El sobandero

Una de mis experiencias con lo sexual. Desde hace varios años estoy acostumbrada a que me pasen cosas de este tipo, y a veces se hace uno a la idea que no es mala suerte cuando te empieza a gustar. El cuerpo es para disfrutarse y perder los complejos, con todas las experiencias me he llenado de morbo y me caliento muy rápido hasta cuando alguien se me queda viendo en la calle.

Tenía 19 años, me había caído de una escalera y tenía un gran dolor de cadera que los analgésicos solo me quitaban en dolor por un rato. A mi mamá le recomendaron un sobandero que tenía buena fama de curar este tipo de achaques.

Era un pueblo a donde fuimos a buscarlo a su casa para que pudiera aliviarme.. Llegamos y la casa era oscura sin mucha iluminación. Explicamos al hombre cual era el tipo de dolor y nos comenzó a explicar que es lo que tenía que hacer y dijo que primero tenía que meterme 20 minutos a un cuarto tipo sauna para relajarme y después sería el masaje de cadera.

Entré sola al cuarto con una bata que me dio y me quedé solo en short corto y bra. Estuve los 20 minutos ahí en ese cuarto y despues entro el sobandero le dijo a mi mamá que pasara si quería a lo que mi mamá se negó por que no soporta los ambientes sofocantes y es claustrofobica.

Me pidió que me tumbar a en una cama de masaje boca abajo y empezó a sentir en la cadera ciertos puntos que nos había explicado antes y preguntaba si me dolía.

Yo empecé a excitarme de sentir a ese hombre tocando mi cadera y yo estando con poca ropa, empecé a excitarme, los hombres maduros me llamaban muchísimo la atención y el que era un hombre de 50 años o un poco más, alto y muy güero.

, barba larga y bigote, usaba lentes y era calvo, delgado.

Seguía masajeando los contornos de mi cadera

-me duele un poco más hacia al rededor. Le dije para que bajara ms hacia mis nalgas.

-voy a bajar tu ropa para darte el calor directo

-si, están muy calientes sus manos!

-de eso se trata, que te llegue el calor cito hasta el fondo

Y vaya que si me llegaba. Empecé a fantasear en mi cabeza que aquel hombre me dedeaba el culto y quería que lo hiciera.

Noté que poco a poco tocaba la zona más hacia mis nalgas y yo abrí las piernas como toda una zorra dándole la entrada

El sobandero entendió el mensaje y empezó a tocarme todas las nalgas pasando sus dedos por mi culo.

-te vas a tener que poner a gatas

Me puse a gatas en 4 y el bajo mi calzón. Yo permanecía callada

Vi por el espejo como se veía mi culto y mi pancha por detrás. Ya estaba hinchadita como de perra en celo y jugosa por lo caliente que me había puesto.

-eres una puta escuincla! Mirate nada mas como te me pusiste. Decía mientras me embarraba saliva en la panochita y la sobaba dando círculos, sentí como me dejó caer un gajo de saliva en el cullo y con las 2 manos me estaba dedeando mis agujeros.

-así te vas a componer de la cadera putita. Te hace falta una buena cogida nada mas.

Sentí como metía dos o tres dedos en mi culo y empezó a lenguetear en mi panochita, babeandola como un perrito a su perra en celo. Me bajo de la mesa y me puso con el culo parado recargando mi pecho en la mesa.

-te voy a meter la verga por que eso quieres puta. Tan chiquita y tan caliente que eres. Y tu mamá allá afuera esperándote. Vas a salir bien llena de leche en el chocho.

Mira como te cojo zorra! Y todavía te voy a cobrar por cojerte!

Terminó de cojerme bien rico y yo me dejé como niña obediente por que al final de cuentas para eso estamos y el saber que satisfacía a alguien me llena de gusto por que despierto pasiones en los hombres maduros y eso me encanta.