El regreso del hetero curioso

Años después vuelvo a publicar alguna de mis aventuras

Despues de tanto tiempo mi vida ha cambiado sustancialmente, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Acabé con mi relación anterior y comencé a salir con una nueva chica, con la que aun sigo y debo reconocer que me va muy bien, pero mis deseos y mi actividad sexual desenfrenada es dificil de llevar para cualquier chica.

Una de mis ultimas experiencias fué con el mismo modus operandi que siempre me caracterizo en el caminar de estos años. Un dia que estaba solo y de calentón decidi meterme a un chat de mi zona. Siempre busco lo mismo, quedar con alguien que tenga sitio discreto y no haga preguntas ni pida fotos ni movil, aunque debo decir que con el paso de los años esto es cada vez mas complicado, casi todo el mundo te pide como mínimo el teléfono movil para hablar o tener tu contacto, cosa que a mi parecer es un riesgo altisimo, sobre todo para personas en mi situación. Despues de varios candidatos fallidos, al final contacté con un maduro pasivo que tenía sitio en una zona tranquila y a las afueras de mi ciudad. Despues de un poco de charla insustancial, resultaba tener 50 años, ser pasivo y me dijo directamente su dirección sin ponerme mucha pega.

Me preparé para marchar y llegue a la casa sin dificultad, un chalet en una zona en la que se veia muy poca gente, lo ideal. Llamé a la puerta y me abrió un señor calvo con gafas y algo fondón, tras las presentaciones habituales (dandole un nombre falso), nos dirigimos hacia la casa cruzando el jardin. Nos sentamos en el sofá y acto seguido me quito el pantalón y los calzoncillos, habia ido a follar, no a charlar. Cuando el tipo me vio la polla se lanzó hacia ella, alabando su tamaño. Estuvo durante un rato deleitandose con mi falo aunque debo decir que a pesar de su edad y la experiencia que debia tener, no se le daba especialmente bien. Tras un buen rato me dijo que queria que le follara, tras lo que trajo un condon y me lo puso. Se puso en una postura que no me hace mucha gracia, estilo misionero, pero bueno, para empezar le iba a dar el gusto de hacerlo así. Se puso lubricante y poco a poco le fue entrando entre gemidos, hasta que se la meti hasta el fondo de sus entrañas, cuando le di el empujón se le pusieron los ojos en blancos y se le contrajo todo el cuierpo, al tipo le gustó bastante. Tras un rato de mete-saca en esa postura, le dije que queria follarle a cuatro patas, a lo que él me respondio que le gustaba verme la cara mientras se la metia, pero yo no acepté negociación y acabo poniendose a cuatro. Le di unas buenas embestidas, me decía que parecía un caballo desbocado, entre otras cosas, hasta que me agarré fuerte de los hombros empujandole hacia mi y se la meti a toda intensidad y profundidad, corriendome a chorro. Mientras la tenia dentro y yo ya me habia corrido, el se la meneó dos veces y se corrió sobre la cama, estaba cachondisimo el tio.

Tras sacarla y asearme un poco nos despedimos cordialmente hasta una nueva ocasión que por el momento no ha llegado, porque no soy demasiado amigo de repetir, aunque hago excepciones claro.

Despues de esta experiencia he tenido un par mas, entre ellas un trio con dos mamones y una follada con un chico joven, ya os contaré proximamente.

No dudeis en leer mis otros relatos para conocer un poco mas mi forma de ver el sexo gay y mis multiples experiencias.