El sex-shop entre Tetuán y Sierpes
Entre en una cabina, cerré la puerta pero no eche el pestillo, me baje los pantalones y calzoncillos, me arrodille sobre el sillón colocándome flexionado, inclinándome a tragar y a la esperara de que alguien entrara.
El sex-shop entre Tetuán y Sierpes
Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, me gusta contárosla o al menos eso intento de tal manera que os la imaginéis fácilmente, pudiéndola recrear en vuestra mente y con la única pena es que no esté precisamente yo con vosotros. Os debo confesar que no busco amistad... aunque no la rechazare si surge, simplemente busco sexo… ya sabéis una relación esporádica que pueda satisfacer a ambos.
Se dice que no siempre recordamos los hechos, no siempre recordamos como aconteció, como surgió pero os debo decir que no del todo es cierto. Pues no me digáis que si el momento aunque a veces breve habéis disfrutado, no me digáis que no lo recordáis… pues os estaréis mintiendo. Se dice que normalmente uno se acuerda de las cosas no por el día en sí, sino por los hechos concurridos… mmm.
Hace un año me quede de Rodríguez por vacaciones veraniegas, naturalmente no iba a obligar a mi familia a quedarse a pasar calor en este infierno de ciudad, mientras yo trabajara en la oficina con aire acondicionado. Pero sinceramente no todos los días trabajaba en la oficina, pues como todos tenía que salir y días antes mire el horario de apertura de los sex shop. Y tras encontrarlo por una variedad de portales, pude saber que abrían a las 10:00 horas de la mañana, pensando en presentarme allí a eso de las 10:30 horas, hora que creía que debería de haber al menos tres o cuatro hombres ya.
Salí de casa a eso de las 6.30 horas en dirección a la oficina, iba ya chorreando de calor a pesar de ir suéter y pantalón corto, estaba muy caliente pero me mantuve tranquilo. Sobre las 10:00 horas de la mañana me marche a hacer unos recados, estacionando mi coche en el aparcamiento subterráneo de Plaza de Armas, dirigiéndome hacía la calle Tetuán. Cuando entre pude ver que no estaba equivocado del todo, dos hombre mayores estaban en la entrada de la tienda hablando y uno más deambulando por el interior de la tienda. Me acerque al mostrador y solté 10€, el dependiente me dio un vaso con el cambio al tiempo que le pregunte que si vendía “Popper”, cosa que él me respondió que dejo de venderlo hace años.
Tras coger el cambio me dirigí a la zona de las cabinas, dándome cuenta que los dos hombres que estaban a la entrada ya habían entrado. Entrando y mire de derecha a izquierda, dándome cuenta que estaban todas vacías, pudiendo ver para mi suerte que estos cuatro hombres eran todos maduros… mmm, pero maduros de muy maduros… mmm.
Bueno continuo, nada más entrar gire hacia la derecha donde delante de mí a unos metros había uno de estos hombres, hombre que me hizo señas antes de entrar en una de las cabinas, entrando precisamente yo en la contigua. Tras entrar cerré la puerta tras de mí y no eche el pestillo, observando quelas puertecillas de ambos lados permanecían abiertas, apareciendo un miembro por uno de los agujeros de la pared… mmm.
Antes de nada eche mi euro en la maquina al tiempo que soltaba el cinturón, desabotone botón el pantalón y dejarlo caer, alargando mi mano izquierda hacia ese rojizo tronco al tiempo que con mi mano derecha tiraba de mis calzoncillos hacia abajo… mmm. Comencé a pajearsela… mmm, magree sus genitales al tiempo que escucha decirme este…
- “Chúpamela”.
No haciéndole esperar mucho más… mmm, pose mi rodilla sobre el asiento al tiempo que me inclinaba hacia delante, me humedecí los labios y en no más de minutos ya la tenía delante de mi boca. Presione mis labios sobre su glande sin llegar a introducírmela… mmm, moví mi cabeza a modo de que su glande se deslizara por mis labios… mmm. Me detuve y rodee con la lengua su glande, comenzando a introducírmela dentro de mi boca, mientras escuchaba al del otro lado del muro suspirar… aaahhh. Mi cómoda posición me permitía disfrutar de su polla, pues me mantenía apoyado al suelo lógicamente por mí pierna derecha, comenzando a hacerme una paja precisamente con mi mano derecha… ooohhh.
Disfrute e hice disfrutar al dueño de aquella polla, yo estaba embaladísimo más aun al estar semidesnudo y en aquella posición tan servicial, no recuerdo con exactitud el tiempo que paso desde que entre en la cabina hasta que escuche el giro del pomo girar, teniendo seguidamente la sensación de la puerta abrirse pero naturalmente no hice nada por averiguarlo… mmm, pues continúe con lo mío… ooohhh.
Escuche murmullos e incluso algún que otro comentario detrás de mí… dándome la sensación que era más de uno, pero caí en la cuenta que las voces podían venir de la película de los monitores. Continuando con lo mío, siento el tacto de una mano rugosa en mi cadera izquierda y seguidamente como colocan entre glúteos algo grueso… uuuffff, comenzando a restregarlo por mis nalgas… mmm. Escuchando algunos comentarios obscenos e incluso vejatorio…
- “Que bien la chupas puta”. “Tu coñito es tan tragón como tu boca”. “Vas a saber lo que es un hombre de verdad, te voy a preñar”.
No deje de chupar… de lamer ese tronco caliente y venoso… mmm, no deje de engullir ese glande de aquel desconocido, mientras siento la presión de ese otro glande presionar mi orificio anal… aaahhh. Sintiendo como humedece mi orificio con algo húmedo procedente de sus dedos, presionando una vez más hasta ir introduciéndola dentro de mí… aaahhh. Abrí aun más la boca a modo de poder expresar el dolor de aquel embiste… ooohhh, cosa que el dueño de la polla del otro lado del muro… aprovecho para introducírmela del todo dentro de mi boca… aaaggg, produciéndome arcadas e incluso nauseas.
Comenzando a moverse lentamente… aaahhh, sintiendo como cada vez tenía más dentro de mí… uuuffff, sintiendo todo su glande en mí interior… aaahhh, deteniéndose unos minutos a modo de amoldarme al tamaño, para comenzar a moverse lentamente… uuuffff, comenzando a embestirme… por no decir a violarme… uuummm. Su miembro no tendría quizás más de quince centímetro pero es el diámetro lo que le costó, pues ni yo me había preparado ni él me había dilatado bien… aaahhh.
Bueno sigo, siento como me acaricia mi cuerpo… noto sus manos en mi espalda y pecho, llegando a intentar coger mi miembro… uuufff, cosa que no dejo… uuummm. Tiran de mi suéter hacia arriba… sacándomelo de mis brazos hasta dejármelo reliado en el cuello… mmm, aquellas penetraciones me hacen pensar que debe de tener puesto un preservativo… aaahhh.
Tras no más de siete u ocho vaivenes este entre gemidos me hace saber que no puede aguantar más y entre exclamaciones e insultos… se corre, mi cuerpo sudoroso se une al suyo al dejarse caer sobre mi espalda, sintiendo sus labios en mi piel al tiempo que sus babas… mmm. Tras sacarla de mi culo, escucho como se quita el preservativo y acto seguido colocar su miembro pringado sobre mis nalgas… mmm, restregándola e impregnándome de sus fluidos, marchándose de la misma manera que ha aparecido. Pero creyendo que la cosa queda hay siento como otro aparece, otro que comienza a recoger los fluidos del anterior y comerme el culo, otro que tras colocar su glande en mi orificio anal… comienza a penetrarme… ooohhh.
Siendo precisamente el dueño de aquella polla que chupo el que entre jadeos me hace saber que pronto se vendrá, advirtiéndome a modo de retirarla si no quiero continuar, pero dándole a entender que no deseo apartarme, acabando este por echar los chorreones de su leche en el fondo de mi garganta… aaahhh. Sacándola de mi boca y cerrando la puertecilla entre agradecimientos, quedándome ahora satisfaciendo a ese otro extraño que gracias a Dios no duró mucho más de cinco minutos. Tras guardársela se marcho sin decir tan siquiera gracias, dejándome allí manchado de su leche y dejando la puerta abierta al siguiente, puerta que cerré al mediato y me asee dentro de la cabina como pude, saliendo y marchándome al aseo a modo de acabar con la limpieza, donde otros quisieron continuar.
Cuando salí con la intención de marcharme, pude comprobar que tendría allí para horas, pudiendo ver que los hombres maduros que me iban habían decrecido y en su lugar había muchos jóvenes, jóvenes que eran de veinteañeros hasta cuarentones, acabando por marcharme… mmm. Contento por haber realizado una más de mis fantasías, donde os contare más adelante otra fantasía que me quedaba por realizar, no siendo otra que ser yo quien introducía mi miembro por una de esas puertecillas… mmm. Quedándome a la espera semí desnudo que otro entrara, cosa que entro y que ya os contare que ocurrió, bueno creo que será mejor dejarlo hasta aquí, ya me contáis que os aparecido… espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque me deje hacer como una buena putita que dicen que soy. Mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com , lógicamente va todo junto, hasta pronto.