El Salvaje - 13

- Joanna I - En toda esta historia Joanna siempre ha sido alguien especial desde un principio aun sin darme plena cuenta de ello. Para mí era mi consejera, amiga e instigadora… sin percatarme de todo lo que llevaba tras de ella

El Salvaje – 13

-  Joanna I -

En toda esta historia Joanna siempre ha sido un caso completamente aparte desde el principio de mi llegada a este país aun sin yo saberlo en aquellos momentos. La situación de ella y de Julián como pareja fue algo que me desconcertó desde el principio. Si con los demás, que aparentemente tenían relaciones "normales" me costaba poder comprenderles, con estos dos, por más que los observase no los entendía, no había modo. En cuanto empecé a "descubrir" sus particulares "preferencias" menos aún, mi confusión aumento exponencialmente, lo que no me ayudaba en nada en mi comprensión de aquel mundo de relaciones tan nuevo y extraño para mí.

Pero era sobre todo ella quien más me desconcertaba, pero en su caso era más por mis propias sensaciones cuando estaba presente, intensificándose mucho cuando hacíamos los dos contacto físico de algún modo, aun con un simple roce de una mano, que por otra causa. Eran una serie de reacciones físicas en mí que nunca antes había tenido con nadie, que no entendía, pero que lo cierto es que tampoco me asustaban en lo más mínimo, es más, creo incluso que en cierto modo me gustaban. Lo que yo no sabía en esos instantes, cosa rara por cierto, y que me pasó completamente desapercibido, es que Joanna desde el comienzo también empezó a observarme a mí con la misma fijación que yo a ellos al darse cuenta de mi aparente y, desde su inicial modo de verlo, "excesivo" interés por todo cuanto me rodeaba.

Luego vino mi relación con ella y por supuesto el sexo entre ambos, que si bien fue una única vez, y por lo que dijo para ella fue muy especial por sus circunstancias, no puedo negar que para mí tampoco fue menos. Tras estar íntimamente con ella, todas aquellas reacciones físicas de mi cuerpo en su presencia se exacerbaron, aunque al no pasar del mero hecho de erizarse la piel, de aumentar un poco mi ritmo cardiaco, o de no poder apartar casi la vista de ella, por mucho que no se me notase, no le di mayor interés al caso, considerando que quizá fuese por el nuevo entorno.

De todos modos, la situación de Joanna como pareja también me resultó desconcertante, puesto que Julián, novio de pega o no, era plenamente consciente de lo ocurrido y en ningún momento me puso el menor gesto raro. Es más, gracias a que Joy le contó que yo conocía su secreto desde antes de lo "nuestro" y nadie se había enterado, pasó a confiar también en mí, bueno, más bien digamos que solo en cierto modo. Mis conversaciones con ellos dos, reconozco que me resultaban "traumáticas" pues parecían hablarse entre ellos en clave o con dobles, triples e incluso muchas veces diría que hasta cuádruples intenciones, y no cogía ni una, pero es que ni por casualidad. Entre mis reacciones físicas extrañas ante Joanna y el no entender nada de nada la mayoría de las veces cuando estaba hablando a solas con ambos, confieso que muchas veces terminaba bastante frustrado.

Desde que empezó a venirse conmigo entre clases, nos habíamos acercado muchísimo los dos, al punto que podríamos decir que tenía muchísimas más confianza con ella que con mis primas. Bueno, también reconozco que en esa época ambas estaban mosqueadas por varias cosas, entre ellas por los diversos gestos que veían en algunas de sus amigas hacia mi inocente persona. Al principio si me libre de la quema con ellas, pese a sus reticencias más de una vez expresadas sobre mi "cercanía" a Joanna, me fue porque también con Julián me llevaba estupendamente y normalmente los usaba a ambos de "protección", y este último tenia tendencia a dejar claro que sabía todo sobre lo que su novia y yo pudiésemos hacer o no. El caso es que como ya habéis podido leer, hasta el momento de las vacaciones de navidad, más o menos lo había ido sobrellevando, eso sí, follàndote a unas y a otras, metiéndome en unos y otros líos... Pero unos pocos días antes de estas, tuve una conversacioncita con la parejita de falsos tortolitos que joder, joder, joder con esos dos...

El caso es que la conversación empezó de los últimos días de clases en ese periodo intermedio en que nos veíamos, sin embargo en esta ocasión vino acompañada de Julián, lo cual me sorprendió un poco, pues era la primera vez. Tras la normal ronda de saludos entre los tres, nos marchamos a una cafetería, como normalmente hacíamos Joanna y yo, ya que como los que lo conozcan comprenderán muy bien, Madrid en Diciembre no es como para sentarse en un banco en la calle tranquilamente, y más con viento. Estuvimos hablando de varias cosas de las que sinceramente ni me acuerdo, todo iba perfectamente hasta que Joanna me soltó la primera Bomba...

  • Julián se marcha en Enero a terminar sus Estudios a Gálica, concretamente a Santiago de Compostela.
  • Vaya, que sorpresa... ¿y eso?, porque creo que aquí estabas bien, si es que me está permitido preguntar -dije procurando tener eso que ellos llamaban "tacto".
  • Pues porque mi "novio", el extraoficial se entiende -me guiño un ojo sonriendo- está estudiando allí y he conseguido que mis padres traguen con dejarme terminar de estudiar en Santiago. Lo cierto es que una vez que he decidido dar el paso adelante no me ha costado mucho tampoco el lograr convencerles -dio un apretón cariñoso a una de las manos de Joanna.
  • Pues ya me dirás como, porque por lo que ella me dijo eso no era nada fácil... –me sorprendí.
  • Bueno, es que hemos decidido dejar la relación y lo mejor para ambos es que estemos separados. Por eso sus padres, dado que la universidad también es muy buena y les gusta, han aceptado que se marche allí a estudiar. Obviamente de lo del novio, no saben nada.
  • ¡¡Joder!!, vaya sorpresa que se van a llevar todos cuando se lo digáis el fin de semana... -dije, incapaz de hablar más.
  • No, no vamos a decir nada hasta después de las fiestas de navidad, de modo que tú, tampoco, ¿está claro Iván? -me preguntó Joanna con una sonrisa de oreja a oreja y una seguridad que la verdad, yo no veía por ningún sitio.
  • Si, muy claro, no diré nada a nadie... ¿pero no sería mejor que lo hicieseis...? –pregunté.
  • Si lo decimos van a meterse a tratar de "arreglarlo", y tú sabes que lo nuestro no es cierto... -dijo Julián.
  • Si, lo sé, no estáis enamorados...
  • No, no entre nosotros al menos... Yo ya sabes que quiero a un chico que está en Santiago, y Joan… ¡¡¡Ayyy!!! ¡¡Joder que bruta!!  -dijo Julián mientras recibía una fuerte patada por debajo de la mesa-.
  • Bueno lo que sea, el caso es que si lo hacemos ahora nadie tendrá unas fiestas tranquilas. Ni las tendrán ellos por preocuparse, ni nosotros dos por tener que aguantarles -agrego rápidamente Joanna.
  • Bien, ¿entonces que vais a hacer los dos durante estas vacaciones, vais a fingir una pelea o algo? -pregunté intrigado de verdad.
  • No, para nada, seguiremos como siempre, nos divertiremos con todos, lo pasaremos bien, y cuando comience nuevamente el curso daremos los hechos consumados, de ese modo no habrá más opciones. ¿Y tú que harás estas fiestas, supongo que vendrás con nosotros a despedir el año después de navidades, no? -preguntó Joanna.
  • No, yo cuando terminen las clases me marcho a Madagascar a visitar a mis padres, estaré allí con ellos estas fiestas.
  • No sabíamos nada... pensamos que pasarías estos días con tus primas y tu tía -dijo sorprendido Julián.
  • No, quiero aprovechar para ver a mis padres. Para mí la verdad es que estos días no significan nada especial, solo son otras vacaciones más, eso sí, con tiempo suficiente como para merecerme la pena el viaje hasta el sur de África -sonreí.
  • Tus primas no han dicho nada... ¿lo saben? -preguntó Joanna repentinamente seria.
  • Si claro, igual que mi tía, desde que empezó el curso. Como Madagascar esta tan lejos, solo me puedo ir dos veces, en Semana Santa que me cogeré los días anteriores al jueves y viernes de fiesta y las navidades.
  • ¿Vas a algún poblado de esos aislados que nos contaste entonces? -sonrió Julián.
  • No, que va, cuando yo me vine mis padres estaban preparando una pequeña excavación. En septiembre supongo que ha llegado gente para colaborar en ella. Según me dijo mi madre creo que unas doce personas, mirad, me mando una foto de todo el grupo... -saqué la foto que me había enviado mi madre y que no había visto aun nadie.
  • Vaya, por lo que veo hay un par de chicas francamente guapas entre el grupo de gente, claro que no serán las únicas, porque en el poblado supongo que habrá más -comentó Joanna con voz neutra mientras vi que Julián la miraba un poco preocupado por lo que fuese.
  • Sí, hay alguna chica del poblado amiga mía que también es muy guapa. Aunque no creo que tenga mucho tiempo libre para estar con mis amigos de allí, supongo que me pondré a echar una mano a mis padres...
  • Pues yo que tú, si iba, en lugar de dedicarme exclusivamente a eso que dices, me concentraría también en ver de follar todo lo posible, seguro que alguna de esas chicas que mencionas o de las de la foto, se alegrarían de que las visites con mejores intenciones que únicamente saludarlas, hazme caso.
  • Jajajajaja -me reí al comprender lo que me decía-, creo que te equivocas Joanna, de verdad que sí. Creo que desde que estoy aquí he follado más veces que en toda mi vida anterior junta, a mi lo de "ligar" para echar un polvo no se me da nada bien...
  • Eso es únicamente porque no ves a las chicas como a tales. Deberías de dejar de verlas como compañeras de rato de charla o de juegos... Tan solo míralas como lo que son, trátalas como a mujeres atractivas y aprovecha las ocasiones...
  • No entiendo... -dije confuso por su explicación.
  • Pues muy simple, que las trates o mires como mujeres deseables para el sexo. Cuando veas que alguna empieza a ceder, lánzate a por ella para follártela, y contra más veces mejor.
  • Joder que bruta eres... pero yo no soy así, veras a esas chicas las conozco y no las veo así, con respecto a lo de... -me callé cuando Julián se levantó y disculpo, alegando que tenía que ir al servicio, entonces fue Joanna quien hablo.
  • Mira Iván, ahora que estamos solos te voy a decir una cosa y que te quede bien clara... Tú procura hacerme caso en esto y cuando vayas a ver a tus padres, folla hasta que te hartes con todas las que puedas... aprovecha bien el tiempo ahora que sabes que también es divertido el estar con una chica en esa situación...
  • Oye, que de verdad... -me interrumpió.
  • Y por cierto, ves pensando en follarte de una puta vez a tu prima Begoña, si es que quieres hacerlo, porque ella tiene que estar ya que no aguanta y tú no haces más que el gilipollas sin ir a por ella... ¿Está claro? -terminó espetando en un tono como de enfadada que me dejo de cuadros, sin entender a qué venia ahora aquello.
  • Joanna, no sé si es que he hecho algo... pero... -nuevamente me interrumpió, y de nuevo la mar de simpática.
  • Nada, tú no te preocupes y haz lo que te he dicho, aprovecha todo cuanto puedas tanto en Madagascar como con tu prima, no seas tonto...
  • ¿Que no sea tonto con qué? -preguntó Julián sentándose de nuevo con nosotros.
  • Que no sea tonto y si puede se enrolle con alguna de las chicas esas que están con sus padres... que no deje pasar las ocasiones.
  • Hazlo Iván, en serio, aprovecha, tiene razón en lo que te dice, además, ella va a hacer lo mismo, seguro que se lía con todo el que pueda en estas fiestas... Le va a costar incluso andar de la marcha que se va a pegar..., aunque yo no entienda muy bien el porque de…
  • ¡¡¡Bueno, ¿ya vale, no?!!! -le espetó Joanna en un tono muy seco a Julián cortando lo que fuese a decir.

Tras esto y la cara de Joanna, Julián se apresuró a cambiar de tema al instante, e incluso juraría que hizo un leve gesto como de disculpa, aunque de eso último no estuve nada seguro. Mientras, yo estaba más desconcertado que un tiburón en una bañera con lo sucedido y la reacción tan brusca que tuvo, sin embargo, solo un segundo después de eso Joanna parecía completamente tranquila y tan cariñosa como siempre con Julián. El caso es que cuando llegué a Nueva Guinea seguí o al menos lo intente, el consejo de Joanna sobre "las mujeres", y como ya sabéis, tuve un éxito considerable, por lo menos con Alison, la Australiana que me tuvo completamente "entretenido" buena parte de los días de mi estancia allí.

Cuando regresé, por suerte para mí, no coincidí ni con Joanna ni con Julián en ningún sitio. Digo esto, porque si llega a pasar, tras el anuncio por parte de esos dos de su ruptura y como se pusieron todos con ello por lo que después vi, quizá mis primas me hubiesen matado de verdad, pues no veáis el cabreo que se pillaron. Por fortuna, aun sabiéndolo de antemano y decírselo a ellas, lo que las enfado muchísimo, por lo menos pude alegar que todo lo que me dijeron fue antes de las vacaciones y luego yo me había marchado. Claro está que lo dije sin especificar, ni mentar para nada todo lo que hable en esas fechas con ella y Julián. No quería ni pensar si alguna de mis primas o mi tía, se llegan a enterar de mi conversación con ellos dos, pero en especial mis primas sobre los consejitos de Joanna sobre "follar" en donde mis padres.

El caso es que durante todo el mes de Enero no vi a Joanna, ni siquiera cuando salí con el grupo ella estuvo. Incluso les pregunté a mis primas si es que había ocurrido algo entre la gente y ella, no os digo que forma de pegarme un corte, más o menos vinieron a decirme que lo que ellas hablasen con los demás tampoco era asunto mío, en clara referencia a no decirles nada sobre lo de esos dos. Como podéis imaginar, en Enero, aparte del polvo con Begoña, no follé otra vez con ninguna de mis primas, tampoco con Trini, que pareció poco contenta con mi defensa de Joanna. Eso sí, tanto Esperanza como mi Tía Inés sí que echaron sendos polvazos conmigo, Aurora en cambio fue igual que mis primas, tampoco hubo sexo entre nosotros, ya que su marido en esos días parecía estar en casa mucho más de lo habitual.

El caso, es que si no termine discutiendo en serio con mis primas ese día, fue porque mi tía, que escuchó la pregunta y la contestación, si bien a mis primas no les dijo nada, a mí por el contrario, me pidió paciencia, pues se veía que les había fastidiado bastante que no hubiese dicho nada sobre "sus" dos amigos y los problemas que tenían. La verdad, os aseguro que un cierto grado de preocupación por los amigos lo veía normal, pero en este caso concreto, hacia bastante que me parecía todo un tanto exagerado por parte de todos. Y no, no acababa de entender muy bien todo esto de meterse o no meterse y cuando... Por cierto que tampoco comprendía a que venía semejante enfado por parte de todo el mundo con Joanna cuando el que se había marchado a Santiago era Julián.

No fue hasta uno de los primeros días de febrero que me entere del motivo por el que todo el mundo parecía estar tan de malas con ella y les preocupaba más bien poco el que no se uniese al grupo para salir como había hecho hasta ese momento. Por lo que me empezaron a contar, según parece unos días después de la "noticia" dos de las chicas vieron a Joanna excelentemente acompañada por un tío, con el que aparentemente tenía un "exceso" de confianza, permanecían muy abrazaditos, hablándose a la orejita, sino comiéndosela quizá, ya que no vieron realmente lo que hacían. Por esto es por lo que el mosqueo de todo el mundo fue casi instantáneo con ella, y lo peor es que empezaron a hacerse sus propias cábalas sobre los verdaderos motivos de esa ruptura, El caso es que fueron liando una pelota de suposiciones que a cada uno que intervenía, iba creciendo en tamaño. Yo por mi parte se lo negué desde el primero momento en que me lo dijeron, después como justificación a mi postura les dije más o menos lo mismo que les conté a mis primas, cosa que desestimaron en el acto, reafirmándose en que todo debía de haber venido por aquello, por culpa de un tercero.

El caso es que cuando me lo dijeron, no me corté ni medio pelo, en lugar de estar como todos los demás, enfadado y presuponiendo las cosas, viendo la que se estaba empezando a montar, me marche directamente a la zona del campus de su facultad a por Joanna en el primer descanso que tuve en la universidad. Lo cierto es que también tengo que reconocer que cuando la encontré y pregunte, fui un tanto brusco con ello... Eso sí, primero la saludé, después me quito la iniciativa empezando a "interrogarme". Completamente superado, hable con ella durante más de quince minutos de nuestras respectivas naciones, mi hartazgo de follar en Madagascar incluido, in encontrar el momento para preguntar... Cuando por fin lo conseguí entre directo al trapo no fuese que de nuevo me liase en otra cosa que para que mentir, en esos momentos me interesaría más bien poco...

  • Oye Joanna, me han contado que estas con un chico, ¿es verdad? -se puso repentinamente seria.
  • ¿Y si fuese así, que pasa, es que te interesa por algo? -preguntó brusca.
  • No, nada, a mí me da igual, si has encontrado a alguien me alegro mucho por ti, eso significaría que tu problema aquel que me contaste pasó –aunque sentí el estomaga algo agarrotado-. Es que todos están empeñados en que debías de llevar tiempo conociendo a ese chico, solo eso...
  • Ese chico está de vacaciones en mi casa, es mi primo, hijo de un hermanastro de mi madre, estoy enseñándole la ciudad y los locales de moda de la ciudad. Así que por eso están tan tensos todos cuando he saludado a alguno, ¿no?... Vamos que creen que soy una zorra.
  • Bueno, eso que yo sepa no lo ha dicho nadie, no he oído a ninguno decir algo así de ti, no exageres Joy.
  • Mira Iván, se lo que significan ese tipo de comentarios entre líneas y me jode que estén hablando a mis espaldas en lugar de venir a preguntarme. ¿Y tú que has dicho? , y ya sabes a que me refiero... -me preguntó muy seria.
  • Nada, únicamente que lo habíais dejado porque no os queríais más que como amigos, y dado que Julián se marchaba fuera habíais pensado dejar algo que no os llevaba a ninguna sitio. Pero no me han creído, eso también te lo digo.
  • Está bien, no me preocupa, ese es su problema... los dos de hecho. Bueno, y al final que, ¿hiciste lo que te dije que hicieses o no?... -me miró fijamente.
  • Sí, claro, ya te he dicho que donde mis padres me lo he pasado grande y no he parado casi de follar. Tenías razón, solo tuve que prestar más atención a las mujeres y tratarlas como a tales, fijándome en ellas y resultándoles alguien agradable para estar.
  • Eso ya lo sé, me lo has contado hace escasamente diez minutos, te pregunto por lo otro, por tu prima Begoña... ¿Que si te la has follado ya como te dije que hicieses?
  • Bueno... veras... yo no creo que deba de ir negando o confirmando esas cosas, es algo que no está bien visto -me defendí tratando de escapar.
  • Bueno, espero que fuese tan buena como tú en la cama y que lo disfrutaseis los dos. Ahora supongo que ya se habrá quitado la espinita que tenía contigo -sonrió Joanna.
  • Oye, que yo no he admitido nada de eso...
  • No Iván, no lo has hecho, pero tampoco me lo has negado.
  • Pero eso es porque por lo que llevo visto lo mejor es no decir nada a según que preguntas.
  • ¿Sabes una cosa? Te he estado observando desde poco después de que tus primas te presentasen a todos nosotros, me resultaste intrigante con tus cosas extrañas, como te comportas o como cuando hablas.
  • ¿Cómo dices? -dije sorprendido por lo que escuchaba, pues no veía a que venía eso ahora.
  • Lo que has oído, que me resultas de lo más... quizá intrigante no sea la palabra correcta, igual sería más preciso decir que "fascinante". Tienes una forma de pensar, de actuar, de ver las cosas que me atrae, es más, me resulta incluso “agradable”.
  • Vale, ¿y eso que tiene que ver con el hecho de que no haya aceptado nada sobre lo de mi prima? -pregunté un poco desconcertado, sin entender nada.
  • Muy simple, porque tu no mientes, es más, creo incluso que no sabes mentir, y no has dicho que no.
  • ¿Que yo no sé mentir? –pregunté perplejo de verdad.
  • No, no sabes. Puede que no digas toda la verdad, que la retuerzas un poco, o que no la digas toda, pero no mientes. Quizá ni seas consciente de ello, pero eso no quiere decir que cuando cuentas algo engañes, tan solo que únicamente dices lo que crees que debes de decir, lo cual no necesariamente tiene que ser todo lo que sabes, tú te limitas a manipular la verdad. Por ejemplo ahora mismo con lo de tu prima, con un simple no hubiese bastado, eso habría sido lo habitual. Sin embargo, tú no has hecho eso, me has contestado tratando de explicarme porque piensas que no deberías de contestarme a esa pregunta pero sin contestármela o intención de hacerlo, lo que en estos casos es casi tanto como admitir que sí.
  • No creo que sea tan así... -dije dubitativo, pensando si lo decía enserio o no.
  • Pues créeme que sí, es así. En ese aspecto una vez se te cala, eres como un libro abierto... Está bien, este viernes saldré con todos y llevare a mi primo para presentároslo, aunque creo que en tu caso será antes... ¿Te apetece cenar mañana con nosotros? -me preguntó Joanna con una sonrisa.
  • Si claro, no hay problema, dime donde y cuando...
  • En el centro, en el piso de la otra vez, en el que me llevo a quienes me gustan para follármelos... y por cierto Iván, aún tenemos algo pendiente, no creas que me he olvidado de ello...
  • Mira, no hace falta que lo hagas, aquello estuvo genial y ya está... -me callé cuando vi como frunció el ceño.
  • ¿Me estás diciendo que no quieres volver a follar conmigo, es eso? -preguntó repentinamente seria, e incluso me pareció que estaba apretando los puños aunque no podía verle las manos.
  • No, para nada, de verdad, te aseguro que no me importaría -rápidamente rectifique al ver como su ceño se fruncía-, es más, me gustaría muchísimo volver a repetir, pero no hace falta que me lo agradezcas...
  • Por supuesto que tengo que agradecértelo, me hiciste un favor muchísimo mayor de lo que puedas suponer aquel día cuando follamos. Tengo que terminar lo que dejamos a medias, pero es que además de tener, es que realmente, quiero hacerlo. Deseo que volvamos a follar de nuevo... -luego de eso se levantó, agachándose para hablar en mi oído antes de irse.
  • Que te conste, que si no te pego aquí mismo un morreo y una buena sobada de polla o incluso una mamada, es porque seguro que alguien le iría con el cuento a tus primas... y mis guerras las prefiero librar de una en una... -me susurró con voz ronca.

Lo cierto es que con esto me dejo fuera de juego por completo, por un lado había ido para averiguar lo de ese tío tratando de emplear “diplomacia” que dicen por aquí, y no había sacado más que el hecho de que era su primo, lo que visto lo mío con las mías, ahora para mí eso ya no era significativo. Sin embargo, a mi sí que parecía haberme sacado bastante información aun sin ser muy consciente de ello, además de haberme dejado de lo más clarito que quería que volviésemos a follar otra vez, algo que de verdad que sí que no me esperaba ya a estas alturas. Tampoco entendí muy bien eso de que sus guerras las prefería luchar de una en una... Mi ritmo cardiaco muy acelerado, o mi piel como de gallina al sentir su aliento en mi oreja, tampoco es que me ayudase mucho en todo esto. Como ya he dicho, mi comprensión cuando me hablaban entre líneas era muy, pero que muy limitadita.

CONTINUARA