El secreto de Laura

Una visita a un club de alterne hace que mi vida de un cambio...

El secreto de Laura.

Me llamo Fernando, tengo 19 años y os quiero contar lo que ha cambiado mi vida en poco tiempo y como lo último que yo pensaba hacer que es tener relaciones sexuales con mi madre ha ocurrido.

Soy un chico normal, delgado, más bien feúcho, nunca he tenido novia ni me había follado a ninguna mujer hasta los 19 años, mi vida sexual se resumía en una paja tras otra viendo películas porno o leyendo relatos como este, mi poco atractivo y mi timidez hacían que no fuera capaz de pillar nunca con una tia y eso que nadie conocía mi punto fuerte, ya que mi poya era el secreto mejor guardado, 18 cm de largo y un grosor como un vaso de tubo.

Mi familia es de clase media alta, mi padre Arturo de 44 años es representante de medicamentos, viaja mucho por todo el país, asi que lo vemos poco por casa, el lo compensa con todos los lujos que nos pone a nuestra disposición, mi madre Elena de 40 años hasta hace poco no trabajaba y ahora ayuda a una amiga suya en un taller de costura o eso pensábamos todos (luego lo entenderán) y mi hermana Claudia de 20 años estudia periodismo en Madrid así que vive fuera casi todo el tiempo ya que nosotros somos de Leon, yo estudio para ser un Informático algún día.

Todo empezó al cumplir los 19 años, mi amigo Tomas estaba decidido a que perdiera de una vez la virginidad, estaba harto de pajearse conmigo viendo películas porno, el gastaba su propina hiendo a un puticlub que conocía el donde solo había maduritas que cobraban 30 euros por un completo, me hablaba de que aunque eran mayores estaban muy buenas y según me decía se portaban muy bien para solo cobrar 30 euros.

Tomas me decía que la poya que yo tenía la putas iban a flipar, yo la comparaba con la suya y la verdad es que había mucha diferencia.

Llego el dia, acudimos a las 19:00 de la tarde a un piso del centro con los 30 euros en los bolsillos y la poya tiesa ya solo de escuchar a Tomas por el camino contándome todo lo que te hacen, toco el timbre y contesto una voz de mujer mayor:

-Si

_Tomas contesto "Venimos a los masajes".

Se abrió la puerta y entramos, subimos en el ascensor, el corazón me iba a 100, una mujer de unos 60 años nos recibió

-Pasar hijos a la sala de espera.

Nos sentamos durante un minuto y volvió la señora y dijo

"tu Tomasin quieres con Laura como siempre, pues tendrás que esperar 10 minutos"

A tu amigo le he prepara a Carmen dijo la señora cogiéndome del brazo y acompañándome a la puerta de una habitación.

Entre con una mezcla entre miedo y morbo, había un luz roja muy tenue, de pronto me volví y sentada en un sillón estaba ella, una mujer de unos 40 años, rubia, bastante guapa de cara, de cuerpo era rellenita pero resultaba bastante atractiva ya que tenía unas tetas muy grandes, que eran mi perdición, ya no me dio tiempo a mas ya que me dijo

-"desnúdate amor que vamos a empezar la fiesta"

Ella solo llevaba un sujetar que le venía justo para sujetar semejantes tetas y una braguita negra, yo me quite la camiseta y su cara al ver mi cuerpo huesudo fue de decepción, yo pensé entre mi ahora te vas a llevar una sorpresa y baje mis pantalones junto con mis calzoncillos de golpe y mi poya erecta se quedo apuntando hacia la puta que se quedo boquiabierta y solo susurro

"vaya pedazo de mango que tienes"

Al momento me indico que me sentara en la cama, se arrodillo delante de mí y empezó a tocarme la poya la cogió con fuerza y empezó a masturbarme, daba mucho gusto pero eso ya me lo hacía yo en casa así que le dije sin cortarme

"quiero que me la chupes"

"tranquilo nene que hay tiempo para todo"

Siguió un rato mas masturbándome y me dijo

"traes la poya limpia"

Mi cara de asombro le debió sorprender así que me aclaro

"normalmente la chupo con el condón puesto, pero esta poya me apetece comérmela a pelo"

Yo le dije que si aunque desde ayer no me había duchado incluso después de cascármela por la noche.

Acerco su boca a mi poya, con la lengua empezó a jugar con mi capullo que estaba rojo y duro como a punto de explotar, note su lengua húmeda que me dio un escalofrió por todo el cuerpo, de repente se trago toda mi poya de una vez, y empezó a mamarmela despacio, yo estaba en la gloria, le pregunte

"puedo tocarte las tetas mientras me la chupas"

No podía responder pero entendí que si cuando se soltó el sujetar mientras me la seguía chupando, empecé a tocar esas tetazas, no me cabían en la mano, recordé todas esas escenas en las que se veían tetudas hacían pajas con las tetas y me anime a pedírselo

"puedo meter la poya entre tus tetas"

Dejo de chupármela y me dijo

"claro cariño"

Acerca mi poya reluciente a sus tetas y ella empezó a pajearme, un sube y baja que con la dulzura de la piel de sus tetas me estaba llevando al paraíso, yo no sabía qué hacer con mis manos así que le acerque un dedo a su boca para que me lo chupara, y así lo hizo, engullo mi dedo con su boca y empezó a lamerlo como antes hacía con mi poya.

Yo estaba fuera de mí, nunca había sentido esas sensación de perder el control total de mi, estaba a punto y empecé a correrme, el primer chorro salió disparado hacia su cuello, luego me soltó la poya de sus tetas y el resto de la leche cayo por sus tetas, yo pensaba que era el final, que al correrme se había acabado, pero no la puta se levanto cogió una toalla se limpio y volvió hacia mi

"túmbate que ahora me toca disfrutar a mi también"

Abrió una mesilla y saco un condón, se acerco a mi le sorprendió que mi poya estuviera todavía como una roca después de la corrida que me había cascado, yo estaba echado en la cama se acerco y sin que yo lo esperara ataco de nuevo mi poya y empezó a mamarmela otra vez,

"quería probar los restos de tu corrida, en la poya saben mejor"

Una vez repaso toda mi poya me puso el condón y me hizo levantarme para ponerse ella debajo, acerque la poya a su coño pero no atinaba a meterla

"no sabes follar o que"

Me limite a decirle que tenía poca experiencia, ella engancho la punta de mi poya y la coloco en la entrada de su coñito, me dijo

"aprieta un poco, con cuidado que la tienes muy gorda y me reventaras"

Poco a poco fui metiéndola hasta el fondo y empecé a follarmela, al principio despacio y luego más deprisa, lo debía estar haciendo bien porque la puta disfrutaba y me gritaba

"más cariño mas, follame, follame"

Así estuvimos casi 10 minutos hasta que me corrí.

Descanse unos minutos y empecé a vestirme, antes de irme le pregunte

"cuánto cuesta poder follaros por el culo"

"eso vale el doble, pero a mí con esa poya tan gorda no me follas el culo ni loca"

Y se echo a reír.

Sali del cuarto y me estaba esperando la mujer que de nuevo me llevaba a la sala de espera cuando se abrió la puerta de enfrente, de ahí salía Tomas, me quede mirando haber como era la puta que estaba con el la vi de espaldas y tenia buena pinta, Tomas me miro y me hizo un gesto para que viera lo buena que estaba, y le dijo

"adiós Laura"

La puta se volvió a decirle

"adiós Tomasin"

EL mundo se me callo a los pies, no podía creerlo, la puta que Tomas se follaba todos los días que venía era mi madre. Ella no me vio pero mi cara cambio totalmente, la dueña me dijo

"te pasa algo chaval"

"no señora ya nos vamos le dije"

Tomas que conocía a mi madre de vista me dijo en el ascensor

"tranquilo chaval Laura no sabe quién soy yo, pero yo si se quien es ella"

Como has podido traerme aquí sabiendo que mi madre es una de las putas que trabaja aquí.

Simplemente quería que te enteraras por ti mismo porque si yo te lo hubiera contado no me hubieras creído o no me decía intentando defenderse.

En el viaje de vuelta mi cabeza era una caos, por un lado había echado mi primer polvo y había sido una pasada, pero por otro lado no podía quitarme de la cabeza a mi madre y a Tomas follando y mi madre chupándole la poya.

Al llegar a mi portal me despedí de Tomas, antes de que se fuera le pregunte

"que tal lo hace, es buena en la cama"

Tomas me miro y con cara de salido me contesto

"la mejor que he probado nunca"

Pasaban los días y no podía quitarme la imagen de mi madre chupándole la poya a Tomas, no solo no me disgustaba sino que me pajeaba a menudo pensando en esa imagen.

Una noche que llegue de madrugada a casa me puse haber la tv, Tomas me había contado como un día Laura que es como Tomas llama siempre a mi madre, le había dejado correrse en la boca, y que luego le conto que era la primera vez que lo hacía, esa imagen me vino a la cabeza y no pude aguantarme, puse una canal porno y me saque la poya, empecé a masturbarme pensando en mi madre, mi padre y mi hermana no estaban en casa y creí que mi madre dormía tranquilamente, cuando estaba a punto de correrme oí un ruido pero pensé que eran los vecinos así que continúe con mi paja, en ese momento mi madre entro al salón encendió la luz y se quedo mirando con cara de sorpresa

"pero hijo"

Yo segui pajeandome.

"los siento mama no puedo parar estoy a punto de correrme"

La situación se me iba de las manos. No tarde mucho en correrme, chorros de semen inundaron mi camiseta, incluso uno de ellos llego hasta mi cara, mientras mi madre me miraba atónita sin saber que decir.

"ya has terminado pervertido"

"si mama"

"no crees que eres mayorcito para que te pille haciendo estas cosas"

"los siento mama, es lo único que puedo hacer, no ligo con nadie y tengo necesidades"

"ya pero hazlo en tu cuarto, debes respetarme no?"

"los siento"

"tapate por lo menos no"

Había dejado mi herramienta dura como una roca al aire y no tenía intención de guardármela

"mama necesito que se me relaje un poco, sino me duele si la meto al pantalón"

"no sabía que estabas tan bien dotado hijo mío, desde luego no has salido a tu padre en eso por suerte para ti"

"la tiene pequeña papa?"

"Desde luego no como tú"

Me gusta que hablemos de sexo a si mama, sin vergüenza

"ya sabes que me puedes preguntar todo lo que quieras saber"

"tu se la chupas a papa"

"pero hijo no tienes otra cosa que pensar"

"me interesa saber si una mujer como tú la chupa o no"

"alguna vez cuando tu padre se pone muy pesado sí, pero pocas veces"

"llegas hasta el final"

"pero hijo que salido estas, deja de ver películas porno, la realidad es otra"

"le dejas que se corra en tu boca o no"

"no solo lo hizo una vez y porque no me aviso"

"algo mas"

"y por el culo, te ha follado el culo papa"

"hijo ya vale otro día te contesto a mas"

"me gusta que juegue con mi culito pero nada mas no llega a penetración"

"contento, ahora vámonos a dormir"

"creo que necesito desfogarme otra vez mama"

"pero hijo no tienes fin"

"si quieres puedes quedarte a ver la película conmigo mientras me masturbo"

"pero hijo, eso tiene que ser un momento intimo para ti, ya veo que la charla no ha servido para nada" me dijo mirándome a la cara, mientras yo me masturbaba de nuevo.

Mi madre desapareció por el pasillo, de nuevo mi mente empezó a imaginar, pero esta vez no era Tomas al que mi madre chupaba la poya, era mi poya la que mi madre chupaba sin descanso hasta que me imagine como me corría en su boca, en ese momento me volví a correr en la realidad y nuevamente chorros de semen brotaron de mi dura poya para terminar por toda mi ropa, estaba tal éxtasis que me hasta por probar como sabia mi semen, era amargo pero no estaba mal, cuando ya reaccione a lo que había sucedido me di cuenta que me había metido en lio del que no sabía cómo iba a terminar.

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