El sonido del mar I.

Hola! Volví a retomar la historia del principio, un abrazo!

Josefa.

Mañana inicia mi nueva vida de estudiante, estoy atemorizada, me da pavor saber que comenzaré una nueva etapa sin mis amigas, menos mal mi familia se trasladó conmigo, no querían que comenzara sola esta nueva etapa, son lo mejor.

Me presento, mi nombre es Josefa, tengo dieciocho años casi recién cumplidos, desde mañana seré estudiante de psicología en una de las mejores universidades del país. Soy la mayor de cuatro hermanos, digo, de cuatro hermosos y maravillosos hermanos. Hija de un famoso y exitoso empresario y de una reconocida actriz. Como verán, mi familia es algo conocida, no es fácil tener una mamá actriz tan famosa .. jaja. Muchas veces me preguntaron si quería ser como mi mamá o mi papá, pero sólo les respondía, quiero ser yo misma y formar mi destino. Agradezco inmensamente que mis padres jamás nos hayan expuesto a mí y a mis tres hermanos, además, ellos siempre nos apoyaron en cada una de las decisiones que hemos tomado.

Escogí el cambio de ciudad porque ésta tiene una playa hermosa, además de tener una de las mejores facultades de psicología a nivel nacional. Y bueno, para que voy a mentir, una de las cosas que más me interesó fue que las olas que se forman acá son especiales para poder practicar el deporte que amo, el surf, hace seis años que lo practico casi a diario y sinceramente me moriría si no pudiera subirme a una tabla por más de un mes.

Que torpe, pese que me presenté no me he descrito, pues bien ahora lo haré. Saqué la altura de mi madre, mido 1.60 soy muy normal de estatura, mi piel es bronceada debido a todas las horas que paso en la playa, mi nariz es pequeña y respingada, mis labios son definidos, el superior es un poco más gordo que el inferior, y mi cabello es castaño claro con onditas en las puntas y me llega hasta un poco más arriba de la cintura, mientras que mis ojos son de un color miel indefinido, debido a que cambian de color con el clima, es raro pero me encantan y amo tener pestañas largas, debido a que mi mirada es más intensa.  Mi contextura es delgada y muy tonificada debido a que el mar hace que se tonifiquen los músculos y bueno, de igual forma ayudan mucho los genes europeos de mi madre quien pese a sus 49 años se mantiene estupenda.

Desde hace un poco más de un año que estoy sola, en realidad después del fallecimiento de José no me he podido recuperar en la parte amorosa, siento que no puedo estar con nadie más, nadie puede ocupar su lugar. Con él tuve una relación bastante larga, de muchos años, nos conocimos practicando surf, creo que jamás olvidaré como lo conocí, pero bueno, esa es historia aparte. José era mi alma gemela, hasta me atrevería a decir que era el amor de mi vida pero la vida se encargó de arrebatarlo de mi lado. Fue muy heavy cuando murió, sentí que mi corazón se moría con él y como era de esperar me sumí en una gran depresión debido a que no asimilaba que ya no estaría más con él, creo que de no ser por mis padres, amigas y psicóloga yo ya no estaría acá. Tras largos meses de terapia puedo por fin decir que me encuentro bien, al fin comprendí que está en un lugar mejor y de igual forma entendí que debo rehacer mi vida, comenzar de cero y eso es lo que pretendo hacer en esta nueva ciudad, en donde comenzaré una etapa hermosa según me han dicho.

Solo les he dicho lo físico, pero en cuanto a lo más personal, mis amigas dicen que soy el alma de la fiesta, pero según yo es nada que ver, solo me gusta bailar, divertirme y reír. Antes cuanto estaba en mi antigua ciudad y claramente antes de la muerte de José, todos los fines de semana salíamos a bailar con mis amigas, íbamos a pubs, discos o a casa de algún amigo o conocido, en realidad no faltaba quien nos invitaba a salir. Si me preguntan las cosas que más amo en la vida respondería sin titubear, a mi familia, reír, disfrutar de las cosas pequeñas y por supuesto el surf. En fin, estoy divagando mucho y sinceramente creo que es mejor que duerma porque mañana entro muy temprano a la universidad, odio sentir nervios.

Mamá Josefa: Joseeeeeeeee mi amor despierta!

Jose: nooo ¿qué hora es? – medio adormilada con la cabeza aún bajo la almohada

Mamá: Las seis amor, me dijiste que te despertara a esta hora, recuérdalo – le dice de forma maternal y tierna, mientras acaricia su mejilla y le deposita un tierno beso en la frente.

Jose: siii, gracias mamita – una sonrisa se forma en su rostro, se despereza y raudamente sale de la cama.

Mamá: Estas tan grande …  – Le dice con un dejo de nostalgia en la voz.

Jose: Ay mamá, no seas tan sensible, si aún soy tu bebé.

Mi mamá sale de la habitación y yo en lo único que pienso es en los nervios que tengo por hoy, hoy ES EL GRAN DÍA, el día del que tanto tanto me hablaron por fin llegó. Creo que lo mejor que puedo hacer es apurarme, tengo exactamente dos horas y media para alcanzar a ir a la playa, surfear un rato, ducharme e ir a la universidad.

Cuando por fin estuve lista con el traje puesto y la tabla cargada en el jeep, me dirijo a la playa más cercana.

Estaba en lo mejor al medio del mar, sintiendo el sonido de las olas golpear entre sí, el viento chocaba en mis mejillas, mis pies sentía el agua y mis pulmones se llenaban de este bendito aire puro, hasta que abrí los ojos y divisé una silueta a lo lejos, no la podía distinguir bien debido a la distancia, pero me atrevería a decir que es una mujer por sus curvas. Que extraño estar acompañada en esta playa tan temprano y al parecer tengo hambre porque mi guata está funcionado de forma rara.

Ignacia

Oh ¿quién será esa chica que llego con una tabla? Que rabia no la pude ver bien y ella claramente no me vio pese a que pasó por mi lado. Tal vez es nueva porque creo que jamás la he visto por este lugar y menos por la ciudad.

Hola, me presento, mi nombre es María Ignacia pero todos mis amigos me dicen Nachi o Igna. Soy la segunda de una familia extremadamente numerosa, somos siete hermanos. Sí, sé que es un gran número pero mis padres son Opus Dei, jaja no, broma. Tengo dieciocho años y falta muy poco para que cumpla los diecinueve, hoy entre a la universidad a estudiar psicología, que es mi carrera soñada. Entré a una de las mejores universidades del país y fui becada debido a mi excelente puntaje en la prueba de selección académica, por lo que me dijeron compartí el primer lugar de ingreso con otra niña. Mi papá es un reconocido arquitecto por los centros turísticos que ha diseñado, además de su amplia trayectoria, mientras que mi mamá es diseñadora, ella trabaja creando ropa para grandes tiendas de retail. Mi casa es bien bohemia, está llena de cuadros y más de alguna escultura por ahí, debido a que mis papás aman el arte, vivimos en una parcela ubicada a la salida de la ciudad, nuestra posición económica es alta y por lo mismo mis padres me construyeron una cabaña que queda atrás de la casa principal, esta amoblada y prácticamente yo vivo ahí debido a que quiero mi independencia, amo tenerla porque siempre las previas (juntas antes de salir a bailar) son ahí, es bastante amplia y lo mejor de todo es que la diseñó mi papá pensando en todos mis gustos.

Pese a que somos muchos hijos, mis padres nos reparte amor de forma igualitaria. Mi hermano mayor estudia en el extranjero, se fue hace dos años y viene cada vez que puede a vernos, y claramente nosotros como familia igual viajamos a visitarlo. Mis dos hermanos pequeños son mi adoración, me desvivo por esos demonios chicos. Mi círculo de amigas es bastante reducido, la verdad es que tengo cinco amigas que son mis hermanas, nos conocemos desde pequeñas, prácticamente desde que estábamos en las panzas de nuestras madres, ya que todas ellas eran amigas del colegio.  Oh, aún no me describo, pues bien, mido 1.65 o algo así, tengo buen cuerpo pues siempre me han encantado los deportes, además desde siempre fui porrista en el colegio y bueno, amo salir a correr por las mañanas a la playa, mis ojos son de un color azul intenso gracias a la hermosa herencia de mi padre jeje. Pese a que voy todos los días a la playa no soy tan bronceada como quisiera, pero mi color es bastante lindo. Mi cabello es largo, me llega hasta casi la cintura, es de un liso extremo y de color castaño claro, mi nariz es fina y respingada, mis labios son delgados pero muy besables.

Ay nooo, creo que se me ha pasado la hora trotando y la Flo me va a matar si no llego a la hora, mejor me apuro para alcanzar a ducharme y arreglarme.

Josefa.

Esto no puede ser, que rápido se me ha pasado el tiempo, me carga tener que posponer mi rutina de relajo matutina pero supongo que si no lo hago llegaré atrasada a mi primer día y esa idea no me gusta para nada, tengo que bracear muy rápido para llegar luego a la arena.

Cuando por fin llegue a la arena esta un tanto exhausta debido que concentré toda mi energía a bracear lo más rápido posible y no tuve ni tiempo de cambiarme el traje para no mojar el asiento del auto, por lo que sólo puse una toalla sobre el asiento, acomodé la tabla y me fui lo más rápida posible a casa. Como soy ansiosa, la noche anterior dejé lista la ropa que usaría hoy sobre la cama porque tenía claro que algo así podía pasar. Para hoy escogí un atuendo bastante sencillo y ad hoc para ir a clases, un short de jeans que me resalta el color de mis piernas bronceadas y una remera blanca un tanto holgada que me llegaba hasta el muslo, lo que claramente hacía resaltar aún más mi color canela.

Apenas estuve lista, bajé de los más rápido las escaleras, llegando casi a tropezar debido a que no quería llegar tarde a mi primer día de uni. Cuando llegue a la universidad tras toparme con un taco asqueroso, me percaté de la gran cantidad de jóvenes que estábamos en la misma situación y mi nerviosismo previo típico del primer día de clases disminuyó considerablemente.

¡Hola! ¿Te puedo ayudar en algo? – Le preguntaba una muchacha que llevaba una polera con el logo de la universidad de manera amorosa.

Eh, si. ¿En dónde queda la facultad de psicología?

Ven que yo te llevo  y te muestro la universidad – Le dijo de manera amistosa mientras la jalaba del brazo y le enseñaba la infraestructura del lugar.

Ya Josefa pon atención porque ambas sabemos lo despistada que sueles ser, no quiero tener que volver a pasar los mismos bochornos que pasé tiempo atrás – discutía consigo misma Josefa hasta que la voz de la muchacha guía la sacó de su transe.

Hasta te dejo yo, hemos llegado a destino – sonríe – que tengas un lindo primer día de clases novata – dicho esto, se aleja dejando sola a Josefa.

Ignacia.

Tal como lo pensé, Florencia me estaba esperando y sus ojos me daban a entender que me quería matar cuando se percató que yo traía el cabello mojado.

Flo: Pero ¿qué diablos Ignacia? Hoy es nuestro P RIMER DÍA – dijo esto recalcando la palabra primer día.

Ignacia: Eh pero no te enojes que te arrugas y te ves fea. Espérame que no me demoro nada – Mejor trato de apurarme que la Flo es horrible cuando está enojada.

Flo: Ok, cinco minutos, sólo eso tienes. – La miró de manera desafiante levantando la ceja derecha.

Ignacia: Dale, si quieres pon el tiempo jaja .- le decía esto mientras daba grandes zancadas para alcanzar su cuarto.

Cinco minutos después.

Flo: wow pero que guapa te ves tía – se lo decía imitando el acento español junto con una sonrisa coqueta.

Ignacia: He, para que me harás sonrojar – Me encanta que me digan que me veo bien porque sé que es verdad, hoy llevo puesta una mini falda de color negro ceñida al cuerpo, lo que deja lucir mi trabajado trasero y mis piernas no tan bronceadas, esto acompañado de una remera un tanto ajustada que dejaba ver el aro que traía puesto en el ombligo, todo acompañado de mis infaltables zapatillas negras. El cabello prefería llevarlo suelto debido a que me encanta como se ve así.

Ignacia: Apura floo, que quiero llegar a la hora – Me encanta estresar a Florencia, me da risa que jure que conduce rápido cuando en realidad hasta una tortuga le gana.

Flo: Mira, si sigues te dejo acá María Ignacia – Le dice esto mirándola con el ceño fruncido

Ignacia: uhh, que miedo te tengo

Flo: mejor anda preparando tus cosas que casi hemos llegado a la U.

Ignacia: Ya era hora – Que nervios comenzar el primer día, espero que todo salga bien.

Florencia e Ignacia al bajar del coche fueron recibidas por una gran cantidad de jóvenes, todos muy bien parecidos y del mismo estatus social. Ignacia y sus amigas eran personas muy populares e influyentes en su círculo social. Toda chica quería pertenecer al grupo de Ignacia, grupo que otros bautizaron como las “espaciales” debido a que todas eran dueñas de una belleza única. A cada una de las amigas de Ignacia les llovían ofertas de chicos muy bien parecidos, siendo Ignacia una de las que más arrasaba con las miradas y propuestas tanto decentes como indecentes. Florencia, Catalina y Teresita solían rechazar a la mayoría de los chicos que las invitaban a bailar cuando iban a una disco debido a que éstas estaban de novias, mientras que las solteras del grupo eran Ignacia y Javiera quienes solo buscaban diversión.

Josefa.

Quiero que comience luego todo, no aguanto más los nervios. Eso es lo único que detesto de estar acá, que no tengo a mis amigas cerca  - Pensaba mientras caminaba hacia el auditorio principal, en donde darían una charla de bienvenida a los novatos (nuevos estudiantes) Como estaba tan sumida en sus pensamientos no se dio cuenta y chocó con alguien -

Jose: Oh, disculpa – que vergüenza comenzar así mi primer día, pensaba esto al levantar la vista -

Ignacia: Venga, ten más cuidado que no es grato que alguien te choque tan fuerte – lo decía mirando los ojos de Josefa.

Jose: Iba distraída, ya te he pedido disculpas. Mi nombre es Josefa – Le dice lo último extendiendo su mano a modo de saludo y con una enorme y blanca sonrisa - ¿cuál es tu nombre? -

Ignacia: J aja está bien sólo te lo decía para que no chocaras a las demás personas. Un gusto Josefa, mi nombre es María Ignacia y por lo visto seremos compañeras. – Le decía esto con un deje de falsa alegría y devolviéndole el apretón de manos.

Jose: ¿te parece si caminamos? – Qué onda esta tipa, es demasiado regia -

Ignacia: Obvio, no quiero llegar atrasada a mi primera clase. – ¿acaso será ella la chica a la que vi en la playa? tiene los ojos, sonrisa y nariz más perfecta que he visto. Y que hablar de su estilo, es como despreocupada. Wow pero que digo, no sé porque me fijo en esas cosas.

Ambas caminaron en silencio ya que no sabían de qué hablar. Al llegar al auditorio Ignacia se reunió con una de sus amigas (Javiera) quien también entraba a psicología. Mientras que Josefa quedó sola, se sentó en la primera fila, en donde había un asiento desocupado.

Hola! Volví para quedarme! Esta semana estaré subiendo los capitulos arreglados para la proxima poder continuar con la historia. Muchos salu2 a to2 !