El Regalo de mi esposo (II)
Un matrimonio se exhibe en una discoteca besándose y magreándose. Unos muchachos que se sientan al lado son invitados a disfrutar de la mujer. El marido, cuando ya están en el coche, busca incluso a una prostituta para que se una al grupo.
Hola. Aquí estoy nuevamente, la otra vez les conté lo que me regalo mi esposo en El regalo de mi esposo, ¿recuerdan?. Quiero contarles algo que nos paso no hace mucho, es realmente verídico. Nosotros gustamos del exhibicionismo y salimos frecuentemente a exhibirnos a algunos bares y discotecas. Bueno en esta ocasión fuimos a un bar y discoteca y pedimos algunos whiskys, habían solamente dos parejas más y por el tipo de lugar la luz bastante tenue y hay apartados con sofás para poderse acomodar, estábamos ya muy entrados en el jueguito ya que una pareja de señores mayorcitos no dejaban de vernos y como yo me di cuenta no perdí tiempo y le estaba propinando una mamada a mi esposo, cuando entraros cinco muchachitos, al parecer estaban celebrando algo del instituto, y se acomodaron en uno de los apartados, saben realmente a mí me fascina que me gocen con la mirada y me fascina llevar mi culo al aire sin ropa interior, pero al ver a aquellos chiquillos tomando se me llenó la cabeza de un morboso Deseo e inmediatamente Se lo dije a mi marido, ya no quería calentar a los vejetes que nos estaban viendo sino quería mojar las vergas tiernas que teníamos a nuestro lado, las divisiones de los apartados son caladas de reglitas y eso permite ver hacia otros apartados, así que en cuanto tuve la autorización de mi marido me levanté e hice como si botaba una copa, esta se estrelló en el piso y al ruido los muchachitos volvieron a ver, pero inmediatamente yo me incliné dándoles la vista de mi culo, que como llevaba una minifalda y tacón alto salto libre hacia ellos, en esa posición seguí limpiando lo derramado y abrí mis piernas para que me pudieron ver hasta el ojo del culo, mi esposo que se encontraba enfrente de mí tuvo una erección casi inmediata al Ver a los muchachitos casi botar la división al acercarse para ver mejor, cuando estimé que ya había logrado darles una erección me reacomodé en el sofá con pierna cruzada para que ellos se deleitaran con mis piernas, que de vez en cuando las cruzaba para que me pudieran ver mi pusita ( que por cierto la llevo rasuradita ).
Tal era la excitación de los chiquillos que de sólo ver las miradas que me lanzaban me empecé a mojar, mi marido notó que lo estaba gozando así que alargó una mano para introducirme sus dedos en mi pusita, eso me dio placer, lo que me hizo que me recostara y soltara un suspiro y quejido a la vez.
Mi esposo me dijo que iría al baño y que mientras tanto les pidiera algo a ellos y que quien me lo llevara al apartado lo invitara a una copita, así lo hice y en cuando él se retiró me acerqué a la división y les pedí unas bigoteras uno de ellos tomó las que tenía y de inmediato se ofreció a llevármelas, para cuando él llegó yo lo esperaba con mis piernas bien abiertas y con la minifalda descaradamente levantada, él lo notó inmediatamente y al entrar a nuestro apartado me clavó la mirada en mi pusita, sentí que me derramaba al ver al chiquillo deseando mi pusita, lo invité a sentarse y que se tomara una copa, él me preguntó por mi acompañante y yo le dije que no tuviera pena que él estaría de acuerdo, mientras Mi esposo regresaba le pregunté si le gustaba el panorama, él me respondió casi balbuceando que sí, pero yo le dije que si quería seguir disfrutando tendría que darme algo a ver a mí, él no supo qué hacer así que le pedí que se bajara la cremallera de los pantalones, no lo podía hacer de lo nervioso que estaba y no dejaba de voltear hacia sus amigos que seguían de cerca lo que estaba sucediendo, cuando logré sacar su verga, vaya sorpresa, el bebito estaba bien dotado y sobre todo se mandaba tremenda cabeza en la verga, casi me tiro a tragármela pero me dediqué a verla, en eso estaba cuando mi marido entró al apartado el muchachito quiso quitarme la verga de la mano pero yo la tomé fuerte y le dije a mi marido: Mira lo que me encontré, él fingiendo enojo le dijo: conque enseñándole la verga a mi esposa ¿eh?. ¿Sabes lo que lograste?, El muchacho muy nervioso contestó que no con la cabeza y mi esposo le dijo mira lo que lograste y me jaló para que me pusiera de pie, me levantó la falda y me clavó dos dedos en mi empapada pusita, al sacarlos venían chorreando, se los enseñó al muchachito y le dijo: Esto fue lo que lograste, hiciste que mi esposa se empapara, ahora quiero que le hagas un favor, quiero que la mames para quitarle la calentura, el chiquillo quiso irse pero yo lo jalé inmediatamente, me senté y casi de inmediato lo coloqué entre mis piernas, yo no lo podía creer, ya que con mi marido disfrutamos del exhibicionismo pero nunca me había compartido, siempre me ha dicho que se siente orgulloso de mi culo, pero ¿compartirlo?. Bueno la verdad es que estaba tan caliente que esto lo pensaba sólo mientras ponía al chiquillo a que me lamiera la pusita, el muy cabrón una vez sintió mis jugos empezó a lamer como endemoniado y fue tan cabrón que me levantó las piernas y me lamió hasta el ojo del culo, esto realmente me excita y me dilata el culo ya que mi marido le fascina cogerme por el culo, así que cuando sentí su lengua lo apreté contra mi panocha y tuve un orgasmo increíble, en ese momento mi esposo nos dijo que fuéramos a otro lugar pero el chico dijo que venía acompañado de su primo y que no podía dejarlo, por lo que mi esposo le dijo que lo trajera, mientras salíamos yo le pregunté a mi esposo qué tenía en mente y me dijo Que quería que gozara a esos chiquillos, yo estaba nerviosa pero me sonreí de manera pícara, para cuando llegamos al auto le dijo a los chiquillos que fueran a la parte trasera del auto y también me lo dijo a mí, ya estando acomodados arrancamos y le dijo al chiquillo que siguiera mamándome, yo inmediatamente me acomodé piernas abiertas y dejé que me mamara, inmediatamente el otro nene tuvo una erección que me hizo temblar, por lo que le dije a mi esposo que teníamos otro paciente, a lo que el me dijo que lo atendiera lo mejor posible, así que de inmediato me saqué una teta y lo puse a mamar, mientras tanto entre quejidos le pregunté al que me estaba mamando si ya había cogido antes, respondió que no, yo no lo podía creer, pero sí me imaginaba lo difícil que sería para una chica de su edad tragarse tan inmensa cabezota de verga, el chiquillo que me mamaba la teta en un segundo se sacó la verga y me la introdujo en la boca, casi sin poder oponerme me la tragué y empecé a mamarlo, pero a las tres o cuatro lamidas se derramó a chorros llenándome de leche la boca, empecé a chorearme al ver tanta leche en mi boca, en eso estaba cuando mi marido paró el vehículo en un callejón, estábamos en la zona roja de la ciudad y solo alcancé a ver que platicaba con una puta, ella entró al vehículo y cuando me vio con aquellos chiquillos me dijo: Hija, qué envidia, te están atendiendo de maravilla. Es increíble pero al verle la cara realmente noté envidia y eso me excitó, no me sentí molesta al ver una puta al lado de mi marido, creo que no tenía tiempo para eso, la puta sin más palabra se acomodo y empezó a mamar a mi esposo en unos segundo volvió la cabeza y me dijo de nuevo: Chica, tú si tienes suerte para encontrar vergas grandes, has de tener inmensa la pusa, yo tenía la boca llena de verga, así que sólo le dije, atiéndemelo bien que se lo merece, así lo hizo la muy jodida, porque miraba a mi marido retorcerse, después de un rato nos bajamos del auto, estábamos en un parque solitario nos bajamos y yo que tenía una necesitad de que me cogieran le dije a mi esposo que si no me cogía me moría, él se acomodo detrás de mí, me abrió las piernas y empezó a mamar el culo, en segundos empezó a meterme su verga por el ojo del culo y me daba embestidas horribles, la puta preguntó que a quién atendía ella, mi esposo le dijo que tomara uno de Los nenes que el otro era para mí, mi esposo me culea desde que somos novios, yo tenía como 15 años cuando me desvirgó el culo pero nunca había cogido con dos a la vez así que de solo pensar que mi marido me daría la oportunidad me enloquecí, le dijo al nene que se acostara en la grama, así lo hizo yo me senté en su verga y me incliné para que mi esposo me cogiera, fue divino sentir aquellos trozos en mí, para cuando terminé derramé chorros, volteé para mirar la puta (yo me sentía más puta al tener inmensas vergas cogiéndome) y vi como se cogía al bebé de la verga cabezona y no dejó de halagarlo por tremenda verga, el chiquillo que me cogía la pusita se derramó primero, luego el otro chiquillo, quedando sólo mi marido por terminar empecé a mamarlo de rodillas mientras llamaba a la puta para que me ayudara, la verdad me gustó ver a la puta disfrutando la verga de mi marido, Él le dijo Que quería culiarla pero ella dijo no creer aguantar tremenda verga por su culito, eso me hizo sentir orgullosa ya que yo me la gozo sin problemas, le dije que lo intentara que yo la ayudaría, por lo que ella me preguntó si no me molestaba, sonreí y le dije que no sabía, que nunca lo había visto haciéndolo, ella se inclinó, yo empapé la verga de él y poco a poco se la fue introduciendo por el ojo del culo, al principio se quejaba, pero después empezó a disfrutarlo yo disfrutaba el panorama un poco nerviosa que nos sorprendieran, pero puse a los chiquillos que me lamieran mientras mi esposo terminaba. Para cuando lo hizo le tenía inflamado el culo a la puta, pero ella parecía no importarle ya que al momento de terminar ella, lo jaló con tal fuerza que cuando se introdujo toda la verga se retorció y gimió de placer. Fuimos a dejar los chiquillos a su casa, tenemos sus números de teléfonos y de vez en cuando los llamamos cuando estamos cogiendo.
Les repito esto sucedió y me alegraría que Uds. Puedan compartir con nosotros sus aventuras y deseos. Esperamos su respuesta, Buscamos Parejas o chica Bisex de Centro América. Escriban a esdasex@yupimail.com