El reto

Un reto lanzado me llevó a verme follado por tres personas a la vez.

I

Yo me inicie en el sexo como mucha otra gente, con un amigo. Con apenas ocho o nueve años la curiosidad sólo nos llevaba a la contemplación. En realidad era él, el que me observaba y llevaba la voz cantante, haciéndome desnudar, bien con retos bien con apuestas que yo solía perder de modo que me veía obligado a obedecer. Se llamaba, y se llama, Javier. A medida que crecíamos los juegos iban más allá; de la observación al contacto sobre la ropa, mas tarde a la masturbación directa. En estas prácticas yo no hacía nada, tan solo ponerme en la postura que él ordenaba y dejarme tocar. Desde el principio los roles quedaron marcados de forma muy clara, él era el dominante y yo el pasivo.

Un avance importante se dio un día como otro cualquiera, jugábamos a la lucha en un cuarto oscuro. El juego era simple, el que conseguía hacer rendirse al otro podía pedirle algo. Yo siempre perdía ya que el me agarraba de los testículos y me obligaba a rendirme. Solía pedirme que me quitara prendas hasta dejarme desnudo así podía tocarme a su antojo. Yo nunca oponía mucha resistencia en estas luchas y esto unido a que yo aun sentía vergüenza de tocar sus genitales, hacia que siempre quedara desnudo ante él. Aquel día me propuse armarme de valor y hacerle rendirse. Después de mucha lucha los dos estábamos luchando en calzoncillos, en un tropiezo caímos al suelo. Él cayó sobre su espalda y yo aproveche para agarrarle los huevos. Javier me rodeo el cuello con los brazos y empezó a acercar mi cara a sus calzoncillos. Enseguida note la tela caliente en mi mejilla. Yo solté mi mano y me quede inmóvil. Lentamente me soltó la cabeza y fue bajándose los calzoncillos. Podía notar la punta de su pene tocando en mis labios, que yo mantenía cerrados. Yo sabía lo que él quería pero esperaba una señal. Todo lo que necesite fue que me pusiera la mano en la cabeza y ejerciera una leve presión. Abrí la boca y metí su polla dentro. Nunca le había tocado antes y en apenas diez minutos desde que me atreviera, ya tenía su polla en la boca. Con otra leve presión comencé a hacerle mi primera mamada. Antes de correrse me aviso, yo me aparte y el acabo con su mano. Esa mañana lo repetimos tres veces, siempre a oscuras, por lo que me fui teniendo que imaginarme como era su pene. Al tacto lo había notado más grande que el mío, sobre todo me había llamado la atención su grosor. No tardé mucho en verlo y confirmarlo.

Nuestras relaciones continuaron evolucionando con los años. Llego el día en el que correrse en mi boca dejo de ser tabú. El sexo anal costo algo más debido al grosor de la polla de Javier. Aun hoy tengo que meterla despacio y lubricándola con mucha saliva, pero ya no es problema.

Hoy día ambos compartimos nuestra vida con nuestras chicas, con la cual me gusta ser dominante. Pero de vez en cuando quedamos y me gusta verme controlado y poseído por Javier

II

Últimamente los encuentros que tenemos están marcados por las películas 'x' e Internet. Nos excitan especialmente las escenas en las que una chica es follada por varios hombres a la vez, y yo no he podido evitar imaginarme a mi mismo rodeado y dominado por varios amos como Javier a la vez.

En Internet buscamos fotos y videos del mismo estilo para calentarnos, pero hace poco surgió algo que nos hizo vivir una experiencia totalmente nueva.

Nos pareció morboso hacer fotos pornográficas y mandarlas a Internet para recibir comentarios de otras personas. Era algo atrevido pero distorsionamos la cara y el lugar de modo que no hubiera peligro. Yo hacía de esclavo y él de Amo dominante. En seguida los correos empezaron a llegar. Era algo muy excitante, algunos solo eran comentarios, otros enviaban su foto, algunos hacían proposiciones y había gente que pedía que hiciéramos alguna foto especial y se la mandáramos. Hacer estas fotografías especiales era algo muy excitante ya que yo tenía que hacer exactamente lo que Javier me decía.

Así estuvimos un tiempo hasta que un día ocurrió algo. Estábamos viendo una película porno en su casa. Nos calentamos y todo siguió por los cauces habituales. Ese día le apetecía follarme así que yo le chupe la polla procurando dejarla lo mas resbaladiza posible. Luego el se sentó en el sillón y yo fui dejándome caer lentamente sobre su polla hasta que estuvo entera dentro de mi culo. Después bastaron algunas subidas y bajadas a lo largo de su dura verga para que mi agujerito se dilatara y se acomodara. Mientras, en el televisor una morena más bien pequeñita estaba de rodillas mamando tres pollas. Me levanté y volví a chapársela un poco más para volver a lubricarla. Ya podía follarme a su antojo. Se levanto y me obligo a ponerme de rodillas con la cara pegada al suelo.

-Ahora voy a follarte como te mereces perro- dijo.

Se puso detrás de mi y note como apoyaba su rabo en mi culo. Luego de un solo golpe la hundió hasta la mitad y empezó a follarme con embestidas largas y profundas. Cada vez que me la metía hasta el fondo mi cuerpo se sacudía hacia delante y se me escapaba un gemido. Fue acelerando las embestidas y me agarró del pelo haciéndome levantar la cabeza hacia la televisión. La chica estaba en una posición igual a la mía, la follaban desde atrás sujetándola por el pelo mientras ella mamaba de las otras dos pollas que tenía delante. Javier se dio cuenta de que yo miraba la pantalla.

-¿Te gusta lo que ves?- preguntó sin dejar de follarme

-Si- contesté con un hilo de voz

-Entonces imagina que eres esa zorra y chupa esto- dijo alargando su brazo y metiendo dos dedos en mi boca.

Dio unas cuantas embestidas más y empezó a acelerar el ritmo aun más.

-Voy a correrme y quiero que gimas putita- dijo

Por supuesto obedecí y el descargo varios chorros de esperma en mi culo mientras yo gemía y chupaba sus dos dedos como si fueran un falo.

Cuando me levanté para vestirme vi en la pantalla a la chica que estaba de rodillas y acababa de recibir tres descargas de semen. Tenía la cara empapada y le chorreaba sobre su cuerpo. No pude evitar imaginarme en esa misma situación.

III

A partir de ese día el estilo de los emails a los que Javier empezó a darles prioridad eran los que decían claramente que les encantaría follarme. Él me los enseñaba y me mostraba las fotos que nos enviaban. Les contestaba preguntándoles que cosas les gustaría hacerme y como les gustaría follarme. Yo, aunque no acababa de creerlo, veía hacia donde derivaba todo.

Salí de dudas al poco tiempo. Estábamos en su casa viendo una película x, y sacó una baraja de cartas. Jugábamos a la carta mas alta, el que perdía iba perdiendo una prenda. Al rato yo estaba desnudo y Javier aun tenía los pantalones. Yo di por terminado el juego y fui a arrodillarme frente a él para sacar su verga.

-Espera- me dijo -¿Te atreves a jugar una mano más?

-Vale- conteste - ¿Pero que apuesto?

-No te lo voy a decir. Lo sabrás si pierdes. Pero si juegas no puedes echarte atrás y tendrás que obedecer.

-De acuerdo- dije sin pensarlo.

Con un asentimiento de cabeza Javier empezó a barajar las cartas. Yo le daba vueltas a cual podía ser el reto. Dejo el mazo sobre la mesa y me dijo que sacara una carta. Saque una reina de picas. Javier cogio la de arriba del montón que resultó ser un rey, imaginé que la había preparado pero no protesté.

-Bien, ¿Que he de hacer?

-Todo a su tiempo perro- me dijo mientras me cogía del cuello y llevaba mi boca a su entrepierna.

Yo obedecí, saqué su polla y empecé a chupársela. Mientras, él

alcanzó el portátil y lo abrió. Yo imaginé que lo había abierto para ver unas cuantas fotos porno, así que seguí mamando con fuerza. Pero al poco rato me dijo:

-Bien, ya esta. Te voy a decir lo que he estado haciendo. Dentro de dos semanas cumplirás tu castigo por haber perdido la apuesta.

-¿Como?- pregunte.

-No hables y sigue chapándome la polla perro- me dijo metiéndome de nuevo su rabo hasta la garganta -Te lo explicaré. Sabes que hay muchos admiradores que escriben contando lo mucho que les gustaría follarte. Pues acabo de elegir a dos de ellos y voy a citarlos en un hotel dentro de dos semanas. Voy a prestarte para que hagan contigo lo que quieran y tu tendrás que obedecerles a ellos y a mi en todo porque has perdido tu apuesta....Y no se te ocurra parar porque estoy a punto de correrme en tu boca.

Yo escuché todo sin acabar de creérmelo, aunque en el fondo sabia que hablaba en serio. Obedecí y enseguida note los chorros de semen derramándose en mi boca.

Nos vestimos y nos despedimos. No volvimos a hablar del tema hasta el día en cuestión aunque yo no pude parar de pensar en ello y darle vueltas.

IV

Era sábado y había quedado con Javier a eso de las 3 de la tarde. Habían pasado 17 días desde que perdí mi apuesta, así que sabía que aquel día podía ser en el que pagara mi castigo. En cuanto llegó me dijo que fuéramos a su coche. Estuvimos hablando durante todo el camino pero no le pregunté donde íbamos. Finalmente lo supe al ver la salida de autoría que tomábamos. Nos dirigíamos a un pueblo a unos 50 kilómetros del nuestro. Javier callejeo unos minutos y aparcó. Yo me encontraba cada vez mas nervioso y aunque seguía sin preguntar ya no me cabía duda de lo que iba a pasar. Caminamos un poco y al pasar frente a un hotel Javier me hizo un gesto para que entrara.

-Aquí vamos- dijo.

Fue a recepción y le dieron una llave. Luego me llevó a la habitación. Era la 523. Una habitación muy grande y espaciosa. Sin que yo lo esperara Javier me agarró por detrás y me inmovilizó sobre la cama.

-Hoy es el día- me dijo -Ahora voy a por los dos elegidos para follarte. Vas a entrar en el baño y vas asearte, tomate tu tiempo, cuando acabes llámame al móvil.

Dicho esto se fue de la habitación. Me tomé unos instantes para relajarme y fui al baño. Allí encontré todo lo necesario, no era material del hotel así que imaginé que lo había puesto Javier. Como tenía tiempo preparé un baño caliente y una vez dentro se me ocurrió eliminar todo el vello de mi cuerpo. Nunca lo había hecho en todo el cuerpo y me pareció una buena ocasión.

Cuando acabé eran más de las 5 de la tarde. Cogí el móvil y llamé a Javier. Al segundo tono contestaron, pero no era su voz.

-Hola. Parece que hoy vas a ser nuestra zorrita. ¿No es así?

-Si- contesté después de un momento.

-Bien. Desnúdate por completo, ponte de rodillas sobre la cama, de cara a la pared y no se te ocurra volverte cuando entremos.

Después de esto colgó. Obedecí y no había pasado más de un minuto cuando escuche la puerta. Oí pasos entrando y acercándose a la cama. Yo tenía la sensación de estar mas desnudo que nunca y esto se acentuaba por el hecho de estar totalmente depilado. Notaba la presencia de alguien a ambos lados de la cama. De repente habló una voz a mi izquierda.

-Agáchate a cuatro patas perro, pon tu cabeza en la almohada.

Por su acento note que no era de la zona. Parecía de la parte de Cataluña. En cuanto hice lo ordenado la persona que estaba a mi derecha me puso un antifaz sin agujeros para los ojos. Note como dos personas se subían a la cama y empezaban a tocarme por todas partes y especialmente el culo. De repente una gran cantidad de un gel frío me cayó en esa zona y las manos empezaron a extenderlo. Me di cuenta de que era alguna especie de lubricante.

-Espero que seas consciente de lo que va a ocurrir- empezó a decir Javier. Su voz venía de lejos pero le oía acercarse. -Estos dos señores han venido de muy lejos y se han gastado mucho dinero en viaje y hotel solo para disfrutar de ti. Así que pórtate como una zorrita caliente y complácelos en todo. Seguro que tu también disfrutaras porque vamos a follarte mil y una veces.

En ese momento las manos dejaron de tocarme y oí como se reunían a los pies de la cama. La voz que aún no había oído habló por fin.

-Bien. Queremos ver como abres tu culito para nosotros.

Su acento también era de lejos pero no sabría decir de donde y su voz era mas grave.

Al empezar a tocarme note que tenia todo el cuerpo recubierto de lubricante y enseguida mis manos se deslizaron sin problemas. Comencé a tocarme y a introducirme un dedo. Podía notar sus ojos mirándome y me dirigían comentarios animándome a seguir. Luego metí el dedo índice además del corazón y seguí metiéndolos y sacándolos. Estaba tremendamente lubricado de modo que fui a introducir un tercer dedo cuando me detuvo una voz.

-Para- era el hombre de la voz grave -No lo abras demasiado, lo queremos abrir nosotros. Ahora bájate de la cama.

Lo hice y me cogieron de los brazos y me llevaron al centro de la habitación. Allí me hicieron poner de rodillas.

-Te vamos a quitar la mascara- dijo Javier -pero no mires hacia arriba, mira solo lo que tienes a tu altura.

Una mano me libero los ojos y me encontré con tres pantalones rodeándome a pocos centímetros de mi cara.

-Ahora nos vas a sacar la polla- continuo Javier -y nos las vas a mamar hasta dejarlas bien duras y brillantes. ¿Entendido?

-Si- conteste

-Empieza por mi- dijo Javier acercándose un poco mas.

Bajé su cremallera y metí la mano para sacarle la polla. Ya la tenía totalmente empalmada y empecé a chuparla. No pasó mucho tiempo hasta que Javier se echó hacia atrás y me habló.

-Ahora vas a comerte por primera vez una polla que no es la mía.

-Ven aquí putita- dijo el hombre que estaba a mi derecha agarrando mi cabeza y atrayéndola hacia él. Era el que tenia acento catalán -Me la vas a mamar con ganas ¿verdad?

Yo conteste que si en un tono muy bajo. Su pantalón no tenía cremallera sino botones así que empecé a desabrocharlos uno a uno. Al meter la mano dentro noté que él también estaba ya empalmado. Cuando la saqué me sorprendió su tamaño. Tenía aproximadamente el mismo grosor que la de Javier, o quizás algo más. Pero era mucho más larga. Me la metí en la boca y empecé a chuparla enérgicamente como me había pedido. Tenía agarrada su verga por la base y recorría con mi boca el resto. Me costaba llegar a tocar mi mano con mis labios debido a su longitud. De vez en cuando jugaba con mi lengua alrededor de su glande para tomar aliento. El empezó a gemir y Javier acercó su polla a mi boca de nuevo. En un momento me encontré alternándome para mamar los dos rabos. El desconocido y Javier respiraban con fuerza y me decían lo caliente que estaban y cuanto les apetecía follarme. Llegó un momento que por sus gemidos parecía que iban a correrse.

-Será mejor que paréis porque no os va a quedar aguante para embestir a la putita como se merece- dijo el hombre de la voz grave.

-Si- dijo Javier -Es hora de que le hagas una buena mamada a Alex. A ver que te parece lo que tiene para ti.

Le dejaron hueco y el tal Alex se puso frente a mí.

-Usa tus manos con las otras dos- dijo mientras se bajaba la cremallera -Quiero que solo uses tu boca.

Sacó su mano de la entrepierna con rapidez. Al parecer no usaba calzoncillos. Pude ver que tenía los testículos enormes y que estaba depilado, pero lo que me sorprendió fue el tamaño de su polla. Aun estaba fláccida y ya era más gruesa y larga que las otras. Una enorme vena la recorría y se bifurcaba en la mitad y el glande se adivinaba bajo el prepucio que aun lo cubría. Saqué mi lengua y lo recogí, se notaba muy caliente y lo chupé un instante antes de abrir de nuevo la boca para seguir la mamada. La boca se me llenó y no pude meterla entera a pesar de estar fláccida. A medida que iba mamando iba notando como crecía y se endurecía. Cada vez me cabía una porción más pequeña en la boca. Con mis manos seguía masturbando lentamente las otras dos pollas. Llego un momento que sólo podía chupar la punta y unos pocos centímetros más, ya se notaba totalmente erecta. De repente note algo frió en mi mano derecha. Javier estaba echando gel lubricante sobre su verga.

-Ya sabes lo que viene ahora así que pórtate bien- dijo Alex

Yo extendí todo el lubricante en la polla de Javier mientras seguía chupando y lamiendo la enorme verga. Javier se apartó y empezó a desnudarse. El otro hombre se acerco más a mí para que mamara también su polla.

-Ya puedes usar tu mano- dijo Alex

Entonces comprobé lo gorda que era su verga, ya que mis dedos apenas la abarcaban. Era una sensación muy excitante estar de rodillas ante dos descocidos obligado a cumplir sus deseos sexuales. Javier acabó y se tendió en la cama boca arriba.

-Bueno Dani. Vamos a llevar a la zorrita a la cama- dijo Alex. Yo anoté mentalmente el nombre del tercero.

-Si, pero antes de nada desnudémonos- contesto.

Cuando se hubieron desnudado me levantaron por los brazos. Vi que los dos eran, al igual que Javier, bastante más altos que yo. También pude verlos por completo y me sorprendí al ver que ambos eran hombres de más de 40 años.

Me subieron a la cama y me hicieron sentar a horcajadas sobre Javier.

-Ahora queremos ver como abres tu culito con esa polla, perro- dijo Dani.

Ambos estaban tras de mi, de manera que podían ver todo el espectáculo. Cogí la polla de Javier y la apoyé en mi agujero. Luego fui dejándome caer poco a poco, el lubricante hizo el resto. Pocas veces lo había hecho tan rápido y fácil, así que empecé a subir y bajar sobre la verga de Javier.

-Parece que no le ha costado mucho a la putita- dijo Dani mientras Javier tomaba el control agarrándome por la cintura y follándome desde abajo -Yo pensaba dejar que el controlara la penetración pero visto lo visto voy a follarlo a mi manera.

-Adelante- dijo Javier empujándome hacia arriba -Estoy tan caliente que podría haberme corrido.

Sin darme cuenta me vi a cuatro patas sobre la cama mamando la enorme verga de Alex con Javier y Dani detrás de mi.

-Levanta un poco el culito, zorrita- ordenó Dani dándome un cachete-Te voy a lubricar bien.

Echó un chorro de gel frió y me lo extendió con los dedos, metiéndolos también bien adentro. Luego puso su polla en la entrada y sin darme tiempo a pensar la metió con un largo movimiento de cadera. Se deslizo sin problemas. Yo la notaba entrar y parecía que nunca iba a acabar. Finalmente su cuerpo choco contra mi, entonces dio otra embestida corta y enérgica sus huevos toparon con mi culo. A mi se me escapó un gemido.

-Te la has tragado entera a la primera- dijo Alex -Fóllate bien fuerte a esta putita Dani, que quiero ver como gime mientras me la chupa.

-Eso esta hecho- contesto Dani, sacándome la polla para volver a meterla de un solo golpe. Otro gemido se me escapó.

Hizo ese movimiento unas cuantas veces seguidas y no pude evitar gemir en todos. Notaba su verga dilatando mi culito hasta que chocaba contra mi y me impulsaba hacia adelante haciéndome tragar la polla de Alex hasta la garganta. Finalmente empezó a follarme sin sacarla con movimientos largos y profundos. Yo ya no podía parar de gemir. Tras varios minutos de embestirme sin parar, se puso delante de mí junto a Alex.

-Ahora me la vas a chupar bien adentro- me dijo.

Agarre las dos pollas y seguí mamando alternativamente. Mientras Javier había ocupado el lugar de Dani y había empezado a follarme. Perdí la cuenta del tiempo que estuvieron los dos turnándose sin darme un respiro, además siempre tenia dos rabos ante mi para mamar.

-Bien chicos creo que es mi turno- dijo al fin Alex tendiéndose en la cama y mirándome directamente -Quiero ver como te la metes hasta el final, así que ven aquí.

Javier y Dani me cogieron y me sentaron sobre Alex dándole la espalda de forma que él tenía una visión perfecta de mi culito. Mientras Alex vertía una buena cantidad de lubricante sobre su polla, yo lo masturbaba y extendía el gel y los otros dos se tendían a ambos lados para ver como me follaba con aquella enorme verga.

Me incliné hacia adelante para que pudieran ver mi culo y puse la polla de Alex apoyada en mi agujero. Luego empecé a hacer presión con mi cuerpo hacia atrás. Yo ya estaba bastante dilatado de modo que empezó a entrar poco a poco. Notaba como me iba abriendo cada vez más hasta que me di cuenta de que tenía el glande dentro. Entonces empecé un leve movimiento de vaivén follando solo la punta para dar tiempo a mi culito a acomodarse a semejante rabo.

-Mmmmm. Así, poco a poco- Dijo Alex -Ahora un poco más adentro.

Saqué la polla por completo, me di la vuelta y le eché més lubricante extendiéndolo con ambas manos. Luego volví a meterme la punta y empecé de nuevo a presionar. Iba poco a poco, subía un poco y luego bajaba un poco més que antes. Notaba como entraba y como mi ano se dilataba cada vez más. Al poco tiempo ya la tenía hasta la mitad.

-Lo estas haciendo muy bien zorrita- dijo Javier -Pero queremos ver como te la metes entera. Así que empieza a bajar y no pares hasta que no veamos ni un centímetro de polla.

Dudé un instante pero obedecí, me dejé caer con todo el peso sobre Alex y su pollón fue desapareciendo. La notaba entrar rápidamente hasta que estuve sentado sobre el.

-Ahora deslízate sobre ella- dijo Alex, y yo empecé a subir hasta arriba y a bajar cada vez mas rápido. Alex empezó a respirar cada vez más fuerte y creí que se iba a correr, pero en lugar de eso me apartó, me puso de rodillas sujetándome la cabeza contra la cama y me metió la polla de un solo golpe. Me follaba rápido y fuerte y el sonido que hacia su rabo al entrar y salir de mi era de lo mas excitante. Me levanto la cabeza cogiéndome de los pelos y dos pollas entraron en mi boca. No se cuanto tiempo estuvo follándome pero fue mucho. A veces me sacaba la polla y me echaba más lubricante, luego metía tres o cuatro dedos para follarme con ellos antes de seguir embistiéndome con su polla. Me hacía saber lo que le estaba gustando follarme y lo estrecho que sentía mi culo. Me pedía que le contestara sus preguntas y yo lo hacía entre gemidos.

-Creo que esta preparado para que hagáis un sándwich con la putita- dijo de repente.

A mi no me dio tiempo a reaccionar en segundos me sentaron sobre la verga de Javier. Note gel en mi culo que ya alojaba una polla y Dani desde atrás me penetró también mientras Javier me sujetaba por la cintura. Las dos pollas no paraban de entrar y salir de mi culo. Yo no paraba de gemir con la polla de Alex en la boca. Los dos rabos se alternaban en su movimiento de modo que cuando uno entraba el otro salía.

-Voy a correrme- dijo Alex de pronto. Se retiró un poco y tras dos sacudidas de su mano un larguísimo chorro de semen explotó en mi cara y en la boca, el segundo chorro fue aun más abundante y empezó a chorrear desde mi cara hacia el cuerpo. Agarre su polla y seguí masturbándolo. Cinco o seis descargas más de esperma igual de abundantes que las anteriores cayeron sobre mí. Dani salió de mi y acerco su polla a mi boca a punto de correrse también y al momento Javier le imitó. Ambos lo hicieron casi al unísono y otra buena cantidad de esperma cayo en mi boca. Tragué lo que pude pero la mayoría cayó en mi cara y resbaló por mi cuello. Continué lamiendo y chupando las tres pollas, para limpiar cualquier resto de semen.

-Anda putita ve a ducharte que te lo has ganado- dijo Alex tras rato.

Al entrar en el baño me impactó la cantidad de leche que chorreaba por mi cuerpo y recordé la imagen de la chica del video. Me duché y al salir encontré a los tres aun medio desnudos apostando algo a las cartas, aunque eso es otra historia.

Ese día me follaron de todas las formas imaginables y me llenaron de esperma tres veces más cada uno. Aun hoy me parece increíble haber hecho algo así, pero no me importaría desde luego repetir una experiencia tan morbosa.