El reino de atolon 5
Continuan las aventuras
EL REINO DE ATOLON 5
La reina se despereza observando unas enormes aves que pasean cercanas al palacio. Se acerca a la pequeña piscina que tiene en su habitación. Toca el agua limpia y cristalina con la punta de los dedos largos y finos. Delicados.
La esclava la mira y se le acerca. Ya sabe lo que debe hacer y quita las prendas que cubren el cuerpo dorado de su reina. Ella se sumerge en las aguas. Hace una mueca de placer. Se pasa el agua por el cuello y por lose normes pechos. Enseguida los pezones se erguirán desafiantes, oscuros y tentadores.
El cabello largo roza la espalda ancha y formada. Un poco musculosa tal vez. La cabellera le llega a la cintura. Ella ha sido guerrera en su tiempo. Cabalgó junto al rey en cientos de combates y batallas. Su alma conquista todo lo que desea. Esta acostumbrada a no ser desafiada. Su estirpe ha sido guerrera por siglos, pero sabe también disfrutar de los tiempos de paz y alegría.
Alarga sus brazos y la esclava le acerca un lienzo blanco y sedoso con el cual la divina reina cubrirá sus formas.
__Alecsa, porque no acercas hasta aquí a la nodriza joven
__¡Sí majestad!
__Alecsa, pide que venga también el joven Chol.
__Como ordene mi señora__ la esclava se marcha y la reina se recuesta en su aposento. Busca unas cuantas lociones que esparce prolijamente por su cuerpo desnudo y rozagante. Se acaricia con sensualidad. Se toca la vagina que suelta sus primeras humedades. Toca el pequeño botón y le da unas vueltas, pellizcándolo. Vibra. Una corriente eléctrica le recorre los nervios y el cuerpo todo.
Aparecen en escena la nodriza joven. Una belleza morena que no tendrá más de veinte años. Los pechos rebosantes de leche y el chico llamado Chol, que no supera otro tanto de edad. Brillantes ojos marrones. Mirada chispeante. Pícara. Hambriento. Los dos se plantan frente a su majestad y se arrodillan ante ella. La esclava se marcha.
__¡Oh, queridos míos! ¡Vengan con su reina madre! ¡Acuéstense a mi lado!__ los dos invitados se sientan uno al lado del otro. La reina los acerca y les habla __ dale tu pecho al hambriento que tenemos aquí__ la joven saca sus tetas llenas y grandes y el joven se prende a mamarlos. Los pezones están duros. La reina acaricia aún más su botón y los dedos lo recorren y lo aprietan. Lo roza. Se moja los dedos con su saliva y moja más el delicado pompón.
La joven saca leche y el muchacho chupa sin descanso y traga. La reina los mira y gime muy caliente. Esa imagen de la joven y el muchacho con su teta la pone como un demonio.
Un rato después ordena al muchacho para que se meta entre sus piernas y chupe su abertura dilatada y mojada. El chico obedece y la reina goza ofreciendo su sexo. La joven entretanto acerca sus melones chorreantes a la reina. Esta los aprieta. Los masajea, los acaricia. Primero suave, después con más fuerza. El chorro de leche salta y baña las propias tetas de la reina que sonríe. La joven pasa la lengua por los pechos de la mujer, los lame, los besa, luego acerca la boca a los pezones y los chupa. La reina revuelve los cabellos de la chica, la acaricia y vibra, gime con la lengua de Chol en su cueva y está envuelta en orgasmos sin fin hace un buen rato. El chico se ha dado maña para llegar hasta el agujero de la reina que goza con descaro de las chupadas de ambos jóvenes. Chol mete un dedo en la hendidura de su majestad y ella contrae los músculos vaginales y los orgasmos son potentes y convulsionantes.
Ahora es la reina quien atrapa las tetas llenas de la nodriza. Se prende de sus pezones y la ordeña con su boca, del chupar y chupar. Toma la leche que le ofrece la otra. Chol aprovecha y mete unos dedos en la concha de joven nodriza. Tiene a las dos mujeres clavadas con sus dedos. Los saca y los mete. Las aberturas estaban totalmente lubricadas y los jadeos abarcaban el lugar. El joven ahora hurgó el anillo de la reina que saltaba y arqueaba su cuerpo monumental.
La reina entra con sus dedos en la cueva de la chica que desmaya de placer. La joven da gritos entrecortados de placer. La reina atrapa el botón de la chica, lo pellizca, lo sacude. Esta se aplasta con sus pechos contra la reina. Ahora se buscan las bocas. Labios frescos de la joven y se cruzan las lenguas desafiantes en una batalla lujuriosa.
La reina se desprende de los abrazos feroces, deja la joven boca y observa al joven Chol con su larga vara totalmente erecta.
__¡Mira a Chol nodriza!__ dice la reina
__¡Es un encanto!__ contesta la chica
Sin decir nada la joven nodriza se lleva el premio a la boca. Chol la recibe feliz. La nodriza ha tragado febrilmente la vara del muchacho y la reina ha incursionado en las bolas perfectas. El muchacho gime. La reina en tanto roza con un dedo, el culito apretado de Chol y lentamente lo abre, metiéndose, el chico pronto sucumbe a las caricias locas de su reina y echa en la boca de la nodriza el semen con furia y vértigo.
Chol queda agitado y desparramado en el lecho. La reina ataca vorazmente con su boca, la vagina húmeda de la joven. La lengua de su majestad la recorre. Recorre los pliegues extasiada. Lenta y gozando cada centímetro de piel. Las tetas de la joven que suspira lanzan leche por todos los rincones, sin que nadie las toque, expulsan la leche y bañan su cuerpo. Chol reacciona y se lanza sobre ellas. Sigue chupando y bebiendo el néctar de la chica que tiene un orgasmo tras otro.
Chol levanta nuevamente su fierro. Esta tan duro como hace un rato. Lo soba, lo acaricia. La reina lo toma de un brazo y lo guía entre sus piernas. Allí se hunde el chico. Entra con la vara. Gozoso. La reina lo sacude a un lado y otro. Chol se prende a las enormes tetas de su majestad, las muerde con pasión y las besa. Los pezones se levantan cada vez con mas fuerza. El muchacho va y viene dentro de la mujer que lo abraza con las piernas. La muchacha en tanto acaricia las nalgas del chico. Las besa por todo el recorrido y mete su lengua en el canal. Llega al agujero de Chol que goza y mueve la cola lo mas que puede, se tensa. Siente que la lengua de la nodriza explora lo mas profundo de su cuerpo. Lo moja. Hunde un dedo, el cree que sus huevos vana explotar. La joven penetra su orto que se abre como flor rozagante y recibe otro dedo mas, no pone resistencia. Los dedos se mueven despiadadamente y el chico larga profundos chorros de semen dentro de la reina, que abraza al joven y no lo suelta. Lo tritura contra si sin dejar de gritar placenteramente. La joven detiene sus caricias dentro del ano del chico. Forman un solo cuerpo. Una sola línea. Una comunión de cuerpos desnudos. Lanzando flujos y líquidos sin vergüenza. Sin traumas. Todo por el placer de estar vivos y aprovechar cada segundo de aire.
La reina los abraza. Un poco más compuestos. La nodriza de un lado y el chico del otro. Se prodigan caricias y besos tranquilos. Chol tiene aún su pija dura. Pareciera no haberse saciado. Los dedos de las mujeres van y vienen por ese pájaro endurecido y vivido. Cada uno de ellos ha tomado un pecho de la reina madre y pasan la lengua y es un remanso de placeres eróticos y paganos que rebalsa el aire y perfuma los días del reino de Atolón.-