El sonido del mar. (V)

Y la historia continúa.

Josefa: Hasta mañana- dijo devolviéndole el gesto. Y otra vez una extraña sensación les recorrió el cuerpo a ambas.

Al llegar a la casa Ignacia dejó en casa a su hermanita mientras ella siguió hacia su cabaña.

No pudo haber sido mas raro lo que sucedió, en verdad es como para reírse. En fin, no quiero pensar mas en cosas del amor, porque de verdad me tiene apestada el tema. Sólo soy una chica que busca diversión. Ya que tengo todo el amor que necesito, que es el de mi familia y amigos.

Flo: Linda Igna ¿me podrías abrir la puerta?

Ignacia: Ay, obvio, espera que ya voy.

Flo: Wow pero que guapa mi neña y ¿esa carita?

Ignacia: es la única que tengo po ajajajajaaj

Flo: No me engañas querida

Ignacia: Timbre, mejor iré a ver jiji – dijo esto escabulléndose de su amiga

Tere, Cata, Javi: ¡Hola! – dijeron las tres al unísono.

Ignacia: J aja pavas, hola.

Tere: ¡mira lo que traje! Dijo mostrando una pequeña cajita.

Ignacia: ¿es lo que estoy pensando?

Tere: sii, esta noche me amarás jaja.

Ignacia: Obvio.

Josefa

Se veía tan linda, como que es típico que las personas mas guapas sean huecas por dentro. Algo extraño sentí cuando toqué su piel, no sé.. Tengo ganas de ver a Sebastián, muero por verlo. Quiero que ya sea mañana.

Mamá: Hija hermosa, por fin te veo – le decía mientras la abrazaba

Jose: Mamá también te extrañaba

Mamá : Cuentame que tal tu día.

Tras esa pregunta, Josefa le contó todo lo que había realizado en el día, omitiendo las furtivas miradas que le había dado a Ignacia en la playa y luego en el centro comercial, de hecho Josefa sólo la nombró cuando le comentó que se había pillado con una compañera en el centro comercial, compañera que tenía una hermana que era compañera de Benjamín.

Mamá: Me interesa bastante esa historia con Sebastián. Si no te conociera diría que quieres ser su amiga, pero como te conozco hija. Me atrevería a decir que ustedes terminarán en algo mas.

Jose: No sé mamá, me da miedo. No quiero perder a más personas. Creo que dejaré todo tiempo al tiempo.

Mamá: si, tienes razón. Me sorprende ver lo mucho que has crecido.

María Jesús: Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ven – gritaba desde su cuarto

Mamá: jose te dejo que tu hermana me llama

Jose: Anda no más que yo me daré una ducha y me iré a dormir.

Mamá: Pero es muy temprano hija

Jose: Si sé mamá, pero estoy realmente muerta. Necesito dormir.

Ignacia.

Todas se encontraban sentadas alrededor de la mesa que se encontraba en el comedor. Cada una estaba con un vaso de tequila. En la mesa lo que más había era limón, sal y tequila. Tras una hora las cinco amigas se bajaron toda la botella de tequila. Todo esto entre canciones y uno que otro bailoteo entre ellas.

Ignacia: Niñas, prepárense que haré mi especialidad.

Tere: que rico Ignacia, por eso te quiero tanto j aja

Ignacia amaba preparar un trago con frambuesas y vodka, ya que era su especialidad. Cuando el trago estaba listo, lo puso en la mesa.

Ignacia: Ya, ahora jugaremos al “yo nunca nunca” ¿les parece?

Flo: Obvio que si, j aja

Tere: uhh, esto me gusta

Cata: Jajaja, ya bacán.

Ignacia: ¿quién parte?

Cata: Tu po, dale.

Ignacia: Yo nunca, nunca lo he hecho en la piscina

Cata: Nacha que erí pesá – dijo esto y tomó un buen sorbo de su “copete” (trago)

Florencia también tomó, cuando lo hacía, miraba a Ignacia, ya que ella también lo había hecho.

Ignacia: Ya, entendí, también tomaré.

Todas: j aja, descaradaaa.

Cata: Yo nunca nunca lo he hecho con el hermano de mi pololo.

Ignacia: cata te odio jaja – dijo esto y dio otro sorbo a su vaso. – Creo que me toca decir otro, mmm, yo nunca nunca he tenido fantasías con una profesora.

Javi: Pesá, iba invicta – bebió un gran sorbo de su vaso.- Yo nunca nunca he tirado (tener relaciones) con una mina en un baño.

Ignacia: Yegua – bebió un gran sorbo.- Yo nunca nunca he salido en ropa interior hasta recepción de un departamento.

Flo: Ay, pero si fue una apuesta.

Ignacia: no sé yo, bebe no mas – dijo esto mientras le lanzaba un beso.

Estuvieron así mucho rato, hasta entradas horas de la madrugada. Todo entre risas, confesiones, tragos y fumadas a unos caños que había llevado Tere.

Ignacia: Mierda, hueonas (modismo para referirse a personas) despierten es demasiado tarde – dijo esto tirándose encima de sus amigas.

Flo: No molestes – le decía esto tapándose la cara

Javi: Noo ¿qué hora es?

Ignacia: las siete, si no nos apuramos llegaremos atrasadas.

Javi: ay no, no podemos llegar atrasadas a nuestra primera clase!

Ignacia: Yo me voy a la ducha, me demoro poco y te aviso.

Javi: Ya, por mientras preparo el desayuno.

Ignacia: Ya.- Me quiero ver linda, quiero hacerme notar jaja. Pero no sé que ponerme.

Transcurrido un buen rato, Ignacia salió de la ducha escogió ropa, se vistió y salió a comer.

Javi: Pero que guapa amiga. Se nota que te gusta harto la surfista.

Ignacia: ¿cómo se te ocurre? – dijo esto con la cara desencajada. La verdad es que el comentario la había descompuesto mucho.

Javi: no te enojes. Me iré a la ducha ¿me prestas ropa?

Ignacia: Sí, saca no más. – dijo esto tomando sus llaves y yéndose de ahí.

Ignacia: No me lo puedo creer ¿tanto se me nota?, creo que llamaré a Joaquín para que me satisfaga. Estoy aburrida de que piensen que me gusta esa boba de Josefa. Sólo la encuentro regia, nada más. Aunque obvio que me llama la atención si su cuerpo es color miel, además su pelo hace juego con su tono de piel, su cuerpo es atlético y perfecto, me atrevería a decir que no tiene ni una pizca de grasa. Además su cutis perfecto, con sus ojos que cambian de color y su boca perfecta, con sus labios rojos y su nariz respingada con un aro en forma de argolla en la parte izquierda de la nariz, el cual se le ve muy sexy. A quien engaño, ayer me derretía al verla sobre la tabla en sólo bikini.

Ignacia se dirigió a la playa para terminar de fumar el último caño que no se fumaron la noche anterior. Le daba lo mismo, ya que siempre a esa hora la playa se encontraba desocupada. Al llegar, se sentó en la arena, prendió su porro y comenzó a fumar, mientras tanto veía fijo una parte del mar sin pensar en nada.

Josefa:

Ay no, no puedo llegar atrasada el primer día, mejor salgo luego del mar, ya que no había ninguna ola buena. Por fin veré a Sebastián jiji. Pensaba Josefa mientras braceaba hacia la superficie.

Cuando iba saliendo de la playa vio un jeep dirigirse a la misma. Cuando miró quien era se dio cuenta que era Ignacia y se veía realmente hermosa.

(Tiempo después).

Seba: Joseeeeee – la abraza y la sube del suelo

Jose: Lindoo ¿cómo estay? – eso lo dijo estando ya en el piso.

Seba: bien ahora que te veo. Por lo visto hemos quedado juntos, seremos compañeros.

Jose: Ay, que bacan, ¿entremos?

Seba: si, obvio.

Sebastián y Josefa se sentaron cerca, estaban todos muy atentos, ya que el profesor se encontraba en el aula dictando la clase.

Ignacia: Disculpe, me he perdido. No me acordaba de cómo llegar.

Profesor Smith: No se preocupe señorita, por favor tome asiento.

Ignacia: Claro profesor.

Josefa: ¿ Es idea mía o Ignacia no quitó los ojos de mi? Se ve fantástica. Realmente deslumbra con su belleza. Esa camisa a rayas suelta más esos leggins ajustados y esos zapatos con taco le quedan muy bien. Se sentó a mi lado. No puede ser.