El reino de atolon 6
Siguen las aventuras en el reino
EL REINO DE ATOLON 6
Se esta organizando una jornada de juegos atléticos. Para los mas diestros y fuertes hombres de Atolón. Los mejores hombres de cada tribu enviará a sus representantes. Son juegos y por lo tanto no serán a muerte. Todo es festejo. Los vencidos solo perderán puntos y tal vez algunos privilegios.
El rey Mucachi manda a llamar a su campeón mas relevante. El hombre es de unos treinta años. Es un guerrero desde que nació. Ha peleado en cientos de batallas, revoluciones y guerras. Tiene poderosos brazos y anchas espaldas. Su pelo es enrulado y largo. Es hombre solitario. Nunca ha formado familia. Nadie se explica el porque. Muchos dicen que no le gusta el compromiso. Si las juergas y bacanales sin fin
__¿Como te preparas para el juego__ interroga el rey
__¡Estoy muy su majestad!__ truena la grave voz del hombre
__Sabes la honra que significas para este reino.
__¡Por supuesto mi rey!
__Debemos quedarnos una vez más con estos juegos.
__Seguramente repetiremos como años anteriores
__¿Te están atendiendo bien, no?
__Sí, mi señor
__Sabes que te espera si triunfas
__Claro, claro, excelencia
__Tengo un adelanto para ti, si estas de acuerdo
__Lo que mande señor
__Ve entonces, mandare el presente a tus aposentos ¿De acuerdo?
__Sí mi rey.
El rey Mucachi miró a su hombre y sonrió. El guerrero haciendo una reverencia se retiró de la precensia del rey.
El campeón estaba acostado en su aposento cuando siente ruidos. Es Lamir que entra con un fornido muchacho moreno y apetitoso. La chica era blanca y rosada.
__Aquí está lo prometido por nuestro rey__ dijo Lamir y se marchó.
__Acérquense__ dice el campeón y los chicos se acercan
__¿Saben quien soy? __ pregunta
__Eres nuestro campeón__ contesta la muchacha
__¡Bien preciosa!¿Cual es tu nombre?
__Onca señor
__¿Y tu muchacho?
__Lutar mi señor
__Eres de un color excitante__ el campeón alcanza con su mano los hombros del muchacho, lo acaricia. La chica sonríe y mira. El hombre hace que se sienten al borde de la amplia cama y acaricia ahora el cabello del joven, también en la misma caricia deja al descubierto los hombros relucientes de la chica. Sigue bajando un poco más y aparecen unas pequeñas tetitas aún sin alcanzar la madurez pero deseables como brotes por nacer. Los roza con los gruesos dedos de guerrero. Onca se eriza y ríe nerviosa. El muchacho en tanto acaricia la pierna fuerte y fibrosa del campeón. El hombre suspira. Toma a la chica de la barbilla y la besa en la boca. La mujercita le entrega su lengua de miel. Lutar encuentra la serpiente que busca. Ya está dura. La masajea. Esta palpita en la mano de lutar, late con furia. La sangre golpea el corazón del campeón. El hombre muerde y chupa la lengua de Onca y ahora es la chica la que llega a la vara del campeón. Tira su cabeza hacia atrás gozando visiblemente de las caricias. Lanza gemidos y sonidos. Los muchachos se adueñan del garrote. ya uno lo come y otra lo lame. Unas manos blancas lo sacuden y una manos negras lo aprisionan.
El campeón se encuentra atrapado entre esos dos demonios del placer que le han mandado el rey para disfrutarlo. Las caricias y lamidas lo enervan.
Onca saliva la cabeza morada y Lutar besa los huevos colmados del hombre que ya ha sido desnudado por completo. Onca trepa la verga del campeón se sienta en ella. Está dura y resbaladiza. Ella lo goza. El campeón siente la funda apretada, caliente y goza, apretando los dientes.
Lutar se pone de pie ante el campeón y ofrece la oscura y venosa herramienta que tiene entre las manos. El hombre la mira. La acaricia y nota que crece mucho más. La hunde en su boca profundamente. El muchacho tiene un pedazo enorme. La chica sigue cabalgando al campeón y lo ayuda a chupar y mamar la verga de lutar que emite improperios. En tanto Lutar acaricia sus nalgas y juega con su anillo. Va clavando un dedo y después otro. Se los saliva lubricándolos y los clava otra vez. Luego el campeón reemplaza los dedos de Lutar y entra con sus dedos en el ojete del muchacho que despide llamas. El campeón sopesa los huevos del chico, los amasa y juega con ellos. Lutar entra en el paraíso. El campeón acelera el ritmo pero pide __ Aún no muchacho, aún no__ este se contiene de lanzar la leche.
El campeón saca a la chica de la cabalgadura y en su lugar indica a Lutar que se siente. El chico baja lentamente su culo. Apoya la punta en el anillo. Empieza a empujar y poco a poco la verga va entrando en el túnel del chico. La poronga del campeón se hunde enteramente hasta golpear los huevos con las nalgas. Lutar gime gozando sin parar. La mujercita ataca la dura y brava pija de Lutar. La traga entera y el chico cree que morirá de gozo.
El campeón abraza a Lutar, lo rodea con sus poderosos brazos y descarga con furia dentro de Lutar que grita y grita y se sacude. El muchacho sale de la babeante boa, que todavía continua despierta y gurgutando líquido blanco.
La muchacha ha quedado contra el culo del hombre que ha girado su cuerpo quedando de espaldas a la chica y al chico. Onca inquieta hurga entra las nalgas del campeón que se queda quieto disfrutando. La verga no quiere caer entre sus piernas.
Onca penetra con su inquieta leguita, logra abrir el ano del campeón que solo suspira y saca y abre mas la cola. Abre con las manazas la entrada. La chica sabe de estas cosas, busca con su dedos que la abertura se agrande, se dilate. El hombre gime y gime y mueve sus caderas yendo y viniendo con los dedos de Onca dentro.
Lutar se acerca silencioso, besa el culo del hombre, pasa la lengua, lubrica un poco más el agujero, para luego apoyarse con toda su cabeza allí donde el campeón empuja y empuja y se abre y quiere que lo cojan así como esta. Onca ha salta sobre el cuerpo de este y ha buscado la pija creciente del campeó y empieza a mamar. Lutar ha entrado por completo y sus huevos golpean las duras carnes del campeón. El se mueve con la vara ensartada en su culo feliz. Lutar ahora si descarga exagerados chorros de leche que bañan el interior del campeón que larga leche en la boca de Opaca que recibe la simiente y bebe. El culo chorrea leche y Onca no quiere dejar de besar la pija. Mientras Lutar besa el cuello del hombre. Le acaricia el pecho, aprieta las tetillas y siente que su verga late dentro del cajón que lo apresa y no quiere salir de allí.-