El rokero amigo de mi hijo

Esta es la historia de un adolecente que gusta del rock y el papa de su mejor amigo.

La primera vez que lo vi, fue a solicitud de mi hijo, que me había pedido pasar por el pues tendrían una fiesta en casa por la noche. Moreno, alto (1.80 mts) años), con el pelo largo, aretes en las orejas. Llevaba yeso en la pierna, pues el crecimiento rápido, a sus 15 años le causaba un problema en los ligamentos. Desde que se subió al carro hubo magnetismo entre los dos.

Ya había escuchado hablar de el, como un muchacho hiperactivo, que gustaba de la música rock, de hecho tenia su grupo musical, también sabia que su padre no vivía con ellos. En el camino comenzamos hablar de mil cosas, le pregunte si le gustaría tomar una cerveza a lo que inmediatamente contesto que si y aprovecho a pedir cigarros también. Lo invite a ir a un mirador sobre la ciudad, allí continuamos hablando y fue cuando puse la mano sobre su pierna, la cual tocaba con regularidad y firme tensión, sin intentar nada, mas que establecer una conexión y ver su reacción. Terminamos de beber, pues se hacia tarde y no quería que en casa sospecharan por el retrazo.

La tarde transcurrió sin incidentes, al llegar la noche la fiesta comenzó. Cerveza era la principal bebida, habia muchos adolescentes de 15 a 17 años. En algún momento nos encontramos y le invite a tomar un tequila, al bacón de la casa, retomamos la conversación, no estábamos solos nos acompañaba otro muchacho del grupo a quien yo ya conocía y había tenido contacto sexual, pero el no importaba la conversación era a dos, el llevaba una t-shirt por fuera del pantalón, en algún momento vi. que se acomodaba el pantalón y luego se acerca a mi y me dice que tiene algo para que pueda palpar por debajo de la camiseta, pensé que deseaba que le tocara el estomago duro, pues había estado tocando los músculos del brazo, para mi sorpresa era que se había sacado el pene por arriba del pantalón, desabrochado, me entusiasmo estar tocando un pene joven, húmedo porque ya comenzaba a sacar jugo preseminal. En eso el otro muchacho se desapareció y yo lo invite a pasar a mi estudio.

Yo estaba un tanto shoqueado, pues aunque he tenidó muchas experiencias con muchachos, este estaba tomando la ofensiva, en mi casa y en medio de una fiesta de amigos de mis hijos. Mis nervios me traicionaban, sin embargo no podía permitir pasar una oportunidad así. Con las luces apagadas del estudio cuyo ventanal daba directo a la fiesta, procedí a tomar aquel manjar entre mis manos y propinar le una mamada, el también me desabrocho el pantalón y me dio una pequeña mamada, yo estaba aterrado, creo que no pudimos acabar, pero deje claro que deseaba verlo de nuevo, le di mi teléfono, sin realmente saber que esperar.

Termino la fiesta y pasaron los días, de repente recibí su llamada y me pregunto si estaba libre, pues si quería verlo tenía que ser en ese momento pues su mama y hermanos estaban fuera por el día. Deje todo por un lado, le lleve un regalo un abrigo largo que están de moda entre los roqueros y que yo tenía abandonado en el guardarropa.

El quedo prendado con el obsequio y se lo coloco. Me pidió que lo llevara a un motel caro pues era su primera vez y quería que fuera especial. Nos encaminamos al motel, allí le di nuestro primer beso, un tanto tímido, el tenia temor y yo no quería obligarlo a nada, nos desvestimos, le gusto que le chupara el pene, pero mas que le diera un beso negro en aquel hoyito negro, tierno virgen, el desnudo mantenía el abrigo el cual yo le subía para continuar lubricando aquel esfínter tierno nunca tocado por nadie mas que por mi, tenia miedo de penetrado y el también de ser penetrado. El también deseaba penetrarme y aunque no soy pasivo, accedí era una oportunidad única de desvirgar a alguien, ser el primer hoyo de referencia, fue tosco muy rudo, poco amable, pero lo hicimos, no fue del todo satisfactorio, pues había algo en su interior que hacia que se sintiera mal.

Una vez mas salimos, el quería que fumáramos un porro, acepte mas por condescender que por gusto. El me dijo que quería probar con una mujer y que lo llevara, acepte lo lleve con una prostituta y allí lo deje, yo estaba molesto por que el no había querido nada con migo. Luego lo vi, una vez mas en casa, yo estaba viendo tele y el se me hacerlo y se saco el pene del pantalón y me lo dio a chupar, y el me preguntaba si le gustaba a que le respondí que si…. Luego de aquello no supe mas del el mi hijo y sus amigos me comentaron que se había convertido a una iglesia fundamentalista. Se atravio a decir que mi casa era la casa del mal.

Pasaron los meses y lo vi. Un par de veces en el colegio, no nos comunicamos el me rehuía, yo no forcé. Un año y tres meses después de nuestro primer encuentro, vaciones de Semana Santa de este año, el tenia 16 años, me llama, lo reconocí inmediatamente, me pregunto que era lo que hacia, si deseaba que nos portáramos mal, le dije que si, con el cuando quisiera, quedamos de vernos al día siguiente.

Tenia tiempo de no verlo, se había cortado el pelo a rape, tenía más aretes, uno en la lengua, me pidió que lleváramos cigarros y alcohol, tenía hambre así que compramos algo de comer.

A donde vamos me pregunto, a lo que le respondí que a un lugar especial para estar los dos, le toque la pierna. Iba guapo como lo puede ser solo alguien de su edad, alto y fornido. Llagamos, el se tendió en la cama comenzó a ver películas porno, yo me acosté a su lado y comencé a tocarle por arriba de la t-shirt, le comencé a morder el pene por encima del pantalón, de repente el me volvió a mi comezo a ser lo mismo conmigo, nos dimos un beso apasionado, el no tenia intenciones y yo tampoco de que aquello acabara pronto, 4 horas estuvimos retozando, algunas apasionadas otras menos, el me propino unas excelentes mamadas rozándome con su arete de la lengua, lo cual me volvió loco, luego me pidió que lo penetraran con cuidado sin bombear, le gustaba sentir mi pene en sus entrañas, el me penetro también. Luego de aquella experiencia otras ves más, al final su carita de ángel, me pidió que si podíamos salir sin tener sexo pues el no deseara este camino, su religión se lo impedía. Yo le de dije que seria totalmente respetuoso, pero que no podía mentirle sobre que me gustaba y que si el lo deseaba hacer nuevamente allí estaría para el. Luego le regale un nuevo arete de esos que se ponen en la barbilla.

Nuevamente silencio, cumplió sus 17 años y me llamo nuevamente, apenas hace una semana. estaba pensando yo casualmente en el, me pidió que nos encontráramos en ese momento. Cigarros y alcohol, fuimos al motel allí nuevamente la rutina, el se bajo inmediatamente el pantalón y calzoncillo, se dejo la t-shirt, se abalanzo sobre mi me saco el pene del pantalón, lo chupaba como un loco, yo también nos dimos un 69, solo que yo comencé a subir hasta su esfínter mientras el continuaba mamando, lo volvió loco, deseaba acabar, me penetro también pero no deja que lo penetrara. Terminamos, salimos almorzar, le regale un nuevo arete un industrial de esos que atraviesan el cuello por detrás, estaba excitado con ello y me ripio que volviéramos al motel, allí por primera vez se dejo penetrar, se monto sobre mi yo comencé a penetrarlo con un suave bamboleo, despacio, el me besaba como un loco en el cuello y la boca, acabamos los dos, fue un sueño, el cual espero continuar prolongando.