El secreto del árbol. III

Cierre de oro del secreto del árbol, inicio de una nueva aventura.

Yo me acerque y metí el tajo de polla que podía soportar en mi boca y empecé el sube y baja, el echó su cabeza hacia arriba gimiendo, yo comencé a manosear su abdomen, sus bolas siempre haciendo el  sube y baja con mi boca, trataba de meterme poco a poco el resto de su polla pero se me hacía imposible, así que al igual que como en las pornos, empecé a pajear el resto de su polla con mis manos mientras el alucinaba y gemía. Y así rápidamente empecé a sentir sus convulsiones, sentí como su glande se inflaba y como llenaba (si se podía más) mi pequeña boca, y el echó su primer trollazo de lefa que llego hasta lo más profundo de mi garganta y al igual que la otra vez, me obligo a meterme más de su polla en mi boca, ocasionándome una doble arcada, por el descomunal tamaño de su polla y por los lefasos, y así llegaron hasta 5 lefasos que me inundaron la boca. Luego saco su polla de mi boca y tomándome del mentón nuevamente dijo:

-Tragatela como toda una puta.

Yo por su puesto lo hice, me pareció repugnante, casi me hace vomitar, pero al ver su cara de perversidad me lleno por completo y me hizo olvidar el asco.

-Ahora límpiame la polla como una buena perra.

Yo volví a introducirme su polla en la boca, subiendo y bajando nuevamente y me dijo:

-¡Joder! Como la mamaaaaas.

Y yo me la saque y nuevamente tal cual como lo hacían en las pelis porno le pase la lengua por todo su diámetro y longitud dejándola brillante con mi saliva, mientras el gemía.

Y cuando yo pensé que ya había terminado dijo:

-Me la chupas tan bien que con esa limpiada me pusiste a mil otra vez.


-¿Y sabes que pasa cuando me dejas con estas ganas?

-¿Q-que pasa? –Dije intentando recuperar el aliento después de tragarme esa descomunal tranca-

-Te la meteré hasta que te salga por la boca, ¡Perra!.

Dicho esto, aparto su tercera pierna de mi cara, y tomándome y jalándome de las caderas me puso en cuatro, estilo perrito. Y desesperadamente me bajo los shorts de liga, que junto a mi pequeño slip bajaron hasta mis rodillas y fue ahí cuando él se devolvió a mi cara y me dijo:

-Si no quieres que te duela, mójamela.

Y dicho esto me hizo tragarme su tranca salvajemente, dándome un dolor en la garganta, ya que casi me deja sin ganglios. Me dio unas dos o tres embestidas salvajes, las cuales me provocaron una lagrimas y dijo:

-Ya verás cómo te hare llorar ahora.

Se posiciono detrás de mí nuevamente, escupió mi ano y colocando la punta de su morcilluda polla casi me hace desmayarme porque era mucho más gruesa que su tranca.

-¡JODER! Si que estas apretado.

-No por favor, me duele mucho no me hagas es¡AAAAAAAAAAAAAAH!- Grité, ya que el tomándome de las caderas con sus manos me la termino de clavar completa, el dolor fue desgarrador, sentí como si algo se había roto dentro de mí y en ese instante el empujo aun más su pelvis contra mis glúteos haciendo más presión.

-¡MALDITO ME DESGARRASTE EL ANO!

-CALLATE PERRA Y DISFRUTA. –En ese momento sentí como me daba una hostia tipo gancho en la cara, en el cachete.

Yo al principio lloraba del dolor, mientras el salvajemente me montaba como un cabron, cuando mi ano se dilato lo suficiente pude empezar a disfrutar de la cogida mientras mi pene duro se enfriaba en el aire, yo gemía y pegaba un gritito cada vez que el me embestía, mientras el suspiraba cada vez que me la ensartaba completa, y así rápidamente se corrió dentro de mi ano.

La primera sensación que me dio fue como de vértigo, cuando sentí su lefa caliente en mi agujero, pero debido a mi gran sensibilidad (que aun poseo) en el ano pude percibir las palpitaciones de su polla y como esta se hinchaba aun más antes de llenarme de lefa caliente.

El reposo su cuerpo sobre mi espalda, haciéndome por poco caer, me empujo aun más su mazo en mi ano y sacándomela con un ligero sonido de succión del ano, me dejo descansar, las lagrimas corrían por mis mejillas y yo estaba tumbado en el suelo, con los restos de una lefa que yo no sentí expulsar en mi ombligo, mientras sentía como su lefa se desplazaba en mi ano que había quedado estirado.

Cuando recobre los sentido ya el no estaba ahí, no había ni el más mínimo rastro de él en los alrededores, por el cambio de la luz del día me di cuenta que me había quedado dormido al menos 40 minutos tendido en el suelo, la lefa que tenía en el ombligo ya se había secado y tenía algunas hojas y tierra, parecía un gran lunar en mi ombligo.

Me puse de pie como pude y me subí el short y el slip, sentía como si mi ano aun estuviera abierto, y al dar el primer paso sentí una rara sensación en mi ano. Ese cabron me había taladrado por completo. Esa sensación en el ano me acompaño hasta donde estaba mi caballo esperándome para galopar de vuelta a la finca. Mientras montaba a caballo sentía como lo que quedaba de la lefa de Tom en mi ano se iba corriendo y saliendo de mi recto con cada cabalgada, iba en un completo éxtasis hasta llegar al establo, ya estaba anocheciendo cuando llegue al establo, desmonte y decidí ya que estaba de buen humor bañar rápidamente Wind antes de que oscureciera y limpiar su establo, y así hice, me demore más de lo normal ya que estaba como ido, no era el mismo de siempre, cuando ya estaba secando a Wind mamá fue a ver porque no había llegado y me dijo que se iría a dormir y que no olvidara apagar las luces del establo antes de irme.

Me tome mi tiempo, y cuando ya había cerrado la puerta principal del establo para que ningún animal entrara o saliera y luego de apagar las luces me dispuse a salir por la puerta de atrás, cuando en ese mismo instante entro el Tom, su hermano; David, Jose, Tomas y Manuel, los dos compinches de David.

-¿Qué hacen aquí?

-¿Esta es la putita que te cogiste en el bosque Tom?-Dijo David-

-Sí, es una guarra, ya verán.-Dijo Tom

-¿Con que a ti te gustan las pollas?- Dijo Tomas, el amigo afroamericano de David, tenia una voz gruesa y profunda, además de ser bastante alto.

-¡Responde! –Dijo Manuel, que sin dudas era el más hermoso de todos, con cabello completamente rubio de rulos y unos ojos marron verdosos.

-¿Q-ué me van a-a hacer?

-Te vamos a llevar al cielo. –Respondió David entre risas mientras hacia el característico gesto de los machos de tocarse las bolas sobre la tela del pantalón.

-Te la vamos a meter hasta que ruegues perdón. –Dijo José, un moreno de ojos color avellana y bastante alto.

-De-déjenme en paz.

En eso José y Manuel corrieron hacia mí como si me fueran a derribar, pero en vez de eso me sujetaron y Manuel rodeándome con sus brazos por mi espalda, tomando mis manos me alzo con su fuerza, sentí la presión de sus fuertes bíceps alrededor de mi, su formado abdomen y sin duda alguna lo que era una gorda polla en su entrepierna.

-Manuel suéltalo, el no va a correr ¿Verdad que no guarra? –Dijo David tomándome fuertemente de la mandíbula para verle a los ojos.

-No podrá caminar más nunca luego de que lo follemos JAJAJAJAJA-Dijo Tom

-No podrás correr luego de que te taladre con esta tranca-  Dijo Tomas mientras se baja los pantalones y dejaba ver una larga y gruesa polla negra, con sus pelos enrollados en forma de casi formar un afro en su pelvis.- Ya verás como gritas con los negros.

En ese momento David se bajo la bragueta y sin quitarse los pantalones se saco su gorda, pero GORDA polla y sus grandes testículos por el hueco de la cremallera que estaba a punto de reventar.

Yo hoy en día sigo sin entender como la polla de David es tan gorda, es como del grosor de una lata de refresco, incluso un poco más, su polla me hizo alucinar ya que ni él con sus grandes manazas podía rodearse la polla, era un poco corta como de 16 cm, pero repito era GORDA.

En el despiste de la admiración del cipote no me percate de que Tom estaba bajándome los pantalones hasta que los sentí abajo y sentí el aire en mis partes.

-Mira a la puta esta, esta mojado por vernos las pollas.-Dijo José.

-Espera que sienta esta morcilla dentro de él, Tom bájame los pantalones.

Tom entre risas le baja los pantalones a Manuel, y sentí su polla caliente en mis nalgas, sería como del grosor de una Blackberry y de unos 15cm, muy parecida a la de David, pero menos gorda y sin ningún bello en toda su virilidad. Tom tomando la polla de David y tomando mi culo me la ensarto, de modo que David fue el primero en cogerme, me soltó y casi hace que me caiga, pero me obligó a ponerme en cuatro y empezó sus embestidas, una, dos, tres y me la saco.

-¿Qué te pasa? JODEME.

-Calmate perra –Dijo José- y mamamela, y me pego su paquete en bóxers en la cara lastimándome la nariz, y yo con mi mano le saque su polla que no era nada fuera de lo común, de unos 15 x 6, eso sí, tenía un olor riquísimo a macho y muy, pero muy peluda. Y tomándome de la nuca me empezó a coger la boca bien duro, pero Manuel que se había echado lubricante de un gran pote que había traído Tomas en la mano me la metió completa, esta vez si no sufrí en nada ya que parecía que su polla fuera de goma y llena de aceite, se deslizaba por mi ano haciéndome disfrutar inmensamente.

Tomas se había colocado a un lado de José para que se la mamara, su polla era larga, superaba los 18cm, pero no era tan gorda, así que me metí lo que pude de esa vara y seguí engullendo hasta que lo sentí, unos labios ensalivados estaban bajando por mi polla, Tom me la estaba mamando, o que gustillo, Manuel clavándomela, Tom me la mamaba sabroso, Tomas me daba bofetadas con su larga y elástica polla, mientras José me metía su muy dura polla por la boca.

Me faltaba uno, el líder, el mejor cipote que he visto en mi vida entera, David. El más peligroso por causa de daño, y fue ahí cuando lo vi, detrás de Tomas masajeándosela muy cerca del ano de Tomas. Y así sin previo aviso mientras yo tenía la polla de Tomas en mi boca; él, David se la incrusto luego de echarse lubricante.

Por poco la polla de David no se salía por el glande de Manuel, Manuel pego un alarido de mucho dolor, ¿y quién lo culpa? Ese gran cipote estaba expandiendo salvajemente sus entrañas mientras Manuel lloraba, Manuel en ese momento estaba a punto de correrse, sentí como se expandió su polla, y justo cuando Tomas pego su segundo alarido, más fuerte y desgarrador esta vez ya que David con un movimiento de pelvis se la inserto completa, los gritos de Tomas no se escucharon ya que David antes de metérsela le tapo la boca, pero aun así se podía percibir el dolor desgarrador de Tomas en sus gritos apagados por la manaza de David.

La corrida de Manuel no me dejo sucumbir al miedo y al terror, y en ese mismo instante Tom me la estaba jalando llevándome casi al orgasmo y le dije:

-Me-me corro. –Y así lo hice, con una gran cantidad de lefa que cayó en la mejilla de Tom, mi orgasmo se extendió cuando José que velozmente había ido a ocupar el espacio de Manuel me la había ensartado, José se echo chorros de lubricante que iban entrando dentro de mi cada vez que me embestía, ese chico sí que tenia velocidad, me la ensartaba velozmente -haciéndome gritar A-A-A-A-A-A-A-A-A-AH, pero fui callado rápidamente con la polla de Tom que ahora estaba tratando de entrar en mi boca, donde no entraba entera, sentía que mis sentidos se nublaban, que me desmayaba cuando…

Continuara…

Espero que disfruten este relato tanto como lo hice yo y lamento la tardanza, espero no volver a tardar tanto de viaje jeje.

xx