El ricachón del Sr Juan 2

FORD MUSTANG

Dos días después, al terminar de hacer los repartos del trabajo, me pare delante de la mansión de Sr. Juan. Iba con mi mono de trabajo, sin camiseta debajo, luciendo mi fornido pecho peludo, bueno fuerte fuerte no es, tengo algo de sobrepeso que se nota en una pequeña curva debajo de mis pectorales, jeje una barriga peluda que me gusta mostrar,  descargué una caja de herramientas y llamé al interfono, la puerta se abrió sin que nadie contestara y solo me vino a recibir a toda velocidad un entusiasmado perro, era Trasto que se recordaba de mi. Entre en la casa y no vi a nadie, ni Adolfo ni el Sr Juan.

• Buenas tardes! Soy Ángel. Dije en voz alta.

Nadie contestó, pensé que los dos estarían de nuevo liados con sus masajes. Así que fui directo a la cochera para meter mano a ese maravilloso Ford MUSTANG de color azul. Ahí dentro hacia mucha calor estaba sudando, me desabroche los tirantes del mono. Cuando estaba con medio cuerpo debajo del capó del coche destornillando el cárter noté un ozico en mi trasero, primero crei que era Trasto pero seguidamente unas manos me bajó el mono hasta los tobillos y una lengua me lamía los slips sudados, muy limpios no debían estar después de todo un día de trabajo. Me gustaba pero yo seguía como si nada liado en mi trabajo. Después una mano se introdujo por mis slips y me tocaba mi culo peludo sudado luego la otra mano y esa lengua seguía lamiendo, Uff como me gustaba, mi polla se estaba despertando y empezaba a humedecer el slip más. Tras varios lametones potentes en mi culo volvió a incar el ozico en él, ese slips debía oler a macho y como si fuera poper lo estaban inhalando con vicio . De repente me bajaron los slips y esas manos me abrieron bien las nalgas y ese morro se enterró entre ellas, no me giré, sabía  quién  me lamía mi ojete peludo y sudado era Adolfo, notaba su bigotazo en mis cachetes y seguramente lo hacía bajo las órdenes y la atenta mirada del Sr Juan, podía oler el humo de su puro cerca,  estuvo 10 minutos trabajando con su lengua mi culito y lo estaba disfrutando mmm sigue le decía no pares, come bien mi trasero, mmm  noté un dedo que urgaba alrededor de mi ojete, escuché y también sentí un salivajo en mi culo, ese mamón me había escupido en mi culo, joder estaba muy caliente,  yo todo un macho con mi culo abierto y estaba deseando ser desvirgado, ese dedo después de recoger la saliva fué directo a perforar mi ojete, uff era mi primera vez que alguien me metía algo en el culo, yo ya me había pajeado alguna vez metiéndome un dedo en mi culo y asta lo había probado con una zanahoria, pero ahora era otro quien me lo metía a mi, a todo un macho alfa y  esa sensación me estaba gustando, tuve que parar y dejar las herramientas y aún inclinado con medio cuerpo en el capo me lleve mis manos a mi culo que lo abrí de par en par, ofreciendo ese ojete virgen, estaba muy cachondo!  entraba y salía muy lentamente mientras recibía pequeños mordiscos en mis nalgas! Noté otro escupinajo en mi culo, me agarraron de la pelvis, mis patorras peludas empezaron a temblar, creía que ahora era el momento en que un pollón me iba a perforar y me agarre bien al coche, pero no, otros frenéticos lametones degustaban mi ojete, suerte que estaba agarrado, el vaiven de esas lamidas me balanceaban fuerte, ahí comprobé que el Ford Mustang tenía bien los frenos. Jeje. Empeze a jadear y a desear como una hembra que me follaran, mi culo ardía,  de nuevo un dedo entraba en mi culo está vez con una facilidad tremenda y lugo dos dedos me volví agarrar mis nalgas para abrir las, quería sentir esos dedos bien adentro, siii oh qué gustazo por dios! Sudaba   la gota gorda, mi culo estaba bien empapado por la saliva y  los chorretones que caían por mi espalda por eso creí que de repente todo se paró. Tras estar unos 5 min inmóvil con mi culo expuesto  a  qué se renudara la fiesta  y no notar presencia detrás mío, me incorporé , saque mi cuerpo de bajo el capó y al girarme vi al Sr Juan sentado en un banco desnudo con su pollita de 10cm dura pajeandose y fumando un puro.

• Sr Juan ! Exclame! Donde está Adolfo?

• Adolfo, le ordene que se fuera, ya ha hecho su trabajo. No?

• Si trabajó muy bien, le respondí tocandome mi culo

• Jajaja que  te gusto? te pusiste cachondo? Me interrogaba tocándose su pollita y pipando el puro.

• Si mucho. Tengo el culo bien mojadito jeje.

• Pues ven aquí, siéntate encima de mi polla ahora que tienes el chocho bien abierto.

Con que soberbia lo dijo como si tuviera un pollón el cabron! Yo más de una vez había soñado que me desvirgada mi amigo Santi todo un macho, el bestia del equipo de fútbol, aquel tiarron peludo que se había follado a mi hijo y yo a él, pero quizás esa enorme polla de Santi era mucha tela para iniciarme y me desgarraria, así que como estaba ya con ganas de un día pasar a ser desvirgado mejor oportunidad que está....con la pollita del Sr Juan, me hice de rogar un poco para aumentar el ego de ese ricachón prepotente.

• Sr Juan, es mi primera vez!

• No te preocupes no es el primer culo que estreno!

Que gordo más repelente pensé pero a la vez me ponía muy cachondo, llevaba una cadena de oro un buen anillo y una pulsera todo a juego, no paraba de menear su minúscula polla, yo estaba con mi rabo bien tieso y babeando.

• Mi culo es estrecho. Le reseñe

• Siéntate encima te ordeno.

• Si Sr Juan.

Me puse encima con una pierna a cada lado del banco y el tumbado. Me abrí el culo y bajé lentamente, su pollita entró entera, era mi primera vez y la verdad que no me dolió nada. Adolfo había hecho un buen preliminar.

• MMM oh que placer le dije. Quizás exagere algo, pero quería tener contento al Sr Juan.

• Si muy bien sigue sigue.

• Que gustazo de polla Sr Juan

• Como te follo eh? Ya estás desvirgado.

• Oh si, me tiene muy cachondo.

• Ya te dije que te follaria bien.

• Si Sr si siga mmmm

Yo tenía mi rabo bien duro y mientras cabalgaba encima de el, me iba pajeando. Cada vez más rápido entonces le vi que se iba a correr y saque mi culo, noté su leche caliente en mis nalgas y en ese momento yo disparé un buen chorro de leche, 5 buenos fogonazos de lefa que fueron parte a su pecho, cara y hasta a su puro.

• Joder cuánta leche Sr Juan. Me dejó el culo bien pringago.

Entre espasmos el me dijo:

• Lame tu leche.

Yo me incliné sobre su pecho le lamí todo, cuando le pase la lengua por los pezones noté como se estremecía y estos se ponían duros así que lami mucho más de lo debido jeje y en  su cara también pude lamer parte de ese bigotazo él con los ojos cerrados y yo lamiendo esos pelos negros y hasta pase mi lengua por sus labios y cuando le iba a coger el puro de sus manos... Me dijo:

• Alto esto es mío.

• Si claro Sr Juan.

Y se llevó el puro debajo de su nariz y tras pasarlo pegado a su bigotazo dando giros,  lo olfateaba y seguido se puso  a lamer mi leche mirándome a los ojos con vicio, una vez lamido se lo puso en la boca  y le dió una buena pipada.

• Bueno esta semana tendrás de terminar la reparación... no lo dejes a medias.

• vendré Sr Juan, sin duda.

• Pues hasta pronto, ahora quiero gozar de este puro ya te puedes ir. En el recibidor hay un sobre con tus honorarios.

• Gracias Sr Juan.

Me vestí y tras coger mis herramientas y el sobre del recibidor, salí de esa mansión un poco más rico y desvirgado.