El sobrino de mi esposo
Mi nombre es Carolina, tengo 29 años y vivo en lima ; estoy casada, mi historia comienza con la llegada de un chico a mi casa y que mi esposo me lo presento como su sobrino, jamas imagine que terminaria haciendo cosas impensables en mi propia casa con este chico...
Mi nombre es Carolina, tengo 29 años y vivo en lima ; estoy casada hace 4 años tengo un bebe de 3 años al que llevo al nido o inicial todos los días por la mañana ya que mi esposo sale muy temprano y no llega hasta la noche muy cansado y a veces renegado; pues el trabaja como vendedor y ustedes saben ellos ganan por comisión y muchas veces no se gana nada y eso es dañino para nosotros que somos una familia que recién empieza y mas aun pues todos los meses pagamos una serie de deudas mas el alquiler de un pequeño departamento que ahora ocupamos para vivir.
Un buen día mi esposo llega en la noche, acompañado de un chico que tendría unos 16 o 17 años, casi de mi estatura 1.75, de tez clara, fornido para su edad parecía que levantaba pesas pues tenia un cuerpo bien formado, en conclusión el chico era simpático; mi esposo lo hizo pasar y muy contento me lo presento como su sobrino, me dijo que era el hijo de su tío que lo había criado a el(a mi esposo) durante su niñez y que quería que su tío quería que estudie aquí en lima un tiempo y como no tenia donde quedarse penso en mi esposo, y claro el no se podía negar pues le vivía agradecido.
A mi no me gusto la idea pero que podía hacer mi esposo decía algo y yo lamentablemente tenia que aceptar, estabamos con la justas y todavía nos íbamos a dar el lujo de criar a otro hijo mas, que feo ¿no?, bueno los días pasaron el chico me pareció tratable pero un poco inmaduro como todo chiquillo de su edad, pues todo lo tomaba a la broma, durante las tardes salía a estudiar en una academia de lima pues se estaba preparando para postular a alguna universidad , y llegaba en las noches, pero toda la mañana la pasaba con el, en mi casa, mi esposo llegaba en la mayoría de casos también tarde por las noches.
Así pasaron los días y las semanas y me fui acostumbrando a tener al sobrino de mi esposo sin ningún problema en la casa es mas ya le había agarrado regular confianza, inclusive me ayudaba en los quehaceres de la casa y otras cosas parecidas, pero un buen día cuando estoy haciendo limpieza en la casa y justo cuando estoy limpiando la habitación de paco, y cambiando las sabanas encuentro debajo de su colchón una cantidad de revistas pornográficas, , la verdad que me lleve la impresión de mi vida pues pocas veces había visto este tipo de cosas y pense en hablar con mi esposo en un primer momento pero luego lo pense mejor y pense hablar antes con paco, y es mas aconsejarle que esto no era correcto y brindarle mi ayuda si era posible, pues en el fondo sentía pena pues seguramente pense que recurría a esto como alternativa para despistar su soledad ya que vivía solo lejos de sus padres.
Ese día paco llego de noche como siempre pero espere al día siguiente para decirle, y así lo hice ese día en la mañana fui a su cuarto y le dije lo que había encontrado debajo de su colchón, y que por favor si iba a tener esas revistas las tenga bien escondidas o fuera de la casa pues mi esposo o mi propio bebe que juega por toda la casa las podía encontrar; en un inicio se mostró avergonzado, pero después me confeso que lo hacia para saciar su curiosidad, y para ayudarse ¿? que ver esas revistas le daba una idea de cómo era el sexo, le pregunte si ya tenia relaciones sexuales con alguna chica, a lo que el me respondió que aun no; que tenia un gran problema con las chicas y algo mas; y tenia mucha vergüenza contármelo.
Como lo vi así me dio pena y quise indagar mas de sus temores y problemas le pregunte sobre su gran problema ¿? pero el me pidió como única condición que no le dijera nada a mi tío, ni a nadie mas de lo que le iba a contar y de las revistas que había encontrado; yo lejos de molestarme o llamarle la atención lo comprendí y empece a escucharle lo que me contaba con atención, el gran problema que tenia paco era que cada vez que quería tener relaciones sexuales con alguna chica su pene no se paraba o simplemente no le funcionaba, paco se ponía tan nervioso que terminaba defraudando a cualquier chica y es por eso que el buscaba en las revistas que le encontré formas de vencer eso.
Su problema me pareció muy original jamas en mi vida había escuchado una cosa así pero que podía hacer yo: ¿enseñarle a parar su pene? me preguntaba yo misma, esto era una locura pero paco me daba mucha pena pues me contaba con una pena y confianza como si yo fuera su mamá, su problema, esto es lo que me hizo recapacitar y lejos de dejar las cosas ahí o hacerme la desentendida prometí ayudarle pero jamas imagine que esto me costaría muy caro. Después de esta conversación su trato hacia mi cambio paco me tenia mas confianza y todas las mañanas me contaba abiertamente todas sus vivencias como si yo fuera su amiga, como yo le había prometido aconsejarlo y ayudarlo en este problema que tuviera, el me contaba todo abiertamente.
Hasta que un buen día por la mañana mientras tomábamos desayuno me contó que era muy posible que este con una chica ese mismo día en la noche y el tenia mucho miedo y nerviosismo; inclusive había comprado ya sus preservativos, pero jamas en su vida los había utilizado pues según el era la primera vez que le iba a pasar una cosa así y en el fondo me repetía que sentía bastante temor de poder quedar mal ante esta chica y que unos amigos según el, se la iban a poner especialmente para el; sus preguntas y respuestas me avergonzaron pues yo creía que debería preguntarle a un hombre estas cosas y no a mi, pero como yo le prometí aconsejarlo y verlo así me dio tanta pena; no me quedaba otra que prácticamente enseñarle como debía portarse al momento de estar con esa chica así que le aconseje yo en lo que supuestamente había visto a mi esposo hacer antes de estar conmigo.
También le empece a decir como se utilizaba el condón pero siempre un poco reacia a estas cosas, como paco era tan insistente, saco de sus bolsillos un condón y me lo mostró; me quede perpleja, y le dije que por favor sea bien cauto con estas cosas y que si era posible no las tenga aquí pues si su tío las encontraba podría pensar muy mal, pero paco me dijo que solo tenia algunos y que los iba a usar hoy día, con un poco de recelo le explique como tenia que colocárselo, pero solo le explicaba con palabras, a lo que el me dijo que se iba a colocar uno ahorita mismo en el baño solo para probar ; bueno deje que lo hiciera, total parecía un niño indefenso y sin malicia pero para nada deje que me invadiera el morbo de ver a un chiquillo en estas cosas, y después que salió del baño me dijo que no pudo ponérselo pues se toco de nervios, y como no se le endureció el pene no pudo ponérselo.
Estaba muy nervioso y yo le aconseje que solo se concentre en lo que hacia que no se deje vencer por el miedo de lo que va a pasar y un montón de cosas, y así quedaron las cosas por ese día , mas tarde se fue a estudiar y regreso como siempre de noche no le pregunte nada ni hablamos de nada pues estaba mi esposo, pero al día siguiente en la mañana en el desayuno me contó que todo había salido mal muy mal, inclusive la chica se había burlado de el, pues no pudo utilizar el condón y menos pudo lograr que su pene respondiera por el mismo nerviosismo así que estaba totalmente deprimido, y es mas no quería ir a estudiar.
Me dio mucha pena pero que podía hacer yo me preguntaba, así que le dije que hablaría con mi esposo para llevarlo a un psicólogo para que lo oriente a vencer sus miedos, pero el me pidió que no sea así "es que si se lo cuenta a mi tío el no va a entender y puede hasta burlarse de mi, no quería que nadie supiera de esto; el problema es que cuando estoy con una chica no se me endurece mi pene, me pongo nervioso...y no puedo ni siquiera usar el condón" me decía inclusive me dijo que sus amigos le habían dicho que lo iban a llevar donde una prostituta para que lo inicie sexualmente y pierda sus miedos, pero yo le aconseje que no; porque podía pasarle un montón de cosas, desde coger alguna enfermedad hasta agarrarlo como vicio y convertirse en un depravado sexual, inclusive le pregunte porque los hombres siempre tienen que recurrir a estas cosas malas.
Entonces paco me dijo que si yo podía ayudarlo, yo toda incrédula le pregunte: ¿de que forma? Entonces el me dijo que solamente le enseñara a endurecer su pene para después colocarse el condón; yo me negué
rotundamente, le dije que eso no podía hacerlo porque yo era su tía y no era correcto eso y le explique que para que venciera ese problema, tenia que concentrarse y frotar su pene tantas veces como pueda para que entre en calor y se ponga duro; y dejarse llevar por el deseo sexual en ese momento; bueno yo le explique lo que veía hacer a mi esposo, pero el insistió tanto al punto de hacerme dudar; tal poder de convencimiento tenia este chico para hacerme creer que no tenia nada de malo que termine aceptándolo.
Nos pusimos de acuerdo para hacerlo en el baño, la verdad no podía creer lo que estaba a punto de hacer, pero lo iba a hacer para supuestamente ayudar a mi sobrino, el muy contento me espero en el baño ya sin pantalones y con solo un trusa y con el preservativo en la mano, nos sentamos a un costado de la ducha y bueno empece a explicarle como debía frotar su pene para que llegue a estar erecto cosa que no podía hacerlo según el; entonces le dije que lo frotara para que se le parara mientras yo esperaba volteada mirando a otro lado para no verlo cuando lo hacia, mientras yo hacia eso el me dijo que no se le paraba por nada, no quería voltear a mirar pero el me suplico tanto y rogó por favor que lo ayudara tanto que tuve que voltear y mirarlo y efectivamente vi como su pene flácido estaba totalmente muerto, sin vida y ni su mano podía calentarlo y pararlo.
Entonces al verlo así sentí una vergüenza única que tuve que vencer poco a poco, y al verlo tan chiquito e inofensivo no se de donde pero se me ocurrió empezarle a frotar yo misma su pequeña pieza, y pararlo a como de lugar pero antes le hice prometer que esto quedaba entre nosotros y que lo hacia únicamente por ayudarlo ya que lo consideraba como a un hijo; paco solo sabia responderme lo que yo le pedía; entonces empece a frotarle su pene poco a poco y decirle que se concentre en lo que yo le hacia es decir que piense solamente en lo que estamos haciendo los dos; no podía creerme lo que estaba haciendo y me entro un morbo único pero trataba de controlarme.
Entonces mi manos dieron sus primeros frutos y el pene de mi sobrino empezó a calentarse y pararse y no lo tenia nada chico por el contrario no se si mis manos o el tamaño del pene de mi sobrino era así, pero lo tenia de un tamaño respetable; entonces al ver la cara de satisfacción de mi sobrino mientras yo le hacia estas cosas sentí que me descontrolaba y quería seguir haciéndole mas y mas al punto que entre sonrisas el tono de lo que hacíamos se convirtió en puro morbo pues el me repetía una y otra vez: ¡que rico lo haces tía! "eres toda una experta ... eres la mejor y la única"; y yo siguiendo le el juego también le preguntaba si le gustaba a cada momento, cuando se lo pare al máximo quise ponerle el preservativo, pero mi sobrino no quiso había perdido todo su supuesto nerviosismo y empezó el mismo a frotárselo en mi delante, entonces al verlo así el morbo se apodero de todo mi cuerpo y perdí mi compostura de señora y empece a comportarme como una prostituta.
Entonces el me rogó que se lo siguiera frotando a lo que yo accedí inmediatamente y mientras se lo hacia le pregunte si ya había eyaculado alguna vez, a lo que el respondió que si, pero poco y de pura casualidad en sueños húmedos, entonces nos propusimos hacerlo hasta que salga su toda su leche...era loco pero ya estaba en toda la aventura y nada me paraba, como mi sobrino era duro de corroer y para mi era toda una sorpresa pero no me extrañaba pues estaba en toda la adolescencia y el placer aumentaba con lo que estabamos haciendo a cada momento este travesura duro un buen rato, no se cuanto pero para mi fue lo suficiente para pasarla bien.
Luego de frotar un buen rato la pieza de mi sobrino, se le vino un gran chorro de semen que me embarro parte de la cara y ropa, fue rico ver esto jamas en mi vida lo había hecho con alguien ni con mi esposo siquiera, de esta forma, ante la cara de satisfacción de mi sobrino no me quedo mas que celebrar con el, la travesura que habíamos hecho juntos, le hice prometer hasta el hartazgo que esto quedaría entre nosotros solamente, y que ya no se repetiría nunca mas, pero como dice el dicho: "gallina que come huevos....".
Al día siguiente mi sobrino apareció en mi cuarto luego que mi esposo se fuera a su trabajo, a pedirme que lo hagamos otra vez, pues toda la noche no había podido dormir pensando en mi y en lo que le hice, yo le dije que no; tantas veces como me lo pidió, pero el insistía tanto me decía que iba a ser la ultima vez, pero yo sabia que no iba a ser así y que esto se convertiría en un juego peligroso, entonces accedí por ultima vez a hacerlo y ahí mismo en mi cama el se recostó y se preparo para que yo nuevamente le hiciera una frotación mas de su miembro de carne, y así lo hice, como gozaba mi sobrino con su pene parado al máximo, gracias a mis empeñosas manos y me suplicaba que no me detenga.
Entonces las manos de mi sobrino se fueron a mis hombros y cabeza insinuándome sutilmente con esta actitud que acerque mi cara y boca a su miembro viril, para comenzar a hacerle sexo oral, pero yo me resistí pues ya me había dado cuenta de sus intenciones, pero el entonces ante mi negativa solo con gestos recién me dijo: ¿tía no te provoca? ¿porqué no me lo chupas y me vengo en tu boca? Anda no seas así ¿ya? su idea me parecía descabellada pero en el fondo quería hacerlo, ahora si sentía que mis partes se humedecían completamente, era una locura pero acepte.
Entonces ahí mismo en mi propia cama empece a frotar y sigilosamente con mi lengua empece a darle pequeñas saboreadas al pene de mi sobrino, para luego chupárselo como si fuera un chupete de frutas, y me entregue al deseo de la carne como una loca sin remedio, entonces mientras estaba en plena faena de sexo oral mi sobrino me pidió que me desnudara para hacer el sexo de una vez, a lo que yo me negué, entonces el ante mi negativa empezó a pasar y rozar sus manos por mis partes para provocarme pero yo sabia que si aceptaba era el fin de toda resistencia y además tenia miedo pues como mi sobrino era un aprendiz y no sabia medirse vaya a cometer una estupidez y yo solamente me estaba cuidando con el método natural con mi esposo, por ese día pude vencer esos deseos pero al poco rato mi sobrino se vino con un gran chorro de leche tanto dentro de mi boca y en mi cara; tanto así dejo las sabanas de mi cama manchadas de semen, las que tuve que lavar inmediatamente para que su olor no despertara sospechas, en mi esposo.
Al día siguiente se repetía la misma historia, todo igual solo que mi sobrino quería eso que le negué el día anterior; me resistí como siempre y terminamos como de costumbre de hacer el sexo oral en mi cama por la mañana, luego de dejar a mi bebe en el nido, el me esperaba en la cocina para el desayuno y mientras desayunábamos fue ahí donde nuevamente me insistió para esta vez tener relaciones sexuales, yo me negué como siempre pero el insistía me decía que gracias a mi se había vuelto un chico normal que ya podía tener relaciones con cualquier chica pero quería que yo sea la primera pues nunca la había hecho con nadie.
No le creí del todo pero le dije que mi temor mas grande, era que no se controle y se venga dentro de mi, tal vez si fuera con condón y fuera un experto yo aceptaría pero yo no me estaba cuidando con nada además una cosa es hacerlo y botar el semen afuera como lo hemos venido haciendo y otra es dentro de mis partes le dije, y por cierto todo lo que estabamos haciendo estaba muy mal pues que pasaría si mi esposo se enteraría.
Mi sobrino insistió tanto que por momentos dudaba es mas me prometio usar condón pero yo tenia miedo, pero el seguía insistiendo tanto así que empezó a acercarse y tocarme las manos, y besar mis dedos con dulzura, y empezó a excitarme y descontrolarme, definitivamente mi sobrino ya no era el de antes había perdido todos sus temores y ahora era todo un semental en busca de alguna hembra como yo, con mi cuerpo a punto de explotar termine aceptando su proposición, para mi sorpresa no fuimos a mi cuarto esta primera vez sino a al de el, y empezamos la faena que tanto había demorado, le dije que usara condón a lo que me dijo que no, que iba a tener cuidado de no venirse adentro, entonces antes de penetrarme le dije que se lavara con bastante jabón su pene pues había eyaculado hace un rato en mi cama cuando le hice sexo oral y podían quedar resto de semen en su pene.
Luego de esto espere ansiosamente volteada en cuatro en su cama pues el me había ordenado que quería empezar así; su gran pieza de carne, fue entrando lentamente con cuidado y yo empece a gemir como si fuera otro parto mas, de por si yo era una gritona de primera cuando tenia relaciones con mi esposo y eso que su pene era mas chico que el de mi sobrino, esta vez no iba a ser la excepción.
Y empezó la penetración mas rica que tuve en mi vida pues este chico cachaba como los perros, era un maestro y recién ahí me di cuenta que yo estaba atrapada sin remedio por su enorme pene que me estaba destrozando en cada arremetida y me hacia gritar como perra en celo pues la primera pose que me hizo fue la del perro, en cuatro y no tuvo ninguna piedad conmigo, mientras mis entrañas mojadas a extremos no podían ni siquiera respirar, mi sobrino me preguntaba en pleno acto si el lo hacia mejor que mi esposo, no demore ni un segundo en responderle que si; que el era muy superior, cuando se echo encima mío fue una maraña de gritos, pues lo hacia como un taladro humano y no paraba, yo ya no daba mas, había tenido como dos orgasmos seguidos y el no se venia por nada, entonces luego de practicar varias poses me pidió, mi ano, lo dude pues ni a mi esposo se lo he dado, pero el antes de que le de una respuesta el ya estaba preparando con su lengua mi ano para la penetración, en tono de broma le pregunte que de donde había aprendido todas estas cosas, el entre risas me dijo: "que de todas las revistas pornográficas que tiene escondidas en su cuarto"; como veía; mi sobrino sabia bastante teoría, y solamente le faltaba la practica.
Fue doloroso pero muy rico jamas había sentido una experiencia así, pues a la vez que su miembro estaba ahí introducido sus dedos trabajaban en mi vagina arduamente, las sensaciones iban y venían por todos lados, y pasaron los minutos como agua, y ya casi al mediodía me coloco mirando su jugoso pene y lo introdujo en mi boca sin piedad; así en esa posición espere que se venga y no tardo mucho pues en cuestión de segundos un gran chorro inundo mi boca y su leche rebalsaba por mis labios, pues no tenia donde recibirlo, y casi atorándome no me quedo mas que tomármelo todito para contentar a mi macho que con una mano en mi cabeza estaba haciendo presión para que no se perdiera ni una gota de su jugosa leche.
Ese día no pude olvidar lo que paso y todo el día me la pase privada de la impresión no podía creer lo que había hecho, pero lo había hecho y hasta mi esposo se dio cuenta de mi carácter cansado y exhausto, le tuve que decir que me había levantado tan temprano que tenia sueño temprano, con paco no hablamos mas hasta el día siguiente solo las miradas cómplices nos decían que muy pronto se repetiría la faena y no me equivoque al día siguiente después de dejar a mi bebe en el nido el ya estaba en mi cama esperándome para cachar como dos perros hambrientos, totalmente desnudo no le dije nada y me deje dominar por sus encantos nuevamente.
Todos los días a partir de esa fecha lo hicimos sin parar, inclusive tuve que comprar y tomar pastillas anticonceptivas para protegerme; el dejo de ir a su academia para estar conmigo en las tardes; hacíamos dormir a mi bebe luego de traerlo del nido, toda las tardes y nos encerrábamos en mi cuarto o en el de el para dar rienda suelta a nuestras necesidades sexuales, todo ese tiempo cambie bastante al extremo que me volví una mentirosa empedernida y le mentí varias veces a mi esposo sobre el comportamiento de mi sobrino, diciéndole que iba a estudiar como siempre y no era así pues ya casi no iba a estudiar por estar conmigo todo el día.
Inclusive como mi esposo tenia una computadora y una cámara digital en varias oportunidades paco me tomo varias fotos y me grabo en pleno acto sexual, con la cámara de mi esposo, en un inicio no quise pero como le obedecía en todo a mi sobrino termine aceptando y dejando que paco me fotografíe y grabe haciendo todo lo que me ordenaba, yo sabia que paco lo hacia con otras intenciones pero que podía hacer ya le pertenecía y a mi en el fondo me gustaba todo lo que hacíamos y quería darle gusto en todo pues el se lo merecía.
Pero un buen día como a los dos meses de estar todos los días con mi sobrino mi esposo me dio la ingrata noticia de que paco se iba a mudar a la casa del hermano de mi esposo, le pregunte a mi esposo cual era la razón y me dijo que su tío había decidido eso para que los gastos en mi sobrino se compartieran entre sus demás hermanos; eso me puso triste, ya que paco se había convertido en un vicio para mi, hacia el sexo tan rico como todo un experto, no lo podía dejar así; así que prometimos con paco ver la forma de encontrarnos pronto, para seguir con nuestras travesuras.
Y así lo hicimos al poco tiempo nos volvíamos a encontrar o el venia a mi casa con el pretexto de visitarme o en algún otro lado veíamos la forma de encontrarnos, también al poco tiempo me enteraría que mi sobrino también hizo pecar a la esposa del hermano de mi esposo, donde estaba viviendo, al igual que yo; con el mismo cuento pues así mismo me llegue a enterar que era mentira que paco tenia un problema sexual y que antes de estar conmigo ya había estado con otras mujeres, casi en su mayoría mujeres casadas como yo; o sea que era todo un experto en la materia a pesar de solo tenia 16 años es por eso que me hizo de todo, y por eso yo siempre me preguntaba ¿como sabia tanto?, y esa era la respuesta a todas mis preguntas.