El regreso Mirian Rosell al mundo liberal - real-

Mirian vuelva a dar rienda suelta a su sexualidad- dominación . maduros - orgía- tríos

MI REGRESO AL MUNDO LIBERAL POR MIRAN ROSELL.

Hola a tod@s, mi nombre es Mirian, era la parte femenina de la pareja Mirian y Julio.

Anduvimos muchos años en varias paginas de contactos de talante liberal  y la verdad gozamos de muchos momentos se sexo muy muy intensos.

Por aquel entonces, el que era mi marido, me fue incitando y provocando a que mantuviéramos relaciones con terceros, habitualmente hombres y habitualmente muy dominantes y rudos conmigo. No lo negaré, me gustaba y gozaba al máximo nivel del placer. Hubo veces que, tras las noches de desenfreno, me quedaba destrozada y necesitaba varios días para recuperarme y que mi cuerpo volviera a la normalidad.

Nuestra relación, después de 10 años, se fue al traste, Aun habiendo compartido situaciones inimaginables para el 95% de las parejas en el terreno íntimo, me fue desleal después de todo lo que creo que yo le había dado como pareja, como mujer y como hembra.

Mi vida, tras pasar el duro duelo del desamor, retorno a la normalidad. Empecé a salir con amigas y pasármelo bien, pero no me apetecía entablar ninguna relación con nadie, me aburria el rollo del cortejo discotequero o el trasteo de compañeros, tanto casados como solteros. No sé, me sentía a otro nivel, pensando, ¨si estos panolis supieran¨

Sinceramente me aliviaba sola en casa con todos mis juguetes y recordando experiencias y polvazos pasados.

A mis 38 años me seguía manteniendo muy en forma. Me volqué de manera obsesiva en el deporte y me cuidaba mucho. Antes también lo hacía, pero ahora controlaba todo, entrenamiento, alimentación, descanso. Estaba hecha una profesional jajaja.

Llevaba el pelo en media melena me lo teñí moreno oscuro y vestía muy sexi, juvenil y ceñidita. La verdad siempre me gustó lucirme y estaba en esa edad y estado físico que jóvenes, menos jóvenes, maduros y tías me miraban con deseo.

Evidentemente en el momento que rompí con Julio, di carpetazo a todo lo relacionado con él y nuestras historias sexuales. No quería nada que me recordara a él y si hubiera mantenido relación con alguno de aquellos amantes me hubiese sido muy doloroso.

Guarda muy buen recuerdo sobre todos de Jose Manuel, aquel tío viejo cerdo me volvió loca siempre, pensaba como sería ahora, tantos años después y si seguiría igual de potente.

Buenas pajas me cascaba con todas mis cositas a su salud y la de su pollota.

Una noche salí a cenar con un grupo de amigas del gym, algunas solteras, otras casadas, y tras la cena fuimos a un local muy conocido en Madrid para gente más ¨mayorcita¨. Gayarre, los que seáis de aquí lo conoceréis,

Nosotras estábamos en esa edad que ni eres de reguetón ni eres de bakalao. NO se, una edad valle¨ jajaja por llamarla de alguna manera.

Íbamos todas monísimas, competíamos como buenas deportistas por cual era la que más cuellos rompía jaja.

Yo me puse un vestido verde oscuro, de cuello caja y mangas largas, hiper ajustado, una sandalias altitas de tiras negras que dejaban vistos mis cuidadísimos pies.

No me puse sujetador, cosa de la que me arrepentía de vez en cuando, porque mis pezones se me disparaban al primer cambio de temperatura y cuando esto pasaba, notaba como todas la miradas se clavaban en mi tetas, me daba corte, pero también me gustaba.

Y debajo, probé varios tangas, pero se me notaba la banda lateral y decidí tampoco ponerme nada, ya que el vestido me llegaba a las rodillas y total nadie lo iba a saber.

El local estaba a medio gas, causamos mucha expectación, éramos 5 tías buenas entrando en plan modelo a la disco.

Nos pedimos una copas, todas íbamos muy felices y divertidas con los vinitos y chupitos de la cena.

Los moscones empezaron pronto a revolotear, pero estábamos a nuestro aire.

Tonteábamos, bailábamos, nos dejábamos adular. Es esas estábamos cuando tuve ganas de ir al baño. Me enfile hacia los aseos y en el camino el corazón se me encogió.

De espaldas un tipo enorme con polo negro y vaqueros, era Jose Manuel. Se me vino a la mente las veces que ese cerdo me había follado y me excite como antaño. Un terrible calor invadió todo mi cuerpo y terminaba en mi coñito haciéndome que me palpitara de excitación.

Fui avanzando hacia él. Apoyé mi mano derecha sobre su hombro izquierdo apretándole y con mucha ilusión le giré diciéndole:

- Pero buenooo Jose Manuel qué alegría verte aquí.

Cuando se giró me quería morir de la vergüenza. No era Jose Manuel. El señor si seria de su edad actual sobre unos 60 años y tenia la misma estructura, aunque este tipo no estaba barrigón, estaba mas bien fuerte, con pinta de a ver sido un culturista muy grande.

Muy amablemente me cogió de los brazos de los brazos y riendo:

- Jajaja no te preocupes mujer, no pasa nada, por un momento me creía que me había muerto y estaba en el cielo viendo a la virgen María, madre chica que suerte tiene que tener ese Jose manuel con tenerte de amigo o de lo que sea jajaaja.

El lo que sea, estaba de más, me comía con los ojos mirando mis tetas que como de costumbre estaban empitonadas por la situación.

La señora que estaba con el se levantó y le retiro la mano de mi brazo, dándole un palmotazo en el pecho:

-        Andaaa guarrooo, deja la chica ya que la vas a fundir mirándola así. Serás pervertido.

Le soltó, poniéndose a mi lado sin soltarme ella el brazo izquierdo y continuando hablando:

-        Tranquila guapa, no pasa nada, cariño, que este marido mío rápido se ilusiona y luego me toca a mi aguantarle en la cama al animal

-        ¿Estás bien? ¿ No te has enfadado?

Mientras me hablaba, notaba como ella también me miraba con deseo, de hecho seguía sin soltarme el brazo y con disimulo apoyo su mano derecha en mi cadera, encima del culo. El marido seguía mirándome suciamente, la situación aunque incomoda, me recordaba cosas del pasado y notaba que el rollo me estaba excitando. Ella era de la edad de él, se conservaba bastante bien, iba muy pintada y ajustada, entradita en carnes rubia de bote, con un pantalón de cuero y camiseta de tirantes luciendo dos tetas enormes que también se la marcaban unos pezones como dedales de gordos.

- Nada nada tranquilos, es que le confundí con un  viejo amigo que hacia años que no veía y me hubiera hecho ilusión encontrármela aquí.- Atiné a decir.

El viejo no perdió ritmo:

- Nada lo dicho, que si me pudiera convertir ahora mismo en tu amigo me convertiría por lo menos para que me dieras dos besos o tres o los que fueran jajaaja.

Ella intervino de nuevo sin soltarme y sobándome el costado:

-        ¿ como te llamas bonita?

- Mirian

-        Yo Susana y el guarro de mi marido Enrique.

Me plantó de besos casi en la comisura de los labios, él apoyó sus manazas en mis hombros y acercando hacia él también me dio dos besos en el mismo sitio que ella.

-        Quieres tomarte algo con nosotros, te prometo que te protejo de este jajaja.

- NO, muchas gracias es que iba al baño que casi no me aguanto.

- Hay pues te acompaño que yo también estoy que se me sale jajaja.

Me cogió de la cintura y nos dirigimos al baño, entramos y solo había uno libre, Susana se metió y me dijo:

-        Ven pasa no te de cortes que somos mujeres las dos, venga pasa.

Estaba algo aturdida con mis sentidos y también por la situación, el alcohol el corte etc. Entré en el baño, cabíamos algo justas pero cabíamos bien. Estaban muy limpios

Susana sacó un spray del bolso, roció la taza y con abundante papel la limpió. Se bajó los pantalones y la bragas hasta loa tobillos, se quito un salva slip y sentándose espatarrada empezó a hacer pis.

NO se porque pero miré su coño, era grande, con muchos labios y me quede flipada mirando dos aritos que llevaba en los labios perforados, Susana se dio cuenta y abriéndoselo con los dedos me dijo:

-        ¿Te gustan?, me encanta el placer que me da llevarlos, por eso llevo el salva, voy cachonda siempre.

Me estaba ruborizada de nuevo, ella se tocaba y yo no podía dejar me mirarla.

Se limpió con unas toallitas y subiéndose todo se colocó de nuevo un salva slip y se levantó. Nos giramos para pasar yo a la acción. Me quede parada, pensaba que se iba a salir. Pero se quedó mirándome.

-        Venga cariño, que te espero, tu me has visto a mi, ahora te veo yo a ti, vengaaa.

Agaché la cabeza, metí las manos en mis rodillas y me subí el vestido hasta la cintura,

Me senté rápido y me puse a hacer pipí, tenía muchas ganas.

Susana no se resistió:

-        ¿Uhmm vas sin braguitas guarrilla? Como te lo he notado que eras de esas zorritas pijas que vais de estupendas y se mueren por un buen nabo.

Sus palabras me provocaron un subidón, habían despertado la Mirian de antaño e instintivamente abrí las piernas para que me viera mear y viera mi recogido y pequeño coñito.

Acabé y me puse de pie. Susana cogió una de sus toallitas y con delicadeza me la paso por el chochito. Noté el frio del líquido que llevan, su caricia y me corrí delante de ella irremediablemente temblándome las piernas.

-        Que bien putita que ricoooo.

Susana metió un dedo en mi coño y se lo llevo a la boca lamiéndolo. Después de chuparlo me lo volvió a meter y me lo dio a chupar, cosa que hice mirándola a los ojos con deseo.

Bajo la tapa del wáter, SIENTATE me ordenó

Me  senté espatarrada, se agacho y me empezó a comer. No duré ni dos minutos y de nuevo me vine en su boca empapándosela. Me limpio toda, se acerco a mi me comió la boca a la que yo respondí con agradecimiento y deseo.

Me ayudó a incorporarme, nos arreglamos los labios y salimos para afuera, me llevaba cogida de la mano.

Nada mas llegar, le dio un morreo a su marido y le dijo algo al oído, ella no me soltaba.

El me sonrió mirándome con cara de cabron. Ella me dijo:

-        ¿Qué tomas, una copa o mejor pido champan y nos vamos a un rinconcito?

Me quede dubitativa no sabía cómo actuar, balbucee:

- No, no nada es que estoy allí con unas amigas y me tengo que ir para allá con ellas.

-        NO digas jipolleces, no seas niñata, quédate que te lo vas a pasar muy bien con nosotros hazme caso, ya has visto lo que te ha pasado en el baño, eso no es nada si te vienes esta noche a casa, o seas tonta y disfruta que la vida son dos días.

No sabía que decir, estaba deseando quedarme, pero que les iba a contar a estas, y estaba sola con ellos dos, me daba algo de miedo también.

- Dilas que te has encontrado de casualidad con tu viejo amigo Jose Manuel y su mujer que hace mucho que no nos ves y que te quedas con nosotros por que mañana nos vamos de viaje, Que luego que llevamos nosotros a casa.

Enrique estuvo ágil, le verdad que era la excusa perfecta, pero no estaba del todo convencida. Ella lo notaba y aflojó en el tono:

-        Nada venga tranquila cielo, no te atores, tomate una copita de champan con nosotros y te vas con tus amigas y ya está no pasa nada bonita.

Asentí y acepté la copa, una de mis amigas se acercó a reclamarme saludando a la pareja, la dije lo que me dijo Enrique, pero que en un rato volvía con ellas. El local se empezó a llenar, nos movimos un poco hacia un rincón de la barra para estar más apartados del paso, hablamos de todo un poco, ya sin tensión sexual, del trabajo de la vida etc etc, sin darme cuenta me había tomado tres copitas y me lo notaba bastante y cometí el error (o no) de preguntar sobre su relación. Susana se explayó a gusto dándome todo tipo de detalles de su activísima sexualidad con su marido y su bisexualidad. Aladeó de ser ella quien mandaba en la cama, pero que tenía dificultad en aguantar el imputó sexual de el y sobre todo el calibre de su polla. A lo que yo ingenua dije con risitas:

- ¿NO será para tanto no?

El sonrió burlón, pero a ella le cambió la cara. Pegó su boca a mi oído y me dijo:

-        Te he calado en cuanto le pusiste el brazo encima a mi marido, y en el baño lo tenía más claro aún, pero me has hecho dudar si eres una mojigata de gimnasio o una buena puta y eres lo segundo. Ahora si quieres catar el rabo de mi hombre, te vas a esas pardillas de amigas y te despides de ellas que te vienes a casa a por tu ración de rabo y de coño, vamos tira.

Dándome un azote en el culo fuerte me fui donde mis amigas y las conté la historieta.

Lo comprendieron y me volví con la pareja.

Cuando llegué ya habían pagado la cuenta, salimos a la calle, ella me llevaba de la mano él iba detrás recreándose con mi culo. Un tipo calvo con cara de ruso con un mercedes enorme negro nos estaba esperando.

Entramos los tres atrás. Susana de le dijo al conductor a casa pero sin prisa.

Me quedé un poco flipada, era su chofer.

Enrique rompió el hielo manoseándome la pierna y diciendo:

- ¿Y bueno Mirian que ha pasado en el baño? Que me ha dicho Susi que tienes un coñito de niña pequeña y muy rico.

- De nena pequeña y muy sensible, se ha corrido dos veces la zorrita.

- Si nena, sabes que estas muy rica, pero rica de verdad, creo que la tia mas buena que nos hemos follado ¿verdad Marius? – Preguntó al chofer.

Yo me moría de la vergüenza, el chofer acomodo el retrovisor, me debía de estar viendo todo por el espejo.

-        SI SEÑOR, ESTA CHICA ES LA MEJOR CHICA QUE HE VISTO YO AQUÍ EN ESPAÑA.

Los dos rieron. Susana me cogió de la cara y me buscó la boca, mientras me sobaba una la teta, respondí a su beso. Enrique también empezó a atacar. Cerré los ojos y me dejé llevar.

El me quito las sandalias y sobaba mis pies, eso me pone muy muy cachonda y ella me llenaba la boca de lengua y con lujuria me chupaba la mía. Me levanté un poco para que Enrique pudiera subirme bien el vestido,

- Coño – exclamó, si va sin bragas la guarra yo que se las iba a regalar a Marius

Susana paro en su morreo:

-        Se me paso decírtelo, estas es de la buenas ya verás.

Con sus dedazos en cerdo empezó a sobar mi coñito empapado. Fue rozarme el clítoris y de nuevo me corrí como una adolescente si control.

El se río por lo rápido que me iba. Llagamos a la casa era enorme, una mansión.

El coche nos paró en la puerta.

( COTINUARA)