El secreto de mi cuñada (parte 4)

Pasaron 6 meses desde mi estancia en la casa de mi cuñada y desde entonces no había vuelto a hablar con ella. Un nuevo viaje me permite volver a su casa para conocer cómo le ha ido todo en su especial relación con su hijo.

(Nota del autor: Se recomienda leer primero las partes anteriores para seguir el hilo de la historia. Accede a ellas desde el enlace a mi perfil)

Pasaron 6 meses desde mi estancia en la casa de mi cuñada, y desde entonces, no había vuelto a hablar con ella. Aunque lo cierto es que los hechos que sucedieron aparecían frecuentemente en mis sesiones de masturbación. Estaba deseoso de volver a hablar con Valeria, de saber cómo le iba todo con su hijo Pedro y por supuesto, de intimar con ella. Por suerte un nuevo trabajo me había salido y podría pasar unos días con ellos en casa.  Era curioso, ya solo entrar en esa casa el morbo me corroe por dentro, y eso que sólo estuve allí un par de días. Todos los recuerdos volvieron a mi mente. La vez que los vi haciéndolo la primera vez, la piscina, el polvo en el garaje…

Aparco el coche dentro y Valeria viene a saludarme.

  • Qué tal cuñado! Cuánto tiempo !

  • Hola Vale, estás muy guapa!

Nos damos un abrazo inusualmente largo para ser dos cuñados.  La verdad que Valeria estaba muy guapa, con un vestido blanco de tirantes con algo de escote. Una ropa poco común para ella.

  • ¿Qué tal el viaje? - me dice sonriente -

  • Bien, cansado pero bien.

  • ¿Una cerveza quieres?

  • Sí, claro. Gracias.

  • Ven para la terraza y tomamos algo.

Su casa tiene una bonita terraza en el piso de arriba, accesible desde la habitación de matrimonio, con cómodas sillas y una mesita de centro. Valeria me invita a una cerveza bien fría y brindamos por nuestro reencuentro.

  • ¿Y Martin y Pedro?

  • Martín ya no vive aquí, estamos en proceso de divorcio.

  • Ah vaya, al final decidisteis ir para adelante.

  • Sí, no tenía sentido seguir con esta farsa, cada uno hacía vida por su lado. Y ahora que Pedro es mayor pues preferimos explicárselo y divorciarnos.

  • ¿Y que tal se lo tomó el chaval?

  • Bien, lo entendió perfectamente.

  • ¿Qué tal está Pedro, por cierto?

  • Muy bien. Está hecho un hombre. Se fue a entrenar luego lo ves.

  • ¿Y vosotros que tal viviendo solos?

  • Bueno, te lo podrás imaginar… al principio fue un poco caos esta casa, digamos que perdimos un poco el control

  • ¿Te refieres a vuestra relación familiar o a vuestra otra relación?

  • Las dos, pero en especial la segunda. Antes al estar su padre en casa pues nos cortábamos, teníamos horarios para nuestras cosas, ya sabes.  Cuando él se fue pues había días que bueno, en cualquier momento o lugar pues la cosa acababa… como acababa.

  • ¿Y cómo era? Es decir, ¿Cómo es que podia surgir en cualquier momento? ¿Te lo pedía Pedro?

  • No, él siempre es discreto. Pero una tarde sin previo aviso me aparece en el salón y se sienta a mi lado. Le pregunté si quería algo y me dijo que no, nada. Y claro, eso me pareció muy raro ya que normalmente se pasa  la tarde en el ordenador. Le miré, le sonreí, y luego me di cuenta de lo que quería. Fue la primera vez que le hice una paja en el salón. A partir de ahí, cada vez que quería “algo” de mí pues se acercaba y se quedaba a mi lado.

  • Caray, suena excitante, ¿no?

  • Sí, lo era, aunque había días que acababa con las muñecas destrozadas de hacerlo de mañana, tarde y noche. De hecho te vas a reír pero un día tuve que ir al médico porque se me salió un tendón del sitio.

  • Jaja, ¿lo dices en serio?  - digo sorprendido -

  • Te lo prometo…

  • ¿Y qué le dijiste al medico?

  • Obviamente no que fue por hacerle pajas a mi hijo jajaja. Le dije que me había caído. Estuve 7 días  con la muñeca vendada… y claro, ya sabes lo que tocó esa semana…jaja - dice con cara de pilla -

  • ¿Con la boca?

  • Sí… fue una locura. Además Pedro estaba de un salido aquella semana que no veas, y claro, estaba todo el día encima mía. No sé cuántas mamadas le hice aquella semana. Qué tiempos aquellos…

  • ¿Por qué hablas en pasado?

  • Bueno, ahora la cosa ya no es como antes.

  • Ah vaya, ¿ya no intimáis?

  • Bueno, sí lo hacemos, pero no tanto como antes. Antes era habitual, diario y ahora es de vez en cuando.

  • ¿Y eso? ¿Ya no os apetece?

  • No, no es por eso. Fue un poco consensuado. Pedro se hace mayor y ya se da cuenta de que lo que tenemos no es normal, y entre los dos hemos acordado que poco a poco deberíamos ir haciéndolo menos y en algún momento dejar de hacerlo definitivamente.

  • Pero es un poco ir en contra de lo que os apetece, ¿no?

  • Bueno sí, pero es algo que al final tendrá que pasar. No vamos a estar así toda la vida, ¿no crees?. Además también surgió que él se echó novia y poco después yo también empecé a verme con un hombre.

  • Ah, vale, entiendo, osea que digamos ya os satisfacéis por vuestra cuenta.

  • Así es, aunque ya te digo, seguimos intimando de vez en cuando. Me sigue gustando hacerle esas cosas y sé que él también que se lo haga.

  • ¿Y él te habla de su novia?

  • Sí, la verdad es que la chiquilla es mona y muy maja. Aunque bueno, al principio me costó un poco el aceptar que intimase con otra.

  • ¿Y eso?

  • Bueno, creo que nos pasa a todas las madres, cuando sabes que tu niño mimado esta teniendo sexo pues es un choque. Y especialmente en mi caso, que de alguna manera somos como amantes.

  • ¿Tuviste celos?

  • No te lo voy a negar, un poco sí. A ver si hacen cosas por ahí pues ojos que no ven, corazón que no siente. Pero a veces la trae a casa y se encierran en el cuarto supuestamente a jugar al ordenador… Y claro, yo no soy tonta, y saber que Pedro esta ahí a mi lado haciendo a saber qué cosas con Celia pues me costaba. Sobretodo me costaba cuando salía de la habitación, porque yo más que nadie se cómo es la cara de Pedro después de quedar satisfecho.

  • ¿Le decías algo?

  • Al principio no, ya te digo me daba algo de cosa. Pero después ya le iba diciendo para picarlo. De hecho un día fue hasta divertido.

  • Cuenta… - digo ya algo excitado de la conversación -

  • Pues que salieron  del cuarto y Pedro salía con la carita que se le queda siempre después de una buena mamada. Y cuando estábamos solos le dije “¿Qué?, ¿Te hizo un buen trabajito hoy Celia?”  y claro, él no sabia dónde meterse. Yo me reía y al final me confesó que sí, que se la había chupado esa tarde.

  • Jaja, pobre chaval … -digo riéndome -

  • Espera espera, que la cosa no terminó ahí. Yo estaba algo contentilla que venía de tomarme unas cervezas y me puse a preguntarle sobre que tal lo hacía, si lo hacía mejor que yo, etc… y sorprendentemente él me iba contando en qué postura estaban, qué le decía… y claro se empezó a calentar recordando y yo con él. Se le puso una tienda de campaña importante y acabé de rodillas delante del sofá mamando como loca.

  • Caray, que morbo tiene eso… ya me tienes excitado - digo señalando mi paquete hinchado -

  • Aquí no nos ve nadie, puedes sacarla… hace tiempo que no la veo… -dice Valeria visiblemente excitada -

  • ¿En serio? ¿Aquí  en la terraza..?

  • Solo sácala, no nos ve nadie…

Me bajo la cremallera y me cuesta un poco sacarla de lo dura que está. Me queda como un resorte y mi cuñada no tarda ni 5 segundos en echarle la mano y empezar a pajearme despacio.

  • Uff Valeria, como echaba de menos esta mano… - digo dándole un trago a la cerveza y disfrutando de la paja -

  • Y yo esta polla cuñado… ¿Algo más que quieras saber? - me dice observando mi polla -

  • ¿Sabe Pedro que te ves con otro hombre?

  • Sí, al principio se lo tomó bien. Sin embargo, tras el día aquel que me habló de lo que le hiciera Celia, me preguntó si yo también se lo hacía con la boca a Angel y como le dije que sí, se encabronó por unos días.

  • Ya veo, te quería en exclusividad.

  • Eso es, de todas formas eso ya lo hemos hablado y esta todo solucionado.

  • ¿Y sueles ponerte modelos como la primera vez?

  • Sí, si tenemos tiempo sí. A él le encanta y yo me siento sexy. Joder que dura está cuñado - dice ella apretando su mano -

  • Sí.. no pares Valeria…. ¿Has puesto alguna vez el que te pusiste cuando lo del garaje?

  • Sí, claro, varias veces, le encanta ese. Desde que se fue Martín tengo un fondo de armario más amplio para ese tipo de cosas.

  • Y que tal con el tal Angel? - pregunto -

  • Bien.. es un amigo de la infancia… tuvimos una etapa muy intensa pero ahora ya estamos más calmados. Follamos de vez en cuando pero no nos planteamos nada serio.

De pronto, se escucha el portal. Es Pedro que llega y trae compañía. Valeria me suelta y me tapo rápidamente.

  • Ah, hola tío - dice Pedro saludando con la mano -

A Pedro lo acompaña una chica que parece de su edad, por lo que supongo que es Celia.

  • Hola Valeria, hola tío de Pedro - dice la chica con una bonita sonrisa -

  • A Celia le apetecía darse un baño en la piscina, ¿Podemos mamá? - dice Pedro a su madre -

  • Claro chicos, es vuestra casa, pasad - dice Valeria mientras los chicos se van a la parte de atrás de la casa- Y tu cuñado, ¿Si entras y te instalas?

  • Claro, vamos - respondo mientras me incorporo -

Entramos dentro de casa y se escucha chapotear ya en la piscina. Sin embargo, antes de poder salir de su habitación, Valeria me detiene, se arrodilla y con mucha habilidad desabrocha mi pantalón y me saca la polla, todavía morcillona de la paja de antes. Valeria, nerviosa, comienza a chupar mi capullo haciendo bastante ruido.

  • Ufff cuñada, echaba de menos esa boca… - digo disfrutando de lo ansiosa que la veo -

Mi cuñada no tarda mucho en empezar a engullirla hasta la garganta, babeando un poco. Me la mama de escándalo, se nota que ha practicado mucho con su hijo. Mueve su mano con mucha técnica acompañando los movimientos de su boca. Respira fuerte por la nariz, haciendo una mamada ruidosa y cerda. Entre la paja de antes y la tremenda chupada de ahora noto que no voy a tardar mucho.

  • Oh siii cuñada, que bien lo haces joder… sigue así y me corro - digo sosteniendo ahora su cabeza, siguiendo sus movimientos -

  • Vamos dámela cuñado, dame toda tu leche -dice Valeria intensificando la mamada -

  • Oh.. siii no pares… ya está… ya sale… ahhhhh - digo antes de correrme como una bestia -

Mi verga late fuerte y rápido, vaciándose en la boca de mi cuñada con fuertes convulsiones. Ella deja de chupar y se dedica a esperar a que termine de correrme.

  • Mmm uff….  - murmulla después de tragarlo - ya no me acordaba de lo cargado que andas.

  • Gracias cuñada…esa boca que tienes es una maravilla… - le digo acariciando su mejilla -

  • Venga, vamos a merendar algo - dice poniéndose de pie  y saliendo por la habitación como si nada-

Al llegar al fondo del pasillo, Valeria mira por la ventana y me hace un gesto para que me acerque, sonriéndome.

  • Mira esos dos cuñado - dice señalando a la piscina -

Me asomo y los veo a ambos abrazados dentro del agua, en una esquina de la piscina. Están los dos acaramelados, besándose suavemente.

  • Menudos tortolitos, ¿no? - digo sonriendo -

  • De tortolitos nada, fíjate en la cara de Pedro

  • ¿Qué le pasa?

  • Conozco su cara, es la cara que pone cuando le hago una paja - dice riéndose -

  • ¿Te refieres a que Celia…?

  • Claro, ¿dónde tiene su mano derecha?  - dice ella nerviosa -

  • Qué espabilada la carita de niña buena, ¿no?  -

  • Y tanto… mira que carita tiene el chaval, parece que se lo está haciendo bien…

  • ¿Qué pasa?, ¿Estás celosa?

  • No.. bueno, no sé…  tengo miedo que le guste más como se lo hace ella…

  • A ver, tú conoces perfectamente como le gusta, conoces su polla a la perfección, es imposible que lo haga mejor..

  • Supongo que sí… mira… se esta corriendo ahora .. aishh mi niño… -dice ella mordiéndose el labio -

Celia mira para Pedro y tras sacar la mano de debajo el agua lo observa con una sonrisa. Ambos se ríen y continuan chapoteando como si nada hubiese pasado.

Tras eso, los cuatro merendamos juntos en la mesa de fuera. Celia parece una chica muy maja y se les ve muy contentos. Celia es clara de piel, curvy, morena y con un sexy lunar bajo su labio. Tiene el pelo rizado y destacan sus enormes tetas, que difícilmente se cubren con el bikini.  Después de merendar Celia se despide y los demás pasamos el día en casa sin mayor novedad. Al terminar de cenar, Pedro se va para su cama y su madre y yo nos quedamos de charleta en la cocina como era habitual.

  • ¿Que, te costó concentrarte en la merienda? - me dice Valeria con cara de querer picarme -

  • ¿A que te refieres?

  • No hagas el tonto, te vi varado mirando para las tetas de Celia un par de veces -

  • Jajaja… es que chica, para no verlas… ¿tú has visto lo grandes que son?

  • Sí, la verdad es que sí. Ya cuando la conocí me di cuenta pero hoy fue la primera vez que la vi en bikini y me ha sorprendido.

  • Tu hijo tiene que pasarse un buen rato con esas tetazas, ¿no crees?

  • No sé, Pedro es muy cortada, seguro que aun no se ha atrevido a tocárselas

  • No te equivoques, que tu hijo ya no es un crio, seguro que ya se ha dado un festín con ellas…

  • ¿Crees que ya han follado ? - pregunta Valeria-

  • No sé, porque lo preguntas, ¿te preocupa?  -

  • No, ..era solo por preguntar  - dice con gesto pensativo -

  • Pues no parece que sea solo por preguntar…  - le digo acariciando su mejilla - ¿Tienes algo que contarme?

  • No, de verdad…

  • ¿Te molestaría que perdiese la virginidad con ella antes que contigo?  - le pregunto directamente -

  • Uff cuñado. A ver, no te lo voy a negar que alguna vez se me ha pasado por la cabeza ..  - dice sonriendo vergonzosa -

  • ¿Y porque no lo haces?  Realmente Pedro ha descubierto el sexo contigo, ¿no? ¿Qué mejor manera que desvirgarlo tú también?

  • No, no, de verdad, deja el tema. El debe descubrir eso junto con alguien de su edad, es una experiencia para disfrutar ambos por primera vez …

  • No te lo niego, y pensar así te honra… pero tía, no olvides de todo lo que habéis hecho juntos… ¿no crees que igual el también quiere estrenarse contigo?

  • No me había planteado eso… no sé, no quiero pensar mucho en eso la verdad -dice dándome un beso -  prefiero aprovechar el tiempo que estás aquí para hacer otras cosas…

  • Sí.. ¿Y qué cosas te apetece hacer Valeria? - le digo mientras nos fundimos en un beso con lengua muy intenso -

Valeria se levanta y me lleva de la mano. Subimos al piso de arriba y todo parece en silencio. Se asoma la habitación de Pedro y comprueba que está durmiendo. Cierra la puerta y nos metemos en la habitación de matrimonio, cerrando también la puerta. Nos abrazamos y nos fundimos de nuevo en un beso, alocado, cerdo. Comenzamos a quitarnos la ropa el uno al otro. Mi cuñada se queda en topless y me abalanzo sobre sus pequeñas tetas, volviendo a saborear esos duros y gordos pezones.  Me paso de uno al otro rápidamente mientras le desabrocho el pantalón. Ella ya me tiene agarrado de la polla y me pajea rápido. Me arrodillo delante de ella y le quito el pantalón y las bragas. Comienzo a comérselo así de pie, está mojado y su olor es muy intenso.

  • Oh siii cuñado, como eché de menos esa lengua…  -dice Valeria agarrándome del pelo -

Empujo a Valeria para hacer que se sienta en una butaca de piel que hay en la habitación y paso sus piernas por los apoyabrazos, dejándola bien abierta ante mí. Comienzo a lamerle desde sus muslos hasta su raja. Acerco mis labios y beso los suyos, los de su coño, chupándolos. La cara de vicio de mi cuñada me pone mas cachondo y comienzo a saborear todo su chocho. Levanto un poco sus caderas y sin dejarle de ver a los ojos comienzo a lamerle el ano. Le doy una buena chupada y vuelvo al chocho, para seguir alternándome entre ellos durante toda la mamada.

Su coño está empapado y aprovecho para meterle dos dedos. El indice y el corazón, que se cuelan casi sin esfuerzo. Comienzo a meterlos y sacarlos mientras me centro en lamer su clitoris. Valeria empieza a jadear cada vez más fuerte y yo meto el tercer dedo, el anular.

  • Me gusta cuñado, me vas a matar de gusto - dice entre gemidos -

Los tres dedos se mueven a la perfección en su chocho por lo que decido meter el anular. La vista de mis cuatro dedos en la raja de mi cuñada me da todavía mas morbo a la escena. Sus ojos se abren, su boca se abre… esta en éxtasis…

  • Joder que me haces… me siento tan abierta….  - dice sin aliento -

La noto tan mojada y abierta que en un acto de valentía doblo el pulgar hacia la palma para intentar meterlo también.

  • Dios.. dios!  Qué intentas! Joder — dice Valeria nerviosa pero excitada-

Sin responder empujo mi mano en su coño, y poco a poco se va introduciendo. Con cuidado voy cerrando los dedos para ir dejando mi puño bien dentro de ella. Sin dejar de hacer presión, su chocho se abre cada vez más.

  • Jodeerrr, cabrón!!! ¿Me estás metiendo el puño!!??? - dice ella loca perdida -

Otra vez sin responder, empiezo a mover mi mano follándola con ella, mientras juego con su clítoris en mi boca. Sus caderas comienzan a temblar, siento mucha humedad salir de su interior. Mi cuñada empieza a jadear tanto que se tiene que tapar la boca con la almohada.

  • Dioss… no sé que me pasa… me meo… ¿Qué es esto ?… creo que me voy a correr   -dice mi Valeria nerviosa -

De pronto, un manantial de agua comienza a salir de su interior, empapando mi puño y cayendo sobre el sofá.

  • Ohhhh diosss que me hicistes… -dice ella alterada entre jadeos -

Saco mi puño de dentro y más liquido sale deslizándose. Del sofá, comienza a gotear en el suelo creando un gran charco. Valeria me mira sin entender nada, jadeando.

  • ¿Qué demonios ha pasado aquí?…  - me dice todavía en shock -

-¿Que te has corrido?  - contesto-

  • Me refiero a todo esto…  - dice mirando el sofa y el suelo -

  • ¿Has hecho squirting?

  • ¿Squirting? ¿Qué es eso?  - dice ella bajo mi sorpresa-

  • ¿En serio no lo sabes?

  • No… no soy mucho de inglés…

  • Vaya… bueno, es algo que algunas mujeres hacen, y por lo visto tu eres una de ellas… que pasa, ¿no te ha gustado?

  • No, sí ha sido una pasada… pero nunca había sentido algo así ni me había pasado esto… estoy totalmente KO.

  • No te preocupes, descansa - digo llevándola de la mano hasta la cama -

Valeria se queda dormida casi al momento y aprovecho para limpiar todo el sofá y el suelo. Cuando termino, me tumbo a su lado.

Cuando ya me estaba quedando dormido, un “toc,toc” en la puerta me sobresalta.

  • ¿Mamá? - dice Pedro al otro lado de la puerta -

  • Ostras, Pedro!  -susurra su madre a mi lado - escóndete cuñado, en el vestidor, rápido -

Me levanto rápidamente y me escondo en el vestidor, arrimando la puerta.

  • Pasa, ¿Qué pasa, cariño?  - dice su madre -

  • Perdona que te despierte .. - dice su hijo -  es que no podía dormir…

  • Vaya, ¿Y qué te pasa cielo? - dice ella encendiendo la luz accesoria -

  • Bueno..  -dice Pedro—

  • Dios cielo.. que traes ahí - dice mi cuñada-

Me entra la curiosidad y separo ligeramente la puerta del vestidor y veo a Pedro con una tienda de campaña importante en su pijama.

  • Ven, anda, sube a cama, vamos a ponerle solución a eso - dice Valeria muy sensual -

Pedro se baja el pijama, quedándose desnudo de todo. Sube a la cama, y sin pensárselo, se sienta en el pecho de su madre.

  • Caray, veo que no quieres perder tiemp…

El chaval, muy excitado, coloca su polla en la los labios de su madre, no dejándola terminar de hablar. Desde mi posición,  veo como Valeria, sorprendida,  abre  su boca y la deja entrar. Pedro comienza a mover su cadera, empujando en la garganta de su madre. Valeria pasa sus manos por la espalda del chico, tímidamente al principio pero más intenso a medida que qué pasa el tiempo. En un momento dado, sus manos se apoyan en las nalgas del chaval y lo empuja hacia ella con cada una de sus embestidas. El ruido de su garganta y de los murmullos de Valeria se vuelven más obvios con el paso del tiempo. Viendo semejante escena me comienzo a excitar y aprovechando que estoy desnudo, comienzo a meneármela en el vestidor. Pedro se mueve cada vez más rápido, le está haciendo una follada de boca en toda regla a su madre. Valeria respira fuerte y rápido por la nariz, de forma agitada. De pronto,  su hijo saca la polla y se queda masturbándose.

  • Dios cariño, que te pasa hoy… -dice mi cuñada después de coger una gran bocanada de aire - que vas a hacer hijo…

  • No aguanto más mamá… ahhh - balbucea Pedro -

Todavía sosteniendo su polla, de ella comienza a brotar chorros de semen que van cubriendo el rostro de su madre. Chorros que hasta hacen ruido al golpear sus mejillas debido a la presión a la que salen. Pedro jadea mientras esto sucede, inmóvil, encima del pecho de su madre. Mi cuñada cierra los ojos y se dedica a esperar a que su hijo termine de correrse.

  • Perdóname mamá… -dice Pedro con cierto tono de arrepentimiento en su voz-

  • Tranquilo cielo, no pasa nada. ¿Estás bien?

  • Sí, estoy bien…

  • Pues venga, vete a dormir ahora que estás más relajado, vale?  -dice su madre ayudándole a salir de encima -

Pedro se pone el pijama y se va hacia la puerta.

  • Buenas noches, mamá. Te quiero -dice Pedro -

  • Buenas noches, descansa - dice su madre -

Cuando Pedro cierra la puerta salgo de mi escondite.

  • Vaya, ¿Caray con Pedro no?  -digo acercándome hacia Valeria -

  • ¿Has visto esto? Mira como me ha dejado - dice señalando a su cara, toda cubierta de su leche -

  • Por supuesto que lo he visto, menuda follada de boca te ha metido

  • Estoy flipando, nunca se había comportado así, como usándome de esa manera…

  • No me dijiste que a tu hijo ya le dejabas correrse en tu cara

  • Es que no lo hacía, es la primera vez que lo hace… pásame las toallitas de la cómoda por favor.

  • No te hacen falta, estás muy guapa así - digo mientras retiro la sábana y me coloco entre sus piernas -

  • ¿Qué haces cuñado…no me irás a follar así…? déjame limpiarme al menos…. -dice ella con cara de sorpresa -

  • No, quiero follarte con la cara llena de leche de tu hijo  -digo cogiendo sus piernas y levantándolas -

  • Joder… menuda nochecita me estáis dando…

Dirijo mi verga a su raja y la clavo hasta el fondo con facilidad.

  • Diosss… que caliente estas… estas muy mojada, ¿disfrutaste mientras Pedro te usaba la boca?  -digo comenzando a bombear rápido y fuerte -

  • Ufff calla, y sigue follándome…  - dice muy cachonda -

Sin embargo, me detengo en seco.

  • ¿Qué haces? - pregunta sorprendida -

  • Dime lo mucho que te gustó lo que te hizo Pedro y sólo así te seguiré follando …

  • Serás… me vas a matar… pues sí… disfrute sintiendo a mi hijo tan dominante. Como se subió encima mía y me obligó a que se la chupase…me encantó lo gorda que estaba… como me la clavó hasta la garganta desde el primer momento… como movió su cadera…llenándome una y otra vez…como la sacó y como se la sudó todo para correrse en mi cara sin preguntar si quiera… sentir esos chorrazos calientes golpeándome las mejillas… me sentí tan usada… me encantó… sí… no pares cuñado… me corro ya….aahhhhhh - grita Valeria mientras su cuerpo convulsiona bajo el mío - …joder….

  • Ohhh sí…. Me corro cuñada…. sí….. - digo mientras la lleno rápidamente, observando su cara desencajada por su orgasmo y empapada aun de la corrida de su hijo-

Terminamos de corrernos y me tumbo a su lado, acercándole las toallitas.

  • ¿Qué tal Valeria? - digo mirándola con una sonrisa mientras se limpia-

  • Es la primera vez que termino de follar con alguien y me limpio de restos de otra persona jaja - dice riéndose mientras se limpia-

  • Suena raro, sí… menuda sorpresa nos tenía preparada la noche, ¿no crees?

  • Y tanto, parece que fue un sueño erótico. Sigo rallada,  nunca había visto a Pedro así, ¿qué le habra pasado?

  • ¿Será la edad? ¿Se está convirtiendo en un hombre y deja de ser ese niño tímido?

  • No sé, pero así de repente… él nunca toma la iniciativa.

  • Bueno, alguna vez tenía que ser la primera. ¿No te gusta o qué?

  • A ver, sí me gusto mucho, lo sentí varonil, vigoroso, dominante, me gustó. Sólo que me pilló por sorpresa.

  • Igual es su nueva novia que lo esta pervirtiendo…

  • Qué insinúas, ¿que Celia sabe lo que tengo con él?

  • No necesariamente, pero quizás lo que experimenta con ella le apetece probarlo contigo.

  • No sé, bueno vamos a dormir, mañana es otro día… te quiero cuñado - me dice dándome un pico -

  • Descansa madre morbosa…

El día siguiente me lo pase todo fuera por trabajo y llegue ya entrada la tarde. Pedro estaba en el ordenador y yo me senté con Valeria para tomarme una cerveza en el salón.

  • Cuñado, tengo algo que confesarte - dice Valeria-

  • ¿Y bien?, sorpréndeme

  • Pues hoy hice algo de dudosa moralidad - dice algo preocupada -

  • Anda, ¿y eso?

  • Espié a mi hijo con Celia.. - dice avergonzada-

  • No me digas, ¿tuvieron sexo en casa?

  • Bueno, fue un poco plan mío…

  • ¿Como que plan tuyo? -digo muy sorprendido -

  • Bueno, estaban en la habitación jugando al ordenador y les dije que me iba a un recado, que tardaría un par de horas…

  • ¿Y…?

  • Pues que no me fui. Hice que me iba pero no me fui. Me quedé fuera y entré por el garaje.  Subí despacio las escaleras, miré por la rendija de su puerta y allí los vi…

  • ¿Qué estaban haciendo?

  • Pedro estaba en su silla de jugar aun, con los cascos, girado hacia la puerta y Celia estaba dándome la espalda un poco de costado, arrodillada y chupándosela.

  • ¿Pero te vio tu hijo?

  • Sí, claro que me vio pero le hice un gesto de que se callase… se sobresaltó un poco y Celia le preguntó si se iba a correr ya…el lo negó y le agarró la cabeza para que siguiese

  • Por los pelos entonces…

  • Sí.. por los pelos.. fue una impresión ver a mi hijo con otra. La chica la verdad lo hacía muy bien. No es fácil chupar el pollón de mi hijo, pero para ella no suponía un problema.

  • ¿Y ella estaba desnuda? - pregunto excitándomelo como de costumbre-

  • No, llevaba una faldita y un top… mi hijo le agarraba una de las tetas …

  • ¿Y estuvieron así hasta el final? -

  • No, al poco rato, ella se puso de pie, se dejo caer la falda,  y se sentó sobre la polla de Pedro, abrazándolo -

  • Caray para Celia.. ¿no?

  • Y tanto. Se colocó sobre él y comienzo a mover su culo en círculos, de manera muy sensual. Seguro mi hijo sentía el calor de su chocho bajo su braguita.

  • ¿Hacia algo más Pedro?

  • No, tenia una carita que había que verlo, excitado perdido… al principio cortado como es él pero poco a poco soltándose, hasta el punto de bajar las manos por la espalda de Celia y agarrarle el culo. Eso parece que lo activó y comenzó a llevar más la iniciativa, un poco como el Pedro que me folló la boca anoche. Sus manos apretaban las voluminosas nalgas de su chica, aprisionando su cadera contra su verga.. . Celia levantó su top y puso la cara de Pedro entre sus enormes tetas.

  • Joder cuñada… cómo me estás poniendo… ¿y qué pasó luego? - pregunto ya cachondo perdido -

  • Pues que le escuche decir a Celia una frase que me dejó toda rallada…

  • ¿Qué frase?

  • Le dijo “¿Quieres hacerlo Pedro?. Quiero hacerlo contigo…”

  • Caray, ¿y follaron allí?

  • No, Pedro le confesó que era virgen

  • ¿Y qué le dijo ella? - digo interesado en la conversación -

  • Pues le dijo que ella ya tenía experiencia, que le dejase hacer… vamos, que la chica no es virgen ya - dice con cara de circunstancias -

  • Vaya… ¿y qué le dijo Pedro?

  • Pedro miró para mí y le dijo que no iba a aguantar mucho… y así fue, se empezó a correr mientras se rozaba con el chocho de ella. Desde mi posición vi los huevos de mi hijo empapándose así como las bragas de Celia.

  • Caray que vista… ¿y te fuiste luego?

  • Sí, ver eso me excito mucho, tanto, que antes de irme tuve que parar en el garaje a masturbarme. Creo que no había hecho algo así desde que era adolescente… me metí en el cuarto de la colada, me apoyé en la lavadora, me bajé el pantalón y las bragas hasta las rodillas y me masturbé así de pie… no tardé casi nada en correrme.

  • Wow… cuñada, que salida estás…

  • Después de eso me di cuenta de una cosa ..

  • ¿De qué?

  • De que no quiero que pierda la virginidad con una chica que ya no es virgen

  • ¿Qué me quieres decir? - digo sonriendo -

  • Que quiero ser yo la que desvirgue a mi hijo

  • ¿Estás segura?

  • De todo, quiero hacerlo antes de que Celia lo haga. Quiero ser la primera…. Y quiero hacerlo pronto. Quiero hacerlo hoy mismo.

  • Pues lo tienes fácil,  ¿cómo se lo vas a proponer?

  • No sé, ¿tu que crees que debería decirle? “Oye Pedro, ¿te apetece follarte a tu madre?”

  • ¿Y si no le dices nada?

  • Nada, ¿a qué te refieres?

  • Pues entra en su habitación, y fóllatelo. Como hizo ayer él.

  • Ya cuñado, pero es su primera vez. ¿Y si se siente obligado?

  • Conociendo a tu hijo, ¿tú crees que no querría?

  • Bueno… no sé, ya sabes que es muy cortado -

  • Intenta insinuarte,  y deja que él de el paso

  • Eso es buena idea… gracias cuñado.. ¿Te apetece vernos?

  • Valeria, ¿de verdad te preguntas eso? Claro que me gustaría veros.

Esa misma noche…

  • Hola Pedro, ¿se puede? - dice Valeria abriendo ligeramente la puerta de su habitación -

  • Claro mamá - escucho decir a Pedro con un agradable tono de voz, supongo que de ver a su madre con el camisón -

Su madre entra y coloca una pequeña silla pegada al pie de la cama. Una situación un poco rara pero así me permite tener una buena y discreta vista de la escena.

  • Ven, cariño, deja eso - dice mi cuñada estirando la mano hacia su hijo -

  • Mama, con respecto a lo que paso hoy…. -dice el chico -

  • Shh, no pasa nada… - dice poniendo sus dedos en sus labios -

Veo a Pedro aparecer en escena y su madre se coloca delante de él. Con calma, ella le va ayudando a quitar la sudadera, la camiseta, y luego la parte de abajo del chandal y el boxer, dejándolo desnudo delante de ella.

  • Siéntante Pedro, hoy vamos a hacer algo distinto…

  • ¿Sí? ¿Qué vamos a hacer mamá?  -dice el chico con curiosidad mientras se sienta -

  • Tranquilo, ahora lo sabras - dice ella inclinándose un poco y agarrando su polla ya morcillona -

Valeria comienza a pajearlo suave hasta que su verga esta enorme.

  • ¿Me lo vas a hacer con la boca? - dice el chaval comenzando a excitarse -

  • Sssh, hoy mando yo - dice su madre incorporándose y dejando de pajearle -

Mi cuñada se queda de pie delante de su hijo sentado,  y se dispone a mostrarle el modelito que trae hoy. Se desata despacio el camisón, retirándolo por los hombros dejando que se deslice por su cuerpo hasta el suelo. Para sorpresa mía y de Pedro, el camisón va descubriendo su desnudez integra. Sus tetas, su vientre, su chocho, sus piernas, todo al descubierto. Valeria se lo ha depilado todo para la ocasión, y los labios de su coño forman como los pétalos de una flor. Sus pezones, duros y gorditos apuntan amenazantes.

  • Mamá… - dice el chaval boquiabierto -

Su madre no dice nada y le acaricia la mejilla en un gesto muy maternal. Después, agarra cada una de las manos de Pedro y las lleva hacia sus dos pechos.  Visiblemente excitada, cierra los ojos y se aprieta las tetas usando las manos de su hijo. Continuan así durante un par de minutos regalándome una vista muy morbosa. Muy despacio, Valeria va retirando sus manos de encima de las de su hijo, abre los ojos y le dedica una sonrisa nerviosa. Pedro observa sus manos cubriendo las pequeñas tetas de su madre y con timidez comienza a apretarlas, esta vez sin la ayuda  de las manos de mi cuñada. Valeria acaricia el pelo de su hijo mientras se deja tocar.

  • ¿Te gustan? -le susurra -

  • Si mamá… se sienten muy bien - dice Pedro colorado y con la polla hecha un resorte -

  • Disfrútalas cariño - le dice su madre dejándose llevar cada vez más -

Pedro separa sus manos suavemente hacia los lados, de manera que su dedo gordo acaricie los pezones. Sigue apretándolas esta vez pellizcando sus pezones suavemente. Pedro se toma su tiempo,  incluso usando las dos manos en un mismo pecho, una para sostenerlo y otra para jugar con su pezon. Luego pasa al otro. Su madre sólo observa sin perder detalle cómo su hijo le soba las tetas. Luego agarra los dos pezones a la vez y los estira, para luego soltar y ver cómo rebotan. Pedro desliza luego una de sus manos por el estómago y ombligo. Se queda mirando fijamente la entrepierna de su madre mientras baja su mano por su vientre. Se detiene y levanta la mirada hacia su madre. Esta no le dice nada, pero le asiente la cabeza con una sonrisa nerviosa. El chaval sigue bajando su mano, pasando su palma por encima del chocho de su madre, acariciándolo suave. Valeria cierra los ojos, con una suave sonrisa y todavía jugando con el cabello de su hijo.

  • Está caliente mamá - dice Pedro -

  • Sí, cielo, claro que sí - dice ella dando un paso al frente, y separando sus piernas, dejando las de su hijo entre ellas

Valeria flexiona sus piernas, dejando su chocho más expuesto para su hijo.  Pedro introduce más la mano entre las piernas de su madre, mientras ella jadea.

-Está muy mojado aquí - dice el chico -

  • Eso es buena señal, significa que está listo… -dice mi cuñada con una cara de excitación loca -

  • ¿Listo para qué, mamá?

  • Para esto…

Valeria baja su mano y mantiene firme la verga de su hijo, para luego sentarse en ella, insertándola poco a poco en su coño. Los ojos de Pedro le salen de las órbitas y los de su madre se quedan blancos cuando veo tal cantidad de carne desaparecer en su raja. Valeria se queda sentada, inmóvil. Mira para su hijo y le abraza, apoyando su cara sobre sus pechos. Yo no me puedo creer lo que veo, mi polla va a romperme el bóxer, ver a mi sobrino dentro de su madre. Están así un rato hasta que Pedro dice:

  • Me gusta esto, mamá -dice nervioso-

  • Pues esto te va a gustar más, peque …

La cadera de Valeria comienza a moverse en círculos en un sexy balanceo. Ella y su hijo comienzan a gemir. El balanceo circular se vuelve mas un balanceo arriba a abajo, cogiendo más ritmo. Valeria se separa de Pedro y le observa, dándole un pico en los labios.

  • ¿Te gusta así cariño?

  • Sí, me gusta mamá…

  • ¿Quieres que vaya más rápido? -dice ella visiblemente más excitada que él -

  • Sí…. mamá… ¿te quedarías embarazada si termino dentro? - dice el entrecortado-

  • No cielo, no te preocupes…puedes hacerlo…

Su madre comienza a moverse más rápido ahora. Coge las manos de su hijo y las pone una en cada nalga. Se agarra al respaldo de la silla, subiendo su cuerpo para dejarlo caer de golpe. Repite varias veces acelerando el ritmo.

  • Cariño, que bien se siente esto.. ahhh - dice mi cuñada comenzando a gemir -

  • Ahhh me gusta mamá, ¿te gusta a tí?  - dice el chaval entre gemidos -

  • Sí mi niño sí, menuda polla que tienes…  ahhh - dice Valeria abriendo sus ojos con cada embestida-

  • Más rápido mamá, más rápido - dice su hijo apretando las nalgas y ayudando a su madre a moverse -

De pronto, Pedro se incorpora levantando a su madre y tirándola sobre la cama. El chaval separa las piernas de su madre y se tumba entre ellas, agarrando sus manos e inmovilizándola.

  • Dios hijo.. ¿qué me haces?  -dice su madre excitada y sorprendida de su cambio de actitud-

  • Me pones muy caliente mamá - dice el chaval comenzando a clavársela rápido

Mi cuñada empieza a gritar con las embestidas de su hijo. Pedro comienza a chuparle las tetas mientras se mueve como un conejo en el chocho de su madre

  • ¿Quién manda ahora, mamá? - dice el chaval muy excitado-

  • Tú cariño, tú mandas… házme lo que quieras - responde su madre más cachonda que nunca-

  • Me gusta follarte mamá… - balbucea el chaval -

  • Ya Pedro … no puedo más, no puedo más… me corro… me corro… aahhhhh - suelta mi cuñada gritando varias veces -

  • Ah… sí.. yo también… ohhhh -dice su hijo mientras se la deja clavada bien dentro -

Ambos se quedan abrazados, extasiados, con sus cuerpos pegados y sudorosos.  Valeria mira a su hijo y tras agarrar ambas mejillas con sus manos le da una serie de intensos picos en los labios.

  • Ya no eres virgen cariño.. - le dice sonriendo -

  • Gracias mamá, me ha gustado que fueses la primera.

Se quedan así un rato hasta que escucho a Pedro roncar. Me acerco a la puerta y su madre me mira con cara de felicidad, con la polla de su hijo todavía dentro.