El sheriff mano dura 2

Continua la misión del sheriff en Carson City. Spanking.

SHERIFF MANO DURA (2)

El sheriff estaba sentado en una mesa del saloon dando buena cuenta de un enorme filete con patatas, la larga cabalgada y el castigo a la joven le habían despertado el apetito.

Las puertas del saloon se abrieron violentamente, entrando Mary Carson acompañada de otra mujer de unos 43 años ligeramente más alta que ella y de un hombre alto de más de 60 años, al cual el sheriff identifico como el capataz del que le había hablado el cantinero.

La mujer era atractiva, ligeramente entrada en carnes, grandes pechos y rotundas caderas que marcaban la camisa a cuadros y los vaqueros ajustados. En su mano llevaba una fusta.

-          MARY: Este es mamá, este es el animal que me pego!!!

La mujer se acercó a la mesa, soy  Liz Carson dijo.

-          LIZ: Así que usted es el cobarde que ha abusado de mi hija.

-          SHERIFF: Abusar? Yo no he abusado de nadie, solo le he enseñado educación a una cría maleducada.

-          LIZ: La educación de mi hija es cosa mía, cerdo!!!

-          SHERIFF: Viendo cómo se comporta usted, entiendo que no haya educado a su hija correctamente, tenga cuidado con los insultos no vaya a tener que enseñarle también a usted, ya está mayorcita para no saber comportarse.

Liz Carson se puso roja como la grana ante la amenaza del forastero, los nervios la hacían hablar atropelladamente.

-          LIZ: Como se atreve!!! Me está amenazando con darme unos azotes en sus rodillas?

-          SHERIFF: Es solo un aviso para que modere su lenguaje, es usted una mujer madura y no soy partidario de que su hija viera como le pongo el culo caliente  a su madre, así que haga caso de mi recomendación y márchese.

Liz sintió que la ira la dominaba, que se había creído ese imbécil para amenazarla a ella, a Liz Carson dueña y señora de ese pueblo con castigarla en su regazo.

-          LIZ: Maldito hijo de puta quedaras marcado para toda tu vida!!!

Dijo esto abalanzándose fusta en mano hacia el forastero, este esquivo el golpe, ella alzo la mano nuevamente pero no pudo completar el golpe, el sheriff había atrapado su mano y retorciéndosela en la espalda hizo que soltara la fusta.

Teniéndola bien sujeta se dirigió al capataz.

-          SHERIFF: Parece usted un buen hombre y no me gustaría tener que romperle la cara, le aconsejo no intervenir.

El viejo capataz comprendió que no tenía ninguna oportunidad ante ese mastodonte, y con disimulada satisfacción se dispuso a contemplar una escena que el mismo, que llevaba toda la vida trabajando para la familia Carson, en más de una ocasión sintió las ganas de hacer.

-          LIZ: Suélteme ahora mismo!!!!

-          SHERIFF: Le avise y como mujer rica y caprichosa no me ha hecho caso, así que ahora recibirá el castigo que ha venido buscando.

Manteniéndola sujeta por detrás, el sheriff empezó a desabrocharle el pantalón, Liz contoneaba su cuerpo para dificultar la acción, ante lo cual el sheriff le propino tres fuertes azotes que la hicieron saltar.

No sin dificultad dado lo ajustados que llevaba los vaqueros, se los bajo hasta los tobillos, dejando a la vista unos muslos poderosos y la sombra que el vello púbico marcaba en las bragas de algodón blancas que llevaba la señora.

Cogió una de las sillas, se sentó y coloco a la madura bocabajo. Los azotes resonaban en el saloon vacío, la Sra. Carson apretaba los labios para no dejar escapar ningún grito de dolor, a pesar de que sentía cada azote como si un hierro ardiente fuera, no estaba dispuesta a darle a ese animal la satisfacción de verla quejarse.

Mary contemplaba horrorizada la escena, viendo a su madre en las rodillas del forastero recibiendo una terrible zurra, ella que siempre la había visto mandar y dominar a todo el mundo, tanto hombres como mujeres…..para su vergüenza noto que la escena la excitaba…..sintiendo húmedo su sexo mientras se acariciaba su dolorido trasero.

El rollizo culo maduro era firme y la dura mano del sheriff notaba algo de dolor, de un tirón le bajo las bragas, Liz intento sujetarlas en vano, la humillación que sentía era mayor que el dolor, girando la cabeza pudo ver como gran cantidad de gente del pueblo estaban en las ventanas viendo la escena…. viendo su culo desnudo y a ella en esa postura tan ridícula.

-          SHERIFF: Parece que resistes el castigo, así no aprenderás, tendré que aplicarme más.

La azoto con más fuerza, ella seguía apretando los dientes, pero las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, le dolía mucho, su culo saltaba a cada azote y la mano del forastero era como una piedra, su culo ardía….

No estaba satisfecho tenía que oírla quejarse, así que cogió la fusta del suelo y empezó a azotar el hermoso culo con ella…la resistencia de la Sra. Carson llego a su fin, al sentir el duro cuero de la fusta no pudo evitar gritar, patalear y lloriquear pidiéndole que parara….

-          LIZ: Dueleee muchooo ayyyy para por favor paraaa!!!

-          SHERIFF: Por fin veo que estas aprendiendo la lección y dejas tu actitud soberbia, si lo hubieras hecho antes no habrías recibido la fusta, ahora no podrás sentarte en una semana.

-          LIZ: Ya aprendiii, para por favor, no me pegues maaas.

Aun le dio unos cuantos fustazos más y la soltó.

-          SHERIFF: ahora que has aprendido la lección, vete a ese rincón y ponte cara a la pared con las manos en la cabeza.

Liz obedeció por el camino se fue subiendo el pantalón, de dos fuertes azotes el sherifff le dijo que no le había dado permiso para hacerlo, se los bajo hasta los tobillos, le subió la camisa dejándola con el culo maltrecho bien a la vista.

Luego se dirigió a Mary.

-          SHERIFF: Así que además de maleducada, chivata….creo que mereces otro castigo.

La volvió a bajar la ropa esta vez sin oposición y la dio una buena azotaina en el culo ya dolorido por la anterior, Mary volvió a llorar como una niña.

Cuando acabo, le dijo que ocupara su sitio junto a su madre, en la misma postura. Ambas gemían de humillación.

El sheriff mando pasar a la gente que había fuera para que las vieran en esa posición humillante y comprendieran que las cosas iban a cambiar en Carson City.

Detrás de la gente entraron hechos una furia el alcalde y el sheriff, este último llevaba la pistola en la mano.

-          SHERIFF CARSON: Levanta las manos forastero, te vas a arrepentir de haber tratado así a esas damas!!!

AYY !! Exclamo el sheriff al recibir un certero disparo que le hizo soltar la pistola, fue tan rápido que nadie pudo llegar a ver cómo había desenfundado tan rápido y desarmar con esa precisión al sheriff.

-          SHERIFF CARSON: Ya puedes huir maldito serás colgado por disparar a un agente de la ley!!

-          SHERIFF: Agente de la ley? Aquí el único agente de la ley soy yo, sheriff del condado en misión especial para acabar con la corrupción y abusos de su familia en este pueblo.

Quítese la estrella del pecho. Cuáles son los dos hombres más justos del pueblo pregunto al gentío.

Le dijeron que eran el viejo Tom y Martin, les nombro a Tom nuevo alcalde y a Martin sheriff, con la primera misión de encerrar a los dos pájaros en una celda, vendrían a buscarlos para llevarlos ante el juez de Tucson. También le dijo que preparara otra celda para las damitas de la pared, que el mismo las llevaría esta noche, después de darles otro par de castigos en sus hermosos culetes.

CONTINUARA.