El Regalo de Mi Cuñado
Se me subieron los colores a la cara, porque aunque si llevaba sujetador, iba sin bragas, no obstante le dije, Si Señor lo que usted ordene.
Esto que voy a contar aquí ocurrió en septiembre en la fiesta de cumpleaños de mi cuñado. Mi marido había olvidado totalmente esa fecha importante, y buscamos qué poder regalarle, pero por las horas que eran estaba todo cerrado y en nuestra casa no teníamos nada que significara un buen regalo.
De pronto Juan, mi marido, me dice:
Juan: Cámbiate de ropa y ponte sexy que tu vas a ser el regalo de mi hermano.
Yo: pero amor, ¿a qué te refieres? ¿Cómo se te ocurre?
Juan: te lo estoy ordenando como tu Amo y dueño así que te cambias de ropa y nos vamos que ya llegamos tarde.
Yo: está bien mi amor, tú mandas (además sabía que si no obedecía recibiría un castigo e igual hubiese tenido que cumplir la “Tarea Ordenada”).
Me puse un sujetador de encaje de color blanco muy sexy que se transparentaba una falda negra por encima de la rodilla, una blusa blanca con una chaqueta negra, medias negras con liguero y sin bragas.
Durante el camino mi marido me tocaba entre las piernas y subiendo sus manos hasta mi sexo completamente depilado, sentí el calor de mi vagina, y al sentir sus dedos me excitaba y de pensar en su orden me sentía entre excitada y confundida.
Al llegar a la entrada de la casa mi marido me dijo:
Juan: Quiero que atiendas a mi hermano como él quiera, le harás lo que él te pida por 3 horas.
Yo: está bien mi amor, todo por complacerte y ser el mejor Regalo.
Al entrar en la casa todos se me quedaron mirando de cómo me veía y en especial mi cuñado, cuando mi marido lo saluda le da un abrazo le dice algo al oído y le entrega un sobre que decía en su interior que yo sería su regalo por 3 horas y que él podía hacer lo que quisiera. Después yo le saludo y le doy un abrazo apretado, siento sus manos en mi espalda respondiendo al abrazo y le digo al oído....
Yo: "Estoy a tus Órdenes Carlos"
Carlos (mi cuñado): Creo que lo vamos a pasar genial.
Al pasar un rato después de comer y tomar algo y mientras todos conversaban mi cuñado se acerca y me dice...
Carlos (mi cuñado): María acompáñame al garaje, quiero mostrarte la lavadora/secadora que me han regalado.
Yo asentí con la cabeza y lo seguí al garaje donde no había nadie, él cierra la puerta del garaje, mientras sirve 2 vasos de whisky, se sienta en su sofá y me dice...
Carlos: Muy bien zorrita, ponte a bailar bien sexy y quédate solamente en ropa interior.
Yo: Se me subieron los colores a la cara, porque aunque si llevaba sujetador, iba sin bragas, no obstante le dije, “Si Señor lo que usted ordene”.
Puso una música lenta y baile despacio muy sexy, mis manos recorrían mi cuerpo, me tocaba desde mi cuello, bajaba por mis senos, seguí por mi cintura tocaba mi cadera y terminaba en mis piernas, abrí lentamente mi chaqueta desabrochando lentamente el único botón que tenía, quedando al descubierto mi blusa blanca que hacia remarcar mis pezones ya duros y excitados por la situación, seguí bailando ahora de espaldas moviendo mi culo muy suave y bajando la cremallera de mi falda, dejándola caer suavemente por mis piernas dejando al descubierto mis nalgas sin bragas y con mis manos tocándolas y dándome pequeños azotes haciéndolas sonar. Me doy la vuelta y mi cuñado tenía en una mano su vaso con su bebida y la otra mano la tenía en su pantalón sobre su pene sobándolo y haciendo marcar ya su gran bulto, sigo bailando y moviéndome sexy a la vez que desabrocho cada botón de mi blusa hasta terminar con el último, abrirla rápidamente y dejarla caer por mis brazos. Mi cuñado se queda mirando mi cuerpo que solo llevaba puesto el sujetador que al ser transparente se notaban mis senos firmes y mis pezones duros, y mi vagina depilada completamente permitía ver parte de mis labios vaginales.
Cuñado: Qué zorrita tan hermosa eres, ven acércate ...
Me acerco a él, y sus manos se dirigen a mis senos los aprieta y acaricia mis pezones, luego baja y acaricia mis nalgas dándole unas palmadas fuertes, su boca se acerca a mis pezones y los chupa por sobre el sujetador, hace que me excite, dando un gemido de placer
Cuñado: Parece que te gusta ...
Yo: si Señor lo hace muy bien
Lo sigue haciendo y vuelve a nalguearme más fuerte varias veces mas
Cuñado: Arrodíllate zorra y empieza a hacer tu trabajo
Asentí con la cabeza me arrodillo ante él, abro su pantalón, bajo la cremallera, y veo un gran bulto, bajo su calzoncillo y una gran polla gruesa no muy larga pero si muy gruesa y muy dura, la cual acaricio con la mano suavemente pero con mis dedos apretándolo y en cada movimiento dejando ver su cabecita enorme, estoy unos minutos así y le empiezo hacer un mamada muy rica con un ritmo que le hace gemir y mientras me dice que era muy buena chupando que tenía cara de zorra y cosas que me gustaban, incluso el seguía tomando su trago y en un momento contestó su teléfono mientras yo seguía chupando y sintiendo su mano en mi cabeza para metérmela en la boca y hacerlo más profundamente, esa chupada duró como 20 minutos.
Cuñado: Me tienes caliente perra, ven ponte de pie....
Le obedezco y me agarra del pelo a la vez que me hace inclinarme en su escritorio, termina de sacarme el sujetador y escupe en mi culo, después me mete su polla dura y gruesa que me hace gemir entre placer y dolor... su cipote era muy duro y con mucha resistencia, dándome muy duro golpeando su cuerpo contra el mío, me azota muy fuerte, me agarra del pelo, yo gimo y pido más, que me dé más duro... él me agarra de mis caderas y bombea más y más, su verga entra y sale completamente de mi culo, su pene es delicioso me estaba partiendo el culo literalmente, después de unos minutos saca su polla y la mete en mi vagina mojadísima.
Cuñado: Estas empapada Zorra, veo que te gusta mi rabo… Contéstame Perra (dándome una palmada)
Yo: Si Señor lo hace muy rico y me encanta, por favor no pare
Luego de esas palabras bombea mi coño muy duramente, entre mis fluidos y sus embestidas se escuchaba un sonido demasiado excitante, mis piernas temblaban y él seguía bombeando y dándome fuerte palmadas en mis nalgas. De pronto me dice que quiere acabar, me pregunta si tomo precauciones para no quedar embarazada a lo que contesto que sí, que puede acabar dentro… eso le excitó aun más dándome más fuerte me agarró fuerte por mis caderas y se movía como una maquina hasta acabar dentro de mi… sentía su leche caliente sentía como hacia presión y era mucha cuando sacó un poco su polla y empezó a caer su lefa por mis muslos, y mis piernas…
Mi cuñado: muy bien Perra, arrodíllate y límpiame el rabo, quiero que quede brillante de limpio, pero quiero que solo uses tu lengua no lo metas a tu boca… demuéstrame lo perra caliente que eres y lámelo…
Yo: si Señor a su Orden
Me arrodillé con las piernas temblando de tantas embestidas que había recibido, estuve varios minutos en lamiendo su pene, sentía que se ponía duro de nuevo a lo que mi cuñado me dice:
Mi cuñado: Ya basta… eres una experta mira como me has puesto nuevamente, así que deberás seguir siendo usada…
Yo: por favor Señor me duelen las piernas…
Mi cuñado: (me da una bofetada) Cállate y obedece zorra, estas aquí solo para usarte.
Después de eso, me ordena ponerme en la posición de a 4 patas, me mete su pañuelo en mi boca, saca su cinturón del pantalón y me da 10 correazos, mi culo ardía...
Mi cuñado: Espero vayas aprendiendo a no reclamar y hacer lo que se te ordena sin rechistar.
Yo: sí Señor, no se volverá a repetir
En esa misma posición (a cuatro patas) me vuelve a penetrar esta vez por el culo, aun dolorida por el castigo, su verga parece que hubiese crecido más, me la metía entera y la sacaba entera, la sentía demasiado sabrosa, sus embestidas eran fuertes y duras, mientras me tenía sujeta de los hombros y me tiraba del pelo.
Mi cuñado: Tienes el culo aun bien apretado y me gusta cómo te quejas. Ahora me voy a tumbar en el suelo y tú te subirás y cabalgaras en mi cipote.
Yo: sí Señor como lo Ordene
Tumbado en el suelo veo su enorme pene erecto y me siento sobre él, acto seguido me aprieta las tetas con sus manos y me empiezo a mover, subo y bajo, gimo y le digo cosas que lo calientan, me agarra fuerte de mis caderas y mis pechos se mueven a saltos, lo siente muy excitante, mi vagina muy mojada suena y salen fluidos, luego de un rato me doy vuelta siempre sobre él, pero ahora de espaldas, me muevo y él empieza a darme nalgadas, me pega muy fuerte, además mete dedos en mi culo mientras yo cabalgo sobre su pene, siento ese dolor de la doble penetración que me encanta y hace que me caliente más y más, y hace que me mueva más rápido aun…
Mi cuñado: como te gusta perra mira cómo te mueves y gimes, ya que te gusta tanto te voy a meter otro dedo…
Yo: Señor lo hace riquísimo haga lo que quiera, meta los dedos que quiera.
Después de eso saca sus dedos se escupe la mano y mete 3 dedos en mi culo mientras siento su pene más duro en mi vagina, doy un grito de dolor y placer, me excita demasiado sentirme una zorra usada con la familia en el garaje y siendo usada por el hermano de mi marido. Después de un rato el vuelve correrse dentro de mí, pero me sujeta sobre él, y no me deja levantar, solo empiezo a sentir como su pene empieza a bajar su intensidad hasta sentirlo como se afloja y se sale de mi vagina
Mi cuñado: Ahora sí, sal y chúpalo para limpiarlo…
Obedezco su orden lo chupo muy suave porque le queda como delicado pero muy rico donde el gime de placer de cómo le hago la chupada.
Mi cuñado: Ahora Zorra, vístete, límpiate y baja yo iré en un rato más.
Me levanto, me visto y me dirijo al baño; me lavo y limpio algo mi cara, limpio mis piernas y bajo al salón, algunos hombres se quedan mirándome, mi marido se acerca…
Juan (mi marido): ¿Cómo te has portado?, no quiero recibir ninguna reclamación.
Yo: No mi amor, ha estado todo bien, he obedecido en todo y me he portado como tu hermano ha querido.
Después de un buen rato baja mi cuñado y ni me mira ni me dice nada; pero al despedirnos me dice al oído…
Carlos (mi cuñado): Aun me quedan 45 minutos de Regalo.
Así fue como termine siendo el Regalo de cumpleaños de mi cuñado, siendo usada en un garaje y en el suelo por el hermano de mi marido... y eso solo fue el principio de lo que sería un uso continuado.