El Rider ( Final)

Por fin nuestro Rider encuentra una vida llena de sexo , morbo y felicidad.

Pues allí me encontraba yo, pasando el túnel de embarque para subir a aquel avión que me iba a llevar a una nueva vida. Después de unos meses y cuando termine mis estudios, me decidí a emprender mi nueva vida, sabía que a su lado iba a estar bien, no tenía ningún miedo, me sentía relajado y con la conciencia bien tranquila de que era lo mejor para mí y mi familia.

En esos meses mi vida había cambiado mucho, me decidí a salir del armario, a volcarme por completo en mis estudios y hacer algunos extras como camarero en un bar de la zona, pero mi mente ya estaba puesta en otro país y en una gran oferta en todos los sentidos que era irrechazable.

Me dispuse a sentarme en mi butaca, puse mi equipaje de mano en el altillo y me puse los cascos para oír música y despejarme. El avión me causaba cierto temor y desasosiego, pero intente relajarme lo máximo posible. Era un martes y parecía que el avión no iba a ir demasiado lleno de gente, observé cómo subían algunas personas y se sentaban, esperaba el momento en que alguno me pidiera paso, pero como dije estaba prácticamente vacío. De pronto y cuando parecía que ya todo el pasaje había subido alguien entro acelerado, era un tipo de unos 30 años muy mudado, alto y guapo. Miraba la numeración de los asientos y bingo, se paró en el mío y dándome los buenos días me pidió dejarle pasar.

Por supuesto retiré mis piernas, y como pudo se acomodó en el asiento pegado a la ventanilla, no cruzamos la mirada en bastante tiempo, cada uno hacia sus cosas, hasta que por fin giró su cabeza y se dirigió hacia mi.....

  • buenoooo.....casi no llego. Me dormí y estaban ya cerrando la puerta de embarque cuando llegue. Fue toda una suerte.

  • jejejeje....pues si, creo que has sido el último en entrar.

  • si claro.....parece que hay pocos pasajeros?

  • si en nuestra fila solo tú y yo, y ni delante ni atrás ni a los lados parece haber nadie.

  • bueno más tranquilos. Me llamo Esteban por cierto.

  • yo soy Pedro. Encantado.

  • lo mismo digo.....que a Londres por trabajo? Yo estoy harto de todas las semanas ir y volver.

  • bueno se puede decir que si, pero yo me quedo, emprendo nueva vida.

  • uauuuuu.....pues te deseo lo mejor tio.

  • gracias.

Los motores se pusieron en marcha, se encendieron las luces de abrocharse el cinturón y las azafatas hicieron las correspondientes comprobaciones, después el comandante dio la bienvenida y anuncio nuestro inmediato despegue. Yo me empecé a sentir angustiado, era mi primer vuelo y tenía mucho respeto, de pronto el avión empezó a rodar.....

  • ehyyyyy tío te veo tenso.

  • ufffff....es mi primera vez.

  • vaya..... jajajaja, espero que sea en volar, no en el sexo.

  • jejejeje graciosillo.

  • era una coña tío, si te sientes mejor puedes cogerme la mano.

  • no, nooooo.....gracias, estoy bien.

El avión cogió velocidad, mi espalda se pegó al respaldo del asiento, el avión empezó a temblar y cogió inclinación dejando de tocar suelo, mi estómago pareció quedarse hueco, empecé a sudar frío y de pronto agarre la mano de aquel tipo con tanta fuerza que creo que debí hacerle daño. Por fin el avión se estabilizó, se puso recto y los motores bajaron su intensidad, el comandante dio los datos de la ruta y las luces de cinturón se apagaron, yo seguía inmóvil con mi mano sujeta a Esteban....

  • ehyyyyy....ehyyyyyy.....ya está tío, relájate, ahora ya es todo una balsa de agua.

  • Uffffff.....perdona Esteban, lo siento me he puesto muy nervioso. Te he hecho daño?

  • buenooooo.....a decir verdad un poco si, pero me alegro de que por lo menos te hayas agarrado a mi mano, porque si te hubieras cogido a mis pelotas, me dejas inútil de por vida jajajaja.

  • jejejeje....por lo menos tengo un compañero de viaje graciosillo.

  • bueno no te quejaras no, encima de que te sirvo de relajante.

En ese momento me di cuenta que seguía cogido de su mano, un mano fuerte, caliente, suave, con unos dedos largos. Su mano se agarraba también a la mía, se dio cuenta de que yo me fijé en el detalle.....

  • si quieres podemos ir así todo el camino?

-. No....nooooo....disculpa con la emoción no me di cuenta.

  • no te disculpes, me ha servido también para reconfortarme.

  • bueno gracias por prestarme tu mano y casi destrozarla.

  • de nada tranquilo.

Los dos volvimos al silencio, el avión estaba muy tranquilo, las azafatas ya habían echo un recorrido por si necesitabamos algo, Esteban pidió una mantita y se la puso por las piernas, hacia algo de fresco y la gente empezó a quedarse dormida. Esteban me miro....

  • tienes frío?

  • la verdad un poco.

  • te pido una manta?

  • no, no, da igual.

  • espera mira si te sientas a mi lado con esta nos cubrimos los dos.

  • siiii...de verdad?

  • claroooo.

Me cambié de asiento y Esteban tapo mis piernas y las suyas con su manta, la verdad que sobraba, era bastante grande, le di las gracias y el se recostó apoyando la cabeza en un lateral, pareció dormirse, yo me mantuve despierto. En un momento dado , Esteban se movió, su mano fue a parar sobre la mía, note como me la cogía, yo lo dejé pensando en que era cosa de su sueño, su cabeza se recostó sobre mi hombro y tampoco le di importancia. De esa guisa estuvimos unos minutos hasta que el chico abrió los ojos, me miro y sonrió, pero ni quitó su mano de la mía, ni su cabeza de mi hombro.

  • disculpa te molesto?

  • no tranquilo, te quedaste dormido.

  • siiiii....una cabezada. Tu mano es suave.

  • siiii? La tuya también.

Esteban empezó a acariciar mi mano suavemente, sus labios dibujaron una sonrisa pícara, y después la agarró con firmeza llevándola sin pudor hasta su paquete. Note como su polla estaba completamente erecta, mire a mi alrededor y todo estaba tranquilo, empecé a masajear su rabo suavemente, Esteban suspiro y se retorcio en el asiento, note su mano escurrirse hacia mi polla, la agarró firmemente también y empezamos un juego peligroso en donde los dos nos masajeabamos nuestros paquetes.

Después de un rato asi, ambos nos desabrochamos los pantalones y sacamos nuestras vergas, su mano agarró la mía y yo la suya, tenía un buen cacharro, empezamos a masturbarnos con suavidad, nos dejábamos llevar, saque mi mano y la humedecí con saliba , el hizo lo mismo y después lubricamos nuestros capullos, nuestros dedos acariciaban el glande de cada cual, sentí su precum salir, el me masajeaba las pelotas, y después ambos empezamos a cascarnola con más brío por debajo de la manta, se nos escapaba algún gemido, algún suspiro que intentábamos silenciar, mirábamos de vez en cuando a nuestro alrededor vigilantes, nuestra masturbación se incrementó, yo quería comerme aquella polla y no iba a desperdiciar el momento.

Me incline y me metí bajo de la manta, agarre su polla, la relami toda y después empecé a tragarmela succionandola y dándole buenos lametones, una de sus manos agarró mi cabeza y marco mi ritmo, la otra no soltó mi polla, seguía pajeandome, los dos estábamos a punto de estallar. Esteban saco unos pañuelos, me ofreció un par y el se quedó con otros dos, seguíamos con el juego , deje de mamarsela, me incorpore y empezamos a darle más rápido a nuestras pollas, nos retorciamos de placer, y de pronto ambos empezamos a jadear, a suspirar y inclementar el ritmo de la masturbación, metimos nuestras manos con los pañuelos y entre gemidos sordos nuestras pollas empezaron a soltar leche derramandola sobre ellos, mientras no queríamos dejar de agarrar y seguir meneandosela uno al otro.

Por fin nos quedamos vacíos de placer, Esteban me dio varios pañuelos más para limpiarnos, nos subimos los pantalones y nos miramos con cara de sinverguenzas riéndonos....

  • Uffffff.....joder Pedro. Que rico no?

  • vaya tiooooo, mi primer vuelo y pajazo con un desconocido.

  • jajajaja, la chupas genial cabron, esto te va a relajar seguro.

  • si desde luego, estoy ya relajado.

  • jajajaja, voy al baño. Ok?

  • si luego iré yo.

Después de lavarnos, volvimos a sentarnos juntos con la manta, nos quedamos dormidos pegados uno al otro y nos despertamos con el sonido de que íbamos a aterrizar,

las azafatas nos despertaron para abrocharnos los cinturones, nos despejamos y pregamos la manta....

  • bueno ya estamos aquí.

  • si....se me ha pasado rápido.

  • bueno rápido y caliente jejeje.

  • también.....ahora a comenzar nueva vida.

  • espero que te vaya genial tío

  • gracias por hacerme el viaje más ameno. Jejeje.

Esteban se inclinó hacia mi, junto sus labios a los míos, me beso suavemente varias veces, hasta que por fin nos fundimos en un morreo mucho más pasional durante unos minutos. Oímos un je....je....jeee.....era la azafata pidiéndonos que nos abrocharamos el cinturon. El avión aterrizó sin sorpresa, desembarcamos y recogimos el equipaje , y allí mismo nos despedimos, deseandonos lo mejor y chocando nuestras manos.

Aquella anécdota había ocupado mi mente durante el viaje, había dejado el nerviosismo a un lado por volver a ver a mi amigo después de tanto tiempo, salí por la puerta de llegadas y busque con la mirada veloz el verlo por allí, de pronto una mano vi como se levantó y empezó a llamarme. Era el, estaba cambiado pero igual de atractivo y morboso, me encantaba su nuevo luk con traje chaqueta y corbata, nos abrazamos y besamos cuanto pudimos, enseguida salimos y pedimos un taxi que nos traslado a su impresionante loft en pleno centro de Londres. Subimos el equipaje y me quedé maravillado con aquel lujoso espacio coronado por una impresionante cama enorme casi ocupando la parte central del lugar, ni corto ni perezoso me fui corriendo y me tiré sobre ella, el también hizo lo mismo.

  • estás cansado amor?

  • no a tu lado nunca estaría cansado.

  • estoy feliz de que estés aquí.

  • yo también tío.

Me quite mi jersey y lo desnude a él por la parte superior, lo pegue contra mi y lo bese con fuerza, nuestras bocas se fundieron en una y nuestras lenguas se buscaban para chuparse y morderse uno al otro, sus lametones dejaban en mi cara su saliva , y nuestras manos empezaron a sobar con caricias el cuerpo del otro, mi boca le comía el cuello y el me pellizcaba mis pezones, nuestras pollas se restregaban una con la otra, mis manos se posaron en sus pechos, sus pircings que atravesaban sus pezones y sus tatuajes abarcaban más espacio de su cuerpo, seguía delgado, muy delgado, mi lengua jugaba con el pircing de su lengua y mi boca le comía los lóbulos de las orejas que ahora tenía dos pendientes mucho más discretos.

No dejábamos de sobarnos, comernos las bocas, de lamernos nuestros cuerpos buscando nuestro sabor, mi mano acariciaba ya su paquete y la suya la mía, estábamos desatados, nos quitamos los pantalones y calzoncillos a trompicones, nuestras pollas duras y excitadas querían sexo, lo agarre de sus nalgas y lo apreté contra mi, el cogió las mías morreandome y dando vueltas en la cama besándonos y provocando casi el caernos, su aro seguía en su prepucio , lo puse boca arriba y mi lengua recorrió todo su cuerpo a besos, llegue a su falo lamí su prepucio, lo absorbi con mis labios, lo chupe después mi lengua jugó con su aro mientras el gemía y gemía de placer, sus manos extrujaban mis nalgas y su dedos acariciaban mi ano, me gustaba, quería más, el mojo su dedo en mi boca y después me penetro con el suavemente, mientras yo le comía la polla, los dos estábamos en plena lujuria, queríamos estar juntos, darnos por completo, me agarró con fuerza me coloco contra el respaldo de la cama, y metió su boca entre mis nalgas. Su lengua acariciaba mi culito, la sentía caliente, húmeda, me mordía con fuerza , yo gritaba, jadeaba le pedía más ya, se arrodilló detrás de mi, posicionó su polla y en dos movimientos secos su pollón entro en mi culo, lo sentí gozoso, quería que empezara a bombear a darme caña y el se agarró a mi pecho y empezó a moverse con rapidez, notaba su polla entrar y salir de mi sfinter, golpear mi próstata, yo movía mi culo buscando su polla, el se comía mi cuello y lo mordía , seguía embistiendome con fuerza, me agarró poniéndome ahora a cuatro patas, empezó a culearme con destreza , sentía su pircing rozar mi ano, sus manos agarrar mis pechos y retorcer mis pezones hasta sentir dolor placentero, una mano suya hundió mi cabeza en la cama mientras la otra golpeaba mis cachetes sin dejar de follarme.

Después de un rato así, el se sentó en la cama, me senté sobre sus piernas metiéndome de nuevo su polla, nos abrazamos cara a cara, solté su coleta y sus dos rastas se perdieron entre su pelo, metí mis manos en el y lo acaricie, mientras el seguí dándome caña y besándonos. Cada vez queríamos más, nos levantamos de la cama desnudos, llenos de fuego y pasión, con muchas ganas de darnos placer, me arrimo a una pared y allí abrió mis piernas, se colocó por detrás y me follo con tanta fuerza, que mi cara se aplastó contra la pared , el se agarró a mis caderas, con una mano me masturbaba, mientras seguía moviendo su cuerpo y penetrandome entre gemidos , jadeos y suspiros de placer de ambos, los dos nos pusimos super cachondos, con muchas ganas el uno del otro y por fin pude sentir el placer de satisfacerlo cuando sentí su leche brotar de su polla e inundar mi trasero entre suspiros, besos y palabras de amor diciéndome lo mucho que me quería y lo que me había hechado en falta, su mano siguió masturbándome ahora cara a cara, hasta que me corrí mientras nos besabamos con mucha pasión.

Los dos nos arrastramos hasta la cama, nos tumbamos desnudos, uno pegado al otro sin dejar de tocarnos, de acariciarnos, de besarnos, de decirnos te quiero, mi nueva vida había comenzado y de qué mejor forma que pegando un polvazo con la persona que me había hecho más feliz durante meses atrás y a distancia y disfrutando con el. Ahora ya estábamos juntos después de tanto tiempo, y queríamos disfrutar de nuestras vidas el uno al lado del otro.

A estas alturas, supongo que todos sabéis que hablo de Pascual, aquel chico, un tanto desgarbado, con rastas, pircings, y tatuajes por todo los lados que me salvó de sus compis en aquellos repartos imprudentes que hacía. Se había instalado en Londres, había tenido éxito en su nuevo trabajo como arquitecto, y nunca habíamos perdido el contacto ambos, de hecho hablábamos mucho de lo que nos gustabamos y de que podríamos intentar vivir juntos. Pascual me lleva diez años, pero eso no me importa soy feliz a su lado.

Trabajo cerca de el, vivimos bien, el sexo es lo mejor de todo, nunca nos cansamos, ayudo a mi familia desde aquí. Pascual me pone cachondo cada día más, esa pinta de ejecutivo, malote, gamberro, a veces me pilla en su oficina, o en los baños, en el ascensor, me cuida, me hace tremendamente Feliz.

Y hasta aquí nuestra historia con ese Rider que tanto nos ha hecho disfrutar contándonos sus anécdotas y su vida. Espero que os haya gustado mi final, podéis comentarme lo en la web o bien en mi Instagram vlcpddro22. Estaré tremendamente orgulloso de contestaros para cualquier cosa. Se os quiere a todos un besote y muchas gracias. 😘😘♥️♥️😍🔥😜😜.