EL SAUNA y VAPOR del GIMNASIO 1

Mi mente dibujaba las dos cavidades, la garganta de Frank a través de mi verga y mi culo al sentir como se iba rellenando con un trozo de buena carne dura y caliente.

EL  SAUNA y VAPOR del GIMNASIO 1

Pues las idas al gimnasio estaban muy bien, teníamos un par de buenos amigos con los cuales loqueábamos tanto Fernando como Yo, un poco de vez en vez.

Nosotros habíamos conseguido nuevas novias y con Cecilio jugábamos en el sauna y en el vapor del gimnasio todos los días que íbamos, la pasábamos muy bien.

Como a la semana de ir, Cecilio nos presentó a su hermano mayor que dijo llamarse Frank de 19 años, lampiño como su hermanito; pero eso sí, mucho más alto, estimo un 1.90 metros de alto, nosotros nos quedábamos abajo a su lado.

Un cuerpazo es lo que este chaval se carga, nos indicó que llevaba como 5 años en el gimnasio y que desde los 4 años practica la natación, que para cualquier pregunta estaba a la orden.

Al ver a Cecilio y a Frank juntos, era como ver una versión grande y una pequeña de una misma persona, se parecen un chingo, bien pueden decir que son gemelos.

Al estar Frank con nosotros no hacíamos picardías por temor a lo que fuera a decir, pero cuando no nos miraba o estaba en otro lado aprovechamos cada segundo juntos; Cecilio nos dijo que él vio por primera vez desnudo a su hermano al entrar al gimnasio, porque en la casa es muy quisquilloso para dejarse ver desnudo.

Los tres con Cecilio ya éramos inseparables, nos llamábamos y contábamos todo lo ocurrido.

Yo sentía un gran cariño por mis dos “novios” como les decía Yo.

Estando en las duchas Yo solo, tanto Cecilio como Fernando dijeron que estarían en la piscina y Yo quería hacer un poco de hierro primero;  les dije que llegaría al solo terminar con mi rutina.

Y después de más de una hora en las máquinas, me dirigí a las duchas; el gym estaba con su ruido de siempre, gente en el basket, canchitas, máquinas, aeróbicos y al tirar el suspensorio al suelo para tomar mi toalla, entra al vestidor Frank, con su camiseta súper pegada de tanto sudor, me dijo que había estado jugando raqueta con un amigo y que ya se iba, le conté que su hermano y mi amigo me esperaban en la piscina y que si él venía le agradecería que me ayudara con mi estilo de pecho.

Dijo que sí, que solo esperaría un poco para refrescarse y ducharse para ir a la piscina con migo y diciéndome aquello comenzó a sacarse sus tenis y las calcetas, luego bajó su calzoneta y mi sorpresa fue que no traía ni bóxers ni calzoncillos de ningún tipo, luego fue el turno de su camiseta que quedó tirada a sus pies como el resto.

Yo estaba desnudo a todo eso y tuve que sentarme porque sentí que mi pene comenzaba a tener una erección de solo mirarlo.

Como dije, el tal Frank es la versión grande de Cecilio y es grande en todo; porque su pijota es gorda, muy gorda y grande en reposo.

Pero nada tan rico y sabroso de verle el culito tipo burbujita, bien paradito y durito.

Como me recordaba el culo de mi novia, el asunto está que tanto Fernando como Yo seguíamos con novias y Cecilio se había conseguido una en el gimnasio, una chavala bien preciosa, con un cuerpo digno de una barbie.

Los tres salíamos a la parrandeada por el boulevard y a comer a la carretera del sur con ellas, pero a la primera de cambios nos juntábamos para jugar entre nosotros solos.

Y como mis “novios” estaban en la piscina y Frank estaba dándome un espectáculo de desnudo masculino al ponerse a hablar de sus inicios en la natación y como en su casa guardaban todo reportaje o foto que le hubieran tomado.

Fíjate que en una ocasión, un reportero que andaba cubriendo los eventos en la piscina olímpica se metió al camerino y sacó tomas de todos los equipos en pelotas, sí me decía; todos desnudos porque no sabíamos que andaban haciendo filmaciones.

Y allí aparezco como en 3 ocasiones y era cuando estaba como el Cecilio de chaparro.

Un día de estos te enseño la grabación que la tengo en casa.

Yo estaba extasiado con Frank frente a mi dando vueltas y parloteando cosas que en ocasiones ni podía saber que eran porque me distraía muchísimo con sus músculos bien delineados y su gracioso y bellísimo desenvolvimiento al moverse.

No bastando con esto, se nos unido al grupo en las bancas de los lockers; el amigo de Frank, otro buenote que con solo verlo sabes que el muy cabrón está consciente de la atracción que ejerce en las personas y también anda rondando los 19 añotes.

Solo que este amigo de Frank es un trigueño que tira como a piel café oliva tipo de los indus, unos ojos almendrados enormes que te hacen sentir fríos cuando te mira, Frank nos presentó y platicando comenzó a desnudarse también, él es de cuerpo musculado con un poco de pelos en las piernas y el pecho, unos pezones grandes y oscuros, al quitarse el bóxer dejo al descubierto un rabo oscuro y grueso que en su punta se alojaba una cantidad enorme de piel que dejaba entre ver la punta de un glande más bien puntiagudo y no redonda o roma como la mayoría.

El cuerpo se adivinaba muchísimo más grueso que su glande y en efecto, en una de esas en que está platicando se agarra su purrúnga y jala hacia atrás toda su piel, para tomarla con ambas manos y luego estirarlo para volver a cubrirlo y después soltarlo de un solo, haciendo que rebote sobre sí mismo y quede haciendo un movimiento de péndulo al frente de un par de huevos tipo triple AAA.

Yo sentía que no podía contener el líquido preseminal que mi verga estaba soltando y que gracias a la toalla podía mantener oculta y en condiciones medianamente secas.

Los amigos frente a mí se hacían bromas y empujaban y sus miembros se balanceaban de un lado al otro y luego se escuchaba una cachetada en la nalga de alguien y rápidamente se sabía que Frank era el que la recibió puesto que su precioso glúteo quedó marcado con cinco dedos y una gruesa manaza.

Un espectáculo de primera.

En un descuido de ambos, tomé mi toalla  y sujetándola al frente para ocultar la erección me dirigí a la ducha, lastimosamente son de las que están con cortinas al frente pero sin división en esta área del gimnasio.

Habían unos 3 cubículos con tipos bañándose, me fui al último y con la cara hacia la pared oculté un poco mi erección.

Deje que el agua callera en cuerpo, mi cabeza la sentía un poco aturdida y agradecí venirme a las duchas pues lo frio del líquido me ayudaría a calmar mi calentura.

Habían pasado como 2 minutos desde que llegué cuando al lado mío se coloca Frank y el amigo de este a ducharse, “MALDICIÓN” dije en mis adentros, es capaz y no se me baja ahora.

Tras solo entrar, Frank; me da una leve palmada en mi nalga derecha y le volteo a ver, comienza a reír él y su amigo y gracias al efecto del agua mi pija estaba solo morcillona y no me causaba vergüenzas.

Tomé una leve cantidad de shampoo del depósito y frotándome estaba la cabeza cuando miro que Frank me extiende un paste de baño y me dice: “ Fabricio, podrías restregarme la espalda, no me alcanzo bien “; por reflejo tomé el paste, mi mano comenzó a temblar y no atiné a decir nada pues él ya estaba dándome la espalda a  mí para que lo restregara.

Su espalda era tersa y grande, con sus movimientos para estar firme se tensaba a ratos y se marcaban sus líneas musculares y tuve que comenzar por la parte alta de la espalda, haciendo círculos fui bajando por sus costados, centro y cuando finalicé llegando a donde comienzan las nalgas volví a subir el camino ya recorrido.

No pude contenerme y mi pija había pegado un salto de un solo y sin querer rozó un poco una de las nalgas de Frank, solo atiné a escuchar un pequeño con quejido de desaprobación y luego como pude me mantuve separado de él.

Su culo es fantástico, bien paradito y abultado; es precioso, en esas estaba cuando sin la menor indicación Frank se voltea hacia mí y me dice: “Así está bien, ve y me la clavas en una de estas” y comienza a reír, Yo estaba súper apenado, quise salir lo más rápido posible pero me lo impidió y me dijo muy suavecito: “Tranquilo Fabricio, eso les ocurre a muchos al verme el culito este que está bien rico, O no??” solo afirmé con movimiento de mi cabeza.

Con su mano derecha me tenía de un hombro y con su mano izquierda me empujó la verga hacia abajo para soltarla y de este modo mi pija se estrelló contra mi vientre haciendo un sonido de palmada.

Me tranquilizó un poco su movimiento, pude ver que la verga de él estaba morcillona y la de su amigo también.

Fran de inmediato le dijo a su amigo: Mira que este chaval te frota la espalda bien tuanis, déjalo que te la frote con el paste de baño y veras, el amigo de Frank dio un paso adelante y al verme empalmado solo me dijo en tono burlesco: “solo cuida que con esa espada no muera como el chinito” jajajajjajajajajjaa

Se volteó dándome la espalda, sentí su espalda más ancha que la de Frank, su postura fue de apoyarse con una mano en la pared de las duchas y arquearse un poco para sostener el peso, esto ocasionó que su culo se proyecte más hacia atrás y un poco más pegado a mi verga.

Yo cuidando de no rozarlo, me moví un poco al lado, para de esta forma poder alcanzar la parte de sus hombros, pero me quedaba bien para uno de los hombros, pero para alcanzar el otro sin percatarme de mis movimientos, estiré mi cuerpo y la punta de mi verga se pegó a la nalga del amigo de Frank; este solo movió la nalga un poco para separarse, Yo no dije nada, cuando estaba frotando a la mitad de su espalda algo pasó que no entendí bien y fue que el amigo de Frank comenzó a mover el culito de un extremo a otro suavemente.

Ese movimiento lateral hizo que mi pija rozara las nalgas del amigo de Frank a cada paso de lado a lado y en una ocasión se hizo lo suficiente para atrás, para que mi verga quedara atrapada entre ambos cachetes de ese durísimo culo.

Luego el amigo de Frank, comenzó a moverse un poco como perrito y mi pija se estaba rozando en medio de sus nalgas y se sentía grandioso.

Luego se separó riendo a carcajada limpia y me dijo: “hay mijo, si me descuido me preñas”, esa pija la tiene como cincel de duro dijo en forma de comentario a Frank.

Si ya lo sentí le responde el otro, Yo estaba consternado por ver a ese par de machos latinos que jugaban con migo al nivel que me estaban utilizando como estufa para calentarse y realizar un juego que nunca pensé que ellos realizarían.

Frank y su amigo también juegan como Cecilio, Fernando y Yo y Cecilio ni idea tiene que su hermano también disfruta del cuerpo de otro hombre, ¡!qué fuerte es esto!!

Yo estaba con la pija que ardía de caliente, hasta podía sentir como las frías aguas de la regadera le caían y procuraban bajar esa calentura pero no lo lograban y fue cuando ocurrió algo sumamente inesperado para mí.

Frank, se acercó a mí y con su mano tomó mi verga y comenzó a pajearme en frente de su amigo, el amigo de Frank se colocó atrás mío y abrazándome, comenzó a restregar su ariete entre mis nalgas al tiempo que su boca comenzó a succionar atrás en la nuca y con una de las manos estiró mi cuello haciéndome estirar mi cabeza hacia atrás y ahora era mi oreja la que sentía la lengua de este hombre que estaba intentando introducirse en ella, pero no todo es así de simple.

Frank que estaba masturbándome, estiró su dedo por debajo de mis testículos y rozaba ahora la entrada a mi culito.

Esto es la gloria, dos machos con cuerpos fabulosos estaban sirviéndome a mí, me estaban haciendo gozar y como si fuera poco comencé a sentir como mi verga entraba en una cavidad suave y hay Señor, es la lengua de Frank lo que siento.

Frank está mamándome la pija, que sensación más sabrosa, una cavidad suave y húmeda que además se mueve con vida propia, que abraza al glande de mi verga en una caricia pasmada y exquisitamente erótica.

Es la forma más sencilla de describir lo que estaba sintiendo en esos momentos.

Un grueso tubo de carne entre mis nalgas, una boca que succionaba mi verga y la amasa con la lengua y todo esto de parte de dos tipos heterosexuales hasta donde Yo sabía.

Uno el hermano de mi amigo, el otro un desconocido hasta ese momento y que se pegaba a mi cual estampa para hacerme sentir su mástil frotándose en mi trasero que a estas altura con tanto toqueteo del dedo de Frank y esa pija dura en posteriores hacían que  mi ano se comenzara a dilatar solito y comenzara a pedir guerra de la buena.

La mano de Frank se fue hasta atrás y atrajo la pija de su amigo a lo que Yo pude sentir como la cabezota de su glande se paseaba por toda mi raja y ya no solo su cuerpo.

Esa cabezota se rosaba en mi ano, mi ano se abría y serraba a cada pasada por ella y en esas estaba cuando pude sentir como se detuvo en la mera entrada de mi culito y como mi esfínter intuyó que lo traspasarían y se frunció, pero al mismo tiempo se dilató y sin perdonar el descuido sentí como ese glande entró entero en mi.

Yo solo tuve un suspiro del susto y placer, dolor no sentí para nada; estaba extasiado de todo el rollo que estos dos machos me estaban proporcionando y que sin haberlo pedido me cumplían un gran sueño y era el estar con Frank a mi merced.

Tras haber recibido el glande de esa verga, pude sentir como mi pija traspasó la frontera de la campanilla de la boca de Frank y se introdujo en la garganta de este hombre fenomenal.

Mi pija no se sentía tan cómoda desde la primera mamada que recibí al par de mis dos amigos de juegos, el hermano de Frank: “Cecilio” y de Fernando mi amigo.

Mi instinto hizo que intentara un mete y saca en la boca de Frank y así lo hice, pero la verga del amigo atrás logró clavarse un poco más en mi gruta y nuevo centro de placer.

Mi mente dibujaba las dos cavidades, la garganta de Frank a través de mi verga y mi culo al sentir como se iba rellenando con un trozo de buena carne dura y caliente.

El amigo de Frank comenzó a besarme y mis jadeos fueron aplacados, me tenía bien abrazado, Yo con una mano me sostenía como podía de la pared, Frank incado succionando mi verga a más no poder mientras Yo era en ocasiones elevado un poco en mi posición por las envestidas que el amigo de Frank me encajaba en el culo bien perforado que ahora era mi ano.

Ni idea del tiempo que estuvimos allí, pero mi verga comenzó a crecer y Yo intenté correr a Frank para no terminar en su boca, pero él me tomó un poco de las caderas para adentrar lo más que pudo mi pija en su garganta.

Esa garganta era como un guante que estrujaba mi pija y todo se volvía más salvaje, comencé a estallar y chorros de mi esperma se fueron directo por la garganta de Frank, dos, tres y a partir de un cuarto chorro de caliente semen pude sentir como Frank lo atesoraba en su boca.

Lo voltee a ver y pude comprobar que Frank comenzaba a tragar lo que tenía alojado allí y unos hilitos blancos salían por sus comisuras en la boca, pero no le importaba seguía succionando hasta que me dejo las bolas sin nada.

Con su boca con algo de mi lechada, se paró y pasando por sobre mi hombro con un leve movimiento de su brazo atrajo la cabeza de su amigo y le estampó un sabroso beso de boca en el cual ambos compartieron los últimos vestigios de mi corrida.

Luego Frank me besó y Yo besé a su amigo.

El amigo de Frank sin decir palabra me afianzó por las caderas y comenzó un galope brutal que hacía un ruido de palmoteadas escandaloso, no le importó y continuó su brutal penetración hasta que en unos instantes sentí que se clavó muy, pero muy profundo en mí y en mis intestinos se sentía como lava ardiente el jugo seminal de este macho al tiempo que comencé a sentir como en mi estómago y costado una sensación de estar siendo rociado a presión y es que Frank a vernos coger se comenzó a pajear y estaba terminando al mismo tiempo de su amigo y su verga lanzaba los chorros de semen cual si fuera una manguera a presión.

Terminé con el culo repleto de la leche del amigo de Frank y todo el cuerpo regado con la leche de este.

Gracias a Dios las regaderas estaban abiertas, porque al separarnos, rápidamente el vestigio de tan sabroso y glorioso polvo fue borrado, las pijas de todos estaban bien camulianas o sea a medio levantar, en eso estábamos, separándonos; cuando a las duchas entra Cecilio y Fernando.

Supe que no pudieron ver nada porque ya estábamos cada quien en su regadera, pero no creo que las pijas a medio parar o medio descender según quien sepa cómo estaba el agite no les llamara la atención.

Los dos hermanos se abrazaron en un saludo y pude ver como la pija medio dura de Frank rozó un poco más arriba de donde está la verga de Cecilio y éste se apretó muy bien a su hermano mayor.

El resto fue unos saludos de manos y nada más.

Salimos de las duchas y mis dos amigos me dijeron que venían a buscarme porque las clases en la piscina terminaron y ahora estaba libre para divertirnos.

Frank, vestido con tan solo su calzoneta, camiseta y un par de sandalias se acercó a donde estábamos; porque Yo estaba secándome y se despidió de los tres con un: “hasta mañana”; su amigo también se despidió de todos y al darme a estrechar su mano me dijo: “por cierto me llamo Willian”, a mucho gusto atiné a decir, Yo Fabricio.

Mis amigos, espero que les haya gustado; ya saben que eso de los nombres y lugares varían por razones obvias.

A este relato les he cambiado algunos nombres y omitido otros según me lo indicó uno de los interesados.

No olviden escribir y gracias por sus comentarios a los anteriores.

LUDAVAGI

Joanve09@gmail.com

Hasta la próxima…