El sexo es un juego

Alcohol, calor, juego, sexo, descontrol, diversión, pasión... la primera vez que di solución a mi tensión sexual, fue aquella noche en aquel bar de striptease con la explosiva camarera... una nueva aventura para aquell@s que no me conocen todavía, y también para l@s que ya me conocen :)

Este relato está hecho para tod@s, romántic@s, pasionales, divertid@s, much@s me conocerán por mis relatos Encuentro en el ascensor, este relato es diferente y ofrece una nueva aventura a aquell@s que no me conocen todavía, y también a los que me conocen, espero que os guste :)

Hola, me llamo Mia, tengo 18 años recién cumplidos, una mañana, sentada en un banco pensando, me vino a la cabeza esta frase, el sexo es un juego, que... ¿por qué?, os lo explicaré.

Esto me ocurrió hará como un mes, el día que cumplí 18 años... espera, antes de empezar a contar lo que me pasó, me gustaría presentarme, me llamo Mia como ya he dicho y tengo 18 años, soy alta, castaña, con ojos color miel y sonrisa perfecta, respecto a mí interior, ya me iréis conociendo :), por cierto, estoy acabando de estudiar en el instituto y pasar a la universidad.

Como iba diciendo, el día que cumplí 18, mis amigas me dieron una fiesta sorpresa para celebrarlo, todas se pusieron como si fuera una despedida de solteras, con las camisetas iguales, las bandas de "la amiga se nos casa" y con las diademas de penes en la cabeza, yo por aquel entonces no sabía nada de mis gustos... continuemos, a mis amigas les pareció muy graciosa la broma que para cumplir 18 lo celebrásemos con una fiesta de solteras, y a mí me pareció que sería una buena anécdota para contar. Salimos por la noche sobre las 11, por la calle, todas las personas que pasaban, nos miraban y se reían, nos pasamos la noche de copa en copa, conocimos a un montón de chicos, ligamos mucho aquella noche, cómo ninguna otra noche, mi camiseta ponía "me caso", y eso parecía que atraía a muchos más chicos, pues no paraban de bailar conmigo, por ahora no tenía novio, había tenido dos hasta entonces y el último me había engañado con otra chica de clase y le había dejado... ya no quería saber nada de ellos, solamente quería pasármelo bomba, y así fue, de copa en copa hasta que acabamos en la puerta de un lugar de striptease, decidimos pasar, mis amigas gritaban cuándo entramos, los chicos musculosos bailando en los escenarios, iban disfrazados, había un policía, un bombero, un motero y un doctor. Todas se pusieron en primera fila, pero yo no, sino que me fui directa a la barra, miraba a la camarera, era guapísima, llevaba el pelo rubio oscuro recogido en  una coleta, tenía los ojos azul mar y una sonrisa brillante y perfecta, vestía con traje de barman, camisa blanca, chaleco rojo y pajarita a juego, estaba limpiando los vasos y me miraba desde que entré por la puerta, me acercaba a ella, y seguía mirándome.

Camarera: Hola guapa :)

Me examinaba con la mirada, su mirada, ¿qué significaba su mirada?

Mia: hola :) (seguramente lo dije con una sonrisa tonta)

Camarera: ¿qué te pongo?

¿Por qué mi corazón latía como loco? ¿Qué me estaba pasando? notaba como me estaba poniendo roja, tenía mucho calor, ¿por qué me pasaba esto?, nunca me había pasado esto antes.

Me senté, no podía articular ninguna palabra, habla, habla, habla, mi cerebro me lo ordenaba, pero mi boca no articulaba ninguna palabra.

Camarera: ¿y bien?, estas muy roja, ¿te encuentras bien?

Entonces mis palabras salieron expulsadas de mi boca.

Mia: estoy bien, no me pasa nada, bueno sí, pero no sé que es.

Me la quedé mirando un buen rato, mientras servía copas, me miró y preguntó.

Camarera: ¿cuándo te casas?

Mia: eee, (y ahora que la iba a decir).

Camarera: si no me lo quieres decir no pasa nada :)

Mia: bueno yoo, la verdad es que...

Camarera: las novias cuando vienen aquí, se lo pasan bomba con los chicos del escenario, pero tú en cambio has venido directa a mí, me miró y sonrió.

Se estaba divirtiendo, o eso me lo parecía a mí, que lío.

Camarera: no sé cuántos años tienes, pero me pareces muy joven para casarte, todavía tienes mucha vida por delante como para comprometerte.

Mia: tragué saliva, sí.

Se acercó a mí, se apoyó con los brazos en la barra, me miró y me mostró su preciosa sonrisa de cerca.

Camarera: entonces te has decidido ya en lo que quieres tomar.

Mia: no, bueno, ponme algo fuerte, con alcohol, lo que tú quieras.

Camarera: bien, entonces te pondré un coctel explosivo, pero he de advertirte que mañana puedes no acordarte de lo que te pase esta noche :)

Mia: quiero perder el control, hacer cosas imprevisibles, divertirme...

Camarera: ninguna chica me había dicho eso antes :)

Me bebí el coctel de una vez y la pedí otro.

Camarera: no es aconsejable que te tomes otro, este todavía no se te ha subido, espera unos minutos y me dices si quieres otro :)

Mia: vale :)

Pasaron unos minutos y ya lo estaba notando, el calor del alcohol corriendo por mis venas y el descontrol que me proporcionaba, me cambiaba.

Mia: ¡camarera!..

Camarera: ¿sí?

Se acercó a mí.

Mia: todavía no me has dicho tu nombre.

Camarera: ¿y por qué quieres saber mi nombre? :)

Mia: porque quiero saber cómo te llamas, ¿necesitas otra explicación o te vale con esa?, la mostré una sonrisa juguetona.

Camarera: me llamo Amelia.

Mia: me gusta cómo te llamas, Amelia.

Amelia: creo que el coctel se te está subiendo demasiado a la cabeza.

Mia: un poquito, yo me llamo Mia :)

Amelia: no te lo he preguntado :)

Mia: pero sé que estabas pensando en preguntármelo :)

Me miró con una mirada que me puso ardiendo.

Mia: Amelia, ¿me puedes decir dónde está el baño?

Amelia: sí, está allí.

Me señaló la dirección, se encontraba a unos cuantos pasos.

Me fui a levantar de la silla, di dos pasos y me caí al suelo, a los pocos segundos, vi agarrándome del brazo a Amelia, estaba preocupada.

Amelia: ¿estás bien?, te dije que era un coctel explosivo, pero, ¿cuánto habías bebido antes del coctel?

Mia: un poco :)

Amelia: ya claro :)

Nos estábamos divirtiendo, o yo lo veía así.

Amelia: vamos que te acompañó al baño.

Me ayudó a levantarme y me agarré a ella, qué bien olía...

Me acompañó al baño, cuando salí, ella me estaba esperando enfrente de la puerta.

Amelia: ¿estás bien?

Me acerqué a ella, estaba a escasos centímetros de su boca.

Mia: tengo mucho calor...

Me acerqué a su boca, ella en un susurro me dijo.

Amelia: es lo que tiene beber tanto :)

Mia: quiero hacer una locura esta noche.

Amelia: ¿cuál?

Mia: besarte.

Amelia: estás muy borracha :)

Se apartó de mí, pero yo la agarré de la muñeca y la volví hacía mí.

Mia: acaso no te gusto... me acerqué a ella hasta casi besarla, pero se resistió.

Amelia: tú no quieres besarme :), es el calor qué te provoca el alcohol.

Mia: da igual por lo que sea, pero quiero besarte.

Amelia se mordió el labio inferior, estaba segura de que se resistía, pero no aguantaría mucho más tiempo, todavía seguía a escasos milímetros de mí.

Amelia: ¿a cuántas chicas has besado?

Mia: a ninguna...

Amelia se acercó a mis labios, me gustaba que estuviera tan cerca de mí, pero nunca me había atraído una chica, ¿qué me ocurría?, sentí un cosquilleo cuando se acercó que nunca antes había sentido con nadie, todo mi cuerpo sentía su presencia, así tan cerca de mí, escuchaba su respiración, me excitaba...

Amelia: ¿así que, quieres divertirte esta noche, no?

Mia: sí, aaasshhh aaa como me excitaba su respiración, estaba cada vez más caliente.

Pero ella se resistía a besarme...todavía nuestros labios continuaban a escasos milímetros.

Amelia: estoy trabajando, si me pillan me meto en un lío.

Yo la puse contra el lavabo, y apoyé mis dos manos en él, así encerré su cadera entre mis brazos, ya no podía escapar de mí, pero, porqué quería tanto besarla, me estaba volviendo loca, tal vez porque me lo ponía difícil, o porque me gustaban las chicas, pero si antes no me había fijado en ninguna, mi cabeza estaba dando demasiadas vueltas.

Mia: será más divertido, me acerqué a su oreja y la susurré, tiene su morbo que nos pillen, la miré a los ojos, qué ojos tan bonitos y uufff sus labios, quería besarla.

Amelia: ¿qué significarás tú para mí esta noche?

Mia: esta noche será cómo un juego, nos lo pasaremos bien jugando :)

Amelia: el sexo es un juego, me sonrió pícaramente y se acercó a mis labios.

El momento fue a cámara lenta, todo mi cuerpo temblaba, no lo podía controlar, cada segundo que pasaba sus labios se acercaban y surgió la pasión, nos fundimos en un ardiente beso, qué sensación más fuerte, me encantaban sus labios, eran muy blandos, suaves, mmmm cómo me gustaba, mi mano se posó en su mejilla mientras me besaba, me gustaba mucho, el mejor beso de toda mi vida, el roce de su mano en mi mejilla me traspasaba la piel, hacía vibrar mi alma, mi corazón no paraba, cada vez iba más fuerte.

Me empujó y nos encerramos en un baño, me subió a la tapa dónde está el botón de la cadena, yo abrí las piernas y Amelia se situó entre mis piernas, cuando paramos de besarnos me miró y dijo.

Amelia: juguemos :)

Mia: el sexo es un juego :)

Me arrancó la camisa salvajemente, y pasó sus manos delicadas por mi cuello bajando hasta mis pechos, mientras los cataba con sus perfectas manos, me besaba el cuello, yo suspiraba, cuánto placer, mmm, besando mi cuello, se fue a mi fogosa boca, me encantaba su lengua con mi lengua, sus labios con los míos, su boca jugando a encontrarse con la mía,  me quitó el sujetador y comenzó a degustar mis pezones, mmm, cuánto me excitaba que los pellizcara con sus dientes, estaban muy excitados, sentía cada roce, cada chupetón, su lengua jugando con mi pezón, en círculos, de lado a lado, de arriba a abajo, aassshhh aaa, me encantaba, me agarré a su cuello, su mano se metió por mi pantalón, y comenzó a mover mí clítoris frenéticamente, masajeándolo, pero, ¿qué hacía?, oohhh.

Mia: a..a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.aaaa, espera, espera, oohhh, oohhhh, oooohh, mi vagina no paraba de moverse, me encantaba, no podía ni siquiera hablar, estaba degustando cada movimiento, a..a..a..a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.a y llegó el momento, ya no aguantaba más, mi cuerpo lo estaba deseando... un orgasmo aaaa, y otro aaaaa, otro más aaaaaaaaaa, ahora recuperaba el aire, un suspiro, otro, otro, mi cuerpo vibraba, había alcanzado una cúspide jamás vista antes, había llegado hasta mi alma, descargué todo el calor que tenía en el cuerpo, al acabar, ella me besó, pero ahora me tocaba a mí darla placer, pero, ¿cómo iba a hacer eso?, nunca lo había hecho antes, ¿y si lo hacía mal?, mi corazón comenzaba otra vez a calentarse, cuando separó sus labios de los míos, me la quedé mirando a los ojos sin decir ni hacer nada.

Amelia: ¿qué pasa?, ¿no te ha gustado?

Mia: yo la besé, me ha encantado, pero yo no sé cómo satisfacerte a ti.

Amelia: :), no te preocupes, yo te enseño.

Entonces Amelia se quitó la camisa y el chaleco de camarera, la pajarita se la quedó, mmm me encantaba verla solamente con la pajarita en su delicado cuello, ¿me desabrocho yo el sujetador o lo haces tú?

Me estaba poniendo muy cachonda que me enseñara...

Mia: lo hago yo :)

Pasé mis dedos rozándola la espalda, ella respondió con un suspiro, y la quité el sujetador, ella levantó los brazos hacia arriba y yo lo saqué y lo solté, entonces la acerqué a mis labios, las dos estábamos desnudas de arriba y quería rozar mi piel con la suya, me estremecí cuando la besé y nuestras pieles se rozaron, jugamos un rato con ello, nuestras manos pasaban por nuestros cuerpos, parándose, acariciando, y degustando el momento, cada vez estaba más caliente, ella también, mucho más que yo.

Mientras nos besábamos, ella cogió mi mano y junto a la suya, la introdujo dentro de su pantalón, entonces noté su vagina, estaba muy húmeda, me gustaba que la excitase tanto.

Amelia con su mano junto a la mía, me enseño cómo tenía que mover los dedos, juntos y en círculos o de arriba a abajo, primero lentamente cómo me había hecho ella antes, y luego ir cogiendo rapidez, entonces sacó su mano, me agarró del pelo, se acercó lo máximo que pudo a mí, hasta que nuestros pezones se rozaron, y nos besamos mientras mi mano jugaba con su clítoris, nuestros pezones se rozaban, mmm que excitante, entonces ella soltó una mano de mi pelo, y la metió dentro de mi pantalón, pero esta vez me excitaba lentamente, ya que yo tenía que concentrarme en ella, pero así nos excitábamos las dos, cuanto más la gustaba, más profundamente me besaba, así estuve durante bastante tiempo, ella me suspiraba de gozo, y yo seguía dándola placer hasta que tuvo varios orgasmos, me encantaba darla ese placer, cuando las dos estuvimos exhaustas, nos besamos con mucha pasión, respiramos varias veces para recuperar el aliento y hablamos mientras nos vestíamos.

Mia: me ha encantado Amelia.

Amelia: para no saber, me has dado mucho placer :)

Mia: nunca había besado, ni estado, ni me había llamado la atención antes, una chica.

Amelia: es un honor ser la primera :)

Mia: he disfrutado mucho contigo esta noche.

Amelia: hemos jugado y nos lo hemos pasado muy bien, ha sido divertido :)

Mia: sí, pero ahora tengo muchas dudas.

Amelia: mañana cuándo te despiertes, no las tendrás :)

Mia: ¿Cómo lo sabes?

Amelia: muchas chicas se divierten con otras chicas, pero a la mañana siguiente la siguen gustando los hombres, en cambio otras, a la mañana siguiente, ya no quieren saber nada de ellos.

Mia: ¿y si yo mañana no lo sé tampoco?

Todavía seguíamos en el baño, pero ahora estábamos dónde los lavabos.

Amelia: el sexo es un juego, no lo olvides :) entonces se acercó, me besó y con una sonrisa salió del servicio y volvió a la barra.

Yo estaba hecha un lío, y seguiría hecha un lío mañana por la mañana, lo sabía.

Cuando salí del baño, mis amigas se acercaron a mí gritando, pero Mia dónde has estado preguntaban, y yo las dije, estaba en el baño, no me encontraba bien, he bebido mucho, pero me lo he pasado cómo nunca :)

Entonces nos disponíamos a dar por finalizada la fiesta e irnos a casa, antes de salir por la puerta, miré hacia la barra y vi cómo Amelia me miraba y me sonreía, yo hice lo mismo, la sonreí y me fui para casa.

Esto me ocurrió hace un mes y hoy me ha venido esta frase a la cabeza, todavía no sé si me gustan las chicas o los chicos, todavía no he encontrado a ningún chico que me guste, pero en cambio, si he tonteado con alguna chica alguna noche, pero no ha pasado de ahí, solamente tontear, así que ahora aquí sentada, me he propuesto encontrar la respuesta, el sexo es un juego, y me divertiré jugando :)

Este relato, tendrá una segunda parte, para aquell@s que me conocen por los relatos en serie de Encuentro en el ascensor, no os preocupéis, los seguiré escribiendo, me he tomado una pausa entre esos relatos, para escribir uno nuevo, pues habrá algun@s que no le haya gustado Encuentro en el ascensor u otros que no me conozcan, por ello, doy la oportunidad de que me conozcan por este nuevo relato, y si les ha gustado, pues pueden leer también los relatos de Encuentro en el ascensor, los dos primeros de encuentro en el ascensor pueden resultar un poco flojos, pero quiero que tengáis en cuenta que fueron los primeros que escribí y publiqué, luego según los comentarios aportados, los he ido mejorando :) agradezco mucho que comentéis los relatos y también que los valoréis.

Muchísimas gracias a tod@s por leer, valorar y comentar mis relatos :), me alegro de que cada vez haya gente nueva que lee mis relatos desde el principio y que les guste y lo comenten.

GRACIAS :)