizo el gesto de querer llevárselas a la cara para olerlas pero se dio cuenta y dejo la mano a mitad de camino.

-Tranquilo puede hacerlo es normal ya le dije que la culpa es mía que no me di cuenta de que usted es un hombre y estas cosas pueden hacer que se excite un poco, huélalas

Cosa que hizo sin dudar, se le veía nervioso y excitado no sabía muy bien que le podría deparar la situación que estaba viviendo conmigo que para el debía de ser como un ángel, casi desnuda en mi habitación, con mis bragas en sus manos y hablando de estos temas.

-Hija ya casi ni recordaba este olor, hace tanto que no…………me harías un favor

-Mientras este en mi mano gustosamente, conteste mientras pensaba en mi mano, en mi boca, en mi coño donde quiera, la situación me estaba desbordando y estaba caliente.

-¿Podría verte solo con unas braguitas así?

-Claro pero sería nuestro secreto Sr. Manolo

Y me quite mis mallas y top quedando solo en ropa interior para el, llevaba tanguita negro de hilo dental y sujetador negro deportivo liso y sin ningún tipo de adorno pero que en mis tetas parecía la prenda mas sexi, le vi que se toco por encima del pantalón y suspiro.

-¿Es que no le gusta, por que suspira?

-Hija es que estuve a punto de decir un disparate

  • Dígalo le entendere perfectamente lo que quiera decir, no dejamos de ser un hombre y una mujer y estoy casi desnuda delante de usted

-Quería pedirte que si podría tocarte por encima un poco

-Le dejo un rato por que es usted y se que es buena persona y se lo merece

Se lanzo hacía mi como loco y le tuve que calmar diciéndole que estuviera tranquilo, que no tuviera prisa y que se recreara que a mi no me molestaba. Después de un buen rato de sobeteo y los dos mas calientes que una plancha me pidió una ultima cosa.

-Hija pondrías poses eróticas y sexuales para mi, así yo podría tocarme, nunca mas estaré en una situación como esta y quiero disfrutarla al máximo, te daré lo que quieras y a mi me harías un gran favor, se buena conmigo. Trato de convencerme.

Puse cara de niña buena e ingenua y le dije que si que lo haría por el, que sabía que no lo decía con maldad, la verdad es que yo estaba tan caliente como el, y así fue como me tumbe en la cama y empecé a moverme de la forma mas sexi que pude. El aun estaba bastante cortado y no se atrevía a sacarse la polla para hacerse una paja, así que le dije que quería ver como se tocaba mientras me miraba. Acto seguido saco su polla del pantalón, no era excesivamente grande alrededor de unos catorce centímetros pero si gorda, olía fuerte, no era un mal olor ni desagradable pero distinto a todas cuantas pollas conocía, y empezó un rápido movimiento de masturbación.

-Con calma Sr. Manolo o se correrá tan rápido que no podrá disfrutarlo.

Mientras le decía esto comencé a gatear hacía el bajando de la cama con movimientos felinos, parecía una gata, una gata en celo dispuesta a ser penetrada. Llegue hasta sus pies y lentamente le quité sus zapatos y calcetines, mientras le miraba con esa cara de puta que se me pone en estas ocasiones, después cayeron los pantalones y le dije que se relajara y disfrutara, empecé a tocarle con las yemas de mis dedos sus piernas y pies, y me lance a besar su polla, cosa que hice durante un buen rato hasta que decidí meterla en mi boca entera de una vez, succionándola golosamente, subía y bajaba como poseída deslizando mi saliva por todo su tronco, realizaba círculos con la lengua en su glande y volvía a tratar golosamente, mientras gemía, es algo que os encanta, os vuelve locos que gimamos mientras os hacemos una buena limpieza de sable, cada vez me había especializado mas en el arte de comer pollas y disfrutaba arrodillada delante de un tío comiéndole entero, me daba igual que fuera mi compañero de clase en la casa de su amigo, que el monitor del gimnasio al que voy en las saunas de chicos, el pobre primo de mi amiga Bea que con catorce años toco el cielo en aquella tienda de campaña o mi vecino de ochenta años en mi casa, por decir algún ejemplo, era una autentica comepollas, el pobre debía de estar al borde de la corrida y me daba que se iba a correr pero decidí seguir aun arriesgándome a que ya no recuperara mas debido a su edad y me quedara sin poder follármelo, pero me apetecía que disfrutara ese pobre anciano, acelere mis movimientos bucales y note un liquido espeso y amargo en mi paladar no era tan abundante como la que me había tragado el día anterior pero lo recibí gustosamente, había decidido que no iba a acabar allí esta sesión sexual así que seguí tragando polla ensalivándola mientras baje mis manos al coño, metí los dedos y note como caía el flujo por la mano, no iba a tardar mucho en correrme cambie los movimientos de mete saca para hacer círculos alrededor del clítoris y creí llegar a la gloría me estaba corriendo como una perra mientras comía una polla de casi un siglo si me vieran mis padres los daría algo, su niña bonita, la formalita de sus primas, era un zorrón en toda regla pero ellos no lo sabían.

Mientras me corría, mi anciano fue recuperando ya que no me había sacado ni un solo momento su verga de mi boca e imagino que cualquier tío en su misma situación tendría la polla como un camión, así que estaba cada vez mas cerca de mi propósito me levante y agarrándole de la mano le lleve hasta mi cama y le tumbe como buena anfitriona que soy, le bese la boca moviendo mi lengua junto a la suya, mordisqueaba sus labios y acariciaba el pecho como hacía con cualquiera de mis anteriores amantes, me senté sobre el, y me la fui clavando hasta dentro, Dios que gusto, estaba a punto de explotar el pobre Sr. Manolo me miraba con los ojos desorbitados, el que me había visto crecer desde que era un mocosa de 2 años ahora estaba follándome era una zorrita de 18

años casi seguro que los mismos que el llevaría sin acostarse con su mujer, le cabalgue lo mejor que sabía moviendo mi culo de arriba abajo, cambiaba de ritmo, movía mis tetas que votaban delante de su cara, cambie de posición pero siempre yo arriba no quería que el trabajara solo que disfrutara ahora le cabalgaba pero su vista era mi culo perfecto y duro a base de sentadillas en el gimnasio y una dieta sana me corrí una vez mas en esa posición y cuando iba a volver a cambiar me suplico que no parara que estaba a punto de irse así que nuevamente acelere mis caderas y note como escupía dentro de mi una nueva corrida, mi objetivo estaba logrado, sabía que lo conseguiría pero no que iba a tardar tan poco, me di la vuelta y aun encima de el puse mi coñito en su cara lo tenía perfectamente depilado y el se sorprendió al ver que no tenía vello, se lanzo a comérselo, por su inexperiencia deduje que era la primera vez que comía uno así que pensé en la pobre Sra. Marina no había nunca recibido una buena comida de coño, menos mal que naci a mediados de los noventa y que por el mio ya habían pasado unas cuantas lenguas incluida la de mi amiga Ana pero esa es otra historia, así me corrí una vez mas, mi encuentro con la tercera edad no podía haber sido mas placentero me había proporcionado tres orgasmos, dos corridas, un polvo, una comida y una mamada, así que decidí que no sería la ultima vez que me tirara a mi vecino ni que sería el ultimo maduro en mi lista. Después de tumbarme un rato a su lado y recuperarme del encuentro me levante y le dije que me iba a la ducha que si quería le podía lavar todo su cuerpo con esmero pero me dijo que prefería marcharse no sea que su mujer se preocupara de que no regresaba al parque, le dije que le entendía y que era lo mejor que no olvidara pasar a tomarse su pastilla, mientras pensaba que era una excusa y que sabía que no podría repetir lo acontecido y mejor salir por la puerta grande que intentar repetir y fallar a la zorrita de su vecina, le bese en la boca lentamente y le despedí no sin antes decirle que se prepara para próximos encuentros. Abrí la ventana de mi habitación mis padres no tardarían mucho en venir y olía a coño y polla mi habitación que tiraba para atrás aunque reconozco que a mi ese olor me encanta, y vi como mi Sr. Manolo iba nuevamente al parque con una sonrisa que creo mantendrá hasta el día que fallezca. Me duche me hice un nuevo dedo pensando en mi fin de semana y llame a Ana.

-Anita misión cumplida jajajaaj

-Que zorra eres, cada vez te pareces mas a mi jajajaja.

Le conté lo sucedido con todo tipo de detalles y me dijo que algún día le haremos un buen regalo las dos a tu vecino.

Esta historia es verdad como las muchas mas que seguiré contando, eso si cambiando el nombre de las personas afectadas. La experiencia había sido positiva y decidí que habría mas viejos en mi vida, el próximo el Abuelo Matías, era el abuelo de Alvaro………………………………Continuara