El regreso de Obil

El recuerdo de la noche pasada en Compostela hizo que mi esposa deseara revivir aquella hermosa noche, además estarían solos y eso la hizo ser más atrevida.

nosotros y nos podemos contar muchas cosas mientras follamos. Porque aunque no te lo creas, después de follar ayer hasta las tantas y con una tía que tiene el clítoris más grande que he visto en mi vida, tengo ganas de follarte a ti y contártelo con mi polla en tu boca o en tu cuño.

-Pues sabes una cosa, yo tengo ganas de que me lo cuentes en esa misma posición, pero si tengo yo también algo que contarte, primero lo tuyo, porque ha sucedido antes y además porque hace más tiempo que no me cuentas nada tú a mí.

-Bien, acepto la propuesta. Ahora te dejo que tengo que hacer un par de llamadas y si seguimos hablando voy a tener que parar para hacerme una paja.

-Ves, en eso te llevo ventaja, yo estoy en la cama, sin tanga y con las piernas abiertas, justo cuando cuelgue me correré, porque llevo un rato haciendo tiempo para no hacerlo mientras hablamos, porque no quiero ponerte a cien mientras conduces.

-Serás cabrona, te estás masturbando mientras hablamos de lo que hice yo anoche y de lo que vas hacer esta noche. Dios, cuanto te quiero, cuanto te quiero. Como me gusta que seas tan puta.

-Cariño, por eso te casaste conmigo, por lo puta que era, por lo caliente que soy y por lo bien que lo pasamos cuando follamos o nos contamos como hemos follado con terceros y lo bien que lo pasamos cuando follamos recordando cómo me has visto con otra polla en mi cuerpo.

-Vale, lo dejamos aquí o tengo que parar el coche, meterme en una pista de estas agrícolas y hacerme una paja pensando en ti.

-Si te vas a parar dímelo, porque entonces espero a que te pares y nos hacemos una paja juntos, como cuando éramos novios y te ibas de viaje allá por el resto de España.

-No me tientes, no me tientes, que puedo parar cuando quieras y haremos locuras.

-¿A qué hora tienes la reunión?

-A las cinco y media

-Ha, pues entonces no pares, porque no has comido y te queda un buen rato por delante. Mañana hablamos, pero si salgo te mando un mensaje para avisarte. De todos modos, tampoco tengo muchas esperanzas, porque me dijo que me llamaba y que yo sepa no tiene mi número de teléfono.

-Pues a mí no me ha llamado y su número lo tengo en el teléfono particular y ese lo dejé en casa.

-Bueno amorcito, pues hablamos esta noche, porque después de la reunión, ¿te quedas en Madrid?

-No, supongo que saldré y dormiré ya en Villalba o por esa zona. Quiero estar fuera de la ciudad lo antes posible.

-Ya, pero coges la salida, vas a tener mucha caravana.

-Depende. Ya te cuento a la noche. Besitos

-Besitos cielo y que tengas un buen viaje y el día te salga tan completo como el de ayer.

Adios, chao.

A las tres y media sonó el teléfono, estaba acabando de tomar café en Alcalá de Henares, era un número desconocido.

-Dígame

-Hola Pepe, ¿me conoces?

Coño, claro que lo conocía, solo por el acento, Obil, pero, ¿cómo coño se había hecho con mi número de teléfono?

-Claro que te conozco, Obil, cuanto tiempo, ¿qué es de tu vida?

-Pues nada, trabajando como siempre, en la tienda, descargando, reponiendo, vendiendo, en fin, el trabajo de siempre.

-Ya, pues suerte que tienes si te sigue yendo bien la tienda, porque no deja de tener gracia, que a un musulmán la vaya bien una tienda en el centro de peregrinación del catolicismo.

-Ya sabes, el multiculturalismo.

-Ya, ya, como Zapatero y Erdogán, ¿verdad?

-Pues sí, pero no es para eso para lo que te llamo.

-Sí, supongo que no me llamas para hablarme de multiculturalismo

-Bueno, en parte sí, porque eso es la mezcla de razas, ¿no?, la mezcla de culturas, ¿verdad?

-Cierto, pero esto tiene un trasfondo, ¿verdad?

-Sí, ayer hablé con tu mujer, la puse caliente hablando de lo bien que la había follado en mi tienda y lo tiesa que se me ponía hablando con ella y las ganas que tenía de follarla de nuevo.

-Ha, pues mira, no hablé con ella todavía, la iba a llamar tan pronto llegara a Madrid.

-Pues ya te lo cuento yo, se masturbó para mí por chat, jajajaja, ¿te sorprende?

-La verdad sí, un poco, porque no es lo normal en ella.

-Ya, pero al recordar mi polla, lo bien que la follaba, lo grande que era en su boca y como se la metí por el culo mientras tú la abrazabas, se que se corrió, aunque no me lo dijera.

-Ha bueno, eso lo has supuesto. Está bien. Pero estoy por decirte que no se ha corrido.

-Bueno, el caso es que hablé con ella anoche y quedé en llamarla hoy para quedar esta noche, ya que no estás, le prometí llevarla al séptimo cielo.

-Huy, eso lo decimos los cristianos, vosotros no tenéis cielo.

-Sí, pero la puedo hacer correr al menos siete veces y eso sería llevarla hasta ese séptimo cielo.

-Bueno, pero explícame como has hablando con ella, porque me tienes intrigado. ¿Dónde la viste, en que canal coincidisteis?

-Coincidimos en un canal de chat y hablando nos reconocimos en seguida. Uno que tiene buena vista para reconocer las putas y cuando a una ya las has follado, con hacerle un par de preguntas ella te lo confirma y luego es cuestión de unos minutos para saber de quién se trata y la verdad, me llevé una grata alegría cuando supe quién era porque tengo muy buen recuerdo de la noche que pasamos los tres juntos.

-Bueno, tendrás un buen recuerdo de ella, porque de mí, solo estuve presente a veces y curioseando por la tienda.

-Ya, claro, de la que tengo un buen recuerdo es de tu zorra, porque hay hembras que cuando las montas te dejan un buen recuerdo y otras pasan desapercibidas y la tuya es de las que apetece volver a montar.

-Hombre, gracias por la parte que me toca. Eso quiere decir que he acertado con ella cuando me casé, pero eso tampoco me lo vas a descubrir tú, hace mucho que lo sé.

-Sí, pero, ¿estabas seguro que era tan puta como la viste en mis brazos aquella noche?

-Obil, que es mi mujer, hemos hecho muchos juegos de pareja, hemos hecho muchas cosas con terceros, no eres el primero ni el último. Hubo machos malos, regulares, buenos y muy buenos, no eres de los malos, eres de los muy buenos, pero no te creas que el mejor. Eso sería presuntuoso pro tu parte.

-Bueno, el caso es que quiero volver a montarla y ella no va a decir que no. ¿Tú te opones?

-¿Yo?, no, que va, ella es muy libre para hacer lo que quiera. Si le apetece que la montes, no voy a ser yo el que se lo impida. Ya me lo contará mientras la follo.

-Jajajajaja, pero mejor la follo yo. Mucho mejor.

-Obil, no por tener una polla más grande se folla mejor. Hay una cosa que se llama morbo, imaginación, perversidad. Una combinación de cosas que hacen que se vuelvan locas. Puede que contigo lo pase de maravilla, pero conmigo es distinto, porque hay sexo y hay amor.

-Bueno, yo solo les doy sexo con mi polla, ya con eso las contento y las vuelvo más zorras.

-Vale, te entiendo. Quieres el número de teléfono, apunta………..

-Gracias, y no te olvides, aunque me la folle hoy, tenemos pendiente una visita de vosotros dos a la tienda para una cena y otro repaso a Pili.

-Vale, queda anotado en la agenda.

A las nueve de la noche estaba en la habitación del hotel en Villaba, ya había conseguido salir del atasco de los viernes tarde en Madrid y la reunión había ido según lo previsto y una vez acomodado iba a llamar a Pili para saber cómo le había ido con Obil. Seguro que la había llamado y habían quedado para esa noche, lo único que me quedaba por saber era si en el motel o se iba a Compostela. Me apetecía más se quedaran y viajara él. Me iba a dar una ducha cuando sonó el móvil, era Pili.

-Hola querida, que tal?

-Muy bien, me voy a dar una ducha.

-Pues mira, estaba a punto de hacer lo mismo, acabo de llegar al hotel y me iba a remojar un poco. ¿Te llamó Obil?

-Sí, me llamó a eso de las cuatro. Estuvimos hablando un rato, no mucho, porque estaba en la tienda y hoy viernes parece ser que había mucha gente.

-¿Quedasteis?

-Quedamos a las 11 de la noche. Por eso me iba a meter en la ducha o un baño, no sé todavía y luego comer algo y vestirme.

-Por lo que me dices viene él.

-Sí, aunque tuve que insistir, quería que fuera yo sola a la tienda, que me tendría preparada una agradable sorpresa, pero le dije que yo no conducía de noche sola. Me dijo que no era problema, que enviaba a su primo a buscarme.

-Le insistí en que no, luego tenía que volver de noche y no apetecía.

-Que no había problema, que luego me traían su primo y él. Me olía mal tanto primo para llevarme y luego traerme, ¿dónde iba a estar toda la noche el primo?

-Mujer, te lo digo yo, encima, debajo, por delante, por detrás, o sea, serías el compango del bocadillo.

-Jajajajajajaja, ya lo pensé, por eso no quise, si estuvieras tú, no me importaría ir, e incluso que en algún momento estuviera el primo, pero ir sola y con dos de esos, además con uno que apenas conozco y otro que no he visto en mi vida, ni de broma, vamos, lo que me faltaba. Ya l e dije que no se le ocurriera traer el primo, que se iban los dos de vuelta sin más.

-¿Te dijo que vendría con su primo?

-Lo insinuó, pero le corté diciendo que dos no, él, si quería venir solo, vale, además le puse muy claro que a las cuatro de la mañana quiero estar en casa, sola y para dormir.

-Bueno, si quedasteis a las once, hasta las cuatro, tienes cinco horas, jajajaja, te va a dejar para el arrastre.

-Bueno, entre tomar una caña antes, entrar en el motel, una cosa y otra, no creo que pase de las tres horas, pero tampoco quiero más, estoy sola y si se pone muy machista, me planto y que le den.

-Oye, si vas con ese temor, déjalo hasta que esté yo y quedamos los tres de nuevo.

-No cariño, no voy con miedo, que va, voy muy tranquila y además hablamos esta tarde y me dijo que sería todo un caballero en el mejor sentido de la palabra. Que me trataría como una reina y me haría llegar al séptimo cielo, que ya sabías lo que era. ¿Se puede saber?

-Leches, no me digas que te dijo eso. Que te haría llegar hasta ese punto y no te dijo lo que era.

-No y ahora déjate de bromas y dime que es, si es que se puede saber y no es una contraseña entre vosotros.

-No, que va, pero tendrás que adivinarlo tú solita, esta noche. Será hermoso.

-No me dejes así, dime al menos de que va la cosa.

-No te preocupes, es algo que te va a gustar y mucho, recuerdas la noche del motel de Vigo, el que está pasando el aeropuerto?, recuerdas la segunda vez que estuvimos allí?

-Jejeje, si ya recuerdo, menuda noche, cuando se fue, solo te pedí me dejaras dormir hasta la mañana siguiente. Menos mal que nosotros nos quedamos en la habitación. Si tengo que salir e irnos a un hotel un poco lejos, me muero en el camino. Me dejó para el arrastre. Bueno amor, me voy a la ducha, mañana cuando vengas ya hablamos y follamos, porque me tendrás que contar lo de Teri y yo lo de Obil. ¿Sales esta noche?

-No, voy a darme una ducha, salir a cenar por aquí cerca y a la cama. Mañana quiero salir temprano, quiero llegar para comer.

-Vale, que duermas bien y tengas un buen viaje.

-Y tú que te follen mucho, que lo pases bien y que llegues al séptimo cielo.

-Maloso, me conformo con un par de ellos, pero buenos buenos.

-Espero que sean más de dos y que lo pases bien. Besossssssssssssssssssss

-¿Quieres que te envíe un mensaje cuando vuelva?

-Pues sí, aunque no lo leeré hasta mañana por la mañana, así al despertarme, será lo primero que haga y sabré un poquito como te ha ido.

-Vale, pues te enviaré un mensaje. Estoy pensando en llevar un mp y grabar un rato.

-Joer, que eres zorra, pues hazlo, ya no sería la primera vez y lo pasamos de miedo escuchándolo después.

-Pues mira, si, lo voy a llevar, como estamos solos a la noche, podemos ponerlo y ya veremos a donde nos conduce.

-Mujer, a follar como locos.

-Beso, maloso

-Besos preciosa, que te monten bien.

-Cabronazo, es lo que quieres?, que me monten como a una yegua?

-No, como la puta que eres, a los moros les encanta montar a las blancas y mejor si están casadas y lo sabe su marido. Besos y …

FIN DE LA SEGUNDA PARTE.