El Sr. Guardia
Sin pensarlo, sin planearlo, le entregue a ese amable Sr Guardia lo que nunca crei dar...
Hola queridos lectores
Hoy me doy a conocer en esta pagina con esta historia, basada en una fantasía espontánea de unos segundos que tuve el otro día, que me mantuvo ido por un buen rato, espero les guste.
Eran vacaciones de verano, me había decidido a salir cada fin de semana al cine yo solo, solo para poner a prueba un experimento, siempre me arreglaba como mas me gustaba, me daba un muy buen baño, me quitaba el poco vello corporal que tenia, elegía una camisa sin manga de las que había comprado recientemente, un pantalón de gabardina y mis tenis.
Soy un muchacho de complexión delgada, que hacia el suficiente ejercicio para estar en forma, de porte elegante y quería que la gente me notara y me aceptara. Sin embargo la gente se me quedaba viendo, tal vez por la camisa... por enseñar los brazos... aunque no eran un par de brazos musculosos como ya dije... tal vez era que no es muy común ver a un hombre tan lampiño... pero sentía... mas que eso, era como si me examinaran descubriendo hasta mis mas íntimos secretos... me sentía descubierto.
Tenia varios fines de semana saliendo así y siempre sentía las miradas encima, pocas veces notaba que alguna chica me volteara a ver y sonriera, vaya... pero los que mas me preocupaban eran los hombres... a pesar de que se habla mucho de que ahora el hombre se preocupa mas por su aspecto físico, la verdad es que aun eso no esta bien visto... tal vez esperan eso de alguien mas grande... alguien mas desarrollado físicamente...
Cuando me baño, me gusta verme al espejo, me gusta mi cuerpo y había aprendido a darle placer de muchas maneras, incluso una de ellas era verme y gustarme y quería que las demás personas me vieran y gustarles, así como soy... Yo era mi gran consuelo con mis caricias y mis juegos... conocía cada parte de mi cuerpo y sabia como complacerlo, hasta tenia un "juguetito" para esta partecita que pocos hombres saben darle placer... era el mango de una herramienta que alguna vez había comprado, pero como pocas veces use... ahora le había dado un uso "especial", era perfecta, empezaba grueso y se hacia delgado, solo con ella había tenido tanto placer... pero debo decir que cuando empecé a descubrir estos placeres, no había considerado seriamente en tener relaciones con algún hombre, tal vez si había fantaseado por curiosidad, pero hasta ahí había llegado...
En un fin de semana había pasado que uno que otra chica se me quedaba viendo de nuevo y esa sonrisa, ya era casi normal y muy agradable, pero volví a sentir la presión cuando, terminando la película, fui al baño al igual que muchos otros, el lugar estaba a reventar y había que hacer fila por cada espacio... ahí estando esperando sentía las miradas de algunos, no quería voltear a ver, pero al final voltee un poco y si... había varios viéndome, algunos se voltearon, otros seguían viéndome... era mi turno, pase a hacer lo mío aun con las miradas encima, no era nada cómodo eso... termine y fui a lavarme las manos, por el espejo veía que algunos seguían observándome... salí de ahí...
Iba ya camino a casa, con la presión en mi pecho... me preguntaba el porque me preocupaba tanto por lo sucedido... tal era porque, a diferencia de las chicas, los tipos nunca cambiaron su gesto... nunca supe si me veían mal... o bien... me era mas lógico que mal... pero ahh... sentía que no iba a ningún lado así...
Era el mismo sentimiento cada fin de semana... un poco de gusto... y mucha presión... el camino a casa hasta me era tedioso... pero ya estaba cerca... solo quería llegar y dormir...
Cerca de mi colonia habían construido un edificio para locales comerciales, no era grande, 3 pisos y un estacionamiento subterráneo, se veía que aun le faltabas algunos arreglos, pero ya había uno que otro local separado y por lo tanto un guardia que cuidaba de ellos... era un señor como de 45 años, ya canosillo, tenia un semblante que daba mucha tranquilidad y todas las noches que regresaba del cine lo veía ahí sentado en la entrada del estacionamiento subterráneo, cuando pasaba por ahí, él se me quedaba viendo como cualquier vigilante identificando a la persona que se acerca al lugar que protege, pero siempre levantaba la mano y me decía "buenas noches" muy amablemente a lo que yo le contestaba "que tenga buenas noches" y le regalaba una sonrisa... esa vez que regresaba del cine y me saludo como siempre y entonces dentro de mi sentí que todavía había hombres que podía saludarte amablemente sin juzgarte por quien eres o por como te arreglas, tal vez era la sabiduría de su edad... tal vez...
Al fin de semana siguiente me arme de valor y decidí esta vez salirme desde mas temprano y esta vez iba a ir al centro de la ciudad, a pasearme por las grandes plazas y después ir al cine, esto con tal de experimentar otros ambientes, pues pensé que tal vez en el cine solo encontraba a puro fresa apretado... y que en las grandes plazas habría mas variedad... oh vaya... pues si había mas variedad... pero aun así las miradas.... no podían evitarse, no es que fuera todas las personas, pero el ser visto de arriba abajo por una sola, era ya algo pesado... dos o tres... bueno... ya se imaginaran... fueron unas horas algo pesadas y cuando llego el momento, me dirigí al cine... pero a mitad del camino me detuve... ya sabia lo que me esperaba ahí... no tenia caso... y me dirigí a mi casa...
Ya empezaba a anochecer y no podía creer que me sintiera tan mal... realmente necesitaba la aceptación de alguien... así como yo me aceptaba... pero una aceptación real, pues una sonrisa de simpatía, cualquiera la podía dar... tal vez... tal vez no tenia caso...
"Buenas noches"
Me desconecte de mi tormento al escuchar el saludo y voltee, era el guardia del edificio nuevo que como siempre me levantaba la mano y como siempre le regrese el saludo... "...buenas noches.."
El guardia me vio algo extrañado y me pregunto si estaba bien, lo voltee a ver y me quede pensando un momento...
"S-si... estoy bien..."
"¿Seguro muchacho?"
La insistencia de su pregunta me hizo titubear y lo vi extrañado...
"Normalmente pasas por aquí mas tarde..."
"S-si... me dirijo a mi casa..."
Me quede pensando...¿por qué le decía eso?...
"Oh ya veo, hoy tienes que llegar temprano con tu familia..."
"No.. no es eso... no me están esperando..."
"Oooh .. "
Nos quedamos viendo un momento, él todavía me veía algo extrañado.. yo voltee y quise seguir mi camino cuando él me hablo de nuevo:
"Muchacho.."
"¿S-si dígame Sr. Guardia?"
"... Si no tienes prisa por llegar a tu casa...¿podrías hacerle compañía a este pobre hombre?
¿Queee? ... ¿hablaba en serio?... se me hizo rara su petición.. bueno... es cierto que era el único guardia que había visto ahí... y no perdía nada...
"Claro Sr. Guardia..."
Camine a la entrada del estacionamiento subterráneo donde él estaba sentado y me sonrió agradecido
"Muchas gracias..."
Asentí con la cabeza y el me ofreció sentarme en una silla la cual tome
"¿Cómo te llamas muchacho?, ¿Cuántos años tienes?"
"Me llamo Adrián, tengo 18 años..."
"Ahhh, todo un jovencito, aunque pareces mas joven de lo que eres..."
"Jeje...gracias..usted esta aquí todas las noches, ¿verdad?"
"Si así es... aquí paso mis noches cuidando los bienes de los locatarios"
"y... ¿a poco son cosas valiosas?"
"Mm.. pues son locales apenas separados, le están haciendo arreglos apenas...y lo que tengo que cuidar es que no venga alguien a romper los vidrios o a rayar las paredes..."
Vaya... por lo que entendía era un trabajo muy aburrido, pues esa zona era tranquila y no había muchas posibilidades de que sucedieran tales cosas...
"Su familia debe de extrañarlo mucho por las noches Sr. Guardia..."
"Noo.. yo estoy solo en mi vida muchacho"
sonrió con algo de tristeza y entendí que lo único que tenia era esa rutina de vigilante por las noches...
"Ahhh... ¿y no ha pensado en conseguirse a alguien?"
"Me queda tan poco espíritu para intentar algo... y mi trabajo no es estable... a veces estoy aquí...a veces en otro lado... depende de la necesidad..."
"ohh... pero ¿por qué dice eso?, ¿cuántos años tiene?"
"53 años, muchacho..."
Me quede sorprendido que tuviera esa edad y pareciera mas joven...de hecho ahora que estaba mas cerca de él, podía darme cuenta que inclusive estaba en forma para su edad..
"ehh... pero Sr. Guardia, si usted se ve mas joven, esta sano y es amable... estoy seguro que usted podría conseguir a alguien que inclusive lo acompañara a donde tuviera que trabajar, que estaría con usted en sus noches de guardia.."
Sonrió y negó con la cabeza, yo me quede callado y entonces él me miro fijamente para decirme...
"No es la edad muchacho... es mi espíritu... esta muy cansado ya... esta muy viejo... he visto pasar las noches y cuando llega la luz del sol, yo duermo... antes tenia la fuerza para buscar lo que mi corazón necesita... pero al final se iban... es difícil cuando es uno el que busca... pero que nadie lo busca a uno..."
Podía entender las palabras del Guardia... me quede callado un momento y él asintió con la cabeza... se levanto y me invito a que lo acompañara a su ronda de vigilancia lo cual acepte gustoso.
Durante la ronda me hablo de los locales nuevos que iban a abrir ahí, de experiencias pasadas en otros trabajos y que tenia un instinto nato para saber si alguien estaba rondando el lugar, era divertido ese Guardia y sabia muchas cosas, al final nos dirigimos de nuevo a la entrada del estacionamiento subterráneo, pero ahora tomo las sillas y se dirigía al interior del estacionamiento, volteo y me pregunto:
"Oh, disculpa, creo que ya es tarde..."
"N-no.. no tiene porque disculparse, lo acompaño otro rato"
"¿Seguro muchacho?..."
"Si Sr. Guardia"
Le sonreí después de decirle esto y él me agradeció el quedarme un rato mas, le ayude con las cosas y nos metimos al estacionamiento subterráneo...
"¿Muchacho, no crees que tus padres se podrían preocupar?"
"..Mi padre se encuentra de viaje por su trabajo... y mi madre esta acostumbrada a que yo llegue tarde, así que se duerme..."
"Oh...¿y no tienes hermanos?"
"Sii, pero ya están casados"
"Entonces eres el mas chico, vaya..."
El Guardia me seguía preguntando sobre mi familia, amigos... amigas... los cuales solo tenia dos o tres, por haberme mantenido introvertido en el pasado no había hecho mas amistades, ni que esperanza de tener novia... él se me quedaba viendo porque sus preguntas me hacían pensar en lo que había sucedido...
"¿Qué piensas muchacho?"
"Sabe... yo lo entiendo... uno trata con todas sus fuerzas ser aceptado... pero los demás no hacen un esfuerzo por aceptarlo... ahora que he mostrado como soy en realidad... la gente solo se me queda viendo raro... tan solo una que otra chica que me sonríe por simpatía... pero eso...cualquiera lo puede hacer..."
Él se me quedo viendo de arriba y abajo, sentí su mirada y voltee a verlo...
"así que...¿así eres en realidad?"
"S-si..."
El Guardia me sonrió y me dijo que le agradaba y que una persona no da una sonrisa de simpatía si no tiene un buen corazón... esas palabras hicieron que se me saliera una sonrisa y le agradecí...
Tomo una pequeña lámpara y me pidió que camináramos por el estacionamiento subterráneo hasta el fondo, lo seguí y ahí tenia una mesa con varias cosas, entre ellas una lámpara mas grande la cual encendió y dirigió hacia la entrada del estacionamiento, cabe mencionar que ese lugar solo tenia una entrada y esa misma era la salida, realmente un estacionamiento pequeño. Hizo unas anotaciones en una libreta y luego tomo un poco de agua de un bote grande que tenia en la mesa, me ofreció y yo acepte, porque el calor ahí se sentía mas fuerte...
Estábamos sentados y no pude aguantarme el agradecerle de nuevo por las cosas que me había dicho...
"Sr. Guardia, muchas gracias por haberme dicho esas palabras, me han dado mucha tranquilidad en verdad..."
Entonces el Guardia, pensativo, me sonrió... cerro los ojos y respiro profundamente...
"Los jóvenes de ahora deben de sentirse seguros de quienes son, para tener un espíritu fuerte y deslumbrante..."
Le volví a sonreír y antes de que le pudiera decir algo, me miro y dijo
"Solo mírate...eres joven, amable, pulcro, educado, de buenos sentimientos...sano... y con tanta vitalidad... tanta energía... vigoroso..."
Empezaba a sentir un calorcito que me subía por el rostro cuando me decía esto, me iba sacando una sonrisa algo nerviosa y un cosquilleo me empezaba a recorrer y no era de mas, pues al decirme esto, su voz se volvía mas suave y me estaba mirando fijamente... jeje, bueno... mínimo ya alguien me miraba, pensé yo... y el que dijera tantas cosas significaba una verdadera admiración, nunca creí que este señor sintiera tal cosa por mi, de hecho, aun no sabia lo que realmente sentía por mi...
"Oh... si... la juventud es hermosa... si tan solo... pudiera.. revitalizar mis sentidos con... un poco de esa juventud..."
Lo escuchaba... pero guardo silencio después de eso... me le quede viendo... revitalizar sus sentidos....
"¿P-perdón?"
"Si... me dejaras...sentir un poco de tu joven ser..."
¿Qué me estaba pidiendo el Guardia?... me ponía nervioso y no sabia que contestar... no sabia si quería o no... no sabia que quería él... o no quería imaginarlo... lo observaba ya apenado y el calor iba en aumento... el me veía con esa amabilidad de señor...
"...si... me dejas...este pobre hombre...te lo agradecería mucho...."
Ah.. no podía con esa frase, con esa mirada y con esa voz de suplica... ¿qué podía perder?... es un buen hombre y de repente me sentía seguro que no haría algo que me lastimara... apenado asenté con la cabeza y le sonreí.. él me sonrió muy alegre y después de un suspiro me dio las gracias, pero yo seguía ahí sentado sin saber que hacer... entonces él me hacia señas de que me le acercara.. así que yo, con algo de esfuerzo... me levante y me le acerque poniéndome enfrente de él...
"Oh muchacho... gracias... ven acércate mas...."
"P-pero Sr. Guardia... ¿no hay cámaras?"
"No muchacho, no las han instalado.... así que no hay nada que temer..."
"S-si Sr. Guardia....."
Me acerco con su mano en mi cintura, dejándome de pie, con su pierna entre las mías... empezaba a recorrer mis brazos con sus manos, acariciándolos con detalle y los tomo para ponerlos alrededor de su cuello, yo tragaba saliva y entonces él me dijo:
"Relájate muchacho... nadie nos va a interrumpir aquí..."
Y tomo la lámpara grande y dirigió su luz a una pared cercana, dejando donde estábamos poco iluminado, voltee a ver la entrada del estacionamiento y se veía muy poco iluminado y muy tranquilo... me daba cierta tranquilidad... y entonces empecé a sentir las manos de Guardia recorrer mi torso despacito por encima de mi camisa...
"Se nota que haces ejercicio muchacho... "
"Gracias Sr. Guardia..."
Sus manos se posaron sobre mi pecho acariciándolo y apretando un poco, mi respiración empezaba a agitarse... entonces él metió sus manos por debajo de mi camisa y recorría mi espalda, yo me asuste un poco pero él me dijo que todo estaba bien... que solo quería recorrer mi suave piel.... yo lo deje hacer y sus manos se dirigieron de nuevo a mi torso y subían a mi pecho, acariciando delicadamente mis pezones y apretándolos un poco, haciendo que la piel se me pusiera de gallina... sus manos descendían a mi cintura y me jalaba un poco hacia él...
"Ven muchacho.... inclínate un poco sobre mi"
Me inclinaba un poco sobre él como me había pedido dejando mi torso muy cerca de su rostro, lo abrazaba un poco mas para apoyarme mejor, por sus caricias entendía que quería que levantara un poco el trasero y lo hice, mientras escuchaba decir:
"Tienes una piel muy suave y un aroma muy fresco... es deliciosa la sensación de un cuerpo que aun esta tierno..."
Yo escuchaba esto y me dejaba acariciar, sus palabras me hacían sentir bien y me tomo por sorpresa cuando sentí sus manos desabrochando mi pantalón y bajando el ziper
"¡S-Sr. Guardia!"
"tranquilo...tranquilo....."
Sus manos volvían a recorrer mi cintura y poco a poco bajaban hacia mis nalgas empujando mi pantalón hacia abajo, dejando al descubierto mi calzón... me bajo el pantalón hasta las rodillas y recorría mis piernas, por afuera y por dentro, subiendo hasta mis nalgas y rozándome mis partes, lo cual hacia que me temblaran las piernas y respirara un poco agitado...
"Ohh... tus piernas son firmes y delgadas, suaves y sin rastro de vello alguno... pero estas nalguitas... estas nalguitas..."
Sus manos se dirigían a la liga de mi calzón, sentía sus dedos entrar por debajo, sabia lo que venia, pero sus palabras, el calor, las caricias... estaba tan mareado de la excitación que solo me podía dejar hacer... poco a poco me iba bajando mi calzón tomando mis nalgas suavemente y apretándolas al mismo tiempo que exclamaba
" ¡Ahhh! ..estas nalguitas... suaves... firmes.."
Las acaricio un momento y siguió bajándome el calzón hasta liberar mi miembro que estaba erecto, lo acaricio también con mucha delicadeza, recorriendo las partes rasuradas, deleitándose de la suavidad... me empezó a subir la camisa hasta quitármela y tomándome de las rodillas, hacia que me subiera sobre sus piernas para sentarme en él, poco a poco fue acabando de sacarme el pantalón, mi calzón y mis tenis, dejándome solo las calcetas, me senté en él nervioso por no saber que pasaba mientras el me juntaba a su cuerpo con un abrazo por la cintura y empezó a besar mi torso mientras yo le abrazaba la cabeza y me dejaba hacer...
¿Qué era lo que estaba haciendo? Estaba yo desnudo sentado en las piernas de un Guardia que hasta ese día le había hablado, me estaba dejando seducir por él... sus palabras dulces... sus besos en mi torso que se enfocaban a mis pezones y sus manos grandes que me tenían tomado por mis nalgas acariciándomelas, sentía cada uno de sus dedos masajearme, me estaba perdiendo en sus juegos, pero sentí apresurada sus caricias hacia mas adentro de mis nalgas, tratando de llegar a mi culo, pegue un brinco y le dije
"N-no..espere...mm-mejor cambiemos..."
Me levante y me di la vuelta para sentarme de nuevo en sus piernas, pero esta vez dándole la espalda, dejando mi culo menos accesible a sus inquietas manos y esos dedos gruesos... trague saliva y el me abrazo besando mi espalda y me acariciaba los pezones que los tenia ya húmedos por sus besos, yo mantenía mis piernas cerradas... pero conforme me fui perdiendo, poco a poco me las fue abriendo hasta acariciar mi miembro y mis bolas, en esa posición empezaba a darme cuenta del bulto que tenia contra mis nalgas, sentí un hormigueo recorrer mi cuerpo estremeciéndome y empezaba a jadear, el calor era inmenso, voltee y tome la botella de agua y tome un poco, dejando caer unas gotas sobre mi torso, la sensación del agua recorriendo mi cuerpo caliente, me recordaba a las veces que me veía por el espejo cuando me bañaba, entonces voltee a la pared donde la luz de la lámpara estaba dando, parecía el reflector de un teatro, iluminaba muy bien una parte y una idea se me ocurrió...
Me puse de pie y me lleve el bote de agua hasta esa pared dejando que la luz iluminara mi cuerpo dejándola a total vista del Guardia, pues él quería disfrutar con todos sus sentidos y ya había usado mucho su tacto y apenas su gusto y su olfato, así que decidí darle un deleite a su vista...
Me quite las calcetas y las avente por ahí... voltee a ver al guardia y le sonreí mientras dejaba caer un poco de agua sobre mi torso, podía verlo entretenido viéndome el cuerpo que brillaba por la humedad, entonces me di vuelta contra la pared y deje caer el agua restante por mi espalda que llegaba hasta mis nalgas para escurrir hacia el suelo, yo estaba disfrutando de exhibir mi cuerpo a otra persona y saber que él lo disfrutaba tanto o mas que yo, cuando me di cuenta, veía la sombra del Guardia que indicaba estaba cerca de mi... solo exclame un "oh dios.." pues me había quedado desprotegido, me tomo de las caderas haciendo que levantara el trasero, me apoye en la pared nervioso por lo que pudiera pasar y entonces empecé a sentir sus besos en mis nalgas, lo que me dejo en shock un momento mientras él iba recorriendo lo húmedo, pudiendo sentir su lengua... se detuvo un momento y me dijo que ahí me quedara, tomo el bote de agua y se retiro un momento, voltee a ver, pero la luz de la lámpara no me dejaba ver donde estaba, solo estaba yo ahí desnudo a la vista de cualquiera, escuchaba una llave que se abría y el agua que llenaba el bote, yo me quede ahí como si posara para mi publico, entonces logre ver al Guardia que se acercaba, pero que iba quitándose la camisa y el pantalón, quedándose solo en unos boxers, el Sr. tenia algo de pancita, pero no importaba...
"Acuéstate muchacho, te voy a dar un baño..."
Me acosté en el suelo despacito muy nervioso, me puse boca arriba, doblando mis piernas, él se arrodillo frente a mi y me dejo caer un poco de agua y con su mano la esparcía por mi cuerpo brindándome caricias al mismo tiempo, yo notaba en su bóxer ese bulto que anteriormente había solo sentido, me empezó a fascinar verlo tan excitado como yo y me tenia impresionado con su tamaño, pronto me pidió que me diera vuelta...titubee, pero lo hice, dejo caer agua en mi espalda y me volvía a acariciar, pero cuando llegaba a mis nalgas, las caricias eran mas suaves..., voltee a verlo y el me observaba detalladamente...
"Regálame una ultima vista a tu cuerpo, de este rinconcito que no me has dejado llegar... por favor..."
Me quede pensando y así nomás me levante poniéndome de a 4... el suelo lastimaban un poco mis rodillas, pero le iba a dar este gusto al Guardia que tan bien me había tratado... levante mi trasero dejando al aire y a su vista mi culo, entonces él dejo caer lo ultimo de agua del bote en mis caderas, para que el agua chorreara por encima de mi culo, el momento me erotizaba mas, pero entonces empecé a sentir sus manos sobre mis nalguitas, lo que me exalto por aparte sentir que iba apoyando los pulgares entre ellas y antes de que pudiera hacer o decir algo para evitar que siguiera, fue jalando un poco hacia fuera abriendo mi culo, lo que me hizo sentir un ardorcito muy rico y una sensación fuerte recorrió mi cuerpo, me desvanecía ante la sensación, ya no dije nada, solo apoye mi cabeza en el suelo dejando mi culo bien paradito, jadeaba con fuerza sin hacer ruido, sintiendo ese ardorcito y voltee a ver al Guardia y este solo me dijo
"Ohh, pero que rico y rosadito culito tienes, oohhh.... me encanta su suavidad...podría tocarlo sin parar..."
Movía sus pulgares abriendo y cerrando mi culo, haciéndome sentir ese ardorcito tan rico que me acababa haciendo gemir y no podía decir nada mas, me faltaba el aire para hablar y vi como el Guardia acercaba su boca a mi culo para besarlo y recorrerlo con su lengua mientras yo me retorcía en el suelo como una gata en celo.
Ese Guardia me había seducido al extremo que nunca pensé llegar y quería llegar mas allá, entonces se levanto dejándome en esa posición y se quitaba el bóxer mostrándome su enorme herramienta la que tanto había espiado, yo lo veía pero no me movía, solo esperaba a que hiciera lo que iba a hacer, se masajeaba y me dijo:
"Ahora déjame hacerte sentir que tanto me agradas muchacho..."
Se inclinaba y acariciaba de nuevo mis nalgas pasando su dedo gordo por mi culo y yo solo exclame:
"Aaaahhh... Sr. Guardia..."
Mi cuerpo se estremecía mientras el ponía el tronco de su miembro entre mis nalgas y lo movía dejándome sentir lo caliente que estaba y al mismo tiempo acariciaba mis bolas, fantaseaba con que ya me tomara, tomaba los fluidos de mi miembro y me los ponía en mi culo con su dedo haciendo circulitos y empujando un poco para después besarme de nuevo metiendo su lengua y yo disfrutaba como nunca creí disfrutar... volteaba a un lado y veía la luz de la lámpara dándonos, dejándonos al descubierto el como me daban gusto en el culo encima de una gran charco de agua...
"Me encanta tu joven cuerpo sentir la suavidad de tu piel, su calorcito tan rico, su aroma tan fresco... su desnudez, su sabor...escucharte sentir placer, es maravilloso poder estar con un virgencito..."
Sus palabras me hacían vibrar, ya no aguantaba mas, mi cuerpo lo pedía a gritos...
"Ahh.... Sr. Guardia... por favor.... quiero sentirlo dentro de mi...."
Al Guardia le brillaron los ojos cuando dije esto y tomo su miembro apuntando la cabeza a mi culo, podía ver su sombra de cómo la iba acercando hasta que la sentí tocarme, cerré los ojos mientras unas lagrimas se me escapaban... mi mente recorría todo lo sucedido, fácilmente me habían seducido, desnudado, tocado y ahora iba a ser desvirgado, pero sentía tanto placer que no podía evitarlo... no quería evitarlo...
Movía un poco la punta en mi culo haciéndome estremecer, me tomaba de las caderas, se ponía encima de mi y empezaba a empujar ese enorme instrumento hacia mis adentros, podía sentir ese ardor en la entrada, poco a poco mi culo se iba dilatando pero llegaba el momento en que no podía mas, esto era mas grueso que cualquier juguete y no había terminado de meter la cabeza, yo gemía y lloraba, jadeaba mientras el Guardia volvía a intentarlo, sentía que me iba desgarrando y el ardor se extendía a mis adentros, se detenía y me decía que mi culo era deliciosamente apretadito, volvía a intentarlo, esta vez ya estaba metiendome el tronco, pero esa parte era la que tenia mas gruesa, me empezaba a doler seriamente y le suplique que ya no siguiera, pero el Guardia no me escuchaba, estaba muy extasiado sintiendo mi estreches y seguía empujando, yo gritaba de dolor, mientras que el éxtasis me lo permitiera, empujaba ya sin descanso y de tanta fuerza me levantaba las piernas hasta que finalmente sentí que su cuerpo topaba con el mío, yo pegue un grito mezclado del dolor, del placer y del alivio que me causaba, dejo mis piernas descansar en el suelo, pero me temblaban por tener ese falo adentro, yo seguía llorando y gemía por la sensación...
"¿Te gusta Adrián?"
Yo solo asentía con la cabeza, pues el delicioso éxtasis no me permitía hablar... empecé a sentir que se acomodaba sobre mi dejando su verga en vertical, provocando que mi cuerpo entero temblara y yo gimiera por la sensación y empezó a sacar su falo poco a poco de mi, volvía a sentir todo este recorrido y ese ardorcito regresaba, así como mis alaridos y mis lagrimas... Cuando ya había pasado su tronco se detenía y volvía a metermela despacito para que sintiera cada parte de nuevo, empujaba con fuerza y mis piernas me fallaban, pero él me sostenía para lograr su objetivo y ese vaivén cada vez se volvía mas delicioso, pues me iba adaptando a su tamaño, menos en la parte gruesa del tronco, que me hacia sentir ese ardorcito tan rico que estremecía todo mi cuerpecito... podía sentir su gran cuerpo poseyendo el mío, podía sentir su sudor caer sobre mis nalgas y deslizarse por mis piernas, incluso por mis partes... sus movimientos empezaban a ser mas rápidas y pronto sentía como una presión llenaba mi miembro y yo gemía mucho mientras que mi culo se estremecía y aprisionaba a ese enorme y delicioso falo el cual podía sentir cada centímetro hasta los mas profundo que había tocado, el guardia solo me empujaba a mas no poder levantando mis piernas y provoco que los dos llegáramos juntos y explotáramos en un gran orgasmo el cual me hizo dar un grito que me dejo sin aliento...
Yo estaba medio ido y él poco a poco iba saliendo de mi, podía sentir su semen dentro de mi...y mi culo palpitar... ardía mucho, lo sentía bien abierto... el Guardia solo se acerco y me dio un beso en mis nalgas susurrando un "Gracias..." y yo caí a un lado sobre ese charco de agua mezclado del resultado de tanto placer... y me desvanecí...
Me había perdido por un rato hasta que el Guardia me llamo... abrí los ojos... me sentía muy cansado... aun me ardía el culo y mi miembro me dolía... estaba yo recostado en la mesa son una cobija encima, el Guardia me decía que dentro de poco se tenia que ir, me dio mi ropa y me pidió que me arreglara...
Me arregle y me intente poner de pie, batallaba un poco, pero después de un ratito podía caminar mejor...
Ya afuera, el Guardia me dijo que la había pasado muy bien y que me agradecía todo lo que había hecho por él... yo le sonreí aun adolorido, pero también agradecido por lo que me había enseñado.... nos quedamos viendo un momento... yo di media vuelta y me disponía a ir a mi casa cuando sentí su mano en mi hombro y me dijo
"Espero puedas venir la siguiente semana y repitamos esto..."
Una sonrisa se me dibujo en la cara y asentí con la cabeza...
Cualquier comentario, favor de escribir a jrs692@hotmail.com
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