El regalito

La rubia estaba sentada sobre una gran caja forrada como un regalo con el típico lazo y moño. Lo primero que vi fueron unas piernas cruzadas, eran delgadas y finas, enfundadas en unas medias a rayas rojas y blancas que hacían juego con el típico gorro de duende que tenía el mismo color que las medias.

El regalito

Cheeé... fíjate esa gnoma!!! -me dijo Romina- mientras apuntaba a una rubia que por cierto no tenía nada de gnomo. Ya la había visto y detallado desde que ingresamos a esa sección del local comercial. La rubia estaba sentada sobre una gran caja forrada como un regalo con el típico lazo y moño. Lo primero que vi fueron unas piernas cruzadas, eran delgadas y finas, enfundadas en unas medias a rayas rojas y blancas que hacían juego con el típico gorro de duende que tenía el mismo color que las medias. Por lo largo de sus piernas me imaginé que tenía casi dos metros de altura, o al menos eso parecía, si la comparaba conmigo y Romina que apenas llegábamos a los 1.6 metros cuando nos poníamos en puntas de pies. Tenía unos zapatos puntudos verdes a juego con su vestidito, cosa que debía de suponer porque de la forma en que estaba sentada sobre la caja lo que menos veíamos era el vestidito.

No es una gnoma, boluda... es una duende o… una elfo - dije yo, mientras veía la cara de desacreditación de Romina –sí, los elfos son los que ayudan al Papa Noel! - terminé rematando y acentuando su cara.

Jajaja!... no me hagas reír, desde cuando vos sos experta en seres bajitos?  - explotó en una carcajada sonora sin tener en cuenta la gente que nos rodeaba.

No soy experta, boluda! - sentí como se me subía el rubor a las mejillas - es solo que te acoradas cuando en tercer grado tuvimos que ...???

Siiii... pffff... hasta yo entre pa´l medio por tu culpa! - me lanzó una mirada mortal recordando las explicaciones de mi tía Sisi sobre la diferencia entre lo que ella llamaba seres de luz y los otros y etc. -

Entonces porqué no me crees y me haces este escándalo - dije en tono de enojo y dándole la espalda-

No te enooooojes... estamos comprando los regalitos - dijo abrazándome por la espalda- y si te enojas vamos a tener que ir de nuevo para casa porque vos enojada sos infumable.

Truuuuco, jajaja! - dije, soltándome de su abrazo- habla la que no es infumable cuando se enoja.

Pfffff... infumable pero al menos no soy tan dañina como vos!!! - espetó mostrándome la lengua-

Las palabras no te hacen daño si no te importa de quien vienen - remate mostrándole también la lengua-

Uuuuh... facebook te va a demandar por usar sus frases, jajaja! - dijo, mientras no paraba de reír por mis ocurrencias

Idiota!!! Yo no entiendo porque sigo haciendo esto con vos si siempre terminamos igual... - fingí enojarme nuevamente-

Jajaja! Sabes porqué? - puso su cara de gatubela que tanta gracia me causaba-

Porque estoy perdidamente enamorada de vos y no puedo estar sin tenerte a mi lado? - dije moviendo mis ojos y en tono de burla -

Ojalá fuera eso... al menos tendría una razón para aguantar semejante castigo - dijo pasando sus manos por mi cintura y atrayéndome hacia ella-

Jajaja... Jajaja! - estallamos en carcajadas finalizando el pequeño show que habíamos armado cuando notamos que una par de personas alrededor nuestro estaba pendiente de nuestro altercado.

Sos una idiota Romina...no entiendo como siempre me prendo en tus pavadas - dije mientras nos alejábamos del centro de atención.

Por algo somos mellizas lejanas, Mariela... - dijo ya pasando a otra sección del local comercial - acá compraremos los pañuelitos que tanto rompe las guindas mi abuelo.

Siii... y las camisas de friza para el mío... - y seguimos con las compras de los regalos navideños.

Tres horas después y con el setenta por ciento de los regalos en manos entramos a uno de los tantos locales de comida.

Nos sentamos acá? - dije apuntando una mesa a mitad de local-

No...En aquella... pero aguántame, voy al baño mientras vos cuidas las cosas - señalando una mesa más alejada

Lo que diga mi jefa... hago los pedidos? - acomodando las bolsas con los regalos sobre las sillas-

No... Espérame que no se todavía lo que voy a comer - mientras se alejaba hacia el baño-

Ay Romina... no cambias más... - dije mientras veía como la mesera se escabullía en la misma dirección que mi amiga-

Veinte minutos después y cuando ya casi me terminaba el refresco que pedí, Romina salía del baño entre risas y conversando amigablemente con la mesera. Miró hacia mi lado y como que recordó que estaba conmigo, me levantó la mano en señal de que le espere un ratito más, se despidió de la muchacha y se vino hasta la mesa.

Boluuuda... no te imaginas quien es esta chica...- dijo tomándose el rostro-

Nop... ni idea... quien es esa chica? - poniendo cara de sorpresa-

Es la sobrina de Lulo... boluda, te acordás? -como intentando llevarme a algún lugar del pasado-

Lulo... quien Lulo...no me acuerdo de nadie con ese nombre... - haciendo memoria-

Siii boluda... uno de los tantos novios de mi tía chela, te acordás... un moreno que nos cargaba a las dos... - hacia ademanes para que recuerde-

Aaaah... pero acaso no murió... creo que cuando Lulo murió decidí hacerme lesbiana...jajaja! - dije riendo de mi ocurrencia-

Siii boluda, yo también... era el príncipe azul hecho carne ese moreno... - acotó Romina-

Jajaja! creo que se murió al imaginarnos crecer a las dos ya que de chiquita le teníamos puesto el ojo... -seguía riéndome-

No boba, no murió por eso... es lo que Iliana, la sobrina, me acaba de contar...- puso cara de seriedad y apuntó hacia la barra del local -

Iliana, lindo nombre - poniendo cara de babosa-

Cheeee... no metas la cuchara en mi plato - cruzó sus brazos en jarra-

Que tu plato decís...? Apenas hablaste con ella y ya es tuya... por favorrrr! - dije solo para bromear -

Idiota... ya sé que no te gusta así que ni voy a perder tiempo con esto... vos quedaste enganchada con la del regalito... - dijo sonriendo-

Que regalito...? - puse cara de desentendida-

Mariela... no te hagas la boba... ví como la miraste al entrar al local... un poco más no te metes bajo ese vestidito... creo que tu visión de rayos X no tardó en aparecer... parecías un escáner... jajaja! - moviendo la cabeza de arriba a abajo-

Yo sentía como los colores se me subían al rostro, no entendía en qué momento Romina me vió... tenía razón sí que la había detallado, me había perdido en esas largas piernas, en esa nariz diminuta que apenas se veía entre su cabellera rubia que cubría parte de su rostro y me sorprendió mucho cuando su mirada se cruzó por un instante con la mía. Tenía una mirada triste... una mirada que no combinaba con esos preciosos ojos verdes. Unos ojos verdes que me dejaron unos eternos segundos totalmente sin aliento al cruzarse con los míos. Nuevamente sentí ese pequeño temblor en la boca del estomago y mi piel se erizó.

Me hiciste acordar a ciclope... el de X- man... súper babosa...jajaja! -Romina seguía con sus pavadas-

No seas estúpida... obvio que no fué así - odiaba como Romina podía conocerme tan bien- yo solo la miré como lo hizo cualquier persona... y a parte fuiste vos la que me mostró la gnoma, te acordás?

Es un elfo.... - remedó mi tono como cuando la corregí-

Estúpida... no sé porqué caigo en eso con vos... siempre empezás vos y yo termino metida hasta el cuello. - dije, fingiendo de enojo-

Bien que te gusta la elfo y no me digas que no, porque te conozco como la palma de mi mano Mariela Ester Cortéz! Y basta ya, yo sé que es cierto... pidamos algo que tengo hambre... - cortó la conversación-

Y te querés comer a la mesera, no? - dije con picardía-

Todo es posible querida... todo es posible... -dijo entre suspiros mientras hojeaba la carta-

Y mientras Romina estaba perdida en el menú eligiendo que comer, sin prestarme la más mínima atención... yo... yo me puse a soñar con la hermosa elfo de mirada triste...

Volvía al centro buscándola y no la encontraba, cuando de golpe... La luz se posaba radiante sobre ella, ella levantaba el rostro y enfocaba su triste mirada, de preciosos ojos verde, en mí y sonreía... Sentía el palpitar de mi alocado corazón. Acto seguido se bajaba de la gran caja y haciendo piruetas de un lado a otro volvía a sonreírme, cosa que nuevamente volvía a alborotar mis emociones y así en cada brinco que daba se iba acercando más y más hasta quedar frente a mí donde con tremenda perfección hacia un split y se quedaba sentada a mis pies... Sabía que era un sueño pero... se veía tan real...

Llevaba mis manos hacia donde ella se encontraba, ella levantaba las suyas a encuentro de las mías, nuestras manos se entrelazaban y sentía el calor que traspasaba mi piel. Nuestras miradas se encontraban y ella sonreía aun con la tristeza en la mirada, ella sonreía. La intentaba ayudar a levantarse y en el intento ella me llevaba consigo... caía sobre ella sintiendo como mi cuerpo impactaba contra el suyo. Sentía el rubor en mi rostro. Levantaba el rostro y la encontraba tan cerquita a mí que me daba miedo. Miedo a que alguien decida despertarme de tan bonito sueño, pero eso no pasó y sentí como sus manos empezaban a recorrer mi espalda. Su toque era tan suave, como cuidando de no lastimarme. Yo cerré los ojos medio segundo para disfrutar de ello pero luego los volví a abrir y la encontraba aun más cerca...no pude reaccionar... Pensé: esto es un sueño? no puede ser... se siente tan real...

Sentí como mi piel se erizaba y su mirada tan penetrante no me dejaba seguir pensando... pero, porque pensar... porque no aprovechar?

En ese momento abro la boca para decirle algo... no sé qué podría decirle pero mi voz se resigna a salir, siento el calor invadir mi cuerpo. No estoy excitada, es el calor de la vergüenza... la desee tanto desde que la vi y en el momento que la tengo frente a mi no consigo moverme... y mas...no consigo ni hablarle siquiera!

Pero creo que a ella no le importa que yo me esté consumiendo por dentro, que me esté muriendo por darle una buena impresión... Ella solo sonríe, con esos ojos tristes y yo recién me acabo de dar cuenta... ella me abraza, me atrae hacia ella... sus labios casi rozan los míos, sus manos suben y bajan por mi espalda y yo... pues yo estoy hecha una estatua entre sus brazos... esto no puede ser un sueño, lo estoy sintiendo tan real...

Me mira... Estamos ojo en ojo, mirada en mirada y su boca que se acerca tanto a la mía, me dejo llevar, ya no me importa que sea un sueño... sus labios impactan con los míos... son suaves, tiernos y jugosos, su lengua me recorre entera... la siento entrar, salir, moverse dentro de mi boca... empiezo a disfrutar del momento, me relajo en sus brazos. Mis manos cobran vida propia, empiezan a moverse de a poco, suben y bajan por su espalda siento que ella hace lo mismo. Sus suaves y acompasados besos empiezan a hacerse más profundo, sus roces se hacen más bruscos, ya no son caricias son apretones... me aprieta contra su cuerpo como queriendo fundirse en mi.

Me aparto un poco para tomar aire y la veo al rostro, está con los ojos cerrados y sus labios aun húmedos de mis besos. Su boca con una gran sonrisa, la cual se pierde cuando ella abre los ojos. Me sostiene la mirada y sus ojos se vuelven a teñir de tristeza. Deseaba decirle algo pero nada surgía en ese momento. Deje de pensar... pose mis manos en su rostro y le hice una pequeña caricia .Ella volvió a acercar su boca a la mía y seguimos con los besos. Nuestras manos explorando todo lo posible. Mis manos bajaron hasta sus nalgas y subiendo su vestidito me dedique a acariciar esa pequeña y deliciosa cola mientras que ella con sus finos dedos empezaba a explorar los botones de mi pantalón. Sentía como el calor empezaba a salir, mis partes intimas quemaban, sentía a mi hermosa duende gemir en mi cuello mientras que sus deditos trastabillaban con mi cremallera. Me estaba ahogando en deseos hasta que al fin su mano llegó al lugar deseado.

Sentí su dedo resbalar despacito y en el momento de entregarme a la gloria...

AaaaUch... - Romina me bajo de las nubes con una patada por debajo de la mesa- Que te pasa boba, porque me golpeas? - no me había dado cuenta que la mesera ya estaba esperando el pedido-

Boba vos!!! Deja de soñar... vas a pedir???? - Romina me miró con cara de disgusto-

Si...ya pido pero esperá un ratito - dije viendo hacia la puerta. Mi preciosa elfo acababa de entrar al local y se encaminaba hacia el baño-

Romina y la mesera siguieron la dirección a la que estaba viendo... Yo me puse de pie.

Puuuuta... - dijo Romina riendo, mientras yo me alejaba en dirección al baño -

Y haciéndole un guiño a Romina le dije: Vos cuidas las cosas mientras yo voy a entregarle la cartita con mis pedidos a la ayudante de Santas a ver si me tráe el regalito que quiero...

Saludos desde Marte:* y que tengan un feliz 2018.

Capricornio7