El reto (3)

En este tercer reto Javier consigue que me filmen mientras me follan varias personas.

Este relato puede leerse de forma independiente aunque es recomendable leer lo dos anteriores, El Reto y El Reto II. Los podéis encontrar aquí:

I

Habían pasado muchas cosas desde que Javier había decidido someterme por completo, pero en los últimos meses no había ocurrido nada. Por diversas circunstancias no habíamos podido vernos tan a menudo como era habitual aunque las veces que teníamos los encuentros seguíamos sacando fotos y enviándolas a paginas amateurs. También nos entreteníamos en leer los comentarios, (y fotos), que nos llegaban a nuestras respectivas cuentas de correo. Fue en uno de esos correos en el que llegó una propuesta que llamó la atención de Javier.

A la hora de revisar los correos siempre empezamos por mi cuenta, tommy25_tom@yahoo.com, allí suelen llegar mails de todo tipo, pero sobre todo de personas que han visto nuestras fotos o relatos y desean someterme junto a Javier. Otros pretenden tenerme sólo a su disposición sin contar con él. No solemos contestar a este tipo de correos. También nos llegan mensajes para expresar su admiración o para expresar su deseo de ser dominados y abundan los correos para pedir intercambio de fotos. Después pasamos a su correo, javymaster@hotmail.com. A su cuenta suelen llegar mensajes más interesantes. Propuestas de intercambio con otros amos / esclavos, fotos de otras parejas y todo tipo de proposiciones. Siempre es excitante llegar a la bandeja de entrada y encontrar nuevos correos.

Aquel día sólo había tres sin leer aunque Javier empezó a revisarlos desde más atrás ya que había alguno que él ya había abierto pero que yo no había visto. El primer correo era una petición. Nos pedía una foto dedicada a él, en la que Javier me estuviera follando y en mi espalda se viera escrito, ´ PARA PEDRO ´. Javier ya había leído ese correo así que supuse que tendría planeado hacer esas fotos ese mismo día.

Volvió a la bandeja d entrada y pude ver el siguiente mensaje, el remitente era un tal Eusebio y en el asunto ponía ´ M e interesa tu esclavo ´ . Parecía un correo interesante y además tenía el icono de haber sido contestado, sin embargo Javier se lo saltó y fue al siguiente.

- Te has saltado uno - le dije.

- Ese es personal. Al menos por ahora - contestó.

Supe en ese momento que Javier estaba en conversaciones con aquella persona para hacer algo. Algo de lo que no sabría nada hasta que él quisiera. Seguimos leyendo mails aunque mi mente no podía para de buscar una pista e imaginaba sobre qué podría tratarse ese correo.

La tarde fue por los cauces esperados y pronto me vi zarandeado por las potentes embestidas de Javier mientras escribía en mi espalda la dedicatoria para Pedro con una barra de lápiz de labios.

A los pocos días recibimos un correo de Pedro agradeciéndonoslo, en el que adjuntaba además unas fotografías donde se veía cómo descargaba una abundante corrida sobre nuestras fotos.

II

Durante los siguientes días no pude evitar pensar varias veces en el correo que Javier no quiso enseñarme. Sabía que si lo estaba considerando y no quería que yo lo leyera era porque el tema del que trataba era algo nuevo. Algo que iba un paso más allá de lo que habíamos hecho hasta ese momento......y por más vueltas que le daba no se me ocurría qué podía ser.

Habían transcurrido dos semanas desde la última vez que nos vimos cuando volvimos a quedar. Estuvimos revisando los correos y no pude ver ninguno del misterioso Eusebio. Pensé que seguramente las conversaciones no llegaron a ninguna parte. Diez minutos después ya estábamos en el sillón del salón. Javier había puesto una película porno y en la pantalla una chica se esmeraba en lamer dos pollas.

- Levántate y desnúdate - me dijo Javier.

Yo obedecí mientras observaba cómo iban abultándose sus pantalones

- Ahora ven a sentarte de nuevo - dijo cuando me hube quitado la última prenda.

Me senté y seguí mirando la película mientras masajeaba la entrepierna de Javier sobre el pantalón. Podía notar su polla muy hinchada aunque aún no estaba dura.

- Tengo un nuevo reto para ti - dijo Javier de repente – Seguro que recuerdas el correo que no te dejé leer.

- Si - contesté simulando tener que esforzarme para recordarlo.

- Esta vez dejaré en tu mano aceptar o no. Eso si, no pienso decirte de que se trata a no ser que aceptes - continuó Javier – Si no aceptas escribiré un correo diciendo que no nos interesa pero si aceptas debes acatar cada orden que se te de sin rechistar sin importar si la orden la doy yo o la da alguien más. ¿Lo has entendido?

- Si - contesté.

Mi mano se había quedado quieta sobre su pantalón. Ambos mirábamos la película en la que la chica estaba de rodillas recibiendo desde atrás las embestidas de una enorme polla mientras el otro actor follaba su boca con igual fuerza. En realidad mi mente no procesaba las imágenes ya que trabajaba en exclusiva para asimilar lo que acababa de oír. Aceptar significaba firmar un cheque en blanco pero era la única manera de satisfacer mi curiosidad que a esas alturas era todo lo que me importaba. Por otro lado no podía imaginar qué podría sorprenderme después de la experiencia de los dos retos anteriores.

- ¿Y bien? - dijo Javier interrumpiendo mis pensamientos.

- Acepto - conteste sin querer pensarlo más.

Acababa de sellar un trato que no sabía en que consistía pero del que no había marcha atrás.

- Muy bien. Voy a leerte el intercambio de correos que hemos tenido, pero no pares en lo que hacías - dijo Javier mientras cogía unos papeles que tenia junto a él y con la otra mano desabrochaba el primer botón de su pantalón.

Mis manos volvieron a moverse y terminaron de desabotonar el pantalón y una de ellas se deslizó bajo su ropa interior buscando su polla. Podía notar como latía, como la sangre Coria por su interior haciendo que se hinchara. Por fin la liberé. Tenia la polla de Javier agarrada con la mano y casi la mitad colgaba aun fláccida. Me incliné sobre el e introduje un buen trozo en mi boca. Mi lengua empezó a jugar con su polla y podía notar como se hinchaba aun más y con más rapidez. Javier comenzó a leerme los mails.

Estimado Javier,

He visto algunas fotos has enviado a Internet en las que se muestran escenas de sexo explicito con un chico, que por el texto que las acompaña deduzco que se trata de tu esclavo. Ante todo enhorabuena por las fotografías.

Me ha gustado tu esclavo y tengo una propuesta que hacerte, pero antes de formulártela me gustaría saber si supondría un problema el ceder tu esclavo para ser follado por otra gente.

Espero tu respuesta para terminar de plantarte el asunto.

Atentamente.

Eusebio.

La polla de Javier casi había alcanzado toda su dureza y se alzaba desde mi mano, que no la abarcaba, como una enorme torre. Yo hacia que entrara y saliera de mi boca alternando movimientos rápidos y lentos. Javier continuó leyendo.

Amigo Eusebio,

Gracias por tu atención hacia nuestras fotografías. Puedes plantearme sin miedo tu propuesta que con seguridad no será causa de ofensa y sea cual sea mi decisión tendrás mi respuesta.

Un saludo

javymaster@hotmail.com

La verga de Javier estaba ya en todo su esplendor. Una gruesa capa de saliva la cubría por completo lubricándola a la perfección. Mi mano izquierda se deslizaba con rapidez arriba y abajo con facilidad y mi mano derecha masajeaba sus testículos a los que llegaba chorreando la saliva que seguía escapando de mis labios.

Estimado Javier,

Me alegra recibir tu respuesta y espero que lo que voy a proponerte sea de tu agrado. No quiero que te sientas presionado a aceptar pero sea cual sea tu respuesta te pido discreción, esto es algo que comprenderás cuando sepas de que se trata.

Me he dedicado desde hace mucho tiempo al mundo de la pornografía a nivel internacional. Este mundo me ha proporcionado un red de contactos importante. De uno de estos contactos me llegó hace tres años una oferta que acepté y a la que me dedico con exclusividad. En el mundo del porno innovación, y con el tiempo las películas convencionales pierden el ingrediente fundamental, el morbo. Gente que puede permitírselo puso en contacto conmigo a través de mi contacto para que trabajara para ellos. Querían que filmara películas en las que actores profesionales practicaran sexo con personas normales.....amateurs. Las películas serían para su uso exclusivo y no se comercializarían. Acepté y en este tiempo la red ha ido creciendo con personas de alto nivel adquisitivo, algunos con mucho poder. Hay políticos, gente de negocios...todos se mueven en las altas esferas y los hay de varios países europeos.

Pues bien, quiero que tu esclavo protagonice una escena. He recibido varias peticiones de una película en la que él encajaría a la perfección. Todo se haría con discreción en una finca que poseo en la zona en que vivís. El pago sería generoso pero es algo que me gustaría discutir en persona.

Espero ansioso tu respuesta.

Eusebio.

La polla de Javier parecía que iba a explotar, la punta apenas me cabía entre los labios. Yo seguía mamándola con ansia digiriendo lo que acababa de oír. Nunca pude imaginar que de podría tratar de algo así aunque lo mejor era no pensar sobre ello ya que ya no había marcha atrás.

Por la respiración de Javier supe que no tardaría en correrse así que aceleré el ritmo de mis movimientos hasta que noté como varios chorros de semen llegaban a mi garganta. Pude tragar todo sin que escapara ni una gota.

Luego Javier contestó a Eusebio para decirle que aceptaba su propuesta y fijar donde y cuando se filmaría.

III

Era sábado, catorce de enero. El reloj del coche marcaba las 15:45, llegábamos con quince minutos de adelanto a pesar de que nos costó encontrar el sitio. Un impresionante portalón rústico de madera presidía la entrada de lo que parecía ser una lujosa finca. Sin necesidad de bajar del coche Javier llamó al timbre y a los pocos segundos la puerta comenzó a abrirse.

Bajamos por un camino con frondosos árboles a los lados y llegamos a una gran casa de campo con varios módulos adosados que la hacían parecer aun más grande. Nos bajamos del coche y nos acercamos a la puerta. Estaba entreabierta y Javier llamó con una pesada aldaba de hierro que pendía de ella.

- Adelante, adelante - dijo una voz desde el interior de la casa.

Pasamos a un hall de entrada desde donde se podía ver parte del salón. Era una estancia muy amplia con el techo muy alto coronado con gruesas vigas de madera y una gran chimenea central. Había un hombre sentado frente a una televisión con una copa en la mano. Llevaba un traje de chaqueta oscuro y debía estar ya por encima de los cincuenta años. Tenia la piel muy morena y algo de sobrepeso aunque sin llegar a ser obeso. Al vernos se levantó.

- Hola. Tu debes ser Javier....y tu nuestro protagonista - dijo tras observarnos un instante.

- Exacto - contestó Javier estrechando su mano.

- Pues encantado de conoceros. Yo soy Eusebio como ya os habréis imaginado. El resto del equipo está abajo preparando el rodaje, en una hora estará todo listo.

- Estupendo - dijo Javier – Aunque aun tenemos que hablar de un par de cosas.

- Cierto - contestó Eusebio – Lo trataremos en mi despacho - Luego se dirigió a mi – En el piso de arriba la segunda puerta de la derecha es un baño. Lo hemos preparado todo para que tengas lo necesario para estar listo para salir a escena - me dijo señalándome unas escaleras de madera.

Luego él y Javier desaparecieron por una puerta del fondo y yo subí al baño. Una vez dentro cerré con cerrojo y dejé que la bañera se llenara. Realmente estaba todo preparado, había cuchillas de afeitar, jabones, aceite corporal. Incluso había una perilla de goma para hacer lavativas. Mientras me rasuraba y me aseaba fui siendo poco a poco consciente de para qué estaba allí. Una mezcla de miedo y excitación fue apoderándose de mi hasta el punto de que mi cuerpo empezó a temblar. Me sumergí en la bañera hasta el cuello y cerré los ojos para relajarme. No se cuantos minutos pasaron hasta que oí llamar a la puerta.

- Abre. Soy yo - era la voz de Javier.

Salí de la bañera y casi sin secarme abrí la puerta. Entró Javier y tras él entro también Eusebio llevando una percha con ropa. No lo esperaba y me quedé un poco perplejo.

- Puedes volver a la bañera - dijo Eusebio – No quiero que cojas frío.

Le hice caso aunque no por el frío ya que el ambiente era sofocante debido al vapor.

- Bien - dijo Javier – Ya hemos llegado a un acuerdo. A partir de ahora obedecerás a Eusebio. Él es el director de la película de modo que cualquier cosa que te pida debes hacerla. Aceptaste en su momento y ha llegado la hora de cumplir. ¿Cumplirás?.

- Si - contesté.

- Bueno entonces todo está claro - dijo Eusebio – Ahora voy a ver a quien he contratado. Javier, si quieres puedes quedarte o puedes tomar otra copa en el salón....como quieras.

- Me quedaré si no te importa - contesto mientras Eusebio se quitaba la chaqueta.

- No hay problema - dijo Eusebio – Primero me gustaría ver bien tu cuerpo- dijo dirigiéndose a mi.

Obedecí y me levanté. El agua y la espuma bajaban por mi cuerpo dejándolo brillante. Fui consciente de que debía tener un aspecto bastante apetecible en ese momento.

- Date la vuelta lentamente - me pidió – Muy bien y ahora arrodíllate en la bañera e inclínate. Quiero inspeccionar tu rasurado.

Hice lo que me pedía y él se acercó a mi. Me abrió las nalgas y echó un poco de agua para limpiar la espuma.

- Tienes un culito de un rosa perfecto - dijo – Haremos unos primeros planos de las penetraciones muy excitantes. Dime ¿Has usado la lavativa para limpiarte por dentro? - me preguntó mientras vertía un poco de aceite corporal en su mano.

- Si - contesté.

- Buen chico - entonces empezó a aplicar el aceite pasando su mano sobre mi culo – Dime, ¿te gusta que te follen?

- Si - dije en un tono muy bajo.

Notaba uno de sus dedos presionando con intención de penetrarme y justo antes de hacerlos cesaba la presión y continuaba con el masaje para extender el aceite. Hizo ese movimiento varias veces hasta que finalmente me penetró y comenzó a follarme con su dedo.

- Mmmmm...tienes un culito muy estrecho - dijo - ¿No lo has dilatado para el rodaje?

- No - contesté con un susurro.

- Deberías haberlo hecho - dijo Eusebio – Tus compañeros de escena han sido seleccionados por sus generosas proporciones. Podrían hacerte daño.

Hubo un silencio que Eusebio aprovechó para introducirme un segundo dedo, cerré los ojos y se me escapo un ligero gemido.

- Pensaba poner a prueba sólo tu habilidad para hacer mamadas - continuó diciendo Eusebio – que según me ha dicho Javier te encanta, pero creo que también te vendrá bien que prepare tu culito para salir a escena.

Se levantó y se quedó de pie frente a la bañera.

- Imagina que estamos rodando - me dijo – Metete en el papel de putita sumisa que vas a interpretar.

Desde dentro de la bañera bajé su cremallera y metí la mano en los pantalones. Enseguida noté la dureza de su miembro y a duras penas conseguí sacarlo por la ranura del pantalón. Durante unos instantes me limité a masturbarle lentamente. Le miraba directamente a los ojos y luego observaba su polla. Su tamaño era aproximadamente igual a la de Javier, aunque de un color mucho más oscuro y con las venas especialmente marcadas. Luego comencé a pasar mi lengua por su glande mientras le seguía mirando a los ojos. No tardó mucho en impacientarse y de una embestida me metió la polla en la boca.

- Mmmmm....Eso es- susurró –Chúpamela.

Podía oír a Javier tomar sorbos de una copa que tenia en la mano mientras observaba como Eusebio me sometía. Poco a poco fui mamando cada vez mas adentro. Su polla se curvaba ligeramente hacia debajo de modo que pude deslizarla por mi garganta hasta que mis labios toparon con su pubis. Entonces empecé a tragármela en toda su longitud. Yo seguía mirándolo los ojos y él observaba como su verga desaparecía por completo en mi boca para salir lubricada con una espesa y resbaladiza saliva que caía sobre mi cuerpo.

Eusebio comenzó entonces un lento vaivén con sus caderas para controlar él el ritmo de la mamada. Metía y sacaba varias veces su polla de mi boca y luego golpeaba mis mejillas y labios con ella.

- Realmente te gusta mamar pollas, ¿eh? - dijo mientras follaba mi boca cada vez más rápido.

Su respiración fue haciéndose mas fuerte y las embestidas más violentas a medida que su excitación crecía. Cada vez que deslizaba su polla en mi garganta se oía un sonido líquido.

- Ahora quiero follarte ese precioso culo –dijo dando un paso hacia atrás.

Extendió una toalla grande en el suelo del baño y me indicó que me pusiera sobre ella. Salí de la ducha y me arrodilla con las piernas muy abiertas y la cara apoyada sobre la toalla. Mi culo estaba totalmente expuesto y mi piel brillaba por la mezcla de agua, jabón y aceite. Eusebio se colocó detrás y fue agachándose hasta apoyar su glande sobre mi. Estaba a la espera de una sola embestida que me penetrara pero lo hizo lentamente. Ejerció una leve presión que fue aumentando hasta que su polla comenzó a entrar y un largo gemido escapo de mi boca.

- Tienes el culito realmente estrecho - dijo cuando la punta terminó de entrar – Estas hecho para dar placer. Dime...¿Quieres que te folle hasta el fondo?

- Si - contesté.

Realmente lo deseaba. Aquella situación me había calentado hasta el extremo y deseaba sentir su polla entrando y saliendo.

Comenzó de nuevo a presionar y su verga fue deslizándose hasta que sus testículos chocaron contra mí. Entonces empezó a follarme con fuerza, empujando mi cuerpo hacia delante con cada embestida y haciéndome gemir sonoramente.

- Eso es zorrita, quiero que grites así cuando filmemos - dijo acelerando el ritmo.

Notaba como su polla se iba acomodando dilatándome cada vez que me penetraba hasta el fondo. La respiración de Eusebio fue acelerándose de nuevo. Sacó su rabo de mi y con varios resoplidos derramo una abundante corrida sobre mi espalda.

- Creo que vas a hacer un muy buen papel ante las cámaras - dijo subiendo la cremallera de su pantalón- Puedes volver a asearte y cuando estés preparado ponte la ropa que he traído y ve al sótano.

Él y Javier salieron y pude oír como Eusebio felicitaba a Javier por ´su putita´. Yo volví a meterme en la bañera y me tomé unos instantes para volver a relajarme. Estaba realmente excitado. Extendí una buena cantidad de aceite corporal por mi cuerpo. Luego me sequé y me vestí con las ropas que me habían traído.

IV

Salí del cuarto de baño vestido con un cómodo pantalón de lino blanco y una camisa del mismo material. Iba descalzo y sin ningún tipo de ropa interior. Fuera me esperaba un hombre que me guió por la casa hasta el sótano. Solo probablemente no hubiera encontrado el camino.

Abajo había un pequeño distribuidor con tres puertas. El hombre que me acompañaba abrió una de ellas y me indicó que pasara. Luego cerró la puerta tras de mi y el se quedó fuera.

Era una estancia muy grande, al fondo había un decorado de lo que parecía ser una celda medieval con un pequeño catre y unas cadenas que colgaban del techo por medio de unas poleas. Vi a Eusebio y a Javier que levantaban la vista de algo que leían cuando entré, un par de personas que preparaban sus respectivas cámaras y una tercera que parecía ocuparse de la iluminación. Dos personas más estaban presentes pero no pude identificar su cometido aunque trabajaban con el equipo. En el escenario charlaban animadamente tres hombres de gran estatura y corpulencia. Iban vestidos como yo aunque de un color azul marino. Dos de ellos eran de mediana edad y el tercero era un negro de unos treinta y pocos años.

- Ya estamos todos - dijo Eusebio – Id preparándolo.

Se acercaron las dos personas que parecían no tener ocupación y me llevaron al set de rodaje. Me pusieron un antifaz que cubría desde la parte superior de mi frente hasta tapar por completo la nariz y me encadenaron con los grilletes que caían del techo. Luego aplicaron un ligero maquillaje a lo poco que se veía de mi rostro y a los ojos.

- Bien, voy a explicarte la escena- me dijo Eusebio levantándose e indicándoles a los otros tres actores que se acercacaran con un gesto - Ellos son tus carceleros. Tu comenzarás la escena encadenado y de rodillas- dijo poniendo su mano en mi hombro y ejerciendo una leve presión.

Yo me arrodillé obedeciendo. Los tres actores estaban frente a mí. Se frotaban la entrepierna con la mano y se agarraban la polla para ponerla a punto para la escena. Ellos tampoco llevaban ropa interior por lo que podía adivinar el enorme tamaño que debían tener.

- Rodamos con total libertad- continuó Eusebio – La escena se rueda de una sola toma y los cámaras permiso para moverse y filmar lo que estimen oportuno. El guión es muy simple y está sustentado sobre todo en la improvisación. Lo fundamental para que la escena quede impecable es que tus compañeros de rodaje disfruten realmente de la acción. Quiero que gocen con tu cuerpo olvidando que hay cámaras delante. Si hay que parar por cualquier motivo sólo tenéis que indicarlo.....¿Todo claro?

Todo el mundo asintió. Eusebio se sentó y apagaron las luces que no formaban parte del ambiente de rodaje. Los tres actores seguían frente a mi aunque más cerca. Me miraban arrodillado sin dejar de masajearse. El negro estaba un poco más atrás y los otros dos se erguían justo ante mí. En sus ojos se veía que ya estaban disfrutando con aquello y que estaban deseando que se empezara a rodar para dar rienda suelta a sus deseos.

- ¡¡Acción!!- gritó Eusebio.

Después de eso recuerdo bien poco de lo que ocurrió. El actor negro tomo el papel de jefe y ordenó a los otros dos a desnudarse y ablandarme para que "confesara", yo debía negarme todo el rato y para que la acción tuviera credibilidad debía intentar resistirme. El resto se entremezcla con imágenes sueltas. Aplicaban cierta dosis de violencia suave conmigo. Primero me obligaron a chupársela a los dos actores, recuerdo que tenían la polla enorme y que ambas, aún semi-erectas pugnaban por entrar en mi boca mientras el otro actor me arrancaba enérgicamente la ropa. Una vez que tenían la verga totalmente dura me follaron. Los cámaras se movían a nuestro alrededor y en ocasiones se acercaban a escasos centímetros. La primera penetración fue con delicadeza y una cantidad generosa de lubricante, pero a partir de ahí me follaron salvajemente. Salían y entraban en mí turnándose y sus vergas iban directamente de mi boca a mi culo y veceversa. En todo momento tenía una polla follándome y otra en la boca....incluso dos una vez que el actor negro se unió. Su polla era aún mas grande y gruesa que las otras y cada vez que me penetraba podía notar que era él. En cierto momento me desencadenaron para poder manejarme a su antojo.

Las embestidas sacudían mi cuerpo, y gemía a la vez que ellos resoplaban. No podría decir cuanto duró aquella sesión de sexo, pero se que estuvo por encima de una hora. En la última parte llegaron a penetrarme ambos actores blancos a la vez mientras la enorme polla negra entraba y salía de mi boca. Yo estaba totalmente agotado cuando noté los primeros chorros de esperma impactar contra mis labios.....Incluso después de correrse los tres, continuaron follandome durante unos minutos.

Aún hoy, cuando veo la cinta de la película terminada y montada me parece algo ajeno a mi, ya que me cuesta recordar todo lo que ocurrió realmente.

Yo quedé tendido en el catre y me dormí y el resto subieron al salón a tomar algo. La escena había estado muy subida de tono y todos los presentes notaban la excitación. Javier les dio permiso para bajar al que le apeteciera, para desahogarse conmigo. Recuerdo entre sueños que recibí alguna visita que aprovechó mi desnudez para follarme, pero no podría decir ni cuantos bajaron ni lo que hicieron.

Fue una experiencia realmente intensa; más salvaje de lo que imaginé en un principio pero excitante hasta limites insospechados por lo que no me he arrepentido en ningún momento de haber aceptado aquel reto a ciegas.