El sirviente y el principe azul 4

Asier siente muchas cosas por Omar, es hora de que descubra que son esas cosas.

Omar no reacciono, no dijo nada por unos segundos, dejo de abrazarme y me vio a los ojos diciendo.

-¿Tu la amas a ella?

Me miro tristemente.

-Si… eso creo…

¿Eso creo? ¿Dije eso? Yo estoy seguro ¿o no?

-Esta bien… - Dijo Omar – Creo que tienes oportunidad con ella… voy a pasear solo, te puedes quedar aquí.

Vi sus ojos apunto de reventar en llanto, eso me partió el alma, lo deje ir, pero mi mente decir “NO” “Abrázalo” “no dejes que se valla” “bésalo” un minuto ¿bésalo? No. No, no, no mi mente no puede pensar eso, ¡RAYOS! ¿Qué me pasa?

Me quede quieto hasta quedarme dormido, comencé a soñar, en mi sueño podía ver a Omar en el jardín de palacio, besándome y yo lo abrazaba para que no se separara de mi.

-AAHHH!!!

Desperté de ese dulce sueño… ¿o esa horrible pesadilla? No se cuanto tiempo había pasado, pero salí de allí, recorrí los pasillos lentamente buscando a Omar, no quería que estuviera solo, sentía algo de frio y no me explicaba porque ya que se supone que era de día, mis dudas se disiparon cuando llegue hasta uno de los balcones, pude observar el exterior y estaba lloviendo, pero no era una lluvia ligera, era un fuerte tormenta que invadía el castillo.

-Esta noche será muy fría, que mal la pasare, mis cobijas no será suficientes para cubrirme del frio… bueno seguiré buscando a Omar.

Recorrí aun mas los pasillo los cuales se había humedecido por el agua que se colaba por el techo y ventanas del castillo, sin mencionar que el castillo se veía muy oscuro, al caminar solo me encontraba con otros sirvientes, ni una seña de Omar, ya empezaba a preocuparme… hasta que pensé… tal ves… este allí…

Me dirigía al salón del trono pero cambie drásticamente mi ruta y me dirigí hacia una de las torres, pero no cualquiera, la torre donde había estado esta mañana con Omar, los truenos retumbaban y los rayos caían mientras subía las escaleras de la torre… cuando llegue al ultimo tramo de escaleras escuche un ligero llanto, unos sollozos que se distorsionaban con el sonido de la lluvia, seguí subiendo lentamente mientras escuchaba mas sollozos, iba en silencio hasta que pise una de las maderas de la escalera y esta crujió haciendo un ruido que él de seguro escucho.

Subí ahora sin cuidado y cuando llegue me lo encontré allí, solo, acurrucado en un rincón se encontraba Omar viendo hacia el horizonte, viendo la lluvia. Me acerque hacia él, en su cara se podían apreciar las lagrimas confirmándome que era él el dueño de los sollozos.

-Omar… ¿te pasa algo?

Me miro directo a los ojos, en ellos podía ver profunda tristeza y nostalgia, ¿Por qué lloraba?

-No es nada… solo extraño a mis padres… por favor déjame solo Asier.

-Pero… yo…

-Déjame solo, es una orden sirviente.

¿Sirviente? El dijo que no quería llamarme mas así, ¿estaba llorando por mi culpa? ¿Por decirle que soy amante de Miku? Pero no… veía algo más en su mirada, no era por mi, era algo más.

Retrocedí ligeramente, camine en dirección a las escaleras con intensión de irme. Comencé a bajar, pero antes de perderlo de vista lo mire una vez mas, su cara, su hermosa cara manchada con lagrimas de dolor, verlo así, tan indefenso y tierno… yo… yo no… no podía… no quería dejarlo así.

Volví a subir rápidamente y me pare delante de él, él subió la vista y me dijo.

-Ya dije que te fueras.

-Oblígame.

-¿Qué?

-Oblígame, es la única forma en que me valla, no puedo, no quiero irme si tu estas así.

Me agache y lo mire directo a los ojos.

-Omar, si no quieres contarme que te pasa, pues bien no lo hagas, pero no dejare que sufras solo.

-Gra… gracias.

Me senté en el suelo, justo a su lado, sentados si nos veíamos casi del mismo tamaño, me quede allí mientras lo veía fijamente, el me veía a mi, veía felicidad en su cara a pesar de su llanto.

-¿Por qué haces esto? Estas a mi lado sin necesidad, tu deber es cuidarme pero aquí estoy seguro, además te ordene que te fueras.

-No debo quedarme, pero yo quiero quedarme, no puedo irme sabiendo que estas aquí sufriendo solo.

-Gracias, en verdad eres un bueno chico.

Hubo un silencio, el volvió a mirar al exterior y yo a él, la lluvia seguía y el lugar se sentía frio, por impulso, un impulso mas fuerte que mi razón, me acerque a él y lo abrace por la espalda.

-Asier ¿Qué haces?

-No quiero que sientas frio.

-Gra… gracias.

Apretó mis brazos contra él haciendo más placentero nuestro contacto.

Unos minutos los pasamos así mientras su llanto se detuvo, soltó mis brazos y moviéndose quedo justo al frente de mi en posición de “buda” ósea con las piernas cruzadas, yo me puse en la misma posición mientras lo veía, su lagrimas se habían detenido pero aun en sus mejillas se apreciaban las huellas húmedas de las mismas, me sonrió, esa sonrisa era hermosa simplemente, aun en la ligera oscuridad que producían las nubes de lluvia cubriendo el sol sus sonrisa brillaba como el diamante.

Mis manos se dirigieron a su cara y con ellas elimine las huellas de las lágrimas que habían mancillado su rostro. Mi corazón latía a mil al sentir el contacto de su piel, mi sorpresa fue grande cuando él quito mi mano de su cara y la dirigió hacia su corazón, pude sentirlo latiendo fuerte y rápidamente, dirigió su mano hacia pecho y pudo sentir mi corazón latir de la misma forma, sus ojos azules brillaban como zafiros, me dijo.

-¿Sientes lo mismo que yo verdad? Siente mi corazón, late así por ti, ¿el tuyo late por mí?

Desvié mi mirada hacia abajo, mientras pensaba, ¿Por qué me pongo nervioso? ¿Por qué mi corazón se acelera? ¿Por qué siento estos deseos?

-Omar desde que te conocí siento muchas cosas diferentes que jamás había sentido antes por nadie, por ninguna chica, y menos por algún chico.

Subí la mirada.

-Entiende que me gusta Miku o eso creo, la verdad ya no se que siento por ella, este nuevo sentimiento es difícil para mi, tu lo estas tomando normal, necesito que me expliques esto, pero, en este momento, solo quiero…

Me acerque a él lentamente sin apartar la mirada de sus ojos, cerré los ojos esperando su reacción, no se movió, sentí un tímido contacto en mis labios, que lentamente se volvió mas exploratorio, ambos explorábamos nuestras bocas con nuestras lenguas, lo estaba besando, besaba a ese chico y su sabor, el sabor de sus labios sin duda era mejor que el de Miku.

Comencé a avanzar y el comenzó a retroceder sin separarse de mis labios hasta que él estuvo completamente acostado en el suelo y yo sobre él besándolo mientras sujetaba su cara con mis manos y el me abrazaba.

Me separe de sus labios y lo vi directo a los ojos, la expresión de felicidad de su rostro era inmensa, en este momento muchas cosas pasaban por mi cabeza, pensaba en dejar de intentar destruir a Omar y destruir a Miku para quedarme con Omar, sentía que lo que sentí  por Miku no fue amor, solo fue un deseo vacío, pero lo que sentía por Omar si era amor, amor verdadero.

-¡OMAAAAAARR! ¡OMAAAAARRRRR!

Una molesta voz gritaba buscando a Omar.

-Nooo. –Dijo Omar en voz baja. – Es Miku.

-¿Qué hacemos?

-Esta cerca, si yo no bajo ella subirá.

-OMAAAR ¿Dónde ESTAS?

-Asier, se esta acercando, debo bajar y tu quédate aquí, no quiero que aun se entere de esto o podría hacer una locura.

¿De esto?... ¿Omar y yo tenemos algo? Supongo que aun no, pero lo tendremos o al menos eso espero.

-Esta bien, baja, yo bajare luego.

Me quite de encima de él y él se dirigió hacia las escaleras.

-Espera…

Se detuvo y me acerque a él, lo tome por el rostro y le di otro beso el cual él correspondió. Nos separamos y él sonriente bajo las escaleras.

Había besado a Omar, yo me sentía muy feliz y comencé debatirme en si elegir un futuro con Miku o con él, me pregunto que pensara él.

OMAR.

Oh por dios, no aguantaba la alegría mientras bajaba las escaleras, ¿en verdad eso había pasado? Asier me había besado, se que será duro todo a partir de ahora, pero si luchamos unidos ganaremos. Llegue al final de las escaleras y tome un respiro, necesitaba esconder la enorme felicidad que sentía.

Comencé a buscar a Miku, no era difícil solo debía seguir su horrible voz llamándome, en verdad su voz no era fea pero a mi no me gustaba. La encontré.

-Omar ¿Dónde te había metido?

-Estaba caminando por allí, ¿Qué pasa?

-¿Qué pasa? Que mi futuro esposo no aparece cuando lo necesito.

Jajajaja su futuro esposo, si solo supiera lo que acaba de pasar.

-Bueno no te enojes, para que me buscas.

-Ya sabes lo que paso hoy con esa Kaira… lo suponía…

Hoy en el almuerzo con Kaira ella dijo que sus planes eran casarse conmigo y de ese modo unir a los reinos azul y amarillo, el plan era bueno ya que nuestros reinos estaban mas cerca con unas extensiones nuestros reinos serian uno solo, pero Kaira estaba molesta porque Miku se le adelanto y de ese modo la declaro su enemiga, dos chicas peleando por mi y a mi solo me interesa un chico, Asier, cómico ¿cierto?

-Tranquila Miku, ya sabes que me cansare contigo, no me gusta Kaira.

-Eso espero, porque ya sabes que le pasara a tus padres si me traicionas.

¡NO! En ese momento recordé el motivo por el que me casaría con Miku, cuando sus padres fueron a mi reino a pedir que me casara con Miku yo me negué rotundamente, trataron de convencerme durante días pero yo siempre decía ¡NO ME INTERESA! Hasta que esos dos monstruos, iguales o peor que su hija ordenaron a sus guardias que encerraran a mis padres, las fuerzas de mis padres lucharon pero los reyes verdes habían llevados sus mejores guerreros lamentablemente muchos de nuestros guerreros murieron, antes de ver mas muertes nos rendimos, mis padres fueron encerrados y yo tuve que venir hasta acá, si no me caso con Miku, mis padres serán asesinado, no quiero casarme con ella, la odio, pero si no lo hago mis padres morirán, ese es el motivo por el que lloraba hace rato.

-Si Miku… me casare contigo, no te preocupes por eso.

-Así me gusta.

Se alejo y yo tome otro camino, pero no recorrí mucho, recordé que debía cenar con Miku y su familia en el gran comedor, en esta ocasión los sirvientes personales no comerían cerca de nosotros ya que era una “cena real”

La cena fue aburrida a más no poder mientras por dentro odiaba a esas personas que amenazaban la vida de mis padres y mi felicidad.

De repente vino a mi mente la imagen de Kaira, si ella quiere ser mi esposa también será un obstáculo en mi futuro, o tal vez una ayuda si acaba con Miku, me pregunto que estará haciendo en este momento.

KAIRA

-No debo dejar que Miku gane, algo tengo que hacer rápido.

-Cálmese reina Kaira, como su consejera le digo que no se deje llevar por la ira, piense bien cada movimiento, juntas usted y yo podremos derrocar a Miku y si se casa con Omar tendré el poder de los 3 reinos principales.

-Tiene razón, pero me esperare unas semanas para planearlo bien, además tengo mi haz bajo la manga, mi hermano, por Omar no me preocupo ya que si no se quiere casar conmigo por las buenas será por las malas, ya veras Omar, serás todo mío.

OMAR

La cena acabo, la lluvia igual pero ahora el frio comenzaba a intensificarse, era ya de noche, las 7:30 según el gran reloj y todo el castillo ya se encontraba oscuro iluminado solo por las velas que se encontraban en lámparas en puntos estratégicos para iluminar todo.

Me dirigí hasta mi cuarto lo mas rápido que pude ya que estaba temblando del gran frio que sentía, logre llegar y apenas cerré la puerta detrás de mi me lance a mi cama y coloque mis sabanas sobre mi para poder calentarme, dio resultado, en unos minutos deje de sentir el gran frio y dio paso a un suave calor.

Recordé lo sucedido hoy e inmediatamente pensé en Asier, mire hasta su cama y lo que vi fue horrible para mi, Asier acostado en una pequeña cama y con unas cobijas delgadas que jamás detendrían el horrible frio, Asier estaba temblando, necesitaba calor, mi calor, debo estar con él.

Me levante de la cama sin vacilar y me acerque hacia el, ese chico era hermoso de verdad, le quite ligeramente la cobija y metí mi mano debajo de su camisa, estaba helado completamente. Se despertó, sus hermosos ojos amarillos me veían.

-Omar ¿Qué haces?

-Estas helado Asier, no había notado antes que dormías en esta cama.

-Pues aquí debo dormir, recuerda que soy un sirviente.

-Pues para mí ya no eres mi sirviente, eres algo mas, eres mi amigo al que quiero mucho y no dejare que duermas allí.

Lo tome entre brazos y lo cargue.

-OYE, OYE OMAR BAJAME, NO SOY UN NIÑO BAJAME.

-Bien como quieras.

Lo lance de golpe a mi cama y me lance sobre él mientras lanzaba las cobijas sobre nosotros.

-Omar ¿Qué haces?

-¿Qué crees? Tú dormirás conmigo desde ahora.

-Pero…

-Sin peros, ahora descansa.

-Esta bien, gracias Omar.

-No tienes que agradecer, lo hago porque te quiero mucho.

Lo abrace por la espalda y comencé a acariciar su pecho a través de su camisa, el suspiro y se dejo acariciar mientras respiraba lentamente, levanto ligeramente la cabeza mientras me decía.

-Omar… ¿en verdad me quieres?

Me acerque y le hable suavemente al oído.

-Si… te quiero mucho, por eso te elegí como mi sirviente personal, eres demasiado hermoso, me gusto tu físico desde que te vi y en estos 3 días has logrado que me guste tu personalidad, me gusta todo de ti, Asier, me gustas completamente.

Asier se giro y quedamos cara a cara.

-Como te dije en la torre, te acabo de conocer, y despertaste estos sentimientos en mi, cada día son más fuertes, hoy me atreví a besarte, me gusto, tú también me gustas mucho Omar, te quiero.

Me beso de nuevo, ya sabia que era real, en verdad lo podía besar pero aun pensaba que era un sueño, un sueño del que no quería despertar, quiero estar por siempre con el y no me importa con quien deba luchar para poder estar con Asier.

Metí mi mano debajo de su camisa, su piel aun estaba fría pero poco a poco se calentaba con el fuego que ardía en su interior, nos dábamos cortos besos pero sin detenernos, saboreando cada parte de nuestros labios, con sus manos rodeo mi cuello y puso una de sus piernas sobre mí quedando semi-montado en mí.

Dirigí mis manos hacia su espalda haciendo ligera presión para quitarle la camisa.

-Omar… hace mucho frio…

-Esta bien, lo haremos sin quitarnos la ropa.

-¿Lo haremos?... ¿Qué haremos?

-Lo que tú quieras, no te presionare.

-Yo quiero…

Siguió besándome pero esta vez dirigió una de sus manos hasta mi pene, comenzó a tocarlo a través de mi ropa, lo apretaba y lo sobaba sintiendo por completo la erección que tenia.

-Si… se siente rico…

Deslizo su mano debajo de mi pantalón llegando directamente hasta mi pene, era la primera vez que alguien que no fuera yo me tocaba mi pene, la sensación era simplemente deliciosa, baje mi mano haciendo que mi pantalón bajara un poco dejando mi pene aire, libre para que él lo manipulara a su antojo, comenzó a pajearlo moviéndolo lentamente de arriba abajo apretándolo para aumentar mi placer.

Con mi mano comencé a bajar un poco su pantalón comenzando desde atrás dejando sus nalgas al descubierto las cuales acariciaba al mismo ritmo con el cual él me pajeaba.

-Sabes Omar, eres la primera persona que toca mis nalgas de esa forma.

-Pues tu eres el primero que toca mi pene así, y quiero que seas él único que lo haga.

Siguió besándome mientras dirigía mi mano hacia su parte delantera, baje aun mas su pantalón dejando al descubierto su pene en total erección, lo tome y lo apreté.

-Ufff…

-¿Te gusta?

-Si… mucho…

-Desde que te vi desnudo cuando nos bañamos he querido tocarlo.

-¿Que? Eres un pervertido.

-Mira quien lo dice, tú también me veías mucho a mí.

-Bueno… ya cállate y bésame.

Volvió a mis labios mientras yo pajeaba su pene al mismo ritmo que el pajeaba el mío, todo el calor de nuestros cuerpos se concentraba en esa zona que ardía de una forma mas que agradable.

Me arme de valor para preguntar.

-Asier… ¿tú quisieras… saborear mi pene…?

Sus ojos amarillos se abrieron completamente, se había sorprendido, note eso y le dije.

-Si no te sientes listos esta bien.

Quito las sabanas, se sentía el frio pero en este momento el calor de nuestros cuerpos lo combatía, miro mi pene iluminado por la luz de las 2 lámparas que se encontraba en la habitación, luego de verlo unos segundo me miro, sonrió y sin decir nada bajo hasta mi pene, lo seguía pajeando mientras posaba su cara cerca de él, me dijo.

-Si no me gusta ¿No te enojaras?

-Para nada, jamás te obligare a nada, hazlo solo si tu quieres.

Volvió a posar su mirada en el mientras lo sujetaba por la base, saco su lengua y la paso por la punta.

-UFFFF…

Exclame, la sensación fue increíble, era la primera vez que una boca tocaba mi pene, como ya lo habrán descubierto yo soy virgen, esta es la primera vez que tengo sexo y me estaba gustando demasiado. Asier volvió a pasar la lengua esta vez desde la base hasta la punta.

-AHHHH…

-Veo que te gusta.

-Si, mucho, y ¿a ti te gusta?

-Si, me encanta su sabor.

Sonrió y esta vez lo metió completamente en su boca, mis 17 cm llegaban hasta su garganta, con su lengua lo saboreaba mientras se lo metía y lo sacada de su boca probándolo por completo, no aguantaba la excitación y eso combinado a que era mi primera vez hizo que no aguantara y chorros de semen comenzaron a salir de mi pene, el primero cayo en su boca y él al sentir eso se aparto dejando que los demás cayeran sobre mi pene, pude ver como saboreaba el semen que tenia en su boca como examinando su sabor, luego pude ver como lo trago sin mostrar cara de asco, y por si fuera poco dirigió nuevamente su boca hasta mi pene lamiendo el semen que había caído a su alrededor, con mi mano tome su pene y comencé a pajearlo, no dure ni un minuto cuando siento como mi mano se humedece con sus chorros de semen los cuales yo recogí en mi mano, lleve mi mano hasta mi cara viéndolo, nunca había probado semen, ni siquiera el mío, pero si a Asier le gusto debería saber bien, abrí mi boca lo deposite por completo allí, su sabor era agridulce pero muy delicioso para mi, lo saboree unos segundo para luego tragarlo.

Asier se subió su pantalón y luego subió el mío, tomo las cobijas y las lanzo sobre nosotros protegiéndonos una vez mas del frio, dirigió sus labios hasta los míos uniéndonos en un apasionado beso que lentamente se detuvo mientras Asier posaba su cabeza en mi pecho.

-Omar, en verdad te quiero mucho, jamás había tenido sexo con un chico y quiero decirte que me gusto.

-A mi también me gusto, y quiero decirte que gracias por hacer que mi primera vez fuera con un chico tan lindo como tu.

-Así, que era tu primera vez jejeje, me alegro que te gustara. – Me abrazo. – Buenas noches Omar.

-Buenas noches Asier.

Continuara…

Espero que con este episodio haya complacido a todo ^_^ Asier al fin entendió lo que sentía por Omar, tuvieron sexo y fue mas largo, en lo personal me gusto mucho escribirlo, les cuento que tarde en escribir ya que en este momento mi país esta pasando por problemas debido al mal manejo del gobierno, tal ves no lo sepan porque los medios están censurados, pero se presume que habrá un golpe de estado en mi país, así que bueno si la situación en mi país no empeora o al menos no hay cortes de luz o internet la próxima semana tendrán otro episodio, si no lamentablemente tardare mas.

ESCENAS DEL PROXIMO EPISODIO

Asier: Quiero saber de una vez por todas que elegir, quiero ir mas allá Omar, quiero que hagamos el amor completamente, penétrame Omar.

Omar: El amanecer es mas hermoso hoy, porque lo veo con la persona que amo, así es Asier, no solo te quiero, te amo.

Miku: ¿Por qué Omar no esta en su habitación? Es muy temprano, lo buscare.

Kaira: No creo que haya posibilidades de apoderarse del reino verde por las buenas, así que será por las malas.

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Bye, Bye linduras ^_^