El rizos

Le di un bocado a su pera, un hilillo de caldo caía por la comisura de mis labios, yo lo notaba caer y veía como sus ojos seguían su camino, hasta que justo antes que se perdiese.

Trabajo desde hace años en una de las panaderías de mis padres, solo por las mañanas, hasta las tres mas o menos, y por la tarde voy a clase, ese año terminé, en Junio, y pase el verano organizando mi boda, pero no faltaba a la panadería una sola mañana.

Noviembre... me caso, no estoy segura de no querer hacerlo, pero tampoco lo estoy de quererlo. Quiero a Manuel, hace mas de cinco años que estamos juntos, estoy muy bien a su lado, pero no se si es querer o costumbre, estoy habituada a que su voz sea la ultima que oigo antes de dormir, a que a media mañana me llame al trabajo a ver como me va el día... y a verlo cada 15 días, porque trabaja fuera. Se da por hecho, que después de tanto tiempo de novios, nos tenemos que casar, y más cuando por las circunstancias vivimos lejos, así que se organiza la boda y listo.

Día elegido, 25 de Noviembre, no quiero una boda en verano, hace demasiado calor, así que mirando fechas escogimos esa. Llovía a cantaros!! Pero todo salió bien.

Como Manuel tiene el trabajo fuera, me traslado con el, los días son largos y aburridos, los trabajos que me ofertan no son de mi interés, he trabajado en la panadería durante años, pero ahora quiero trabajar de traductora, para algo estudié idiomas, así que por ahora me quedo en casa. No me adapto, demasiadas horas sola, el llega cansado y yo estoy cansada de que el llegue cansado... cada día nos distanciamos mas, y yo decido ir a ver a la familia una temporada, sola, para, entre otras cosas, volver a echarlo en falta, volver a notar que me hace falta estar a su lado, aprovecho que es el cumpleaños de mi sobrina y vuelvo a casa.

Lunes por la mañana, llego a casa... no hay nadie, todos están en las panaderías, suelto mi maleta en la que antes era mi habitación, me doy una ducha y voy a comprar el regalo de mi sobrina, no tenia ni idea de que regalarle, así que dando un paseo me voy a un centro comercial cercano. Doy una vuelta por la zona de muñecas y cosas de esas, Emma es un niña muy activa, cumple cuatro años y no para quieta, entonces se me ocurre "una bicicleta" hasta ahora, que yo sepa, solo ha tenido triciclos, así que mejor que eso que le puedo llevar?

Llego a la zona de deportes, y empiezo a mirar bicicletas, en realidad no tengo ni idea cual comprar, una voz me dice a mi espalda, ¿puedo ayudarla? Si, quisiera una bicicleta para una niña... a la vez que me giro y mi frase se queda medio terminar, es "el rizos", un hombre que iba a la panadería de mi madre todos los días del año, lo conocía por el rizos porque nunca llegue a saber su nombre, tiene el pelo guapísimo, una sonrisa de oreja a oreja, unas manos grandes y unos ojos que hablan por si solos, creo que es casado, en la panadería, además de los buenos días y hasta mañana nunca me dijo nada, solo me miraba y se sonreía, alguna vez hizo el amago de decirme algo, pero nunca lo hizo, un día antes de mi boda fue la ultima vez que lo vi, me ponía nerviosa en cuanto entraba en la tienda, y esta vez no a sido diferente. Me reconoció como yo a el, también se quedo un poco cortado, pero enseguida supo reaccionar; Hola! mujer cuanto tiempo! ya no estas trabajando en la panadería? me enteré que te casaste? como te va? Pues no... Ya no trabajo allí, cuando me casé me mude, he venido a ver a la familia y quería comprarle una bicicleta a mi sobrina, que cumple años...

No se si me notó nerviosa, pero estaba como un flan, ese hombre ha sido mi "amor platónico" desde que un día entro por casualidad a comprar una barra de pan, y desde entonces se convirtió en un cliente fijo, desconozco si actualmente seguirá comprando el pan allí, ya casi no lo recordaba.

Ven por aquí, que te voy a mostrar unas que han venido nuevas... Empezó a explicarme las características de una y de otra, hasta que le dije, yo siempre te escogía el pan como si fuese para mí, elige tú la bicicleta que le comprarías a tu sobrina o a tu hija. Pues esta, me dijo señalándome una color azul claro, es más, es la que yo le he comprado a mi hija, Ah ¿tienes hijos? si, Andrea, 10 años tiene ya! 10 años!! ¿Cuantos años tienes tu! si se puede saber? la tuvimos con 27, y mira... parece que fue ayer...

Esta casado y tenia una hija, ya me extrañaba a mi que un hombre como ese estuviese solo!

Me decidí por esa, y fuimos a caja a pagarla, me hizo un buen descuento, según el, por cuidar tan bien la elección de su pan durante tres años! no me podía creer que se acordase de cuantos años le vendí el pan, pero para mi sorpresa, así era.

Me comento que podían llevármela casa, pero que tendría que ser al día siguiente. Yo quería llevar la bici a la casa de campo donde pasaríamos el fin de semana, para que la niña no sospechara nada, así que le pegunte que si dejármela allí, yo iba a casa a por el coche y la recogía, me dijo que sin ningún problema, relleno un papelito con mis datos, y la llevo a un almacén, espera aquí un momento vale? al par de minutos volvió, tienes prisa? quieres que nos tomemos un café? bueno porque no! no me espera nadie, bajamos a la cafetería y charlamos un rato mientras nos tomábamos el café, le explique por encima que había venido a pasar una pequeña temporada para aclarar mis ideas, y me contó que su matrimonio tampoco esta muy bien, la monotonía

Estaba demasiado a gusto con el, el nerviosismo que me entraba en el estomago cuando aparecía por la panadería era el mismo que tenia desde que lo vi., eso no me hacia sentir cómoda, estoy casada, este hombre me lleva 10 años, también es casado, yo lo tenia idealizado, pero ahora que lo conozco un poquito veo que es verdad, es perfecto, tiene todo lo que me gusta en un hombre, a parte de físicamente, te da conversación, te escucha, se puede hablar de todo con el, también es verdad que no hace ni una hora que lo estoy haciendo, pero me tenia embelesa. Tengo que irme, en una media hora vengo a por la bicicleta, ¿vale?

Ya...? Bueno mujer, no quiero entretenerte, ven cuando quieras a por ella, no hay problema. Me alegro mucho de haberte encontrado y de poder haber charlado un ratito, un beso no? nos dimos un beso en la mejilla y me fui. Iba casi temblando, este hombre había calado en mí, lo deseaba, y no podía ser, no debía ser.

Llegue a casa... estaban allí mi madre y una de mis hermanas, estuvimos hablando y al rato me dispuse a ir a por la bicicleta, me subo en el coche y me suena el móvil, nº privado, dígame? Hola Marta? Si quien es? Soy Javier, el de la bici! Ah hola! no me habías dicho tu nombre! ya ya, yo se el tuyo porque te pedí los datos! jejeje, Bueno dime, iba ahora a por la bicicleta, te veo allí? Ah pues mejor.. Te lo pido en persona, así te pongo mas difícil una negativa, venga hasta ahora!

¿Me pone as difícil la negativa? ¿Que me irá a pedir? Los nervios vuelven a aparecer, tardo muy poco en llegar, subo a su departamento, lo busco por los pasillos cercanos, no lo veo y pregunto a un chico que anda por allí, ¿Javier? un momento espere, llama por un interfono, Javier, una chica te busca, ¿Marta? dice el, yo asiento y el chico le informa, dile que pase a mi despacho por favor, el chaval me indica y entro al pasillo, tiene un despacho pequeñito, pero muy ordenado. Resulta que el no es vendedor de bicicletas, es jefe de departamento, pero al verme mirando bicicletas, me conoció y quiso atenderme, eso me halaga, gracias! le dije. Nada espero que me lo compenses!

¿ ? Perdona? no sabia por donde iba. Nada... mujer! que tengo la tarde libre y había pensado que como tu también estas libre podíamos comer juntos, pero vaya... no quiero ponerte en un aprieto, tendrás que comer con la familia... No, no te preocupes, me gustaría comer contigo, porque no! Y sin más.... salimos del despacho. Le dije, se de un sitio muy bonito, donde además ponen muy bien de comer, esta cerca de la casa de campo de mis padres, si quieres vamos y ya de paso dejo la bicicleta, Ah vale! Estupendo, en tu coche o en el mió? Mejor vamos en el de la empresa, que esta preparado para llevar bicicletas.

A los minutos estábamos cargando la bici y poniéndonos en camino, esta un poco lejos, pero tampoco tenemos prisa no? No, mi mujer al recoger a la niña del colegio se iba a casa de su madre, así que a mi tampoco me esperan.

Legamos al sitio en cuestión y para mi sorpresa esta cerrado! ¿Ahora que hacemos? vamos a mi casa, le dije, allí siempre hay algo, aunque sea unas pastas o algo congelado. Llegamos a la casa, abrimos un poco las ventanas para que ventilara y descongelemos unas pizzas. Mientras se hacían abrí unas cervezas y unos furos secos y salimos al columpio del porche. Le conté, el recuerdo que tengo de como mi madre me acariciaba la espalda de pequeña cuando dormía la siesta, las tardes de primavera, en ese columpio. Si te apetece, yo te puedo acariciar hoy la espalda, me dijo, y dio un sorbo a su cerveza, me quedé perpleja, no imaginaba que pudiese decirme eso, solo sonreí, no puede decir nada, es mas no sabia que decir.

Comimos las pizzas y le dije que si quería dábamos un paseo por el huerto y cogíamos algo de fruta, hay unas peras muy dulces, riquísimas, y eso hicimos, a la vuelta las metí en un recipiente con agua fresquita y volvimos a sentarnos en el columpio. Prueba esta veras, esta buenísima! y le di un bocado a su pera, un hilillo de caldo caía por la comisura de mis labios, yo lo notaba caer y veía como sus ojos seguían su camino, hasta que justo antes que se perdiese desde mi barbilla hasta mi cuello, el lo detuvo, con un beso , suave, tierno y pasional a su vez, las peras cayeron al suelo y nuestras manos se buscaron... nos mordimos, besamos chupamos, no tardamos mucho en empezar a desvestirnos, sus manos abarcaban mis pechos con facilidad, primero sobre el sujetador, pronto se deshizo de el, mis pezones estaban duros como piedras y mis manos supieron que su polla estaba igual, no cesaba de sobarsela, de arriba a abajo, con la palma de mi mano, notaba como le crecía por momentos, así q no espere mas y baje mi cabecita hasta su entre pierna, lamía como si me fuese la vida en ello, me encantaba, me sentía sucia y eso me ponía un montón. Allí, casada desde hacia solo 6 meses, en el columpio familiar de la casa del campo, estaba comiéndole la polla a un desconocido, aun lo recuerdo y me pongo

Me encantaba, el se reclino hacia atrás y se dejo hacer, yo gozaba saboreándola, cada resquicio de sus pliegues, lamía poquito a poco, mirándolo de reojo, su rostro desencajado, gozando como loco, cogió mi cabeza y me marco el ritmo, ya no me limitaba a lamer o a chupar, ahora era el, me estaba follando la boca, su polla no cabía en mi boca, y su capullo tocaba la mi campanilla era algo sucio, poco erótico, mas bien pornográfico, pero me encantaba! Así que no deje de darle gusto, mis manos recorrían sus muslos, duros prietos, un dedo inicio un camino, que al parecer el nunca había surcado, pero no le molesto, al contrario, mi dedo indique se coló en su recto, solo un chispa, pero lo suficiente para que se corriera a los dos segundos, no le dio tiempo de sacarla de mi boca, pero yo tampoco lo habría dejado, me dio de beber a boca jarro, del tirón, directo, el me miro con cara de circunstancia, sacándomela de la boca, pero enseguida se dio cuenta de que me había gustado, cuando me relamí, y volví a besar su linda polla, por lo bien que se había portado.

Seguí lamiendo su cuerpo, mientras me incorporaba. Lo tenia frente a frente, completamente desnudos me senté encima suyo y comencé a moverme, sus manos ahora recorrían mi espalda, mi culo, mientras me besaba el cuello el pecho... sus dedos también encontraron rápidamente el camino hacia mi felicidad, con su mano desde mi culo empezó a jugar con mi raja, estaba ya muy mojada, así que al poco sus dedos empezaron a colarse, el no quería aun meterme ningún dedo, quería seguir jugando con mi clítoris rozándolo, frotando mas rápido y mas despacio, haciendo que me calentara como una perra, que es lo que era en esos momentos, fóllame le pedía métemela ya, pero el no hacia caso, se sonreía y volvía a besarme, a morderme, hasta que me cogió y me tumbo en el columpio, su lengua se dedico saborear desde mis pechos hasta mi ombligo mientras sus dedos seguían por mi coño, yo tenia los ojos en blanco, Manuel siempre ha sido muy bueno en la cama, pero Javier.... las sensaciones que este hombre logró que yo sintiera nunca antes había conseguido ni imaginarlas! yo apretaba mis pezones, movía mi pelvis buscando su lengua, apretaba su cabeza entre mis muslos... gozaba y gozaba, no parecía que tuviese intención de para pronto, yo no lo deseaba, pero también quería volver a saborear su polla, así que le indique para q se tumbara el, me coloque primero con mi coño en so boca, viendo desde arriba como me lo comía, así otro buen rato, después me di la vuelta mi coño seguía en su cara, pero ahora tenia su polla bien cerca de mi boca, empecé a lamerle poquito a poco, anudaba sus pelitos con mi lengua y le tiraba un poquito y empecé a lamer como si de un polo se tratase, esta vez no iba a ir poco a poco, una vez me la metí en la boca, no deje que saliera para nada, mamaba y mamaba saboreando todos y cada uno de sus jugos, alguna vez apreté un poco mas de la cuenta, pero es que la comida que me estaba haciendo... no era para menos, el jugaba con los cambios de velocidad, lento, lento y mas rápido y mas rápido... y cuando ya me iba a correr volvía a hacérmelo mas lento, pasando su lengua despacito de arriba a bajo, para que aguantara, me saque la polla de la boca y me desmonte de su cara, el no quería pero yo no podía mas! fóllame ya! no aguanto mas! si, si aguantas ya veras como aguantas... se puso de rodillas en el césped y a mi me sentó en el columpio apoyada solo sobre mis cachetes, con las piernas muy abiertas, de modo que todo quedara al aire, donde el pudiese controlarlo, ahora si que te vas a correr, me dijo, lamió un poquito mas mi coño y mi culo, dando pequeños bocados a mi clítoris, metió tres dedos en mi coño, sin yo esperarlo, un gemido hizo eco en kilómetros, no por dolor, ni mucho menos, un placer indescriptible, el miraba con cara de niño malo, y yo a el con la cara no poder disfrutar mas, pero si podía vaya si podía, me lo demostró durante bastante rato, tenia los tres dedos dentro, muy dentro, tan dentro como le era posible, por suerte también tiene las manos grandes y los dedos muy largos, lamió otro ratito mi coño por abajo hasta llegar a mi culo, y los dedos no los movía, yo hacia pequeños movimientos circulares para notarlos dentro, pero enseguida empezó a moverlos, mi piel se erizo, mis pezones ya no podían estar mas duros, y mi rostro expresaba mayor felicidad del mundo, movía los dedos hacia arriba, tocándome todos los puntos G habidos y por haber, dame mas dame, le pedía yo, y mas me daba, méteme otro dedo! y así lo hizo! este lo note mas, al principio un poco de "dolor" porque en realidad no me dolía nada! hasta q se acoplo bien dentro de mi coño y ya metía y sacaba, sin llegar a lascarlos del todo, eso cuatro maravillosos dedos, fuera solo le quedaba el dedo pulgar, pero también pronto encontró algo que hacer, giro la mano, quedando esta hacia abajo y con el pulgar comenzó a hurgar por mi culito, aun virgen, su otra mano hacia compañía a la mía recorriendo mis pechos, alternando con mi clítoris, después de sobarme el clítoris metía sus dedos en la boca, me sentía puta, mas puta que ninguna puta, y me encantaba! su dedo pulgar seguía por mis zonas mas recónditas, de repente saco la mano de mi coño, se incorporó un poco y me la dio a probar, entre los dos saboreamos cada uno de sus dedos, con las miradas de compenetración y vicio que teníamos los dos, no hacían falta palabras, volvió a bajar la mano mientras nos besábamos, primero me metió el dedo pulgar, solo, para que se impregnase bien, y después metió los cuatro dedos de una vez hasta dentro, y sin mas dilación introdujo el pulgar en mi culito, esa sensación de notar los dos agujeritos llenos... fóllame, quiero que me folles también el culo! y así hizo, me incline un poco mas y subí mis piernas hasta la cabeza, todo mi coño y mi culo abierto para el, con su mano frotándome el coño fue bajando mis humedades hasta el culo, volvió a meter un dedo, metiendo también mis jugos, para que se humedeciera mas, se cogió la polla y la colocó, yo miraba expectante, métemela! no lo dudes! y así hizo, de una sola embestida, mí cuerpo se estremeció, me dolía un poco pero no me importaba, quería tener esa sensación de ser follada por el culo, el se quedo quito, con la mano acariciaba mi coño, y volvió a meter un par de dedos, haciendo movimientos circulares, tocando las pareces de mi coño, y notando como rozada con las paredes de mi culo, calmándose esa tirantez primera y empezando a gozar de nuevo. Empezó a moverse muy lentamente, mientras me decía lo maravillosa que estoy así, abierta por completo de piernas, y la cantidad de veces que había soñado con ese momento, sí, le decía yo, siempre que te ibas soñaba con haberte metido en el obrador y comerte la polla como si de un pan se tratase.... seguía moviéndose poco a poco, y iba a aumentando la velocidad, saco los dedos de mi coño y se los comí, chupe y requetechupé saboree todo lo que mi coño echaba.

Las embestidas eran cada vez mas fuertes , y mi placer mayor, yo frotaba mi clítoris fuerte muy fuerte, el cogió mi mano y me indico para que me metiera un par de dedos, y así lo hice, le encanta ver como me masturbo, y a mi que el mire como me lo hago, yo apretaba mi culo, creando mas presión de la que ya puede tener un culo virgen como el mió, me corro me decía, córrete córrete dentro, quiero notarlo, mientras los dedos de una mano entraban y salían de mi coño y los de la otra frotaban mi clítoris, yo también me voy a correr, y así lo hicimos, note como el liquido caliente caía dentro de mi culo, y el como mi corrida coreaba por mi coño hasta su polla, la cual se lleno de ella.

Se inclino hacia a mi, aun con su polla dentro de mi culo, me beso los pechos tierno, dulce, nuestras respiraciones agitadas, y sudorosos. Nos tumbamos cara a cara en el columpio su polla aun erecta contra mi vientre, mojada, dura, tierna, perfecta....