El sonido del mar. (X)

Acercándose a Ignacia le dice en el oído: acompáñame.

Cata: Tenemos que esperar a las demás niñas para poder ir, Pedrito nos espera con sus amigos. Parece que nos vamos de mambo a otro lugar nena.

Ignacia: Que buena, porque justo mañana no tengo clases.

Cata: Que suerte la tuya.

Transcurrido un tiempo llegaron las demás, acompañadas de alcohol, mucho alcohol.

Como buenas jóvenes amantes de la fiesta se bebieron todo el alcohol que habían llevado, les daba lo mismo tomar, porque las iría a buscar Simón, el novio de Florencia ya que él también iría. Todas se pusieron a tono para pasarlo muy bien apenas llegaran al lugar.

Josefa.

De no ser por un whats app que me envió una amiga no hubiera despertado. Apenas desperté me puse una polera larga y llamé a Seba para preguntarle a qué hora venía a casa, cuando hablamos me dijo que un amigo celebraría su cumpleaños en una disco que quedaba un poco alejada de la ciudad. Me preguntó si quería ir, y debido a que al día siguiente no tenía clases y a que me quería despejar un poco accedí. Me puse un short y bajé a la cocina, para ver si había algo para comer.

Jesús: ¿Y tú? – le preguntaba a Josefa

Jose: ¿y yo qué?

Jesu: Andai media rara

Jose: Estay loca, son ideas tuyas. Hoy noté que ya te hiciste de amigas

Jesu: Sí jaja, son un siete, ¡me aman! Jajaja – ambas rieron juntas

Jose: ¿Pero como no amarte canela si eri un dulce? Bueno un tanto amargo ..

Jesu: Propinándole un golpe en el brazo. Hey que te pasa, nada que ver

En eso llega Benjamín. Josefa lo toma en brazos, le da muchos besos en la mejilla y le revuelve el pelo rizado.

Jose: Guatón se me había olvidado decirte que ayer estuve con tu polola

Benjamín: ¿Cómo supiste?

Jesu: ¿quéee? Estay pololiando enano?

Benja: Ehh no

Jose: Sí, pololea con la hermanita de una compañera

Jesu: Las cagó, que chico el mundo jajja.

Los tres hermanos siguieron conversando hasta que llegó la mamá de éstos, quien pronto tendría que comenzar con la grabación de una nueva película. Todo estaban de lo mejor conversando hasta que a Josefa le suena el celular y era un texto de Sebastián, en donde le decía que pasaba por ella en dos horas mas. Tras leer esto, Josefa subió de manera rauda los peldaños de la escalera, entró a su cuarto, buscó ropa. En eso sacó mucha, ya que puso varias prendas sobre su cama para ver cual le sentaba mejor. Entró a la ducha, puso un poco de música para poder cantar y relajarse, en media hora salió de la ducha. No sin antes echarse crema por todo el cuerpo, gracias a la crema, su cuerpo olía a flores. Al salir de la ducha, comenzó la tarea difícil de elegir qué ponerse, ya que si bien era cierto era tan solo una salida a bailar, era a su vez su primera salida nocturna con Sebastián, además en esta oportunidad conocería a los amigos de éste.

Se probó y se cambió de ropa muchas veces, primero partió sencilla, se puso un short corto con una remera color negro que resaltaba de cierta manera su tono bronceado, como no le gustó, siguió con un jeans normal mas una remera un tanto corta. Tampoco le gustó, luego siguió con otro jeans, pero esta vez era apretado, el cual acentuaba su trasero, se había dejado la remera corta color azul, pero no le gustó. Tras cambiarse muchas veces de ropa, por último se probó una mini falda color rojo, la que se ajustaba de manera perfecta a su bella figura. Le resaltaba sus piernas, su cintura y su trasero, esto acompañado de una remera ajustada de tiras color café, se puso un collar de búho, unos aros de plumas color café, se maquilló un poco resaltando sus ojos, se puso unos hermosos tacos color negro, altísimos y todo esto acompañados de una cartera negra en donde llevaba su iphone y su billetera. Cuando estuvo lista fue cuando llegó Sebastián.

Él como todo un caballero bajó del auto, entró a la propiedad de Josefa, se paró en el porche de la casa, tocó el timbre. Le abrió la puerta Jesús, y lo invitó a pasar a la cocina en donde se encontraban todos conversando.

Jesu: Golpeando la puerta de Josefa – Jo, está aquí tu galán.

Jose: ¿sí?, ya voy

Jesu: OK

Jose: abriendo la puerta - ¿Cómo me veo?

Jesu: Mirando de pies a cabeza a su hermana – hueona, si no fueras mi hermana te violo aquí mismo – ambas rieron.

Jose: Ay que eri fina hermanita, ven para acá – decía esto tomándola con sus brazos para abrazarla

Ambas bajaron y Josefa se percató que Sebastián hablaba de lo mas animado con su mamá.

Jose: Ejem, ¿hola?

Seba: dándose vuelta para mirar a donde se dirigía la voz. – wow que bella que estás sirena – decía esto mientras la miraba con cara de bobo, ya que se había quedado pegado viendo a esa chica que se encontraba apoyada en el marco de la puerta mirándolo de manera coqueta.

Jose: y ¿nos vamos?

Mamá de Jose: Ay hija que lo pases demasiado bien.

Jose: gracias mamá

Seba: Ha sido un gusto conocerla, le prometo traer sana y salva a su hija- decía esto dirigiéndose a la mamá de Josefa – Chau campeón – le decía esto a Benjamín.

Benjamín: bye

Jose: Espera que voy por mi chaqueta.

Josefa se dirigió a su cuarto para buscar su chaqueta de cuero, cuando llegó al cuarto se miró de nuevo al espejo, se volvió a aplicar perfume, que era el 202 Pop, y se puso un anillo en el dedo índice.

Seba: después de usted sirena bella – le decía mientras le abría la puerta de la calle.

Jose: Pero que atento

Seba: Así es, vamos. Le decía esto mientras la tomaba de la mano mientras caminaban para dirigirse a donde se encontraba el carro. Al llegar le abrió la puerta del copiloto.

Jose: ¿Qué tan lejos queda?

Seba: no mucho, como a media hora diría yo. Te vas a entretener ene, además vay a conocer a mis amigos

Jose: Sí, que entrete, ojalá todos sean igual de simpáticos que tu.

Seba: obvio, son demasiado buena onda. Oye, estás muy muy linda, de verdad. Creo que me has dejado embobado

Jose: Jajaj tonto, no digas esas cosas que haces que me sonroje.

Seba: Pero si es verdad pu Josefa, me tienes como un bobo.

Jose: Mejor pon música

Seba: Como usted diga.

Dicho esto, sintonizó su ipod y comenzó a sonar algo de MGMT, ambos se movían al ritmo de la música y cantaban, eso fue lo único que hicieron en el trayecto hasta la disco en donde se encontrarían con los amigos de Sebastián.

Ignacia.

La Cata mantiene en secreto el lugar a donde iremos, odio las sorpresas. Cada vez que le pregunto me dice sorpresa. Es terrible jajaj.

Tere: Hueonas se mueren, hoy me pille al mino con el que agarré (pinché) antes de estar con el Jero

Javi: ¿cuál? Ese medio nigga?

Tere: Síiii, ese mismo

Flo: ¿qué onda? Agarraron de nuevo?

Tere: Ay no amigaaaaa, ¿cómo se te ocurre? Jajajajaja – todas rieron

Ignacia: Ay amiga, no erí de los trigos muy limpios jajaja, por algo la Flo te preguntó

Tere: A mi Jero no me lo he cagado (engañado) con nadie.

Cata: Flo, ¿a qué hora viene el Simón? Porque Pedro Pablo me dice que ya es hora de irnos.

Flo: Lo llamo altiro

Cata: Dale.

Mientras esperaban a Simón, Ignacia sacó de su cartera un pequeño caño, el cual se fumó para ponerse más en onda. Habían tomando vodka, pisco, ron y cerveza, la verdad es que todas estaban en un estado de felicidad inexplicable sin el alcohol. Escuchaban música del ipod de Florencia, mientras bebían suena ella no sigue modas y todas comenzaron a cantar y a bailar. Estaban de lo mejor y llega Simón.

Flo: Amigas, llegó Simón

Javi: Por finnn

Flo: Ay hueona no seai llorona jajajaj

Todas salieron del quincho de Catalina y se dirigieron al jeep de Simón, en donde él las estaba esperando.

Simón: ¿cómo están las mas lindas?

Ignacia: Siempre tan piropeador, ¿cómo te parece que estamos?

Simón: Como quieren jajajaj – todas rieron

Florencia: A ver Simón Kroeger cuidadito o me quedo acá

Simón: mi amor tu eres la mas linda del mundo ven para acá – le decía esto mientras la acercaba para darle un tierno beso en los labios.

Javi: ya po, paren de comer pan delante de los pobres (esto se dice cuando hay personas que se besan delante de quienes no tienen pareja).

Flo: Javi no seai chanta, eri la menos pobre de acá.

Javi : Ya oh, cállate mejor.

Mientras iban por el camino, Ignacia se dio cuenta hacia donde iban, al parecer iban camino a la disco de un amigo de todas, una disco que estaba bastante de moda. Se encontraba en un balneario que quedaba a una media hora de sus casas. La disco era exclusiva, no cualquiera podía entrar, siempre había un buen ambiente, por lo general habían turistas, pocas veces iba la misma gente.

Cuando llegaron al lugar Simón le abrió las puertas a todas para que bajaran, una vez que todas bajaron, entraron a la disco, la cual se encontraba llena, siendo que recién eran las doce de la noche.

Simón: Vengan, vayamos al vip.

Flo: Que rico

Javi: Que bacán.

Cuando llegaron al vip vieron a Pedro Pablo con sus amigos, cuando este vio a su novia corrió para abrazarla y besarla.

Pedro Pablo: Mi amor te extrañe

Cata: lindo yo igual.

Todos se dirigieron a la mesa en donde se encontraban los amigos de Pedro Pablo que también eran conocidos de las niñas y amigos de Catalina. Recién ahí se enteraron de que Felipe un amigo de Pedro Pablo así que todas lo abrazaron y le cantaron cumpleaños feliz, debido a la celebración había mucho alcohol en la mesa.

Felipe: Falta que llegue uno no mas

Pedro Pablo: Este hueón que es lento, dijo que nos iba a presentar a alguien

Simón: ¿a su nueva conquista?

Felipe: Parece que se enganchó (se flechó)

Simón: No te creo jajaja

Felipe: Me mandó un whats app, viene llegando

Simón: Ya era hora jajaja.

Flo: preguntando ¿de quién hablan?

Felipe: de un amigo, que viene con su nueva conquista y la quiere presentar

Flo: Ay que tierno

Felipe: Algo jajajaja

Todos hablaban con todos, eran cinco mujeres y siete hombres, dentro de los cuales todos eran deportistas y muy bien parecidos. Había un mucha buena onda entre todos.

Felipe: Ahí viene ese hueón.

Pedro pablo: Lo voy a buscar, anda medio perdido. Diciendo esto se paró de donde se encontraba para ir a buscar a Sebastián.

Seba: Holaaaa perro.

Pedro Pablo: buena zorrón – le decía esto mientras le daba un abrazo.

Seba: Te presento a la mujer mas linda. Jose.

Pedro Pablo: Pucha amigo, la mas linda es mi Cata. Hola Jose un gusto, Pedro Pablo – le decía mientras le daba un beso en la mejilla.

Jose: Un gusto – decía algo ruborizada.

Pedro Pablo: Vengan vayamos a la mesa que están todos.

Seba: Ah que buena

Cuando llegaron a la mesa Seba se puso a saludar a todos sus amigos. Josefa se quedó parada al lado de él, sin percatarse de quienes eran los que se encontraban sentados. Sebastián a todos sus amigos les presentó a Josefa. Tras la presentación, Pedro Pablo les presentó a las amigas de su novia.

Pedro Pablo: ella es la mujer mas linda del mundo, pero creo que tu la conocías. Amor, ella es Josefa.

Josefa: un gusto, le decía mientras se saludaban.

Pedro Pablo: Ella es Florencia, la novia de Simón – decía apuntando hacia donde estaba Simón

Josefa: Un gusto – cuando la vio se le vino a la mente la escena de la playa.

Pedro Pablo: Ella es Teresita

Josefa: Un gusto Teresita – seguía sin darse cuenta de la presencia de Ignacia.

Pedro Pablo: Ella es Javiera

Josefa: Ah, creo que te he visto, ¿somos compañeras?

Javi: Que buena memoria, sí, lo somos – dijo esto esbozando una sonrisa

Pedro Pablo: y por último, ella es Ignacia.

Cuando Josefa escucho el nombre de Ignacia, se le paralizó el corazón, nunca pensó en encontrársela ahí, justo cuando pretendía olvidarla la vuelve a encontrar. Esos penetrantes ojos azules se posaron en ella.

Josefa: Hola Ignacia, nunca pensé encontrarte acá.

Ignacia: Lo mismo digo  - dijo apenas mirándola.

Cuando se terminó la presentación, Sebastián y Josefa se sentaron y se integraron a la conversación que tenían los hombres, conversación que se trataba de rugby.

Josefa.

No lo puedo creer, cuando entramos al local, me sentía nerviosa, era como si algo dentro de mi supiera que sucedería algo. En fin, no le di mayor importancia. Con Seba entramos tomados de la mano, subimos hasta el vip y un amigo de él nos fue a buscar. Cuando llegamos a donde estaban todos reunidos no miré a ninguno en particular, me presentaron a todos los hombres primero, los cuales eran muy simpáticos y bastante guapos, luego Pedro Pablo me presentó a las mujeres que estaban con ellos, partió con su novia, la cual de manera extraña me simpatizó bastante, luego a una niña que me recordaba esa desagradable escena que presencie en la playa, luego a una niña que parecía ida. Al final me dijo el nombre de Ignacia, cuando lo escuché no se pasó por la cabeza que podía ser ella, la culpable de este alboroto interior. Al darme cuenta que era ella sentí su potente mirada clavada en mí, nos saludamos de manera fría y luego ella me dejó de mirar.

Felipe: Ya es hora de partir a la pista de baile.

Javi: ¡sí! . dijo esto apenas Felipe terminó de hablar

Felipe: ¿Señorita me concede el honor de bailar esta pieza? – le decía esto a Javiera de una manera muy caballerosa.

Javi: pero obvio, vayamos – dijo esto bastante animada.

Ambos se fueron a la pista de baile, la cual estaba repleta.

Flo: Mi amor vayamos a bailar

Simón: Claro mi princesa. – dicho esto se sumaron al baile de Javiera con Felipe.

Al cabo de un rato todos se encontraban bailando en la pista, la música que sonaba era bastante buena. Los amigos de seba bailaban con las amigas de la polola de Pedro Pablo.

Yo estaba de lo mejor bailando con Seba, quien me sorprendió de manera bastante grata, ya que se aplica bastante bailando, hasta diría que nos complementamos. Estaba tan bien, hasta que me volteo para quedar de espalda a Seba y veo que Ignacia baila de una manera muy provocativa a un amigo de Seba, se contorneaba de una manera excitante. Al ver esto de manera casi inconsciente me comencé a mover para quedar al lado de Ignacia.

Cuando por fin logré quedar a su lado, comencé a bailar de una manera mas coqueta. Justo sonaba “algo me pasa al verte bailar”, me comencé a acercar a Seba, de una manera muy coqueta, le toqué tu torso, me di vuelta y le bailaba. Cerré los ojos, él me tomaba por la cintura y seguía mi contoneo. Pese a que tenia los ojos cerrados sentía la mirada de Ignacia. Al abrirlos vi que Ignacia y ese tipo estaban muy pegados y se movían de una manera que pareciera que se estuvieran follando ahí mismo. Cuando vi esto me dio mucha rabia, y le dije a Seba que tenía mucha sed, él como todo un caballero me dijo que iba en búsqueda de algo, habló con su amigo y ambos fueron a buscar algo para beber. Ignacia se quedó ahí a mi lado, me acerqué hasta su oído y le dije: baila conmigo mientras esperamos. Ella no respondió tan solo se limitó a mirarme a los ojos y comenzó a bailar.

Su baile me hipnotizaba, al principio mis pasos eran algo tímidos, pero después se me fue olvidando todo. Estábamos de lo mejor hasta que suena contacto, que es una de mis canciones bailables favoritas. Me acerqué al cuerpo de Ignacia, y le comencé a bailar, tan solo me dejaba llevar por la música, le bailaba de una manera un tanto coqueta, le toqué sus piernas desnudas, la acerqué a mi cuerpo. Ella me respondió con un gesto, me dio vuelta, se pegó a mi bajó sus manos y tocó mis muslos, luego me dio vuelta, provocando que quedáramos muy cerca la una de la otra, y me bailó, me tocaba mis brazos desnudos. Estábamos en un trance, hasta que terminó la canción, ella de la nada se da la media vuelta y se va, dejándome sola.

Ignacia.

Nunca pero nunca en la vida se me cruzó por la cabeza encontrarme con Josefa en la disco, y mucho menos todo lo que pasó después. Cuando la vi, el corazón se me aceleró, tan solo quería beber ya que ella venía con el idiota de Sebastián. Al saludarla, la miré fijo a los ojos. Luego simplemente la ignoré, hice en cuenta de que ella no se encontraba ahí. Tenía muchas ganas de bailar, así que cuando Felipe propuso que bailaramos todos, fui la más feliz. En eso Emilio me saca a bailar, no lo negaré Emilio estaba como quería, era un trigueño exquisito, que tenía un movimiento de caderas que ni cuento. Cuando comenzamos a bailar, estábamos bien, todo tranquilo, hasta que comenzaron a pasar las canciones y el tono del baile fue subiendo cada vez mas. La verdad es que a mí siempre me ha gustado esto de bailar de una manera extremadamente coqueta, me gusta dejar a los hombres y mujeres a mil. Bueno, sigo, estábamos de lo mejor, hasta que miro hacia un lado y veo que Josefa se encontraba a mi lado, y le bailaba de una manera bastante provocativa a Sebastián. Esto me molestó de sobremanera porque de lo que más me preocupé era de mantenerme alejada de ella.  Como estaba un tanto picada, me pegué mas a Emilio y comenzamos a bailar de una manera bastante subida de tono, tan así que se notaba mucho que Emilio estaba a mil. En esto Sebastián nos interrumpe para decirle algo a Emilio, quien se acercó a mi oído y me dijo: espérame linda.

Vi a Josefa quien se encontraba a mi lado, ella se acercó a mí y me propuso bailar con ella, creí que las palabras sobraban así que tal como ella lo dijo, tan solo baile. Pasó una canción, luego otra y ella me acercó a su cuerpo, acarició mis piernas. Todo esto me tenía mal, muy mal. Como estaba un tanto tomada me daba lo mismo. Consideré que esta tortura no podía seguir, así que la di vuelta, me pegué a ella, y le toqué sus muslos, luego la volví a dar vuelta, pero esta vez quedamos de frente, me dediqué a provocarla. Cuando sentí que era suficiente, me dirigí a la barra en donde de seguro se encontraba Emilio.

Emilio: Disculpa la demora – le decía esto en el oído a Ignacia, ya que por la música no podía escuchar.

Ignacia: No te preocupes – tras decir esto, siente que alguien la toma del brazo. – pero que mier – no alcanzó a terminar la palabra y se dio cuenta que era Josefa quien la tenía del brazo.

Josefa: Acercándose a Ignacia le dice en el oído: acompáñame

Ignacia: No.

Josefa: No te estoy preguntando, dice esto jalándola y dándole una sonrisa a Emilio quien miraba la escena pensando que no sucedía nada.

Josefa arrastró a Ignacia hasta el baño. Ahí había un poco menos de ruido.

Ignacia: Imbécil ¿qué te pasa?

Josefa: ¿por qué eres así?

Ignacia: ¿así cómo?

Josefa: ¿Por qué me haces esto?

Ignacia: ¿hacerte qué? ¿qué onda Josefa, estay bien?

Josefa: No, esto me tiene enferma.

Ignacia: ¿Qué onda? Si te sientes mal vamos, te llevo a casa.

Josefa: No quiero eso, quiero otra cosa.

Ignacia: dime y veo que puedo hacer. ¿qué es lo que quieres?

Josefa: Esto. Tras decirlo, tomó a Ignacia de la cintura y la llevó hasta la pared, ahí junto su cuerpo con el de Ignacia, quien tan solo la miraba a directo a los ojos. Josefa acercó su cara al cuello de Ignacia, quería sentir su fragancia, luego junto su nariz con la nariz de ésta. Tras hacerlo, la soltó, se dio media vuelta y salió del baño.

Ignacia quedó desconcertada, si antes pensaba que sentía cosas por Josefa ahora se dio cuenta que algo extraño le sucedía con ella. O que algo extraño le provocaba ella.