El secreto de papá - Revelando la verdad

Hola, espero que estén bien, una disulpa por la tardanza, los que no entiendan lean el primero por favor, besos. =D (Pongan categorías mixtas XP)

Hola chikos y chikas calientes =D, una disculpa por la tardanza he estado un tanto ocupada XP además de que estuve enfermita, quiero agradecerles mucho por que cuando subí mi relato anterior no creía que fuera a ser tan leído, de hecho me dio mucha pena (rojita XP) porque después que lo leí de nuevo le encontré algunos errores (una disculpa por eso).

Aún no puedo creer la cantidad de lecturas que ha tenido mi relato, ¡es increíble!, agradezco mucho sus comentarios, así como consejos, y también quiero disculparme por no haber sido tan descriptiva, creo que eso desilusionó a algunos de ustedes, pero trataré de mejorar, bueno sigamos en donde estábamos, ¿les parece?

Tenía claro mi objetivo en el momento en que salí de mi cuarto, bajé las escaleras lentamente y sin hacer ruido gracias a que me puse mis pantuflas, gracias a esto llegue a la cocina sin ser escuchada y pude ver como mi papi se acomodaba su delicioso paquete, eso me calentó un poco ya que llevaba el pantalón casual de la oficina pero aún así se le marcaba un buen paquete.

Cuando volteó a verme creo que aunque intenté mirarle el rostro rápidamente alcanzó a percatarse de que le miraba su herramienta, sentí cómo mi cara ardía de la vergüenza que sentía por aquella situación, pero mi cerebro actuó rápidamente.

– Hola papi – dije mientras corría a abrazarlo y besarlo en la mejilla, intentando que el beso callera cerca de su boca – ¿cómo te fue hoy en la oficina? – le pregunté sin dejar de abrazarlo, mientras nuestros cuerpos estaban juntos y miraba sus ojos claros muy de cerca, podía sentir su pene semi-erecto a la altura de mi abdomen, toda esa situación me iba calentando cada vez más.

– Hola mi vida – dijo tomándome entre sus fuertes brazos y aprontándome un poco contra él haciéndome sentir más claramente su miembro, mientras que yo me estremecía y al mismo tiempo intentaba mantener la compostura – me fue bien, algo pesado, estoy cansado – hizo una pausa mientras me soltaba para continuar sirviendo la cena – ¿Qué tal estuvo tu día en la escuela?

– Normal papi – contesté con un tono dulce e infantil que sé que le encanta – sólo que ahora no nos dejaron tanta tarea – continué mientras tomaba los vasos para llevarlos a la mesa – si quieres terminando de cenar te intento dar un masaje –

– ¿Desde cuándo mi niña sabe dar masajes? – Alcance a escuchar mientras salía de la cocina, noté un tono de molestia en su voz y me gustó mucho pensar q pudiera estar celoso.

Acomodé las cosas en la mesa rápidamente para seguir con la charla, cuando iba entrando en la cocina él iba saliendo y me hice a un lado para que pasara ya que iba con los platos, cuando pasó a mi lado aproveche para darle una nalgada y apretar un poquito su trasero.

– ¿Pero de qué niña hablas? – Le dije sonriendo – si yo ya soy toda una mujer –

– Y eres una de la más hermosas mujeres – dijo sentándose en su lugar de siempre – sólo que yo no puedo mirarte más que como mi pequeña, quien se quedaba dormida abrazada a mí después de contarle su cuento y a quién aún a sus diez años de edad gustaba de bañarse conmigo –

– ¡Para ya! – dije sonrojada, más por la idea de dormir con él y bañarme con él nuevamente que por la vergüenza que intentaba fingir.

– ¿Por qué? – Preguntó interesado – ¿qué de todo eso puede llegar a avergonzarte?

– No es eso papi – contesté confusa, no sabía que responderle mientras él sólo me miraba directamente a los ojos – no me apena ninguno de aquellos geniales recuerdos, solo que me dio cierta nostalgia… – no sabía si funcionaría mi intento de escape.

– Bueno – dijo él – pues no tienes de que apenarte preciosa, yo recuerdo todo eso con mucho cariño – terminó sonriéndome con tal inocencia que me tranquilizo inmediatamente – comamos pues que esto se enfría.

– Si papi – contesté sonriendo alegremente.

Terminamos de cenar y le ayude a lavar los trastes, mientras reanudamos la plática.

– Entonces ya no me dijiste con QUIÉN o en donde aprendiste a dar masajes – dijo mirándome de reojo, como pretendiendo ver si le mentiría.

– ¡Ja, ja! – Me dio gracia la forma en que lo dije y no me pude aguantar la risa, más al ver que no le agradó mucho mi reacción, puso cara de adolescente enojado – ¿pero por que lo dices de esa forma?, a ver dime, ¿exactamente qué quieres saber? – le pregunté con un tono de indignación.

– No Cluadita – dijo cambiando su expresión inmediatamente – no quise ofenderte de ninguna forma pequeña

– Bueno, está bien – le dije divertida, pero aún fingiendo mi enojo – pero tienes que compensarme –

– De la forma en que me pidas será hija mía – dijo en tono complaciente.

Mi calentura me hizo querer ir directo al ataque, pero pude pensar un poco antes de actuar y decidí tantear un poco el terreno.

– Dime – hable caminando hacia él – ¿por qué no has traído aquí a ninguna de tus novias? – vi como la pregunta le calló de sorpresa, cambiando totalmente su expresión a una de susto – ¿acaso ahora soy yo quien te avergüenza a ti?

– ¿Cómo se te ocurre pensar eso? – dijo como buscando hacer tiempo – yo nunca me avergonzaría de mi pequeña princ

– Ya papi – dije sonriéndole y abrazándolo – no te sientas mal, no te estoy acusando de nada, perdóname, sólo que no puedo creer que no tengas a alguien más, ya ha pasado bastante desde que mamá se fue y tú eres un hombre demasiado atractivo como para no haber conseguido nada en todo este tiempo – decía mientras lo abrazaba y sentía el vello de su pecho que salía de su camisa en mi rostro.

– Pero Claudia – dijo – la verdad es que después de que ella se fue no volví a sentir interés por otra mujer – al escuchar esas palabras temí lo peor – y así como yo no busque a nadie, nadie se acercó a mí con ese tipo de intención

– Pero papi – dije mirando su rostro que se veía muy triste – tú eres muy guapo podrías conquistar a cualquier mujer – continué sinceramente – estoy segura de que cualquiera querría estar contigo, podrías conquistar…me… incluso a mí… – las palabras salieron lentamente y sin pensarlo, mientras mis ojos bajaban hacia el suelo pero se detuvieron mirando su paquete, que podía ver como crecía lentamente.

– ¡¿Pero de que hablas Claudia?! – dijo alejándome súbitamente de él – realmente no creo que puedas pensar eso… eh… espero que no sea así… – dijo saliendo rápidamente de la cocina, yo no supe que hacer, no podía creer lo que le había dicho, en lo que pensaba en lo ocurrido el subió a su cuarto y ahí se quedó por el resto de la noche.

Subí a mi cuarto y me acosté en mi cama, no sabía lo que pasaría de ahora en adelante, estaba asustada, deseaba no haber dicho eso, pero mi boca se movió por sí sola, las palabras salieron y no lo pude evitar, lloré por un rato en mi cama y me quedé dormida así

En ese momento soñé con él: vivíamos juntos como pareja, el se veía mayor y noté que yo también parecía más grande al verme a un espejo, en el sueño él me trataba como a su mujer y no como a su hija, estábamos en una casa de campo con alberca y él se veía muy bien con todo su cuerpo mojado, esa capa de vello que lo cubría se hacía más notoria de esa forma y eso me gustaba, el traje de baño que él usaba era más pequeño de lo normal y se le pegaba y transparentaba como a mí me tanto gustaba, podía ver todo su rico miembro como si no tuviera nada cubriéndolo.

Me lanzaba a sus brazos y me cargaba en el aire, me llevaba a una silla que había ahí con toallas mientras le besaba el cuello y pecho, él me acomodaba en la silla recostándome y abría mis piernas para recostarse sobre mi todo mojado, el agua fría me provocó un escalofrío, pero éste se convirtió en calentura al sentir como su delicioso mástil presionaba erecto en mi conchita

En ese momento me desperté, sentía mi cuerpo hirviendo y estaba muy inquieta, mi mano fue por instinto a mi vagina e inmediatamente un dedo entro en ella, estaba toda mojada, comencé a recordar lo sucedido y nuevamente me sentí mal, pero no sabía si por la reacción de mi padre o por la posibilidad de que realmente no pudiera interesarse en mí como mujer

Decidí darme un baño de agua fría, eso me calmaría un poco, salí del cuarto con el pants y la blusa q uso para dormir y una toalla fui al baño pero éste estaba ocupado (en casa sólo tenemos un baño con regadera), pude oír el agua de la regadera, y supe que él se bañaba, entonces mi mente trabajo por si misma y sin importar los remordimientos y la confusión simplemente actué, anteriormente cuando mamá vivía con nosotros no me dejaba entrar al cuarto (ahora sé que la razón eran los juguetitos de papá), en esos tiempos yo era traviesa, le daba algunos problemas de vez en cuando a mis padres XP y descubrí que la chapa de esa puerta no estaba bien, era cuestión de jalar una parte para hacer provocar que no cerrará bien aunque parecía que sí, así que fui rápidamente a su cuarto y revise que no la hubieran cambiado y para mi agrado noté que era la misma, hice mi movimiento y quedó a la perfección, luego volvería a ver que pasaba en ese cuarto durante la noche.

Regresé a mi recamara y deje la puerta abierta para escuchar cuando él saliera, luego me acosté y pensé en que era lo que iba a hacer para averiguar con certeza lo que pasaba con él, prendí la máquina y la primer página que se abrió fue la de todo relatos, ese momento fue como si alguien me dictara el camino a seguir (gracias todo relatos =D), busqué rápidamente relatos de chicas calientes que intentaron seducir a sus padres para ver que ideas podría encontrar.

Había estilos varios, algunas eran directas y muy putas pero tras lo ocurrido no creí que esa táctica fuera a funcionarme, otras usaban ropa sexy para provocarlos, y pensé que podría hacer eso, lo malo que en esos tiempos si bien no usaba ropa de niña tampoco solía tener ropa ajustada, así que pensé que eso tendría que cambiar pronto, comencé a ver la ropa que había en algunos catálogos de internet, tangas, hilos dentales, tops, minifaldas, de todo, estaba decidido, el día siguiente haría una visita a una tienda para adquirir ropa de ese tipo, no perdería nada con intentar

Después de algunos minutos escuché la puerta del baño, corrí silenciosamente hacía mi puerta abriéndola lentamente para no hacer ruido, me asomé y entonces pude ver como salía con la toalla amarrada a su cintura, se veía muy rico, una vez más comenzaba a mojarme… El vello de su pecho aun no se secaba bien y al darme la espalda podía adivinar el movimiento de sus duras nalguitas mmmm... lo quería todo para mí.

Una vez más mi cuerpo actuó por si mismo y con la gracia y habilidad de un felino salí lentamente de mi cuarto, siguiéndolo a cierta distancia mientras veía como se secaba con la toalla el pecho y la espalda. Llegó a la puerta de su cuarto y cuando dio vuelta tuve que ocultarme tras una pared, entró y cerró "con seguro".

Corrí nuevamente con cuidado de no hacer ruido, y casi como llegué abrí la puerta, por poco y la abro de golpe, pero pude controlarme para que no fuera así, la abrí solo lo suficiente para ver a través del espejo de cuerpo entero que estaba en la pared, como se había quitado la toalla y estaba totalmente desnudo, la imagen me trastorno de momento, no esperaba semejante show así de pronto, mi cuerpo hirvió aún más y sentía salir lentamente un flujo tibio de mi sexo, él por su parte pasaba la toalla por su cabello, par luego secar de nuevo sus brazos y después sus piernas, pude ver su hermoso y peludo trasero en pompa cuando se agachaba a secarse las piernas, así como su hermosa barriga que se le marcaba más en esa posición.

Yo no podía más, ya tenía dos dedos entrando y saliendo de mi vagina, mordía mis labios para evitar que pudiera escuchar mis pequeños gemidos, mientras el pasaba a secar sus testículos, los ponía en su mano y les pasaba la toalla, pude ver algo curioso, éstos no eran peludos como lo demás (después supe que él mismo los "pelaba"), luego siguió desenfundando su glande y secándolo también, su pene no era tan grande como el de otros relatos, era más bien normal, cuando estaba en reposo se veía hasta algo pequeño, pero pronto comenzó a crecer lentamente mientras él lo secaba, busqué su rostro en el espejo y pude ver que se mordía el labio inferior igual que yo, dejo su pene semi-erecto para pasar la toalla por su delicioso trasero, pude ver como abría los cachetes de su culo y pasaba la toalla

– ¡!Mmmm!! – exclamó placenteramente y cuando lo miré, vi que había cerrado sus ojos y tenía una cara de satisfacción enorme.

Sin más se agacho buscando algo bajo su cama (ya sabemos que).

– ¡Pero que tonto! – murmuró, al parecer se había dado cuenta que no estaba cerrada – no la cerré bien… debo ser cuidadoso.

Saco sus juguetitos, y se levantó a apagar la luz, yo corrí rápidamente a pagar la del pasillo y la de mi cuarto, regrese con cierta dificultad por que tarde en acostumbrar mi ojos a la luz, pero cuando llegué ya distinguía varas cosas, esta vez me aventure a abrir más la puerta para ver el espectáculo de forma más directa, de inmediato adivine la silueta y algunas formas del cuerpo de mi padre, estaba acostado boca abajo pero con las piernas flexionadas y su hermoso trasero en alto.

– ¡Mmmfff! – gemía – ggmfff – mientras se acariciaba con un dedo la entrada de su culo, me esforcé para ver mejor y noté q llevaba uno de los consoladores en la boca, lo estaba la comiendo casi entero.

Estaba fuera de mí, desde hacía un rato entraban y salían de mi coñito tres dedos, el sonido era opacado por los deliciosos gemidos que salían de su ocupada garganta.

Pronto cuando sus gemidos aumentaban, saco el consolador de su garganta y lo dirigió con prisa a su entrada, éste entró rápidamente y sin mucha resistencia, el comenzó a mover su cadera hacia delante y hacia atrás rítmicamente como un experto, mientras mantenía con su otra mano el juguete sin movimiento.

– ¡!Mmmmgggg!! – Gemía – ¡máaass duuuro! – Alcanzaba a entender que decía – por favor Claudita, dame más

Sus palabras me dejaron totalmente sorprendida, no me espera nada como eso, la situación ya era bizarra, pero encima esto… me quedé helada (pero con tres dedos adentro =P).

– ¡Por favooor! – Continuaba – hazmee tuyooo

Aunque no me lo esperaba de aquella forma, parecía que aún podría haber una pequeña oportunidad con papá

Continuará. X_x Besos.