El Salvaje - 15 (Final)

- Joanna III y Final - Joanna aclaro el asunto de su primo poniéndome a mí de paso los puntos sobre las ies, mi Tía Inés descubrió lo de mis primas y para colmo, vino mi madre de visita

El Salvaje – 15

-  Joanna III y Final -

Al día siguiente me desperté en la cama de Joanna, con esta abrazada a mí, y si, también yo a ella, como dos tortolitos, igual de acaramelados. Lo cierto es que despertamos más o menos a la par, y estuvimos un buen rato con los ojos abiertos, en la misma posición sin decirnos nada, al final fui yo el que rompió el silencio...

  • Bueno, ¿nos levantamos ya, o seguimos un ratito más así?
  • ¿Te molestaría si te digo que sigamos? -preguntó Joanna con voz de niña pequeña.
  • No, para nada, reconozco que me gusta estar así, pero creo que va siendo hora de que me fuese marchando a casa...
  • Pero primero desayunaras conmigo, ¿no?
  • Eso por supuesto que lo daba por descontado.
  • ¿Sabes?, me parece una putada que te tengas que marchar, me gustaría que te quedases todo el fin de semana.
  • Ya, no creas que no me apetece, que sí, si lo hace. Pero tengo que regresar a casa y además, me imagino que tú tendrás que hablar con tu primo de la bronca que tuvisteis anoche... ¿o no?
  • Sí, no me va a quedar más remedio que aclarar unas cuantas cosas con ese gilipollas -replicó mientras se levantaba completamente desnuda- Principalmente por mi madre, que me lo va a "exigir" en cuanto me vea. Por cierto, esta noche pienso ir con el grupo y llevarme a ese cretino para presentárselo a todos...
  • Me parece muy bien, van a quedar donde siempre, ya sabes...
  • No lo decía por eso Iván -se volvió para mirarme sonriente-, sino para saber a qué hora te paso a recoger, porque quiero que te vengas conmigo toda la noche... los dos solos...
  • ¿Y tú primo? -pregunté sorprendido.
  • ¿Qué pasa con mi primo?
  • Pues que si se viene con nosotros el también estará, ¿no?. Bueno, además de todo el resto del grupo...
  • Por eso no te preocupes, seguro que mi primito no tendrá problemas en encontrar con quien irse o a que casa. Y de los demás pasando... me refería al coche, si luego nos vamos a algún otro lado -replicó poniendo una perfecta cara de inocencia.
  • Ah, vale, bueno. Pero tú primo...
  • Mira Iván, te lo voy a decir más claro, a algunas que yo me sé se les va a hacer el coño Pepsicola en cuanto le tengan delante. Ese esta noche seguro que se va a follar con alguna, aunque solo fuese para darme a mí en los morros... Por eso he dicho de quedarnos tu y yo solos... así me haces compañía y me podrás consolar por lo que me voy a perder -me sonrió con una sonrisita que me dio mala espina, pues me pareció que iba con segundas.

Y no, tampoco pille nada en todo esto, y mirad que ahora, repasándolo todo retrospectivamente, más clarito todo no podía haber estado, pero aún no estaba yo muy "atento" a las sutilezas del lenguaje. El caso es que estuvimos desayunando entre risas y chascarrillos, también porque no decirlo, contándonos los dos toda clase de chismes. Eso sí, todo esto completamente desnudos, no nos vestimos hasta los cinco minutos antes de marcharnos los dos por la puerta. Confieso que desde que nos levantamos y la vi trasteando en la cocina para preparar el desayuno, estuve con la "lanza" en ristre todo el tiempo, mientras que Joanna me miraba de reojo con una sonrisita. Cualquier otro en esa misma situación, notándole a Joy los pezones duros como escarpias, con un delantalito puesto que apenas le tapaba nada, los y las miraditas más o menos disimuladas, o quizá más bien, malintencionadas que le dirigía a mi polla, se habría lanzado a por ella de inmediato. Pero yo no, fui tan simple que me quede tan tranquilamente, eso sí, como digo con un empalme de narices y un dolor de testículos al final que ni os cuento.

Cuando llegué a casa, me encontré con mi tía y mis dos primas desayunando tranquilamente en la cocina. La verdad es que trate de entrar en silencio y sin hacer ruido, solo por si hubiesen estado aun dormidas, pero al no estarlo escucharon perfectamente cuando abrí el portón grande para acceder con la moto al interior de recinto de Chalet... Según abrí la puerta y la cerré, escuché la voz de mi tía llamándome, según entré todas me dieron los buenos días con caras sonrientes. Por parte de Begoña y Sofía estas cambiaron cuando mi tía me preguntó directamente si me había quedado al final a dormir en casa de Joanna, pues en el Whatssap que le mande así se lo había dicho, pues realmente no vi nada de malo en hacerlo de ese modo, y también porque no se me ocurrió mentirla o decirle cualquier otra cosa, que se le va a hacer. En esa época yo era así de “plano”.

El caso es que si bien mis primas parecieron recibir bien el que hubiese estado durmiendo fuera, no pareció ser así cuando mi tía me preguntó si había sido con Joanna, en ese punto sus caras cambiaron bruscamente. Lo peor no fue eso, sino que saltaron como escopetas provocando que mi tía frunciese el ceño mirándolas, quedando pensativa casi al instante, lo cual me preocupó. A ver, no es que repentinamente empezase a cazarlas al vuelo o que me volviese más intuitivo o lo que sea, sino que desde pequeño lo que si había aprendido era a observar los estados de ánimo de quienes "mandaban" y a interpretarlos para mi "beneficio", especialmente con mi santísima madre, que como también he contado ya, es de armas tomar. En este caso, quien "mandaba" era mi tía, por lo que si bien indirectas, segundas intenciones, comentarios maliciosos o dobles sentidos pillaba bien poquitos, los cambios bruscos de estados de ánimo o lo que sea que pasé en esos instantes, si los pillaba todos al vuelo, y en esos instantes el de mi tía me indicaba "peligro" por la repentina tensión que pareció adquirir su cuerpo.

El caso es que la primera que me saltó al cuello fue Sofía...

  • ¿Cómo es eso de que vienes de dormir en casa de Joanna? -preguntó casi, casi medio puesta de pie.
  • Pues eso, anoche fui a cenar con Joanna y Adler, su primo. Al final me convenció para que me quedase allí porque era muy tarde y como me había tomado dos copas de vino con la cena, pensó que no era buena idea que cogiese la moto para regresar.
  • ¿Su primo? ¿Qué primo? -preguntó sorprendida Sofía.
  • Pues Adler, el chico ese con el que la habían visto, es un primo suyo de Brasil al que está muy unida. Por lo que me contaron, en las vacaciones cuando la familia de Joanna va allí siempre se quedan en su casa a dormir. Ahora ella le está haciendo de anfitriona y enseñándole todo esto...
  • De modo que ese chico es su primo... -dijo más para sí que para los demás Begoña.
  • Sí, eso he dicho. De modo que supongo que alguien se ha colado hablando de más antes de tiempo, y metiéndose donde no le importa -dije con toda la cara, sabiendo que tenían razón, aunque en realidad al final ambos habían terminado follando, pero eso fue luego de que corriese el rumor.
  • Ya bueno, supongo que se malinterpretó...
  • Si, obviamente...

La verdad es que tras esto y "robarme" una tostada me marché a mi habitación sin que nadie me dijese nada más. Si creí que aquí se iba a terminar todo me equivoque por completo, apenas diez minutos después entró en mi habitación Begoña, y solo dos más después lo hizo Sofía. Además fue justo en el mismísimo momento en que su hermana me preguntaba directamente si también me había follado a Joanna, y luego que si no tenía suficiente con ella... Se lio, especialmente porque dos gritos después de ambas, quien hizo su entrada estelar con una cara de mala follá que tiraba de espaldas era mi tía, que nos quedó clarísimo a los tres que lo había escuchado todo...

Creedme que nos acojono, pues el que en medio de nuestra conversación de unos dos minutos escuchase un "No tienes suficiente follando conmigo" que soltó Begoña, más un "joder que cabrón, también está follàndote a ti" dicho por su hermana. Sin olvidarnos de mi defendiéndome con un poco afortunado "bueno sí, estoy follando con ambas", entenderéis que no era como para tener dudas de que teníamos un problema con mi tía, y de los gordos, muy gordos, tirando a gordísimos de la muerte. Su cara se congestiono y se puso de un color rojo grisáceo que francamente creo que nos aterró a los tres. En mi caso y por extraño que os parezca, mi miedo se acrecentó además, por el hecho de también estar follando con ella.

Con un seco "salid las dos de aquí y marcharos para vuestras habitaciones, que ahora iré yo a hablar con las dos", las despidió. Luego se dirigió a mí para espetarme un "tu ahí quieto, que tenemos que hablar largo y tendido los dos"... Ni que decir tiene que mis primas obedecieron en el acto, pálidas como muertas, salieron de mi habitación con las cabezas gachas... No habló conmigo hasta que se aseguró de que estábamos solos y sin orejas indiscretas cerca.

  • ¿Se puede saber qué coño pasa contigo? ¿Cómo se te ocurre follarte a tus primas?, ¡¡¡Joder Iván, que son tu familia!!! -me espetó.
  • Bueno yo veras... -me cortó en seco.
  • ¿Qué me vas a decir, que la culpa es de ellas, que te sedujeron? -me dijo muy enfadada.
  • No, para nada. Mira tía, ya te deje claro como veía yo estos temas. De hecho hemos estado follando los dos cuanto nos ha dado la gana sin problemas, ambos sabemos lo que hay en realidad y que solo es sexo. Pues con mis primas es igual.
  • Quieres dejar de decir tonterías, no es lo mismo que lo nuestro. No me puedo creer que llegues a tal nivel de estupidez, porque sé que no lo eres. A estas alturas ya deberías de conocer mejor a tus primas, además de ser consciente de donde puedes meter la polla y donde no, y en los coños de tus primas desde luego que no, ¿está claro?.
  • Sí, pero...
  • Sin peros. Mira, te lo voy a tratar de explicar clarito para que lo entiendas, porque me parece que no pillas una ni por casualidad, y tengo muy claro que los "porque no" contigo no sirven si no lo entiendes. Tus primas no han tenido suerte con los chicos, tú follas bien, porque reconozco que follas bien y haces virguerías en la cama, lo cual es un importante atractivo. Si a eso le sumas que ya te tienen un cierto cariño añadido solo por ser su primo y que eres un chico aparentemente "controlable", es muy fácil que alguna de las dos se encoñe. Y fíjate que no digo "se enamore", digo “se encoñe”. Al final, alguno de los tres va a terminar muy jodido o algo mucho peor que tan solo eso.
  • Oye, te aseguro que yo por mi parte no...
  • Iván, de verdad, déjalo porque al final vas a cabrearme aún mas y te aseguro que no es el mejor momento para hacerlo, tan solo admite lo que te digo. Lo de tus primas no es nada sano para ninguno de los tres, y ya de paso, lo nuestro tampoco, por lo que todo esto se corta desde ya por lo sano de raíz. No quiero que vuelva a pasar nada de nada entre tus primas y tú, si se vuelve a repetir, aun sintiéndolo en al alma, saldrás de esta casa después de que hable con tu madre de los motivos, y no creo que eso te hiciese ningún bien. Estoy segurísimo de que estarás completamente de acuerdo conmigo en ello, ¿o me equivoco?...
  • No, para nada Tía. Perdóname, no volverá a pasar, de verdad, me mantendré alejado de ellas en ese sentido, y no, no me quisiese marchar de aquí a otro sitio... si no te importa –dije repentinamente alarmado por la amenaza.
  • Sabes que no, y que me alegro mucho de que estés aquí, pero dentro de unos límites. No te voy a culpar de haberlos pasado, pues yo he sido la primer culpable, pero esto tiene que terminarse, por las buenas o por las malas, pero de un modo u otro, va a finalizar, ¿estamos? -tan solo pude asentir con la cabeza rezando porque dijese nada a mi madre.
  • Bien me alegro que estemos de acuerdo, y otra cosa, campeón, realmente no sé, ni quiero saber con cuantas de mis amigas o mujeres de edad similar estas acostándote, pero es algo que tampoco te va nada bien. Aurora por ejemplo está casada y no es de recibo que estés echando polvos con ella, el estar con una persona con pareja solo puede traerte problemas y con esa diferencia de edad, también, de modo que deberías de cortar también con esa situación y dedicarte en exclusiva a chicas de tu edad aproximada, unos años arriba o abajo.
  • Entonces que, ¿también debería de dejar a las amigas de mis primas por ser eso precisamente no? Dime entonces que hago, ¿follo pagando o me mato a pajas?, porque no veo que me estés dando muchas otras opciones.
  • Oye Iván, conmigo no te hagas el listo, a estas alturas ya deberías de saber ciertas cosas y los problemas que pueden acarrear a la larga. Excepto en lo de tus primas, en lo demás solo son consejos, tu haz lo que te dé la gana, pero como sigas por ese camino antes o después vas a fastidiarla, y lo vas a tener que lamentar. Pero en eso haz lo que te dé la gana, ya eres mayor para saber en qué te estas metiendo, eso sí, luego no quiero que me vengas con lloros... cuando la jodas lo afrontas.

Después de esto y dejarme verdaderamente pensativo con lo que me dijo, se marchó de mi habitación en dirección más que evidente hacia las de mis dos primas, no sé qué hablaría o no con ellas. Aunque la verdad es que estuvieron más suaves que un guante de terciopelo después de aquella charla, además de tener repentinamente muchísimo más cuidado de cómo iban vestidas en casa ante mí. De todos modos, ese mismo día por la tarde, aun tuve que ver como sus hermosísimas caras se arrugaban cuando dije que no las acompañaría pues Joanna pasaría a por mí. Creo que si no me dijeron nada fue porque Tía Inés, que estaba presente cuando lo dije, carraspeo arrugando el ceño. Fue ella quien me preguntó...

  • ¿Así que Joanna y tú vais a ir juntos esta noche?
  • Si, bueno y con su primo, con Adler, que también va a venir con ella a buscarme.
  • ¡Ah!, que también va su primo... -repitió mirando a mis primas con gesto torvo, quienes desviaron la vista.
  • Pues si... ¿es que pasa algo con ello?
  • No, nada Iván, no pasa nada. Espero que esta noche te diviertas.
  • Si claro, como siempre...
  • Si, como siempre -replicó mi tía sonriendo.

Es evidente que la conversación era más de lo que parecía, pero ni por mi alma fui capaz de desentrañar nada de nada en ella. De lo que si me di cuenta, es que Sofía y Begoña se estuvieron haciendo las remolonas hasta que llegó a por mí Joanna con su primo, supuse que para ver que de verdad este último venia acompañándola. Os aseguro que tras la charla con mi tía que yo tuve, y asumiendo la que probablemente tuvieron ellas, no entendía muy bien esa insistencia por su parte... El caso es que de lo que si me di perfecta cuenta es de que Adler tras saludar apenas si tardo unos segundos en empezar a galantear a mis primas pese a la presencia de Tía Inés. Aunque por lo que ya iba comprendiendo de estos "ritos" de conquista, entendí que solamente estaba..., digamos que por culpa de mi tía, solo estaba tanteando el terreno, y así se lo comente divertido a Joanna.

  • Vaya, tu primo no pierde el tiempo -le susurré.
  • No digas tonterías, esto no va por tus primas, esto es únicamente a nuestro beneficio, no te confundas.
  • ¿Dices que mis primas no le gustan?
  • No Iván, no -suspiró-. No te enteras, ¿verdad?
  • ¿De qué? -la miré sorprendido.
  • Mi primo se follaría a cualquiera de ellas encantado, las dos son unas mujeres preciosas, pero en este momento solo se trata de que yo vea lo que me estoy perdiendo por estar contigo, y que tú te des cuenta de que se va a follar a tus primitas en tu misma cara.
  • ¡Oh!, bueno, pero a mí me da igual que se lie con cualquiera de ellas, y no veo que le tiene que importar tanto el que nosotros dos seamos buenos amigos.
  • Lo dicho Iván, no te enteras de nada tío... -me dijo sonriendo mientras me daba un golpecito en el hombro.
  • ¡¡Venga Adler, deja ya de tratar de ligar, que nos tenemos que marchar ya, ellas también van a venir, así que podrás seguir después por donde lo dejaste!! -soltó en voz alta sin cortarse ni medio pelo.

Confieso que eso si me sorprendió no fue por lo que dijo Joanna en sí, sino porque lo soltó delante de mi tía, y no digamos ya el que está por toda respuesta a ello, emitiese una sonora carcajada, más cuando vi como la guiñó un ojo a Joanna cuando nos marchábamos. Como yo eso lo vi por pura casualidad, pensé que quizá nadie más lo viese excepto evidentemente, Joanna. Ingenuo de mí, mis derroteros ante este guiño fue el ir a atribuírselo a Joanna por el comportamiento de su primo Adler. Lo cierto es que durante el trayecto el bueno del "primito" logró conseguir en tan corto periodo de tiempo, unos veinticinco minutos, que le empezase a ver como un gilipollas, chulo, engreído y prepotente, al que repentinamente empecé a ver cada vez que lo miraba de reojo, con ganas de ganarse media docena de leches. Estaba aparcando Joanna cuando ya no me quedó más remedio que intervenir con Adler tras la tercera vez que denomino a mis primas como... "putitas".

  • Oye Adler, la primera vez que les has llamado "putitas" con ese tonito ha hecho gracia. La segunda ya no tanta, con la tercera te has pasando bastante. Ten cuidado no sea que como lo repitas una cuarta vez, te lleves alguna sorpresa desagradable.
  • ¿Y qué vas a hacer, darme un sustito? -replicó riéndose claramente de mí.
  • Oye Adler, ya vale, te estás pasando y bastante paciencia está teniendo Iván contigo... -intervino Joanna según terminamos de bajarnos del coche.
  • Vaya, mi primita al rescate de su principito azulete... jajajajaja...

Le corté la risa de raíz al empujarle contra el coche. Le sujete contra el apoyando simplemente una mano sobre su musculado pecho, al intentar revolverse le sorprendí dándole una cachetada con la misma mano en la cara soltándole un "cállate", para luego volver a ponerla en el mismo sitio. Con la otra cerré el puño a media altura, haciendo crujir todos y cada uno de los huesos de la misma, algo que vi que a Adler pareció darle dentera... Entonces una vez atraje toda su atención, aproveche para hablarle...

  • Oye gilipollas, me tienes ya harto y no te voy a advertir más. La próxima que sueltes de mis primas o de la tuya vamos a tener los dos un serio problema, y el tuyo será de hospital... ¿Te quedó más claro ahora?
  • Si... perdona... -balbuceo
  • Ya vale Iván, déjalo, no merece la pena... -me dijo sujetándome del brazo con que sostenía a su primo contra el coche, apartándome de él.
  • Está bien... si a ti te vale, a mí también... -cuando nos alejamos un poco de Adler que vino tras nosotros un poco apartado me disculpe con ella-. Oye joy, siento lo de antes con tu primo... Solo espero que no se pase más o la vamos a tener...
  • No te preocupes, es un idiota, eso ya te lo dije antes..., pero no tonto. Cuando vea "el ganado" que va a encontrarse ahí dentro y cómo van a estar de "receptivas", estate tranquilo que no se parecerá en nada al gilipollas al que has puesto en su sitio hace un minuto.
  • ¿Tan así? –me sorprendí.
  • Así y más, ya te he dicho que este hoy no termina la noche con nosotros, sino follándose a alguna de estas, e incluyo en ellas a tus primas... Bueno, quizá no a Sofía en cuanto este junto a ella diez minutos, pero sobre Begoña no pongo la mano en el fuego...
  • ¿Tú crees? -pregunte mirándola sorprendido-, porque sinceramente, creo que si pasase eso me sentiría decepcionado con ella por su falta de inteligencia.
  • Pues siento decirte que si, como se suele decir, a tu prima le gustan más los tíos que a un tonto un lápiz. Mi primo por muy gilipollas que sea hay que reconocer que tiene labia, presencia y es hábil para llevarse a cualquier mujer a la cama.
  • ¿Lo dices por experiencia? -pregunté.
  • Vaya... -sonrió- ¿un poquito celoso? -me preguntó, aferrándose en ese instante a mi brazo.
  • Bueno, sí, un poquito reconozco que si -repliqué, siguiendo lo que me pareció una broma.
  • Iván, Iván, Iván... que no las pillas... pero tranquilo, -me dio un beso en la mejilla- que ya lo iras haciendo poco a poco... Yo me encargo de eso.
  • ¿Perdona? No comprendo...  -dije perplejo.
  • Tu tranquilo y todo a su debido tiempo, primero vamos a presentar a ese idiota, después de ello seguimos hablando si quieres...
  • Vale...

Justo en ese momento entramos al local, no costándonos nada encontrar al grupo, donde ya estaba casi todo el mundo. Mis primas habían llegado tan solo un par de minutos antes, pues ellas habían aparcado más cerca que nosotros al ir delante de nuestro vehículo, nosotros tuvimos que andar un poco más para encontrar otro sitio. Si bien al principio la recepción de Joanna fue un tanto fría, esto cambio con la presentación de Adler y lo bien que le cayó a todo el mundo, en especial a las chicas, a alguna de las cuales hasta yo note como se les caían, en sentido figurado, las bragas al suelo en cuanto el "primito" les hizo dos carantoñas. Lo bueno es que el jodido Adler pareció ocupar el centro de atención de todo el mundo, dejándonos a los demás un poco al margen.

Por cierto que gran parte del cambio de actitud hacia Joanna, vino porque nada más sentarse, alguien con muy mala leche, le pregunto por Julián, y lo cierto es que la muy cabrona al contestar los dejo a todos con la boca abierta, pues dijo tranquilamente que bien, y que Julián estaba muy contento con su nueva "pareja". Evidentemente no especificó en ningún momento el sexo de esa pareja o dio más información que esa,  dado que yo ya sabía de los motivos de irse y de su "secreto", a mí no me sorprendió, y me permitió poder observar a placer como reaccionaba todo el mundo a la información, incluidas mis primas, que de inmediato me miraron a mí. Por cierto que no os digo como les sentó a ambas cuando al preguntarme más adelante en un momento en que me engancharon a solas, que si yo ya sabía algo de eso, nuevamente les jodi bien jodidas al responderlas que "desde luego que sí".

Durante toda la noche estuve prácticamente en exclusiva con Joanna, cierto que también con los chicos, sin embargo, las chicas parecían estar todas encantadas de la vida con el "primito", incluidas Begoña y Sofía. Sobre la hora y media o por ahí, solo quedaban ya tres "aspirantes" a ligárselo, una de ellas Begoña, porque Sofía había desistido hacia bastante. Escuche a Sofía decirle a Bego que no siguiese, que ese tío era un idiota de marca mayor, no pude evitar acercarme y en voz lo bastante contenida como para que solo me escuchasen ellas decirlas lo que había pasado en el coche entre ambos...

Os garantizo que a ninguna de ambas les hizo gracia, Bego pregunto de inmediato por lo que hizo Joanna, y está apareciendo de no sé bien donde directamente le respondió que nada, porque no había hecho falta que interviniese, pues para eso ya me habían tenido a mí. A todo esto, Joanna se apoyó sobre mi hombro con total familiaridad, en este caso, Bego no se dio cuenta pues estaba que mordía con el "primito" y no prestaba atención, pero Sofía desde luego si, aunque no movió ni un musculo o dijo nada en absoluto sobre ello.

Para terminar de rematar la noche, Joanna estuvo hablando con Julián por teléfono, y para que todo el mundo le saludase puso el manos libres. Con todo el morro le "contó" alguna de las cosas que se habían hablado sobre ella, cosa que en el mismo instante el propio Ex se apresuró a aclararles, incluso le pregunto a Joanna si ya había dado algún paso hacia adelante, contestándole esta que no, que todavía no era el momento pues aun tenia algunas cosas de que ocuparse antes de ello... A Julián le cayeron varias preguntas sobre su nueva pareja una vez que la misma Joanna le pregunto qué tal les iba y el contesto que bien, al ver que aparentemente no había problemas entre los dos, aprovecharon la coyuntura para tratar de indagar, aunque sin el menor éxito. Tras colgar el teléfono, Joanna se enfrentó directamente a quien empezó a hablar de más sobre ella, y les pregunto en la cara si tenían algún otro problema o curiosidad sobre ella, aclarándoles que para la próxima, se dirigiesen directamente a preguntar en vez de estar hablando por las "esquinas".

En realidad hubo algún que otro encontronazo verbal de Joanna con varias personas del grupo, aunque la sangre no llego nunca al rio como se suele decir. Para mi sorpresa el "primito" se marchó esa noche con Trini, cogiéndola del culo mientras esta le abrazaba por la cintura dándose besitos. Estaba muy claro lo que ocurriría entre ambos. Una cosa que paso esa noche, es que cuando preguntaron a Joanna si entonces pensaba ligarse a algún chico, esta ni corta ni perezosa se levantó para sentarse sobre mí y abrazarme, luego riéndose dijo que ya había ligado. Pablo, uno de los fijos del grupo y que por lo que me contaron en su momento siempre había estado tras Joanna. Pese a que esta no le había dado bola ni una sola vez aun antes de "estar" con Julián, volvió a la carga, le dijo que mejor se sentase encima suyo que en mí, porque él era más "acogedor". La contestación de Joanna no tuvo desperdicio...

  • No gracias, prefiero a Iván, que no hará nada de nada sin mi permiso -sonrió-, contigo mi culo peligraría y seguro que acabaría teniendo que darte algún guantazo por pasarte de la raya...
  • Por eso estas con él. Oye Joanna, ¿porque no le das permiso para que nos riamos un ratito? -dijo Pablo en tono medio de broma medio malicioso.
  • No es necesario, Iván sabe de sobra que tiene mi permiso para tocarme siempre donde, como y cuanto quiera.... que yo me dejo que me haga lo que quiera. ¿A que si rey mío? -me soltó, dándome un sonoro beso en la mejilla ante el que todo el mundo termino riéndose a carcajadas con la salida.

Reconozco que tan solo cinco minutos después, aprovechando que Joanna se colocó de modo que tapaba la mano que tenía en mi espalda, no dude en avanzar terreno y ponérsela primero en el culo, para después, cuando vi que no me decía nada, empezar a magreárselo con ganas. Por contra a lo que esperaba, ella únicamente se situó aun en mejor posición para facilitarme la labor, en un momento dado, se venció hacia mí y a mi oído...

  • Estas jugando con fuego, me estás haciendo arder y luego antes de que te deje en casa, vas a tener que apagar mis llamas con tu "manguera"... -me susurro al oído, riéndose luego en voz alta ante todos como si me hubiese soltado una broma
  • Lo tendré presente... Te aseguro que ya tengo ganas de que nos vayamos para poder apagártelo...
  • Como sigas así un par de minutos más, te follo aquí mismo delante de todos... Eres un cabronazo Iván... pero me pones como las motos...
  • Tengo ganas de follarte de una vez... zorrita mía...

Lo cierto es que lo único que yo estaba haciendo inicialmente ante lo que Joy me dijo, era seguir un guion de una película que había visto y que continúe cuando vi que ella lo aceptaba plenamente... Cuando me quise dar cuenta, estábamos los dos hablando tranquilamente de irnos para follar, y para mi sorpresa, me encontré con que en verdad, tenía muchísimas ganas de ello, de hecho, me moría de ganas por poder estar de nuevo con ella... Tardamos aun una hora y media en marcharnos, nos fuimos a la vez que mis primas, ellas delante con el coche de Bego y nosotros detrás en el de Joanna. Os aseguro que pensé que todo lo que hablamos y el calentón que nos pegamos había quedado en agua de borrajas, pero Joanna tardo poco en demostrarme lo falso de mi estimación, fue salir a carretera y poner al instante su mano derecha sobre mi pantalón, tratando con ansia de bajarme la bragueta para acceder a mi polla, maniobra que evidentemente le facilite, finalizando por hacerme una paja mientras conducía. Por mi parte metí mi mano entre sus piernas empezando a acariciarle su raja con dos dedos por encima del tanga, que estaba completamente empapado, haciéndola gemir.

  • Joanna, o paramos en algún sitio, o nos vamos a matar como sigamos así... -le dije entre jadeos por el placer que me estaba dando con su mano.
  • Ahora mismo... -retiro la mano para centrarse en conducir lo mas rápido posible, saliéndonos en el primer sitio por donde pudo, dejando que mis primas continuasen solas.

Joanna no salió al azar, a los cinco minutos estábamos en un sitio donde solían ir las parejas a follar, en ese momento éramos si no recuerdo mal, como el sexto o séptimo coche que estábamos allí. Según paro tumbe mi asiento para atrás por completo, tardando menos de veinte segundos en tener sobre mí a Joanna con mi polla dentro de su coño y moviendo sus caderas como si fuesen una batidora mientras nos comíamos literalmente a besos. No pude reprimirme ante lo que estaba sintiendo, así que entre gemidos...

  • Joder como has perdido el miedo Joy... ahora eres una maquina follando... se ve que has practicado mucho...
  • Pues espero que tú también lo hicieses y te follases a toda la que se te pusiese por delante... porque en cuanto empecemos a salir, como te vea mirar a otra que no sea yo, te corto los huevos... Pero eso si, después de que me folles por última vez, claro...
  • Pero que dices... ahhhh... uhhhhmmmm... -gemí al sentir su vagina estrujarme la polla mientras me miraba a los ojos y nos corríamos los dos en ese instante, quedándonos jadeantes abrazados mientras continuábamos hablando.
  • Que me enamore de ti la primera vez que te vi idiota, por eso no quería acercarme cuando estábamos con tus primas, y eso empeoro cuando follamos para que superase mi fobia... ¡Joder!, no sabes cómo me moría de ganas de que me la metieses entonces bien metida, eran incluso superiores a mi miedo las ganas que te tenia... Y entonces estuviste increíble en todos los aspectos, por eso he querido que ambos nos desmadrásemos antes de empezar en serio...
  • ¿Y Julián?
  • Tonto, que eres tonto, ¿porque te crees que se marchó a Galicia tras el chico que le gustaba?
  • Pues porque ese chico se marchaba, ¿no?
  • No, ese chico llevaba allí ya dos años. Fue porque yo le forcé a ello al enamorarme de ti. Tras nuestro primer encuentro, se lo deje muy claro, me había encantado follar contigo, me moría de ganas de volver a hacerlo mil veces más si era posible, por ello no pensaba continuar con la farsa y permitir que tú te me escapases. Me gustas, te quiero, también se que yo te gusto, y no digo únicamente por el físico o follando. De modo que ya puedes ir acostumbrándote a la idea de que tienes novia, pero sobre todo de que se te acabaron los folleteos por ahí con otras.

No diré que dije que no, porque ni de coña, de hecho hace escasamente una semana se han cumplido cinco años de aquel día en que "extraoficialmente" empezamos juntos como pareja, y creedme que seguimos follando los dos con las mismas ganas que el primer día. Por cierto que Joanna me ha ayudado a espabilarme muchísimo. Esa misma primera noche según llegué a casa mis primas estaban esperándome con las lanzas en alto. Primero tuve bronca con mis primas por lo de saber lo de Julián con su nueva "pareja" y no decir nada de nada, al extremo que incluso se levantó mi Tía Inés; pero no digamos cuando al preguntarme Begoña cabreada el motivo de llegar tan tarde, le dije con toda mi cara que porque había estado follando con Joanna, mi novia...

No lo puedo afirmar con rotundidad, pero creo que si Begoña y Sofía esa noche no me dieron de tortas, fue porque mi Tía se plantó en medio poniéndose muy seria, separándonos y mandándonos cada uno a nuestras respectivas habitaciones. Conmigo no habló esa noche, pero al día siguiente si me estuvo preguntando por Joanna, supuse que mis primas debían de haberse despachado a gusto las dos con ella por las preguntas que me hizo.

Al día siguiente a media mañana tras la charla con mi Tía Inés sobre mi "relación" con Joanna, tuve la enorme "alegría" de saber que mi madre vendría a verme en unos días. Obviamente mi tía había hablado con ella sobre lo de Joanna, pero como también comprenderéis el asunto del incesto con ella o mis primas ni lo menciono, más que nada porque entonces mi madre querida nos habría matado a todos a modo de saludo según nos hubiese visto, y eso no ocurrió. De todos modos, el día anterior a la llegada de mi madre, mi prima Begoña tuvo una enganchada con Joanna estando yo presente que para que contaros. A su pregunta directa a Joanna de a qué coño se creía que estaba jugando conmigo, cuando fui a contestar para tratar de que no se volviese a salir todo de madre, mi flamante novia me sujeto del brazo diciéndome que le dejase a ella, que sabía defenderse solita... y vaya si sabía.

  • Yo no estoy jugando con Iván a nada, me gusta y quiero salir con él. ¿Algún problema con eso?
  • Si, que no me lo creo, no me trago que alguien como tú se haya fijado de verdad en el...
  • Mira Begoña, te lo voy a poner muy claro, tu primo me gusta, y si todo esto es porque se te acabó el follar con él, lo siento, pero ese periodo pasó. Ahora, Iván es solo mío, lo de las demás se terminó.
  • Pero tú si podrás seguir con los otros que te has estado follando desde que dejaste a Julián, ¿o te crees que me chupo el dedo?
  • No, no creo que te lo chupes, pero eso lo sabe Iván porque yo misma se lo dije, igual que yo también se a quienes se ha estado follando estas semanas, ambos tenemos claro que eso se terminó definitivamente. Si es preocupación por tu primo, te digo que no lo hagas, y si es porque no vas a poder follar más con él, entonces so puta, te jodes.

Y creedme que eso fue de lo más suave que se dijeron ambas, por fortuna lograron solucionarlo y cuando llegó mi madre estaba todo más o menos en calma. No penséis que es que mi madre sea sobreprotectora, que no, simplemente quería conocer a mi primer novia, y de paso escaparse para ver a su hermana... Quien como ya dije, fue la que se lo contó, lo que no supe en ese momento es que fue incluso antes de que Joanna me pusiese las cosas “claras” sobre nuestra relación. Lo que nunca me ha quedado claro es desde cuando sabia Tía Inés que Joanna y yo terminaríamos como pareja, también es cierto que no se lo he preguntado nunca.

Mi Madre según salió por la puerta, de primeras se vino a por mí de cabeza, que estaba en la salida con mi tía, primas y con Joanna cogida de la mano... Me abrazo con cariño, mientras que yo a mi vez lo hacía del mismo modo, pero con una única mano, ya que la otra seguía cogida de la de Joanna con los dedos de ambos entrelazados... Mi madre al separarse miró directamente nuestras manos, después a mí y por último a Joanna, a quien para mi sorpresa dio otro abrazo presentándose ella misma. Eso fue algo que imito mi flamante novia, se presentó y la abrazo, pero también con una sola mano al no soltar la mía tampoco.

Tras esto, mi madre se abrazó a su hermana, a Tía Inés, y luego dio también sus correspondientes abrazos a Sofía y Begoña, quienes por cierto, no es que les hiciese mucha gracia, especialmente a la última, lo de nuestras manitas. El caso es que todo fue bien, increíblemente bien, mi madre parecía haber aceptado todo aquello con una enorme tranquilidad, al extremo que tanto Tía Inés como yo estábamos sorprendidos. Antes de salir del aeropuerto mi madre decidió ir al servicio, esperándola todos nosotros fuera... Mi Tía se situó junto a mí, por ello escucho a Joanna...

  • Bueno, ha ido muy bien, no veo que sea tan terrible como la pintabas... -luego me dio un pico en los labios, cosa que a mis primas no es gusto.
  • Conozco a mi hermana y para mi gusto ha ido excesivamente bien... -le replicó mi Tía.
  • Si, a mi también me mosquea...
  • Pues mira, me parece por lo que ha demostrado al llegar, que tu madre no lo ve mal -dijo Sofía.
  • Si, al final vas a tener suerte... y todo -intervino Begoña con cara larga.
  • Oye Bego, nos conocemos hace mucho, mucho antes de que llegase tú "primo", ¿tienes algún problema conmigo como novia de Iván? -le soltó Joanna de golpe en su cara.
  • Realmente no, pero como tú has dicho, nos conocemos hace mucho, somos amigas y el mi primo, si os sale mal vais a crearnos una situación muy problemática a todos -dijo Begoña cruzándose de brazos.
  • Y recuerda que Iván es Iván, no uno de esos tíos con los que estamos acostumbradas a tratar, es muy "especial", quizá al principio sea genial por cómo es o como se muestra, pero, ¿y a la larga qué? -le dijo también muy seria Sofía.
  • Si es por eso estad tranquilas, se cómo es y de que pie cojea, también que tendré que ir ayudándole a integrarse completamente pues aun hace algunas cosas "extrañas" para nosotros. Me gusta desde el primer momento y os garantizo que si he llegado a este paso es porque estoy muy segura de lo que quiero, puedo estar muy buena, tener la pinta que queráis, pero os aseguro que no me voy con cualquiera... de hecho, no me suelo ir nunca con nadie, eso no me atrae.
  • Me alegra que lo tengas tan claro, eso me deja mucho más tranquila -intervino mi madre pillándonos a todos por sorpresa-. Y ya que estamos siendo tan claros todos -se dirigió a mí-, ¡Iván!
  • ¿Si mamá?
  • No me chupo el dedo y doy por sentado que tenéis relaciones los dos, también sé que eres inteligente, por lo que esto solo te lo voy a decir una vez... Como la dejes preñada mientras cualquiera de los dos esté estudiando te corto los huevos, ¿me he expresado con total claridad?
  • ¡¡¡Mamáaaaaa!!! -la reprendí, pero por Joanna, porque yo ya estaba acostumbrado a estas cosas suyas y ni me inmute.
  • Ni mamá, ni leches. Iván, de momento todo lo que he visto de Joanna me gusta, me parece una chica que va de frente y que es responsable. Quizá mañana o pasado cambie de opinión, o quizá no, pero nos conocemos y sé que eres un poco atolondrado, pero también sé que me conoces a mi... Procura no meter la pata por no pensar...
  • Tranquila, que eso no ocurrirá, yo me encargo de ello... -le aseguro Joanna.
  • Pues mejor, especialmente porque la más perjudicada en ese caso serias tu misma con tu edad. No me importa tener una nuera joven, pero desde luego sí que lo haría una nuera con "tripa", ¿me he expresado con claridad para los dos? –ambos asentimos muy serios.
  • Bien, pues entonces ya podemos irnos, que estoy agotada del viaje.

Tras la salida de mi madre del tiesto, tal y como Tía Inés y yo nos temíamos, esta decidió que era hora de irnos a casa, del aeropuerto mi madre salió cuchicheando con mi tía, lo que no es que me dejase muy tranquilo que dijéramos. Yo me fui como llegué, con Joanna, mientras mi madre decidió ir con mi tía y primas. Por el camino trate de disculparme por lo que había sucedido, pero según parece, Joanna no lo vio del mismo modo que yo…

  • Tranquilo, no me ha importado en absoluto, tu madre me ha gustado, incluido lo clara que ha sido al hablar conmigo.
  • ¿Estas segura de eso? –pregunté dubitativo y sin entenderlo muy bien.
  • Completamente. Mira Iván, ahora mismo tengo claro que a tu madre cuanto menos no le resulto “desagradable” y por lo que he visto, está claro que si así fuese me lo habría dicho en el acto.
  • ¿No le resultas?
  • Sí, simplemente “no le resulto”, pues tampoco ha dicho realmente que le guste… todavía, pero ya le hare cambiar de opinión al respecto. ¿He logrado conquistarte a ti, o no?, ella no puede ser más difícil que tú para caer bajo la influencia de mi simpatía… -se rio.
  • Si tú lo dices… -replique escéptico por conocer a mi madre.

El caso es que al final, y en los diez días que estuvo mi madre con nosotros, Joanna de verdad que se la ganó con su “simpatía”, y porque no confesarlo también, por el modo en que según mi madre, dicho por ella misma en mi propia cara, “me ataba en corto mi novia”. Mis primitas por el contrario tuvieron diversa suerte, si bien Sofía la caló en el acto y evito cualquier posible encontronazo con ella, Bego no fue tan cauta, fue más “Bego” de lo normal con ella. Si a mí Tía le había visto varias peloteras con mi prima y ambas habían terminado muy enfadadas con la otra, jamás de los jamases había visto lo que vi en la primera que tuvo con mi madre, y en la que ni mi tía, ni Sofía, ni yo tuvimos redaños a meternos, y es que Bego termino marchándose llorando a su habitación tras la trifulca, mientras que mi madre se quedó tan pancha y continuo con la conversación con nosotros como si nada hubiese pasado. Como muchas veces me decía mi padre, “si una víbora muerde en la lengua a tu madre, seguro que se envenena”…

Al final mi relación con Joanna ha resultado más estable de lo que al principio pensé, y de lo que todo el mundo me reconoció más tarde que se imaginó, todos excepto una persona, mi madre, quien desde el primer vistazo sobre ella, ya “sabia” que “esa chica” no me dejaría escapar ni atada. Yo por mi parte tuve una seria enganchada con el “primito” una vez formalizamos la relación Joanna y yo, fue al año siguiente, nuevamente opto por pasar con sus tíos las vacaciones, y otra vez quiso volver a “comerse” a su primita, quien le paro los pies en seco, pero dado lo payaso que era, trato de pasarse de listo en mi presencia y la tuvimos gorda, sino fue más que eso, es porque la madre de Joy lo vio todo, mandándole de regreso a su casa en el primer avión en el que encontró billete.

Por su parte también Joanna tuvo una de esas, aunque si bien con mis primas no, pues estas una vez vieron lo en serio que iba la cosa, se alegraron un montón, la inefable Trini trato de seguir con su “derecho” a roce conmigo ante sus morros enfadándola de lo lindo. Tres guantazos después, Joanna la había convencido definitivamente de que eso de acostarse conmigo se había terminado en bien de su salud, dejándome también un poco preocupado, pensando que quizá aquello de “como me engañes te los corto”, no había sido tan “metafórico” como yo había pensado.

Siempre pensé en una vez terminados mis estudios regresaría con mis padres, pero al terminar me encontré con una disyuntiva muy seria, por un lado mis padres habían aceptado sendas cátedras en una prestigiosa universidad Norteamericana. A mí dada mi “experiencia” personal al vivir junto a mis padres durante mis primero años, también me ofrecieron un puesto como profesor adjunto con un muy buen sueldo, pero fue en otra universidad diferente, idénticamente prestigiosa, y a una considerable distancia de la de mis padres. Cuando se lo conté a Joy y le pregunte que “hacíamos”, en plural, me trato de convencer de que yo era quien tenía que tomar esa decisión, ante mi rotunda negativa a ello, argumentando que nos atañía a ambos, pues si aceptaba ella se venía conmigo, y si la rechazaba me quedaba con ella, me pidió una semana para pensárselo.

Pasado el plazo me sorprendió con un rotundo si, y entonces me sorprendió presentándome una lista con cuatro posibles trabajos que le habían ofrecido o que ella había conseguido, nunca me quedo eso muy claro, en la misma ciudad, planteándome ella a mi la misma cuestión, cuál de las cuatro ofertas “escogeríamos”, pues como yo bien había dicho, era cosa de los dos. Lo hablamos también con los padres de ella y los míos, ambos nos dijeron lo mismo, que era cosa únicamente nuestra, al final aceptamos las ofertas que nos interesaron, pues consideramos que era algo importante de cara a nuestro futuro, eso sí, antes de irnos, decidimos casarnos aquí en España, en mi casa especialmente por mi Tía y mis primas a las que debía mucho, entre otras cosas presentarme a mi actual esposa.

Las cosas nos van muy bien, especialmente porque estamos juntos, y aunque entre semana reconozco que más que vernos, simplemente nos cruzamos, los fines de semana somos inseparables y la mar de pegajosos con el otro. Seguimos siendo tan calentorros como al principio, follamos a la menor oportunidad y donde primero pillamos, de hecho Joanna cuando salimos suele ir sin ropa interior al igual que yo, para de ese modo facilitarnos mutuamente el “acceso”, en ese aspecto creo que nos hemos vuelto mucho más “exhibicionistas”.

FIN