EL SAUNA y VAPOR del GIMNASIO 2

No hiso ademán de ponerse el speedo, se dirigió a las duchas y desde allí me llamó, al entrar a las regaderas comenzó a darme un suculento madreo en la boca y fue descendiendo hasta que se topó con mi ya bien duro miembro y comenzó a mamarme, que boquita tan sabrosa.

EL  SAUNA y VAPOR del GIMNASIO 2

Ya era algo común que el Cecilio, Fabricio y Yo estuviéramos en el gimnasio y ver de vez en cuando a Frank y a Willian juntos.

Con migo no había vuelto a ocurrir nada, no porque Yo no tratara, sino, que estos dos siempre estaban rodeados de gente; tanto hombres como mujeres y no había ocasión de hablar con ellos para un nuevo encuentro.

Estaba sumamente curioso, cómo era esa cosa de que ellos se enrollaran con migo y ahora nada.

Los observaba desde lejos a ambos y no me daban señal de juntarnos y en ocasiones en las duchas que me los encontraba siempre había más gente y no se podía nada, miraba esos cuerpos esplendidos y ese par de pijas que se ponían en ocasiones un poco morcillonas.

Pero nada de nada, en estas estábamos cuando me dirigí a la piscina a encontrarme con Cecilio ya que Fabricio no había llegado ese día.

Cecilio me esperaba tomando una malteada a la orilla de la piscina y al verme su rostro se llenó con una amplia sonrisa y de un salto comenzó a entrar a los vestuarios y al llegar Yo ya lo encontré solo en bóxers y rápidamente estaba desnudo.

No hiso ademán de ponerse el speedo, se dirigió a las duchas y desde allí me llamó, al entrar a las regaderas comenzó a darme un suculento madreo en la boca y fue descendiendo hasta que se topó con mi ya bien duro miembro y comenzó a mamarme, que boquita tan sabrosa.

En la mamada estábamos cuando de un solo a las regaderas de al par entraron Frank y Willian, al no haber divisiones entre una y otra regadera fue imposible que no nos vieran en aquella tan sabrosa y delicada situación.

Cecilio brincó como resorte al ver a su hermano y a Willian, no los vimos llegar porque teníamos la cortina pasada y fue un susto mayúsculo.

Cecilio no sabía que decir, estaba rojo como tomate y volteaba a ver a un lado y otro donde estaban su hermano mayor y su amigo.

Frank dio el primer paso al acercarse a nosotros, tomó a Cecilio por un brazo y estoy seguro que Cecilio pensó que le daría un puñetazo en la cara por culero y por estar mamando en las duchas.

Los dos hermanos se miraban a los ojos, Cecilio hasta con algunas lagrimas en su rostro y Frank con una cara que no sabía adivinar si era rabia o lujuria.

Todo pasó en fracciones de segundo, Frank no golpeo a su hermanito en la cara pero si le dijo: “Verdad que la pija de tu amigo Fabricio sabe riquísimo”,

Cecilio, puso cara de desencajado; no daba crédito a lo que sus oídos habían escuchado, ¿Qué?.... fue todo lo que atinó a decir.

Frank, no esperó a responder y sin mediar palabra se acuclilló y tomando mi verga en su mano derecha y con la izquierda sosteniéndose de Cecilio engulló mi rabo y lo paladeo.

Sabe estupendo dijo al tiempo que volteó a ver a Cecilio.

Cecilio no pasaba de un susto a otro, su hermano mayor, el mujeriego y quiebra picos estaba mamando a su amigo Fabricio y para colmo comenzó a sentir que su mano comenzó a pasar de su brazo a su cintura y de allí a su nalga.

La mano de Frank se entretuvo en la nalga de Cecilio, en la nalga de su hermanito y con movimientos circulares llegó a meter sus dedos en la raja de ese culito.

Frank, volteó a ver a su hermanito y pudo notar que la verga de Cecilio estaba en todo su apogeo, estaba completamente tiesa.

Sin decir agua va, comenzó a mamarle el glande y Cecilio suspiro, Willian se masturbaba a mi lado y acariciaba mis nalgas; Willian se inclino y tomó entre sus labios un pezón de Cecilio y luego cambió a uno mío.

Mis manos comenzaron a sobar y a descubrir la espalda de Willian, era una espalda ancha y musculada; era sabroso sentir entre mis dedos todo ese músculo y toda la fibra de tan grandioso cuerpo.

Mientras Willian le mama los pechos a Cecilio, Yo comencé a hurgar el ano de Willian y podía ahora sentir en mi pantorrilla la verga de Frank rosándome.

Estábamos disfrutando de lo lindo, los cuatro gozando unos de los otros y ahora los dos hermanos sabían de los gustos del otro y podrían acercarse más, gozar más en su propia intimidad.

Frank tomó en su boca la verga de Willian y luego metió también la de Cecilio y con ambas vergas en la boca comenzó a meter sus manos en la entrepierna de cada uno de ello y comenzó a buscar sus culitos.

Ambos machos abrieron un poco las piernas para dar paso a esa mano que intentaba culearles con los dedos.

Pude apreciar sus caras al sentir como el dedo de Frank que era un dedo lo bastante grueso para el normal, iba entrando en cada uno de ellos y como gozaban sintiéndose mamados y dediados por el hermano y por el amigo.

Yo por mi parte, me fui a tras de Frank y con ambas manos tomé sus nalgas y las levanté hasta que quedó recto a las pelvis; de sus vergas solo se llegaba a ver una pequeña parte, las tragaderas del Frank sí que eran buenas.

Yo me hinque y comencé a mamar ese culo hermoso y sabroso de Frank, era un culo de campeonato, se podía comer en semejante plato de macho bien cuidado y bien proporcionado.

Un juego de abundante pelo rodeaba el ojete de entrada a ese culo, mi boca se abrió para atrapar todo en un solo bocado.

Mi lengua jugaba con los pelos al tiempo que hurgaba hacia su centro.

No se sabía si los suspiros ahogados de Frank eran por las pijas en su boca o la lengua en su culo.

No pude contenerme, le metí de un solo mi dedo medio en el culo a Frank; se sentía grandioso, parecía que además de ejercitar con las pesas sus músculos; tenían en ese gimnasio algún aparato para ejercitar esfínteres, los del culo del Frank casi cortaban mi dedo, podía sentir lo suave tal si fuera algodón lo que tuviera dentro, sus tejidos me envolvían el dedo y al querer entrar y salir con mi dedo podía sentir lo cálido de su interior y lo frío de afuera.

Pude llegar a meter otro dedo más y lo seguía disfrutando.

Cuando iba por el cuarto dedo dentro de Frank, no soportaba la tención en mi pija y se la clave.

Mi pija entró como pasada por aceite en aquel culito rico y suavecito.

Que culo más cálido y suave, me envolvía toda mi verga y eso que en este tiempo había estado creciéndome a lo largo y a lo ancho, ya tenía una señora pija dentro de Frank, lo tomaba de sus caderas y mi pelvis al chocar contra sus nalgas producía ese ruido tan notorio de palmadas en todo el baño.

Willian se movió de su lugar y vino tras de mí, no necesitó de nada; solo se colocó atrás mío y dejo que la punta de su glande se colocara en la entrada de mi ano y Yo solito al empujar dentro de Frank tomaba impulso para salir y de esta forma sin mediar movimientos la pija de Willian entró en mí.

Pude sentir como se abrió paso en mis entrañas, esa pija era grande para mi gruta; podía sentirlo como centímetro a centímetro me iba taladrando más y más hondo.

Al tiempo que sentía a Frank que se despatarraba más para permitirme entrar aún más profundo en su culazo.

Cecilio no perdió tiempo, se arrodilló para tomar en su boca la pija de su hermano y poder sentir que es un miembro viril de su familia en sus fauces.

Pero no quedó allí, luego de una buena mamada de parte de Cecilio a su hermano mayor, este se levantó y dándole la espalda a Frank; él solito se clavó el nabo de Frank en su cola y su culo estaba pequeño para tan hermosa riata y no fue suave un aullido que pegó.

Se deba haber escuchado afuera en la piscina, espero que nadie lo notara; la cara de Cecilio se tornó roja por el puyón que su culo recibió.

La pija de Frank no es cualquier verga, es una de un macho bien armado y ahora se notaba que también sabía recibir como dar placer.

Todos formábamos un tren de carne con baño de lujuria y sexo gay.

Había en esto lo que llaman incesto entre dos hermanos varones y el descubrir de un portal de nuevos placeres y emociones.

Cecilio cambió y se fue atrás, en donde empaló a Willian, luego Frank me soltó de Willian y me empaló a mí y él se dejó encular por Willian.

Esto estaba fenomenal, sabroso y caliente, el agua seguía escurriendo entre nuestros cuerpos y nuestras bocas procuraban besar a su igual.

Un meneo interminable de pija y así lograr anotar metros de placer, recorriéndonos y gozándonos.

No supimos quien, en qué momento; pero comenzamos a lanzar esperma en las tripas del otro, Yo pude sentir el chorro de esperma que Frank me lanzó en mi interior, Yo seguí sin acabar y pude meterla en Cecilio, luego el Willian me montó a mí y recibí mi segunda descarga de la tarde.

Cecilio no se quedó atrás y me enculó también, me llevaba las tres leches como si de pastel se tratase y al último estaba YO, les apunté a mis amigos que se pusieran boca abajo y así lo hicieron, inmediatamente a cada uno les fui metiendo mi pija en sus culitos, luego Cecilio enculó a Willian y Frank a Cecilio, sus pijas no se habían bajado aún y Yo me monté a Frank; pero no por mucho tiempo, su culo caliente me ordeñó y mi semen salió.

Sentí que eran cantaros completos de blanca leche que llenaban el culo de Frank y me vine completamente en él.

Al sacar mi pija, de su culo salían pequeños chorretes de semen y él se desmontó y así lo hicieron los demás.

Cuando Cecilio vio como salía semen del culo de su hermano, se pegó a ese par de nalgas introduciendo su cara completa en la raja y se escuchaba como succionaba la zanja del trasero de Frank y tragaba todo el semen que de allí salía.

Terminamos de ducharnos y colocándonos los trajes de baño tipo speedo estábamos cuando entró el salvavidas al baño.

Nos quedó viendo y haciendo un ademán de olfatear nos quedó viendo y dijo: “pensé que algo les había ocurrido porque tardaban tanto”, Willian le contestó que estábamos hablando y sostuvo hasta allí la explicación.

El salvavidas que se miraba lindísimo en un speedo azul cobalto que contrastaba con su piel bronceada al sol, solo movió su cabeza en afirmación y se volteo a la salida; dejando ver un respetable trasero que apenas cabía en el traje de baño muy bien ajustado.

Todos salimos y disfrutamos de una tarde agradable y simpática, jugando y bromeando a más no poder.

Mis amigos, espero que les haya gustado; ya saben que eso de los nombres y lugares varían por razones obvias.

A este relato les he cambiado algunos nombres y omitido otros según me lo indicó uno de los interesados.

No olviden escribir y gracias por sus comentarios a los anteriores.

LUDAVAGI

Joanve09@gmail.com

Hasta la próxima…